Partida Rol por web

El enemigo vencido te mira con incredulidad cuando le dices que no piensas terminar con su vida.Mira a Gaulf y este asiente dando a entender que esta de acuerdo con tu decision. El espadachin se levanta como puede, va hasta su compañera y la coge en brazos. Luego os da la espalda y se va alejando del campamento improvisado. Antes de meterse de lleno en la penumbra se gira hacia ti.

Nos envio el mago oscuro, dice que pensabais acabar con su vida y nos prometio una sustanciosa recompensa si le entregabamos la cabeza del famoso Gaulf, pero veo que su fama es bien merecida. De ti no he oido hablar, pero si siempre luchas con tal decision estoy seguro de que pronto tu nombre tambien sera conocido. Y ahora adios, no nos volveremos a ver.

El orco se acerca a ti y pone su mano derecha sobre tu hombro.

Muy bien chico, no me decepcionas en absoluto. Tu decision de no acabar con su vida te honra, ahora vamos a descansar un rato, estas heridas tienen mal aspecto, pero no podremos curarnos hasta llegar a la posada.

Dicho esto, Gaulf se dirige de nuevo hacia el juego y se deja caer en el suelo junto a su maza, como si nunca hubiera ocurrido nada.

Me acuesto tal cual lo hizo el orco, dado que la posibilidad de que un nuevo encuentro nos sorprenda es mu remota.

La noche pasa sin mas contratiempos. Los primeros rayos de sol golpean tu cara haciendo que tengas que despertar. El fuego se apago ya hace unas horas y solo quedan las cenizas. Gaulf ronca sobre la hierba donde se quedo dormido y parece no molestarle demasiado la luz del dia. A lo lejos en el camino puedes observar como un carromato tirado por una mula se va acercando a vosotros. Cuando esta a vuestra altura se detiene y el hombre que lo maneja saluda con la mano.

Hola! Necesitan ayuda?

Saludo con la mano al hombre. - Buenos días. ¿A donde se dirige buen señor? - Queriendo saber si su destino es el nuestro, pareciera ser que hay gente para todos los gustos en estar tierras, locas tierras.

El hombre señala con un dedo hacia delante antes de contestar.

Hacia el noroeste, a Portmainus cruzando el rio muerto, os puedo hacercar hasta all o dejaros por el camino si os parece bien.

En ese momento Gaulf levanta la cabeza, observa el carromato y se frota los ojos. Luego se levanta, bosteza y camina hasta tu derecha. Saluda al recien llegado con la mano y se queda alli de pie callado con una cara de sueño que espanta.

Miro al devastado Gaulf y su cara de no saber como se llama. - ¿Qué te parece un paseito en carro hasta Portmainus? - Mirando a la bella durmiente.

El orco se rasca la nuca y vuelve a bostezar con los ojos entrecerrados todavia. Luego comienza a hablar al conductor del carromato con palabras tranquilas y educadas.

Buenos dias! Cierto es que seguimos la misma direccion, pero Portmainus queda lejos de nuestro destino, viajero. Nos dirigimos a casa de la vieja Marona. Agradeceriamos que nos acercaras hasta alli...

Gaulf se gira hacia ti para preguntar tu parecer.

Bueno, al menos yo voy alli. Quieres venir o seguiras adelante tu solo?

Al oir el nombre de la mujer el viajero pone cara de espanto y empieza a negar con la mano.

Lo siento! No... no puedo llevarles hasta alli. Si no les importa puedo hacercarles hasta una posada cercana, desde alli no hay mas de tres o cuatro horas de camino. Si es asi pueden subir atras, en el heno estaran comodos.

- Muchas gracias por su ayuda. - Subo a la carreta y me acomodo en el heno, digna escena de película. Solo falta la chica linda que se hace la difícil, pero que al final el galán de la película se la lleva.

Aunque pensándolo bien ya hay una, pero ella sería como esa mujer hermosa inaccecible para el protagonista.

Pero tambièn me que quedo pensando en por que no querrá llevarnos a esa casona, lindo lugar seguro que no es.

Gaulf tambien sube al carromato agradeciendo el gesto al conductor y acomodandose entre la paja a tu lado.

Bueno, Kaylan, tenia pensado que podriamos ir a ver primero a mi amiga y cuando ya tengamos la informacion pasar la noche en la posada para descansar y curar nuestras heridas, si te parece bien. Ha salido un bonito dia, espero que continue asi. Ya te advierto que la vieja Marona no es demasiado amigable, pero seguro que pasaremos la prueba. Ademas, necesito saber donde esta el viejo mago negro.

El camino transcurre con total normalidad. El conductor del carro va casi todo el camino callado, aunque de vez en cuando os da algo de conversacion sobre el tiempo, sus tres hijas o de lo bien que se come en "El Potrillo Desbocado". Al cabo de un par de horas la carretera de tierra termina en un llano donde se alza un pequeño edificio rustico de dos pisos. Sobre la puerta de roble hay un desgastado cartel de madera en el que solo hay escritas dos palabras: "La Posada"

El hombre hace un gesto con las correas que sugetan las mulas y estas se detienen. Acto seguido se gira hacia vosotros.

Fin del trayecto, señores. Lamento no atreverme a dejarles mas cerca de su destino, pero dicen que la casa de esa bruja esta encantada y no me apetece comprobar si es cierto o no.

Finalmente llegamos a la posada. - Gracias señor y no se disculpe, ya hizo demasiado por nosotros. - Le hago una seña de agradecimiento y ahora queda empezar a caminar.

Pero que nos deparará la vieja gruñona, que será la prueba y por que el viejo quiso mandarlo matar a Gaulf, pareciera ser que no es tan bueno después de todo.

El hombre del carromato acaba perdiendose de vista en el horizonte. El orco se rasca la cabeza, mira la fachada del edificio y luego un pequeño sendero de tierra que se pierde en la distancia.

Bueno, muchacho, ya estamos aqui. No esta demasiado lejos, supongo que en un par de horas habremos llegado.

Gaulf empieza a caminar por el sendero en direccion al oeste, hacia la casa de la vieja Marona.

- Esperemos que sea un camino sencillo y fácil. ¿Ya has estado con ella antes?- Lo sigo y ando con curiosidad el como es la vieja. Se ve que tiene fama "negativa" por ahora. Esperemos que sea no más comentarios de la chusma infundada y nada más.

Gaulf mira al chico con media sonrisa en la cara mientras continuan caminando hacia su destino.

No te preocupes, el camino es facil. Casi todos los cazarrecompensas de este mundo han ido a ver a la vieja Marona, me sorprende que no hayas oido hablar de ella.

Es una vidente, una adivina o como quieras llamarla. Si tienes alguna pregunta para la que no tienes respuesta, debes ir a visitarla. Por supuesto no da la informacion gratis.

- Pues que interesante. - Si es tan adivina, podría llegar a ponerme en problemas con Gaulf... esperemos que solo sea tan "visionaria" como las que te timan el dinero en los circos.

No pasa demasiado tiempo hasta que llegais a donde queriais. El pequeño sendero continua hasta alcanzar una enorme casa de piedra medio en ruinas.

Cuando faltan menos de cinco metros para llegar a la puerta, esta se abre y una anciana de no mas de metro veinte sale a recibiros, se acerca hasta el orco y sonrie enseñando su dentadura mellada. Cuando habla su voz suena como si arrastraran un tenedor por una pizarra.

Hola, mi pequeño orco! Jijijij! Tu tambien eres bien recibido, viajero de otro lugar. Se para que habeis venido, si lo se. Y tu tambien sabes como funciona el juego, verdad Gaulf?

Luego se gira hacia ti, se acerca y te coge del brazo.

Siii, tu no sabes casi nada, pero no te preocupes, en cuanto estes un tiempo en este mundo te acostumbraras. Te explicare las reglas, si que te las explicare. Respondere hasta tres preguntas, las que querais sin limitaciones apenas. Tantas preguntas como pruebas supereis, pero no te preocupes, no son a vida o muerte. No soy una asesina, solo una anciana que lleva mucho tiempo sola y tiene que pasar el tiempo.

Inclino respetuosamente la cabeza a modo de saludo con la señora. - Esperemos ser merecedores de las tres preguntas. - Me dejo conducir por ella hasta el lugar que nos tenga que llevar y así poder comenzar con todo esto. Se ve que algo supone sobre mi, pero que tanto... espero que no nos ponga en una fea situación a Gaul y a mi con sus palabras. Deberé elegir bien mis preguntas ante las posibles respuestas que ella pudiera dar.

La anciana os lleva hacia el interior de la casa, la cual no tiene absolutamente nada de extraordinario, un viejo caseron decorado al estilo de la edad media. Pasais un pasillo, al final de este una puerta de madera roida chirria dando paso a un gran patio de arena con otras tres puertas frente a vosotros.

Elegid una, lo dejo a vuestra eleccion, si que lo dejo. Cada una de estas puertas lleva a una prueba distinta que debeis llevar a cabo juntos o unidos, vosotros direis, si? Cuidado con lo que llevais dentro de vuestros corazones, pues os acompañara alli donde vayais. Si llevais valor este os ayudara a afrontar el reto, si llevais mentiras os obstaculizaran el paso.

Y ahora, que puerta quereis?

El orco pasea la mirada de una puerta a otra hasta que finalmente se encoge de hombros, sonrie y te hace un gesto con la cabeza indicando que elijas tu.