Partida Rol por web

Me despido con un abrazo de mi compañera Kate, ella es mi compañera y contacto fuera en mis trabajos de infiltración, sin olvidar que es una buena amiga a lo largo del paso del tiempo. Una cerveza, unas risas sobre el engaña tontos del experimento y termino marchando solo a una estupidez de prueba para asustar niños de institutos y universitarios,

Entro en la tienda y me sorprendo al ver una chica joven y guapa con el tema de la sesión... ya que tengo que desmontar este timo por lo menos que quien me atienda sea una chica guapa.

Aproximándome a la tal Amy con una sonrisa, perdón ¿eres Amy?, un placer conocerte, yo soy Alessandro.

El anuncio llevaba colgado unos días pero nadie se había decidido a preguntar, no a mucha gente joven le hacia gracia el tema del esotérico incluso a algunas personas les daba algo de miedo, esperaba que la abuela tuviera razón y me hubiera equivocado cuando un chico entro a la tienda preguntando por mi.

-Hola, Alessadro. Soy Amy, encantada ¿Vienes por el anuncio?-preguntó aunque mirándole de arriba abajo tiene pinta de ser un escéptico.

Claro, vengo por el anuncio si aun estoy a tiempo, ¿puedo hacerle una pregunta personal....?. pregunto a la joven buscando su mirada, me intriga saber porque una chica tan joven pretende dar tanta publicidad a un timo como este...

“lo sabia, un escéptico con ganas de buscar timos, que bien me lo voy a pasar” pienso para mi misma antes de hablar y dejando que me mire fijamente, mis ojos lucen de forma misteriosa y veo que el chico se fija, le resulta interesante por su expresión.

-claro, haz todas las preguntas que quieras- comento mientras retiro la mirada señalándole una silla cercana, Cogí una baraja de cartas del tarot y empecé a barajar sin dejar de mirarlo fijamente.

Dentro del respeto ante todo.... me sorprende alguien tan joven montando tanta publicidad por un... evento de dudosa veracidad, ¿que le motiva a algo tan publicitado?.

Ya se que me dirá que es cierto pero supongo que lo podré comprobar en su momento, ¿puede hablarme de su experiencia?, me intriga realmente su situación y me muero de curiosidad por conocerla mejor...

No puedo evitar querer conocer mas a esa joven, mi instinto me dice que esta joven va ser una caja de sorpresas y mi alma de periodista grita en mi interior.

Vuelvo a mirar al chico y pongo la baraja en la mesa:

-corta- digo mientras le escucho seguir hablando, cuando termina el movimiento, cojo los dos montones y vuelvo a barajar.

TIRADA DE TAROT: LA VERDAD OCULTA

“La primera pregunta del chico, empiezo a sacar cartas formando una cruz.

La justicia como actitud

La muerte (invertido) como los pensamientos o sentimientos

El carro como la evolución de tu actitud

El juicio como la forma en que ven los demás la actitud

Y por ultimo la rueda de la fortuna como lo que puede hacer frente.”

-puede que al fin y al cabo, tus pensamientos e ideologías te lleven por el buen camino. Puede que aunque hubiera echo menos publicidad tu destino era venir aquí y saber lo que ocurrirá en realidad, puede que te cambie la vida o puede que incluso no vuelvas a ver la luz del día….-

Recojo las cartas después de la explicación y le escucho preguntar sobre mi:

-la señora Dalhia, la dueña de la tienda. Me encontró cuando era muy pequeña, me habían abandonado a mi suerte. Poco tiempo después, descubrió que tenia mucha sensibilidad con el tema espiritual y cree que yo le he sido entregada como recompensa por algo que ella hizo…en algún momento- hago una parada para coger aire y sigo contando- mis experiencias paranormales van desde la adivinación de las cartas hasta incluso ver fantasmas. ¿Le gustaría saber algo en concreto?-pregunto con una sonrisa amable.

Puede tutearme, no necesita tanta formalidad. Podía estar preguntando todo el día pero no creo que disponga de todo ese tiempo.... de momento me conformo con saber para empezar como lleva tener un..... don o capacidades y como afecta eso a su vida.

No pierdo esa sonrisa amable, aunque sea todo un espectáculo el conocimiento del personaje puede ser una gran entrevista y no puedo olvidar que la persona tras el personaje tiene el mismo o mas valor que el propio personaje.

Levanto la mirada de la baraja y miro a mí alrededor como si lo que me había preguntado fuera extraño:

-no afecta a mi vida, prácticamente todas las experiencias que yo he vivido podrían equivaler a lo que entiendes tu por rutina diaria…-dije soltando una risotada, pues la pregunta era bastante graciosa a mi entender.

¿No desearía una vida mas.... normal?, no se... conocer chicos, reunirte con amigos y amigas, ir al cine, desconectar de la rutina o simplemente cambiar de rutina.

Con su respuesta de ahora entendía porque ella necesita montar este escenario tan publico para su trabajo, no soy capaz de imaginar una vida atado a un ancla que reduce tanto tus opciones....

Pestañee un par de veces:

-mi rutina diaria no descarta esas opciones, son las personas de ahí fuera las que me descartan a mi o por así decirlo a la gente que ve lo que yo veo, no es fácil ser tratada como una loca pero simplemente me consuelo con saber yo misma que no lo soy. ¿Crees tu también que debería esta encerrada en un manicomio o algo parecido?-

¿Porqué debería pensar eso?, no es delito tu situación tal y como la cuentas y como prueba de ello si tienes tiempo te invito a tomar algo o al cine, me niego a que no puedas disfrutar de esas cosas si puedo evitarlo.

Hago mi oferta a la chica con mi mas sincera voluntad de hacer que se sienta bien, estiro mi mano para que la tome y acepte mi oferta. Cuando elegí este trabajo lo hice para liberar a quien no puede de ciertas opresiones e injusticias, si es como dice ella en este caso también es una víctima y cada cual asumirá sus actos o encontraran redención... pero eso ya se verá.

Todos los días eran iguales. Mamá se pasaba la noche bebiendo, con el televisor a todo volumen y maldiciendo a todas aquellas personas que hicieron que su vida fuera un infierno, incluyendome a mi claro. No podía dormir pero tenía que despertarme muy temprano para coger los tres autobuses que me llevaban a la universidad. Ir allí era mi único consuelo del día, me encantaba aprender, pero debía admitir que no se me daba demasiado bien relacionarme con la gente, sobretodo con los chicos.

Hoy, como todos los días, Matthew había vuelto a pedirme salir. Es majo pero la sola idea de estar con un chico a solas me atormentaba asique prefería mantener la distancia. El profesor de la última hora había faltado y tenía que buscar un libro por lo que me di un paseo por la ciudad antes de coger el primer autobus.

Por el camino me cruce con una niña pequeña y su padre. Éste la cogía de la mano y sonreía cariñosamente. Sonreí con una sonrisa apenada. SIn darme cuenta, buscando la librería, me topé con una tienda asotérica. SIempre me habían gustado esos temas y por mi pobre barrio no había tiendas de ese estilo. Al ver que estaba en horario de clientela entré. Nada mas entrar vi un cartel que me llamó la atención: Jugemos a la ouija. Nunca había creido demasiado en eso de la ouija, espiritus y demás pero algo dentro de mi me decía que tenía que informarme sobre ello. Me acerqué a la dependienta, una chica joven y muy guapa y le pregunté, pero no me quiso decir demasiado, solo que si quería acudir que estuviera aqui a las once y media de la noche.

No solía salir tan tarde, pero mi madre ni se enteraría, por lo que le contesté que la vería esta noche. No sabia la razón, siempre fui muy racional, pero no podía evitar tener ganas de saber que pasaría. Además, yo no tenía ningún problema mental ¿verdad?
 

-lo siento pero mi abuela no ha llegado, debo quedarme atender la tienda pero... ¿podemos salir otro día?-pregunto interesada pues verdaderamente el chico había captado mi atención al no espantarse al predecir la verdad clara de sus pensamientos para con la partida de ouija.

Barajo las cartas una vez más y saco tres cartas para realizar otra tirada:

-si sobrevives a la partida de ouija….tendremos esa cita el caso es… ¿Qué piensan las cartas?-

TIRADA DE SI O NO:

¿Sobrevivirás a la partida de ouija?

Sale solo una carta: LA LUNA

-no es posible que sobrevivas pero te recomiendo que esa noche no bajes la guardia pues a la luz de la luna se ven muchos fantasmas-contesto con una sonrisa de consuelo.

La chica que entro a la tienda tenía una apariencia bastante joven, parecía universitaria aunque vestía de forma simple y no llevaba prendas muy caras. Me comento que quería participar en la partida de ouija y después de contestar que nos encontraríamos en la tienda esa noche acordada y a esa hora en la que detallaba el anuncio, pregunte:

-¿puedes decirme tu nombre y tu teléfono? Es una simple formalidad para acordarme de todos los que van a jugar…, toma asiento por favor- le indique una silla que había delante de mi.

La luz de la luna muestra las verdades pero también esconde a quien no se encuentra bajo su lupa.... además no dejarás que nos quedemos sin esa cita... sonrío con naturalidad guiñándole un ojo. ¿Que debo temer para que pienses que puedo morir y no tener esa cita contigo?.

Le miro de reojo sin mirar detrás suya pues espero que mi rostro no muestre expresión alguna, sin duda había algo detrás de él.

-lo que la gente normal no podéis ver….pero yo si lo veo-contesto y seguidamente entra la abuela por la puerta y dice:

-es hora de cerrar….y esta lloviendo, mañana será un mal día-

Miro a Alessandro fijamente y digo:

-nos veremos el día de la partida- sonrío de nuevo y añado- espero que sobrevivas…-

Sobreviviré... respondo seguro de mi mismo, ha sido un placer apuntarme a esta partida gracias por atenderme.

Me giro con una sonrisa despidiéndome también de su abuela para marcharme.

-Mi nombre es Lena Thomas y mi número 622483152- le dije mientras me sentaba en la silla que me había indicado. Estaba bastante nerviosa aunque la chica inspiraba confianza y eso tranquilizaba un poco. Miraba a mis alrededores y me tocaba el pelo sin parar. -Eh.. disculpe, ¿van a venir mas personas?-

Mire a la chica detenidamente, después cogí una baraja de cartas que tenia bajo el mostrador, empecé a barajar.

-tranquila, solo estamos tu y yo. No nos interrumpirá nadie de momento, solo vamos a…conocernos un poco mejor- dije y deje el montón de cartas delante de ella para que cortase. Una vez hecho este gesto, volví a coger los montones y baraje de nuevo 2 veces más.

Puse las cartas en abanico para que las viera todas y dije:

-escoge 6 cartas….-