Partida Rol por web

[P.L.1] Policía Local de Llanura del Buenpaso.

Capítulo 5. El Primer Día de Álvaro como Policía.

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11/10/2018, 07:22
Álvaro Isern
Sólo para el director

Alvaro estaba algo cansado de responder ese tipo de preguntas ¿A quién le importaba? Lo era y punto...

-Bueno Miquel, antes estaba en el ejército y este era un paso lógico para ir mejorando y aprendiendo, así como servir mejor a la ciudadania. Además, es difícil aburrirse en un trabajo así. ¿Por que te hiciste policía tu? Seguro que hay una historia interesante detrás...-

Cogió su café y le dio un sorbo...

-¿Y por dónde vamos a empezar Miquel?-

 

Notas de juego

Perdón por el retraso.

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13/10/2018, 22:34
Narrador

Una vez se hubieron tomado lo que habían pedido, Capllons muy gentilmente pagó la consumición de ambos. Entonces, cuando Álvaro creía que iban a salir por la puerta y empezar a trabajar, Capllons comenzó a hablar con un hombre que acababa de llegar. Se trataba de un señor de unos sesenta años, bajito calvo y con gafas. Tras casi diez minutos en los que Miquel y Toni, que así se llamaba, hablaron de todo y de nada, por fin salieron del Club camino del coche patrulla.

Capllons le cedió las llaves del vehículo policial a Álvaro. Se trataba de un Hyundai Ioniq totalmente eléctrico. Ya estaba algo maltrecho por dentro, pero funcionaba como el primer día. No tenía marchas, pues era automático, tan solo pedal de freno y acelerador. Para la marcha atrás y la marca adelante, así como para parar el coche, se tenía que tocar un botón.

No le costó demasiado a Álvaro cogerle el tranquillo al asunto. En unos pocos metros y tras varios giros a la manzana ya había logrado dominar bien aquel coche. Lo cierto fue, que resultaba muy cómodo y fácil de conducir. Aunque nunca antes había llevado un coche eléctrico, empezaba a pensar en comprarse uno y eso que acababa de probar por primera vez.

Durante casi una hora estuvieron dando vueltas por el casco urbano. Álvaro no conocía muy bien la zona, pero Capllons se preocupó de darle todas las indicaciones que creyó covnenientes. Durante el transcurso de aquella primera hora de servicio, Miquel le estuvo contando a Álvaro los pormenores de su trabajo diario.

A primera hora de la mañana abrían el cementerio y lo cerraban a las 20:00. Los jueves por la mañana abrían también el parque, pero no lo cerraban, se encargaba de eso el propietario del bar de enfrente. Otro trabajo diario era el de acudir al colegio a regular tráfico, lo hacían a las 8:45 a la entrada y a las 13: 35 hasta la salida y empleaban unos 20 o 25 minutos en cada ocasión. Aunque lo cierto era que en junio ya no había colegio, la reforma del año 2020 redujo el calendario escolar desde mediados de septiembre hasta finales de mayo. El efecto invernadero había provocado que las temperaturas fueran tan altas que se tuvo que optar por aquella medida.

También le enseñó algunos de los puntos importantes del municipio. El colegio, el PAC, el cementerio, el almacén de señalización en el polígono industrial, el centro de Día, la biblioteca, así como un sinfín de dependencias municipales varias. Cuando por fin pararon fueron a la oficina, Capllons le mostró un cajón de pared en el que guardaban un sinfín de llaves de muchos de los sitios que ya le había enseñado y de muchos otros más y finalmente se sentaron frente al ordenador. 

Su compañero empezó a enseñarle diferentes modelos de atestados, actas, informes y demás papeleo que sin duda debería saber utilizar en pocos días, pues según parecía por el cuadrante que el subinspector le había facilitado, iba a hacer servicios unipersonales en más de una ocasión. Fue entonces, a mitad de turno cuando sonó por fin el teléfono.

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13/10/2018, 22:37
Telefono

- Policía Local de Llanura... - Respondió Álvaro, pero a mitad de frase el interlocutor le interrumpió con una pregunta.

- ¿Son los municipales? - Dijo una voz de un hombre con un tono de voz muy elevado, casi gritando.

- Si, la Policía Local... - Respondió Álvaro y aunque pasó por su mente explicarle que desde el 86 ya no existían las policías municipales en Baleares, no quería empezar con mal pie.

- ¡Estoy cansado de llamar y no hacéis nada! - Gritó aquel hombre. - ¡Todo el día ladrando! ¡Se va a las 7:00 de la mañana y el perro empieza a ladrar! ¡El otro día vino Damián y no hizo nada! ¡Voy a poner una queja! ¡Esto es...! 

- Disculpe... - Le cortó Álvaro. - ¿Me puede explicar que pasa?

- ¡Ven y lo compruebas tú mismo! - Exclamó en tono de reprimenda. - ¡Calle Duque 3ero B! - Y entonces se colgó el teléfono.

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18/10/2018, 23:17
Álvaro Isern

Álvaro se quedó muy sorprendido por las formas en las que se dirigían a la policía.

-Compañero, creo que debemos ir a la calle Duque 3ero B, un tema de ruidos. No parece nada del otro mundo, así que tampoco hay que poner sirenas, ¿no? Así a ojo pinta que deberemos comprobar que el ruido de un perro no supere los decibelios de la ordenanza y poco más, aunque el vecino parece estar mosqueado...-

Alvaro arrancó el coche, no puso sirenas y se dirigió, sin mucha premura, a la dirección que le habían indicado.

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19/10/2018, 14:24
Miquel Capllons Ruitort

- ¿Sirenas? - Capllons soltó una carcajada. - ¡No, no! - Posó su mano sobre el hombro de Álvaro. - ¿En serio lo preguntas? - Se puso algo más serio. - Sólo las utilizamos en casos de emergencias de verdad. Un accidente con heridos, un infarto, una violencia de género... Algo donde pueda peligrar la vida o se indispensable que lleguemos rápido.

Capllons se estiró encima de la silla que ocupaba hasta el momento y tardó unos minutos en ponerse en pie. Estaba consultando algo en su teléfono móvil y hasta que no hubo acabado no se puso en marcha. Realmente no parecía que tuviera demasiadas ganas de ponerse las pilas y empezar a trabajar. No obstante, al ver como Álvaro llevaba algunos minutos de pie esperando y con las llaves del coche en la mano, le hizo decidirse a emprender la marcha.

- Tú conduces... - Dijo. - Y lo de los decibelios, olvídate... 

Una vez en el interior del coche y cuando se pusieron en marcha hacia la calle Duque, Capllons reemprendió la frase que había dejado a media.

Verás, la ordenanza de Bon Govern, prevé que los animales domésticos no deben causar molestias. No hace falta medir nada. Si existe la molestia... - Hizo una breve pausa. - Actuamos. - En ese momento abrió un paquete de chicles de menta y se llevó dos a la boca. - ¿Quieres? - Le ofreció a su compañero. - Tenemos sonómetro, pero sólo Damián tiene el curso para utilizarlo y además, lleva dos años sin calibrar. No sirve...

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19/10/2018, 14:36
Narrador

No tardaron demasiado en llegar a la calle Duque. Álvaro buscó con la mirada el número 3 de la calle y resultó que era un solar vacío. No obstante, algunos metros más adelante, desde el número 7, un edificio de cuatro plantas, se podían escuchar constantes e intensos ladridos de un perro de grandes dimensiones. Posiblemente ese fuera el lugar. Miquel lo daba por hecho, pues cuando Álvaro se detuvo frente al número 3 le hizo avanzar hasta el 7. Seguramente no era la primera vez que tenían noticias de aquel malcarado vecino.

Descendieron ambos policías del coche patrulla y se dirigieron al portal. Capllons tocó el botón del portero automático que correspondía con el tercero B. Segundos después una voz de una mujer, posiblemente mayor por el tono que empleó, respondió de forma desagradable.

- ¿Qui es? - Dijo la mujer.

- Sa policía... - Respondió Capllons.

- ¡No 'hi seeeent! - Alzó la voz. - ¡Qui es! - Prácticamente aulló.

Capllones se llevó la mano a la frente y se frotó los ojos mientras bufaba.

- ¡Som sa policia, senyora! - Le gritó Miquel.

- No, no... No se sent. - Dijo la voz. - ¡Qui es!

- A mem Margalida... - Se escuchó la voz a gritos de un hombre. La misma voz que Álvaro había escuchado por teléfono. - ¡Vols obrir de una vegada!

Y entonces sonó el portero automático abriendo la puerta y Capllons la empujó. Los dos policías comenzaron a subir los escalones hasta el tercer piso, pues no había ascensor. Se escuchaban unos fuertes ladridos de perro en todo el rellano. Un sonido atronador que volvería loco hasta el más cuerdo. Finalmente llegaron al rellano del tercer piso. En este había tres puertas sin numerar. Entendieron que la B era la del medio. Los ladridos procedían de la puerta más cercana a la escalera, la que debía ser el A. Capllons tocó a la puerta y le hizo un claro gesto a Álvaro para que tomara la iniciativa, como si esperase que de esa manera empezara a coger rodaje.

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19/10/2018, 14:52
Anciana con sordera

Abrió la puerta una mujer que sin duda alguna rozaba los ochenta años si no los superaba. Al ver a los agentes de policía se echó para atrás asustada. De pronto se puso blanca y casi se cayó al suelo. Miquel la agarró del brazo evitando así su caída. Sin duda no esperaba para nada la llegada de dos hombres uniformados a su domicilio.

- ¿Qué hi ha res de nou? - Preguntó asustada.

- No, tranquila mujer. - Respondió Capllons. - Nos ha llamado su marido, por el perro.

- ¿Un perro? - Preguntó asombrada. - Noltros, no tenemos de perro... 

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19/10/2018, 14:55
Anciano iracundo

- ¡Margaaaa! - Se escuchó un grito procedente del comedor. - ¡Ponte laparato! - Gritó entonces un hombre. 

A paso de tortuga se fue acercando un anciano ayudado por un caminador. Su mirada picada hacia el suelo y su pronunciada chepa, sumados a la baba que le caía de un costado de la boca, hacían presagiar que su final no estaba muy lejos. Sin embargo, los ladridos eran continuos y que menos que poder pasar esos últimos años con tranquilidad.

Cuando por fin llegó junto a los agentes, Margalida ya se encontraba algo mejor. Se había sentado en una silla anexa a un mesa de mármol blanco plagada de fotografías bajo un tapete blanco de punto. Fotografías de nietos y nietas vestidos de primera comunión, hijos e hijas en traje de boda y en el centro una de los dos propietarios del inmueble cientos de años atrás y en blanco y negro. Todas esas fotografías enmarcadas como no, en marco de plata. No podía faltar.

- ¿Qué lo escuchan? - Preguntó irónico aquel hombrecillo. - ¡Día y noche! ¡Noche y día! ¡Vino el munisipal el otro día y todo sigue igual! ¡Yo pago mis impuestos, caramba! ¡Soy un viejo, pero háganme caso! - Aquel hombre hablaba muy alterado, era como si le fuera a salir el corazón por la boca. 

Capllons miró a Álvaro, como diciéndole: Es tu momento. Resuelve esto.

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22/10/2018, 22:56
Álvaro Isern

-Bueno bueno, no se preocupe. Ya estamos aquí y seguro que encontramos una solución. Primero de todo, ¿sabe de quien es el perro? ¿O al menos del piso de donde proviene?-

Realmente Álvaro no esperaba una respuesta coherente de ese hombre, menos aún con datos precisos, con lo que su mente se puso a pensar.

Veamos...si hay que actuar si el animal causa molestia, y en teoria aqui la causa, tenemos que actuar. Solo queda la opción de hablar con el propietario, aunque no sabemos quien es. Y este señor...no creo que pueda decírmelo. Vaya...

-Señor, vamos a buscar una solución, pero primero de todo tiene que calmarse, porque si no se calma no puedo entenderle bien. -

Álvaro miró a su compañero, por si podía intuir que hacer.

-Vamos a buscar al propietario, quizás hablando con el podamos conseguir algo, ¿te parece?-

Notas de juego

¿La normativa de por allí es así o es una licencia interpretativa? Mera curiosidad, aquí si que importa el grado de ruido. Curiosidad profesional jaja

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23/10/2018, 10:20
Anciano iracundo

- ¿Es que es sordo? - Preguntó el aciano mirado a Capllons. -  ¿No lo oye?

El anciano salió muy despacio ayudado por su caminador y entonces señaló hacia la puerta más cercana a la escalera, la que debía corresponder con el A. Efectivamente de allí surgían unos poderosos ladridos que no cesaban ni por un instante.

- ¡Le hemos dicho a Tomeu muchas  veces! - Exclamó. -  ¡No hace caso  y yo no puedo más!

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23/10/2018, 20:12
Álvaro Isern

Álvaro se encogió de hombros.

-Bueno, no se preocupe. Ahora lo que tiene que hacer es entrar en su casa, que nos ocupamos nosotros. Verá que esto queda solucionado.-

Álvaro se dio la vuelta y se dirigió a la puerta del vecino, picando.

DING DONG

Y se esperaba lo peor...

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25/10/2018, 13:00
Bernardo Mulet Rigo

Nadie abrió la puerta de buenas a primeras. No obstante ambos escucharon pisadas de un animal corriendo hacia la puerta a la vez que ladraba. En un momento sintieron un fuerte golpe contra la puerta, el perro acababa de golpear contra la misma. Desde el rellano se escuchaban los fuertes ladridos, acompañados por gruñidos y arañazos en la puerta de las patas del animal.

Capllons miró a Álvaro a la vez que se encogía de hombros y entonces volvió a tocar al timbre. En ese momento el perro enfureció todavía más y empezó a ladrar con mayor insistencia y a rascar la puerta. Poco después escucharon pasos acercándose a la puerta mientras hacían callar al animal.

- ¡Truc, calla! – Alzó el tono un hombre de potente voz. - ¡Ves! ¡Ves! – Gritó. Entonces el perro dejó de ladrar.

Segundos de escuchar cómo se cerraba una puerta en el interior de la vivienda, posiblemente acababan de encerrar al animal, se abrió la puerta de entrada. Quien abrió era un hombre joven de unos treinta años. Se trataba de un hombre musculado, sin duda un fanático del gimnasio y los anabolizantes. Llevaba el pelo rapado y tatuajes por brazos, pecho y hasta en el rostro.

- ¿Qué pasa? – Dijo secamente al ver a la policía.

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28/10/2018, 09:49
Álvaro Isern

Álvro se sorprendió al ver a semejante personaje abrir la puerta.

-Buenos días. Nos han comentado ruidos respecto a su perro y queríamos comprobar en que estado se encontraba y, sobretodo, ver si podemos solucionar el tema de los ruidos.-

No esperaba una buena reacción al respecto. Pero antes de que reaccionara...

-Personalmente creo que podremos solucionarlo sin llegar a mayores, asi que...-

Álvaro hizo ademán de entrar en la casa, así sin más. El juraría que estas cosas se solucionaban de otra manera, pero viendo las normativas de Bon Govern, lo que quedaba otra que intervenir.

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28/10/2018, 11:02
Bernardo Mulet Rigo

¿Dónde vas, hermano? - Dijo aquel personaje interponiendo la palma de su mano entre la puerta de su vivienda y el pecho de Álvaro. - Nadie te ha invitado a pasar a mi casa, chaval. ¿Qué te has creído?

Aquel hombretón se colocó justo bajo el marco de la puerta. Su cuerpo ocupaba el total de la anchura de la misma. Sin duda había dedicado más horas al gimnasio que a cultivar su mente. Razonar con él sería difícil, más ahora que había adoptado una actitud un tanto chulesca y que miraba desafiante a Álvaro.

- Tiradas (1)
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28/10/2018, 11:05
Miquel Capllons Ruitort

- ¡Oye un poco de respeto! - Saltó de pronto Capllons apartando de un manotazo la mano de aquel tipo, del pecho de su compañero. - ¡Estás hablando con la policía! 

Capllons se encaró con aquel hombre. Al más puro estilo de una pelea de gallos ambos sacaban pecho y no apartaban la mirada el uno del otro. La cosa empezaba a tener mala pinta. Desde luego, lo que Álvaro no esperaba era que en su primer día como policía, acabara deteniendo a alguien por una simple queja vecinal de un perro, pero lo cierto era que si no hacía algo, posiblemente así acabaría sucediendo.

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28/10/2018, 11:30
Álvaro Isern

Álvaro esperaba una reacción similar, un chulito de gimnasio no era normal que se prestara a hablar.

-Me he creido que no querías ir detenido hoy y que no querías ver a tu perro sacrificado. Igual es que te he entendido mal.-

Álvaro se acercó al chulito de gimnasio, mucho, una mano se la colocó en su hombro, y la otra en su biceps y le habló muy de cerca.

-Te explicaré una cosa, quiero solucionar esto sin que a tu perro le pase nada, me encantan los animales. Aunque si no me permites ni intentarlo, como policía tengo que actuar. Así que tal como yo lo entiendo, hay dos opciones. Una que puede acabar bien, tu con tu perro en casa y todo bien. Y otra contigo en el calabozo y tu perro sacrificado. Yo solo soy un simple policía, la elección es tuya...-

Alvaro había cogido al chulito de una forma firme y estrategicamente preparado para lanzarlo al suelo e inmovilizarlo. Lo que pasaría a la mínima reacción hostil...

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28/10/2018, 12:21
Bernardo Mulet Rigo

- ¡Pero que cojones dices! – Alzó el tono de voz. - ¿Sacrificar a mi perro? ¡A ver si te voy a sacrificar yo a ti! – Y en ese momento le dio un empujón a Álvaro con las dos manos.

No fue un empujón como para tirarlo al suelo, sino más bien para marcar territorio. La cosa se estaba poniendo fea y no parecía que nadie fuera a rebajar el tono. Fue entonces cuando intervino de nuevo Capllons. Su compañero se abalanzó sobre aquel joven y le agarró del brazo realizando una torsión del mismo inmovilizándoselo en la espalda, teniendo el joven que hincar la rodilla contra el suelo.

 

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28/10/2018, 12:21
Miquel Capllons Ruitort

- ¡Te he dicho que guardes respeto! – Dijo entonces Miquel. - ¿Quieres acabar detenido o que cojones te pasa?

En ese momento el propietario del perro se revolvió zafándose sin demasiada dificultad de Miquel y poniéndose de nievo de pie. De un manotazo se quitó de encima a Capllons y se colocó en posición defensiva con los puños en alto a la espera de una nueva embestida por parte de los policías.

Notas de juego

Opciones:

Puedes intentar dialogar. Tirada de persuasión.

Tratar de hacer una presa para detenerle. Tirada enfrentada de presa.

Sacar la defensa y golpear. Ataque con la defensa.

O cualquier otra cosa que se te ocurra.

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28/10/2018, 12:30
Álvaro Isern
Sólo para el director

Notas de juego

Que digo yo que tal como lo tenía, en el momento que se dispusiera a empujarme lo podía intentar tirar, ¿no?

 

Alvaro había cogido al chulito de una forma firme y estrategicamente preparado para lanzarlo al suelo e inmovilizarlo. Lo que pasaría a la mínima reacción hostil...

Solo por entenderlo eh

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29/10/2018, 07:46
Director
- Tiradas (1)

Notas de juego

Fallo mío... las prisas.

Si te parece bien, como tu intención era tirarlo al suelo haremos una prueba enfrentada de presa. No hará falta que realices ataque de toque, salvando así el fallo anterior. Tan solo haz una tirada de ataque base + fue +  bonificador +4 de compensación de error de master. Total: 1d20+7

Tienes que superar 11 para tirarlo al suelo y con ayuda de Capllons inmovilizarlo será fácil. Si superas ese 11 puedes describir como tú y Capllons le ponéis los grilletes o lo que haga falta.