Partida Rol por web

El camino de regreso no da absolutamente ningun problema, los presos no dan la alarma y el unico guardia que encontrais aun continua inconsciente desde que le diste un golpe por detras. Retrocedeis por los estrechos callejones del poblado-prision hast que llegais a la plaza en la que el conductor del carro se apeo. El trato solo incluia la entrada pero no la salida, con lo que del carromato solo quedan las huellas del suelo.

En medio de la plaza hay un par de soldados armados con sendas espadas y alguien que parece importante. El orco se acerca a tu oido y te indica que es un comandante del ejercito llamado Garth. Luego te dice que fue el quien mato a Lamien.

Se lo que Gaulf es capáz de hacer, se más o menos de lo que soy capáz de hacer. ¿Pero Mailen? - Mailen. ¿Qué es lo que sabes hacer? Combatir con armas, magia u otra cosa. - Dependiendo de su respuesta sería nuestro actuar. Ya me enfrenté a un asesino y vencí, pero tampoco soy tan loco como para enfrentarme a todo el mundo solo o sin armadura.

La joven escucha lo que tienes que decir antes de empezar a hablar.

Que es lo que se hacer? Estoy aprendiendo a hacer hechizos de curacion, pero no hace mucho que empece! Apenas puedo hacer el hechizo cura y poco mas! Aunque si hay que dar patadas me pongo a ello.

Gaulf niega con la cabeza.

No, sera mejor esperar aqui hasta que se vayan, ese comandante me da mala espina. Luego tendremos via libre.

Sobretodo teniendo en cuenta que en esta misma plaza es donde murio Lamien.

En ese instante el recien liberado hermano de Mailen toca el hombro de Gaulf.

-Venga colega, son solo tres y no sabemos cuanto rato van a estar ahi. Ademas podemos pasar corriendo y seguro que ni nos ven! una... dos... y tres!!!

Lamien sale de vuestro escondite intentando pasar corriendo por delante de los guardias hasta el enorme arco de piedra que os llevara de nuevo al exterior.

No! Maldita sea, te van a matar!!!

Gaulf sale corriendo detras del joven. Uno de los soldados reacciona rapido y se lanza sobre Lamien derribandolo sobre la arena. Mientras tanto el comandante y el otro soldado desenvainan sus espadas ante el inminente ataque del enorme orco.

Gaulf lanza un golpe con su maza intentando alcanzar al comandante. Ya no hay vuelta atras.

Garth sonrie ante el ataque de tu compañero y levanta la espada bloqueando el golpe. Luego da un salto hacia atras poniendo un par de metros de separacion con su enemigo, observa el terreno y os descubre tambien a Mailen y a ti. Su boca empieza a moverse como si estuviese recitando algo que no llegas a escuchar y luego una luz blanca sale despedida de su espada en todas direcciones, rodeandote y penetrando en ti y tus compañeros. Cuando la luz ha cesado, Garth ya esta lo bastante cerca de Gaulf como para darle una estocada. La espada solo consigue rozar al orco haciendo que un hilillo de sangre brote de su mejilla.

No se quienes sois ni me importa. Nadie penetra en mi prision a no ser que yo se lo diga y ya no hablemos de escapar. Rendios, tirad las armas y todo esto habra quedado en un incomodo incidente.

El soldado que ha tumbado a Lamien sigue forcejeando con el mientras que su compañero continua impasible esperando las ordenes de su superior.

Todo pasa tan rápido, esto demuestra que algunas cosas no se pueden cambiar. Un algo me cubre por completo y me hace sentir raro, no se que es, pero la sensación es extraña. Me miro por un momento extrañado mientras el resto avanza al combate.

Para mi sorpresa la sensación se deja de sentir y ahí avanzo contra el comandante. - Gaulf, ve por él. Mailen, contra el otro soldado. Este es mío. - Nuevamente yo y mis locuras heróicas, muy pronto terminaré más muerto que vivo. Corro a enfrentarmelo, mientras con un descenso vertical del hacha espero sacarle su primera sangre.

Mailen sale disparada a ayudar a su hermano sin hacer mucho caso a tus palabras. De un empujon lanza al soldado a medio metro de distancia, Lamien queda libre y el soldado tirado en el suelo boca arriba.

Deja a mi hermano, maldito bastardo!

La chica se prepara para darle una patada al hombre tumbado en el suelo, pero este consigue zafarse rodando hacia un lado y se pone de pie desenvainando inmediatamente su espada.

Lamien actua a toda velocidad para interponerse entre su hermana y el soldado. Luego se lanza contra este con sus puños como unica arma. El soldado no puede evitar el golpe que hace saltar su casco dejando al descubierto un rostro joven con el ceño fruncido.

Ja! Chupate esa, soldadito!

Antes de que su enemigo se recomponga, Lamien vuelve a lanzar sus puños probando suerte de nuevo, pero esta vez el soldado consigue esquivarlo sin demasiados problemas.

El soldado de rostro descubierto lanza una estocada tras otra contra el profugo intentando vengarse de la afrenta infringida ante su superior y su compañero. Si al menos consigue detener el solo al preso demostrara que solo ha sido un pequeño descuido lo que ha provocado el golpe de antes.

El otro soldado, al ver que son dos contra su compañero y sabiendo que no debe inmiscuirse en los combates de su capitan se abalanza contra la chica que acaba de derribar a su compañero de armas. Mailen consigue esquivar el primer ataque pero el segundo va directo hacia ella.

Gaulf lanza un mazazo contra el comandante Garth que este no puede bloquear. La maza golpea el hombro izquierdo del enemigo haciendo que se tambalee, pero sin llegar a hacer demasiado daño.

Gaulf acepta tu ayuda de buen gusto y suelta una sonrisa.

Bien chico, aqui estamos otra vez, eh? No me parecen tan duros como la ultima vez. Supongo que sera que yo me he hecho mas duro. Creo que tenemos posibilidades!

Garth recupera la compostura inmediatamente tocandose en hombro herido un instante. Su cara ya no tiene la sonrisa del principio del combate, ahora su cara refleja ira. Aprieta la empuñadura de su espada lanzandose velozmente contra tu compañero orco.

Esta bien, no os rindais. Servireis de cena para mis perros!

El comandante lanza una estocada contra el pecho del orco, pero Gaulf es rapido y consigue evitar que la herida sea demasiado grave.

Viendo que no es ningún improvisado y por ello ha logrado el cargo de comandante, trato de ver la posibilidad de desarmarlo de tan terrible espada. Esperando lograr que se quede sin ella y lograr un rápida rendición.

Lamien intenta detener los golpes de su adversario, esquiva un par de espadazos pero uno de ellos consigue alcanzarlo hiriendolo en un brazo. La sangre empieza a gotear hasta el suelo mientras el chico comprueba que el corte no sea demasiado profundo.

Maldicion! Eso duele!

El hermano de Mailen lanza un derechazo directo a la cara del soldado que cae al suelo sin sentido. El chico pone los brazos en jarra y levanta la cabeza orgullosos de si mismo.

Ja! Nadie se mete conmigo o con mi hermana y sale impune!

Mailen tambien recibe una herida por parte del enemigo, pero nada demasiado grave. Asi como parece que a su hermano le encanta parlotear, a la chica no parece que le interese entablar conversacion con el soldado que acaba de propinarle un espadazo. La joven aprendiz de maga golpea con furia a su enemigo haciendo que este tropiece y caiga sobre una piedra que sobresale del suelo.

El soldado se levanta tocandose la cabeza. Por una ranura del casco gotea un hilillo de sangre debido al golpe recibido. Menea la cabeza de un lado a otro hasta que se recompone y prepara el ataque contra el tipo que ha derribado a su compañero. Parece ser que Mailen no le parece un reto demasiado dificil, eso o todo lo contrario, visto lo visto.

Maldita chica! Luego me ocupare de ti. Ahora voy a vengar a mi compañero antes de que este imbecil intente rematarlo.

Levanta la espada por encima de su cabeza y lanza dos estocadas contra el joven de los brazos en jarra.

Por otro lado, la batalla entre Gaulf, Garth y tu continua con bastante mas fiereza que la de vuestros amigos.

El orco lanza un mazazo tras otro mientras el comandante los esquiva sin demasiada complicacion. En un descuido de Gaulf, el comandante Garth hace una finta y poniendole la zancadilla hace que este caiga al suelo golpeandose con la maza a si mismo. El orco se levanta inmediatamente avergonzado por la situacion y poniendose nuevamente en guardia.

Garth se rie cuando el orco se golpea con su propia maza. No sonrie tanto cuando tu hacha se dirige con fuerza contra su cabeza. En un rapido movimiento consigue apartarse lo suficiente como para que el golpe no sea mortal, pero no lo suficiente como para que su brazo izquierdo quede inutilizado, colgando flacido de su hombro y chorreando sangre.

Maldito mocoso... pagaras esta insolencia!

En un momento la espada del enemigo se planta ante tu cuello esperando cercenarlo de golpe.