Partida Rol por web

Estudio el mapa y me voy haciendo ideas de que puede llegar a ser cada lugar por los ilustrativos nombres. - Parece simple en el mapa, pero no creo que sea una distancia corta de recorrer. - Señalando con suspicacia el río. - Y tampoco tranquila. -

Gaulf se rasca la barbilla pensando durante un instante.

Bueno, supongo que habra dos o tres dias hasta el castillo de Raithwall, asi que hasta nuestro objetivo no puede haber mas de uno.

De pronto, el orco se levanta cogiendo su maza del suelo y poniendose alerta.

Espera, has oido eso?

El bosque sigue estando completamente oscuro a vuestro alrededor.

Fue un ruido ¿Pero de que? - También lo oí. - Tomo el hacha y miro para todos lados en busca de el lugar de procedencia del ruido.

Tanto el orco como tu os poneis alerta ante el extraño ruido. Un ruido que no concuerda con los que habiais oido en el bosque hasta ahora, como un susurro. Despues una carcajada surge de entre los arboles y una voz grave comienza a hablar. La noche impide que veais nada fuera del alcance de la fogata.

Vaya, vaya! Va a ser cierto que no es tan facil pillar desprevenido al gran Gaulf! Pero eso no cambia la situacion, verdad? Morireis de todas formas.

Una silueta empieza a formarse ante vosotros hasta que se deja ver con la claridad del fuego. Un hombre de mediana edad, con un arma demasiado grande para llamarla espada, aunque con su forma. Ataviado con un traje de cuero cubierto por innumerables cuchillos, garfios y demas y una gran capa marron cubriendo su enorme espalda.

Gaulf lo mira como si no lo conociera de nada sin decir palabra, mientras levanta su maza preparado para atacar o defenderse en cualquier momento.

Primero criaturas, ahora tipos en la noche. Como me gustaría tener el rifle de mi padre y evitar estas sorpresas de mejor manera. - Y si puede saber con quien tengo el honor esta noche. - Si voy a morir, que sea con una buena frase. ¿Lo fue?

El recien llegado te mira como si aun no se hubiera percatado de tu presencia hasta ahora,frunce el ceño y luego vuelve a mirar al orco.

Y este quien es? Solo me han encargado tu muerte, pero no me importa algo mas de diversion.

El bandido avanza unos pasos hacia vosotros y levanta su mano izquierda con el dedo indice apuntando al cielo. Inmediatamente despues una flecha aparece de la nada impactando en el costado izquierdo de Gaulf haciendo que este suelte un grito.

Una flecha impacta en el costado del orco lo suficiente para provocar una herida poco profunda aunque dolorosa.

Argh!!! Cuidado Kaylan! Hay mas de uno!

Gaulf coge la flecha con su manaza derecha y pega un tiron para sacarla, haciendo que brote un grueso hilo de sangre que baja lentamente por su pierna. Luego lanza la flecha al suelo e intenta vislumbrar al arquero sin demasiado exito, debido a la oscuridad.

Seguramente este hombre tiene toda la experiencia encima y yo soy solamente un aprendiz en este mortal juego. - Se ve que la traición es tu juego. - Mientras con el hacha en la mano busco abrirlo al medio.

Te lanzas al ataque contra el bandido espadachin a tal velocidad que este no puede mas que recibir un hachazo en mitad del pecho. De no ser por la dureza de su traje lo habrias partido por la mitad, pero aun asi le provocas un profundo corte por el que empieza a manar la sangre.

Argh! Maldito niño!... jeje, luchas mejor de lo que me esperaba. Me alegro de que esto no sea tan sencillo como habia imaginado.

El tipo levanta la espada por encima de su cabeza y comienza a hacerla rodar unos instantes antes de hacer que caiga sobre ti. O al menos esa era su intencion, pero al bajar la espada el dolor del pecho hace que frene su ataque lo suficiente para que puedas esquivarlo sin problemas.

Gaulf evita pensar en el dolor causado por la flecha del arquero oculto y aprovechando el ataque fallido contra ti, golpea con todas sus fuerzas en la cabeza del enemigo de la espada haciendo que caiga de bruces todavia consciente.

Je! No parecen tan fuertes despues de todo, verdad chico?

El bandido se levanta sacudiendo la cabeza como si le hubiera atropellado un carro y se vuelve a poner en guardia.

En ese momento otra flecha vuela y esta vez el objetivo eres tu, con la mala suerte de que se clava profundamente en tu homoplato izquierdo provocandote un terrible dolor.

Como no sentir semejante flechazo. - Tu mejor ve por el arquero que este es mío. - Nuevamente ataco contra el bandido esperando que ahora logre terminar la pelea, obviamente es mucho más resistente que los bichos que enfrentamos antes.

Tu objetivo recibe otro golpe de hacha, esta vez en el brazo, haciendo un profundo corte que tambien empieza a sangrar. Aun asi el hombre sigue en pie sujetando su espada y se vuelve a lanzar al ataque aunque esta vez lo haga contra Gaulf que ya estaba buscando al arquero para derrotarlo. El ataque le pilla desprevenido provocandole un corte en la espalda.

Donde piensas que vas, verdoso? La pelea aun no ha terminado.

Gaulf decide que tu plan es la mejor opcion y se pone a buscar al arquero por la zona esperando encontrarlo pronto. Cuando por fin descubre una silueta en la oscuridad la espada de vuestro enemigo se abre camino por la espalda del orco lanzandolo al suelo de bruces.

Aun asi la herida no parece demasiado grave y consigue ponerse en pie sin demasiados problemas.

Kaylan! Voy a sacar a ese bastardo a la luz, desazte pronto de este estorbo.

El orco se pierde un instante en la oscuridad y poco despues cae cerca del fuego una mujer esbelta con un traje blanco que cubre desde sus pies hasta su cabeza. En sus manos lleva un arco, consigue apuntarte desde el suelo y dispara hacertando de nuevo sobre ti. Esta vez la flecha se clava en tu pierna izquierda y te hace caer de rodillas.

- ¡Ah! Maldita, maldita, maldita yegua. - Me trato de levantar lo mejor posible e intento poner fin a este combate, golpeando nuevamente con mi hacha al bandido.

El orco no puede evitar que la arquera te dispare antes de que su maza la aplaste en el suelo como a un gusano. La mujer no suelta ni un solo grito al morir, tal vez porque no tuvo la oportunidad de hacerlo.

Uno menos, muchacho! Vamos a deshacernos de la basura de una vez para poder disfrutar de esta noche tan bonita! JA!

El malherido bandido observa con horror como Gaulf despacha a su compañera sin demasiados problemas y se lanza con toda su furia contra el orco, pero sus heridas le juegan una mala pasada haciendo que tropiece y caiga antes de llegar siquiera a estar cerca de su objetivo. Luego se levanta a duras penas irradiando una brutal rabia de sus ojos.

Te matare!

Viendo la apremiante situación, intento volver a impactar nuevamente al asesino que se ve encendido en furia ante la muerte de su compañera.

Tu hacha abre una nueva herida en el adversario que aun queda en pie y antes de que llegue a correr la sangre por ella Gaulf voltea su maza con todas las fuerzas que tiene lanzando al enemigo a un par de metros de ti.

Aun con todas sus heridas, estando gravemente herido, el espadachin consigue alzarse de nuevo y vuelve a la carga lanzando una estocada hacia tu cabeza con tan poco exito como sus ultimos ataques de moribundo. Despues de su fallido intento cae de rodillas a medio metro de donde te encuentras.

A que esperas? Habeis ganado, termina de una maldita vez. Pero que sepais una cosa, el mago oscuro sabe que andais tras el y enviara a mas guerreros a por vosotros. Tal vez la proxima vez no salgais tan bien parados.

Termina de hablar y levanta la cabeza para morir con dignidad, esperando que tu hacha le rebane la cabeza en cualquier momento.

Miro al asesino que ahora se rinde ante la adversidad que enfrenta. - No pienso matarte estando derrotado. Si mi padre supiera que hiciera algo así, no me lo perdonaría nunca y con toda la razón. Pero el que va a definir que va a pasar contigo es Gaulf. Antes que eso me gustaría saber quien te mandó, si eso es posible. -