Partida Rol por web

 El viento aúlla al colarse por las destrozadas ventanas del almacén. Todavía puede oirse los quejidos de aquellos monstruos que los atraparon adentro.

 Miles de cajas y una enorme estantería bloquea la pequeña puerta de entrada. En el techo, las lámparas se mecen al compás, jugando con las sombras del depósito, y provocando extrañas alucinaciones.

 Una escalera lleva a un entre piso, en el cual solo hay una oficina pequeña.

¡¿Pero que mierda eran esas cosas?! ¡Joder! Seguro que esto es una pesadilla. Tiene que serlo...¡Tiene que serlo! - Camino de un lado a otro, tratando de calmarme y entender lo que sucede - ...Dios, porque tiene que suceder esto ahora...ví como se lo comían...¡Se comieron al puto vago! - Siento náuseas. Apresurado, corro hacia un rincón y vomito el almuerzo. - Que alguien me diga que esto no es real...¡Joder!

 Enciendo un cigarrillo, y le doy una gran pitada. Pero este tío sí que está pirado. Alguien tendría que darle un buen golpe.

 Ya un poco mas calmada, reviso mi pierna derecha. Un gran rasguño dennota de debajo de la media negra.

 Bien, supongo que nadie tiene una media extra. Miro a mis compañeros con una sonrisa sarcástica, pero al ver que nadie responde, me cargo contra el almacenero. ¡Vamos, hombre, cálmate!...a lo mejor solo estemos drogados, o quien sabe que mierda tendremos en la cabeza. Le miro de arriba a abajo. hmmm...no está tan mal, seguro que cae fácil.

Suspiro profundamente ante la situación en la que me encuentro. Busco la calma mientras el fuego del tercer cigarrillo mentolado se apaga ante mi ansiedad. La verdad que podría estar en un lugar mejor que éste. Dudo que pueda sobrevivir...

Qué tal si probamos yendo hacia la oficina pequeña? Tal vez podamos ver mejor lo que pasa afuera...-sugiero, sin saber si las personas que están mirándome fijamente me responderán o simplemente decidirán matarme y buscar si encuentran algo que los ayude en mis no tan actuales vestimentas...

 ¿Pero quien se ha creido esta? Seguramente es una loca mas buscando trabajo en la ciudad. Miro con desinterés la habitación de arriba. Luego vuelvo a mirar a Carl seductoramente. No se, hay algo de todo esto que me resulta raro. Creo que me quedaré aquí. Me acerco a Carl, que camina de un lado a otro, e intento detenerle. Oye, deberías calmarte. ¿Porque no te sientas y te relajas? Seguro que eso te viene bien. Le acaricio el cabello suavemente, para tratar de calmarle.

Pocos llegarán a salir vivos de aquí...Maldito trabajo. Miro con desconfianza a la mujerzuela que flirtea y sin más palabras que "Investigaré arriba", emprendo hacia las escaleras, las cuales subo lentamente...y muy alerta...

¡Pero que te quites! Le grito a Rosa mientras, con un manotazo, le aparto de mí. Joder, eres una puta, pero no eres capaz de pensar en la situación en la que nos encontramos...¿Que mierda tienes en la cabeza? Miro a Milo subir por las escaleras, y trato de detenerlo. ¡Eh, tú! Esta es mi propiedad, y si te digo que no subas, entonces no lo haces. Seguramente hay mas de esas cosas allí arriba, y este imbécil los atraerá hacia nosotros...

 Sin soportar mas la presión, me siento en la escalera a sollozar....Tiene que ser una broma...una puta broma...Esto no está bien, no, no lo está. Tengo...tengo que salir, no puedo respirar. Siento que el pecho se me cierra. Un ataque de pánico me azota. Corro hacia una de las ventanas, pero el miedo me detiene antes que saque el rostro. Siento los gemidos de aquellas cosas desde el exterior y me paralizo al instante.

¿Pero y a tí que te pasa? La reacción de Carl me asusta, pero enseguida me calmo. Estas cosas ya me habian pasado antes, solo que sin tantos...mosntruos dando vueltas.

   Me detengo bruscamente ante el nervioso grito del que parece ser el dueño del lugar. Estos imbéciles no están capacitados para una situación peligrosa. Quedarse a lloriquear será su salida, pero no la mía...

   Me vuelvo lentamente hacia Carl mientras prendo un nuevo cigarrillo mentolado. Seguidamente acomodo mi sombrero, la solapa de mi abrigo y digo "Si tú o alguien más tiene una idea mejor, estoy abierto a ideas, sólo si pueden pensar en esta tumultuosa situación". Miro hacia arriba y aspiro profundamente esta deliciosa bocanada de nicotina 

Parece estar muy confiada. Seguro que sabe que es lo que está ocurriendo. Miro primero a Carl, y luego a Milo. Creo que tienes razón, tendremos que inspeccionar esa habitación. Me acerco y le quito el cigarrillo, para darle una buena pitada. De cualquier forma iba a morir algún día, o por drogas, o por locura. Que mas da si me come una de esas cosas...

Sólo sé que esas cosas en algún momento entrarán, si es que no están arriba- digo sin mucho optimismo. Luego miro fijamente a Rosa y, de mi abrigo, saco mi ganzúa y se la entrego, a la vez que le quito mi cigarrillo. "Me parece un cambio justo. Cuida esa bonita boca si no quieres perderla"

   Antes de darle una pitada a mi cigarrillo, lo piso y prendo otro. Presto atención a Carl y le digo "tú qué harás? Quieres morir lloriqueando o intentando salir con vida de aquí?". Cielos, hace poco tiempo que estoy aquí y esta situación me es lastimosa. Creo que cuando termine, voy a renunciar y tomarme una botella de vodka...

 Trato de respirar y calmarme. Vamos, cálmate, seguro que encuentras una forma de salir de esta. Miro a mis compañeras, que ya están en las escaleras, decididas a subir y les sigo. Tienes...tienes razón, debería calmarme...Vale, vamos arriba, en esa casilla tendría que haber un teléfono funcionando. También un botiquín y un arma. Todo eso está establecido en el reglamento de mis almacenes. Solo espero que el viejo mapa de la ciudad aún siga allí...

 El silencio es abrumador. Todavía se pueden escuchar los gemidos de aquellas cosas rondando los alrededores. Algunas aves entran por las ventanas, y se posan en las oxidadas vigas del techo.

 De pronto, el sonido del teléfono les sobresalta. Viene de arriba...

Mmm....alguien llamando aquí...esto es raro...y emocionante. Será del trabajo? No entiendo muy bien ese extraño llamado de arriba, y menos en esta bizarra situación. Me dirijo a Carl y digo "Vas a atender o nos quedaremos aquí oyendo el sonido irse. Tal vez sea ayuda..." Ahora es cuestión de esperar por más eventos, asi que miro a mi alrededor....Hay gato encerrado...

Que extraño, una llamada de teléfono...Vuelvo en sí rapidamente, y corro escaleras arriba, hacia el lugar en donde suena el llamado. ¡Rápido, talvez podamos pedir ayuda!

¡Espera, que puede ser peligroso! Trato de detener a Carl corriendo detrás de él. ¡Malditos tacos! Juro que no volveré a usar estas cosas nunca mas.

 Carl llega a la caseta antes que le detengan. Al abrir la puerta, se encuentra con una pequeña habitación en completo desorden. miles de papeles en el suelo, los muebles destrozados. El botiquín reglamentario de la pared está destrozado. La caja fuerte parece haber sido forzada, pero no está abierta. Las persianas medio destrozadas dejan colar un poco de luz solar por la pequeña ventana.

 En el suelo, el teléfono resuena incesante.

 Sin esperar un segundo, entro en la caseta y atiendo el teléfono. Hola...¿quien está allí? ¿Me escuchan?

Maldición....Esto podría costarnos si hay algo allí dentro! Saco mi cuchillo de combate y apago mi cigarrillo. Corro hacia donde se encuentran mis compañeros y miro con desconfianza el teléfono resonante...

Hola...¿Jefe? Le habla alfonzo, del Almacén Norte. Está ocurriendo algo raro aquí, unas personas intentaron atacarnos, pero pudimos escapar. Estamos encerrados en la caseta, y Mark, el chico nuevo, está herido. Ya usamos las medicinas de Primeros Auxilios, y llamamos al hospital, pero nadie atiende. Tampoco la policía. ¡Necesitamos ayuda, tiene que hacer algo! Con tono alarmante. ¡Oh, Dios, se está desangrando! Dejo el teléfono colgando. Marta, debes presionar el brazo, no dejes que la sangre fluya. Vuelvo al teléfono. Jefe, no creo que aguante mucho, es el único que sabe donde estamos, ¡Por favor! Necesit...