Partida Rol por web

[P.L.1] Policía Local de Llanura del Buenpaso.

Capítulo 8. Un Primer Mes Interesante.

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23/11/2018, 18:23
Narrador

Habían pasado ya unas cuantas semanas desde aquel primer día de trabajo con Miquel Capllons. Aquel veterano tenía sus cosas raras, aunque no todos acabaron con la misma impresión de él. Algunos lo vieron como un mal compañero, otros como un buen maestro, otros lo vieron como un profesional y otros como un incompetente. Fuera como fuera, cada uno fue formando su propia impresión de Miquel Capllons.

De él y del resto de la plantilla, pues ésta no se reducía a Miquel Capllons. Estaba el subinspector. Era un hombre serio que tenía poco contacto con el resto de la plantilla, no porque no quisiera, pues cuando estaba disponible resultaba ser un hombre cercano, comprensivo y dispuesto a enseñar todo lo que sabía, sino porque sus obligaciones eran mayores que las del resto y los políticos siempre le reclamaban aquí y allá.

El oficial Jose Más, era sin duda de quien más se podían fiar. Se trataba de un hombre competente que no por nada se había convertido en la mano derecha del subinspector. Era además un tipo simpático, con ganas de trabajar y también de hacer una broma cuando era el momento. Además de su cargo de oficial, era el policía tutor, quien se encargaba de la educación vial y las charlas en los colegios, además de los temas penales que pudieran surgir en el centro.

El otro oficial, Jaume Bennasar al que todos llamaban “Met”, era menorquín y como buen menorquín, raro como un perro verde. No era tan antipático como Bernat, el otro compañero adicto al “marca”, pero tampoco era la alegría de la huerta. Lo cierto era que sin conocerlo demasiado, todos habían empezado a notar cosas raras de él. Era como sí… se quedara en blanco a veces y no reaccionara hasta al cabo de unos segundos. A Bernat le conocieron el primer día y no había mucho más que conocer de él.

¿Qué decir de Damià? Era como una florecilla silvestre que saltaba por aquí y por allá. Nadie sabía muy bien a que dedicaba sus horas de trabajo, pero no redactaba ni un maldito informe, ni ponía una sola multa, ni recogía ni una sola denuncia. Su campo era el chafarderismo. Eso sí se le daba bien. Otro dato importante era que, pese a toda la pluma que tenía aquel chico, hablaba de mujeres. Decía que quedaba con una y con otra. Aunque eso no era prueba de su heterosexualidad…

Al último miembro de la plantilla que les quedaba por conocer era Joan Lluís Campaner Llaneras. Tenía unos treinta y cinco años y estaba destinado en la unidad nocturna. Por suerte para Fernando, era él su compañero y no Capllons. Al menos eso fue lo que pensó de inicio, pues cuando conocía a Joan empezó a dudarlo seriamente. Al final acabó por decantase la balanza hacia Joan. Pese a que sabía menos que Capllons acerca del trabajo policial, no era tan impulsivo, trataba de consensuar las actuaciones antes de llevarlas a cabo y solía hacerle caso a Fernando cuando le sugería lo que tenían que hacer.

Lo cierto era que Campaner estaba allí como hobby, pues su verdadero empleo era en la playa. Había accedido mediante concurso público a administrar las hamacas de varias playas de la isla. Entre ellas la de Puerto de la Cabeza. Aquel negocio era bastante rentable para Campaner, el Ferrari con el que venía a trabajar cada noche lo atestiguaba.

Y esa era toda la plantilla… ¿Toda? No en los cuadrantes figuraba el agente 17, aunque durante todo el primer mes ni le vieron el pelo. Había estado de vacaciones hasta entonces y cuando colgaron el cuadrante de julio… seguía de vacaciones. Iba a costar verle la cara a ese compañero. Lo único que sabían es que se llamaba Miquel Wall Horrach. Su padre al parecer era extranjero.

Pues sí, los cuatro novatos ya llevaban un mes en el cargo. Su primer día fue animado. Fernando tuvo un detenido por violencia de género al cual paseó arriba y abajo hasta que al final casi se hicieron amigos gracias a la llamada "doctora perroflauta". Álvaro también detuvo a un "chulo de gimnasio", al que luego vio un par de veces por el pueblo. Sus miradas se cruzaron y pese a que vio el odio reflejado en sus ojos, no llegó a más. Aina siguió investigando el caso de Anne Henderson, aunque al final lo cerró y envió el atestado al juzgado. Todo indicaba que realmente Anne se había inventado aquello. Por último a María no volvieron a confundirla con una mujer nigeriana, pero si que regresó casi cada noche a Puerto de la Cabeza.

Tras muchas quejas vecinales, algún que otro accidente, denuncias de estacionamiento, denuncias por ordenanzas municipales, intervenciones nocturnas en peleas en puerto de la cabeza, decomisos de pequeñas cantidades de droga a los guiris, informes de anomalías en la vía pública, recogida de algunas denuncias, una intervención por parte de Aina en un para cardíaco con resultado fatal para el señor Reinold Hoffman de 54 años ante la atenta mirada de su amante esposa y tropecientas actuaciones menores más, fueron convocados una noche por el Subinspector en jefe de la plantilla.

Se trataba de un día de horas extra para los cuatro novatos. El incremento de los problemas en Puerto de la Cabeza en horario nocturno eran un problema para el consistorio. Querían mayor presencia policial, al menos algún día a la semana. ¿Y que mejor que en viernes y sábado? Los policías locales no tenían vida propia, así que no les importaría trabajar por unos cuantos euros extra. Al menos eso creían los políticos claro...

Y allí estaban, en la sala multifuncional de la nueva comisaría de Policía de Llanura de Buenpaso, porque a todas estas... hacía dos días que por fin habían inaugurado las nuevas dependencias. ¡Eso era otra cosa! Se trataba de un recinto vigilado por cámaras. Aparcamiento para veinte coches que nunca se iba a llenar. En el interior un patio enorme para vehículos policiales y retirados con grúa,  sala de espera, amplia recepción que cotaba con zona de comunicaciones, zona para la atención al público, ordenadores para la redacción de informes o atestados y control de las cámaras de seguridad de las celdas y zona de seguridad. También habían pensado en poner un buen vestuario con taquillas y ducha. Un merendero y una zona de seguridad para los detenidos. Oficina del jefe, archivo, almacén y garaje. ¡Unas dependencias como dios manda!

Y allí estaban, en la sala de la merienda, que también usaban como sala de briefing improvisada. El presupuesto no dio para más, aunque no podían quejarse para nada. Además de los cuatro novatos, estaba como no, el bueno de Capllons, Campaner, el compañero de Fernando, siendo éstos los más desgraciados al estar de servicio ordinario y no cobrar horas extra, el oficial Más y el subinspector que estaba ordenando una serie de papeles antes del inicio del brefing.

 

- Tiradas (2)

Notas de juego

Bueno... mientras que el jefe se aclara, podéis hablar entre vosotros. Había pensado meter entre medias un capítulo en el que quedabáis fuera del trabajo y todo eso, pero prefiero que avance un poco la trama. Así que si queréis interactuar entre vosotros es el momento más adecuado. (Contar experiencias y eso). Pronto el jefe os asignará las labores de esta noche. 

Y para quien no lo recuerde, tenemos un problema. Dos de vosotros, os ha tocado a María y Álvaro, no lleváis arma, pues todavía no os han asignado la nueva y Fernando y Aina se os han adelantado. Igual tendríais que comentarlo.

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24/11/2018, 20:53
Maria Mabel Miranda

Un mes habia pasado ya y casi ni me habia dado cuenta. Mi convivencia con Aina iba de los mejor y no podia sentirme mas a gusto en mi trabajo salvo que todavia no tenia arma y usaba una botas viejas.

Pero alli estaba saludando a todos para luego servirme una taza de cafe y esperar las indicaciones de ese nuevo dia. Aun no me habia pasado nada apasionante como para aparecer en television al mejor estilo Nadal, pero no importaba.

Nuestro trabajo era dia a dia para estar alli y como muchas desgracias que podian ocurrir la policia siempre llegaba tarde, pero cuando no era asi, era una alegria para mi y sentia que para otros tambien.

Aun eramos novatos pero no me sentia como tal y a veces hasta me divertia con las ocurrencias del florido Damian. Mas y Bennansar resultaron ser libros abiertos dispuesto a compartir sus conocimientos a su manera y eso siempre lo valoraba.

Y las dependencias nuevas era un lujo que todos agradecimos enormemente. Al menos ya no tenia que oler la ropa sucia de Capllons con lo que le bromeaba con frecuencia. Los turnos nocturnos se me hicieron mas llevaderos y aunque dormia toda la mañana y a veces parte de la tarde me sentia comoda y mas porque ahora conocia mucho mas el lugar a donde iria con mis compañeros.

Siempre habia gente nueva por el turismo pero algunas caras se repetian y eso era bueno.

Lamentablemente no habiamos tenido otra reunion entre todos para volver a compartir y comentar el dia a dia. Ya habria oportunidad.

- Oigan cuando lleguemos tengo que llevarlos a comer unos kebaps en el Puerto, cada vez me gustan mas. Dije animada.

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26/11/2018, 00:19
Aina Vallespir

No podía evitar respirar un par de veces profundamente al entrar en nuestra nueva comisaría. La antigua, llena de suciedad, olores insultantes, desorden y cucarachas... bueno, me crispaba nada más ver la puerta desde la calle. Para colmo algunos compañeros parecían demasiado cansados para moverse y me preguntaba si no se habrían equivocado de profesión. A pesar de todo había estado tratando de morderme la lengua, aunque de vez en cuando se me escapaba alguna pullita, como lo de llamar "Carbonero" a Bernat Martorell, o lo de alzar las cejas ante las aventuras de Damià, a quien señalaba que sí, que podía quedar con muchas pero que ninguna se lo quedaba.  Y es que era más fuerte que yo, y aunque trataba de evitar enfrentamientos alguna cosa había dicho o hecho, tal vez a mis compañeros no les cayese bien, pero me importaba menos que una piedra, no estaba allí para ganar un concurso de popularidad.

Saludé a todos con un -Hola- serio, tal vez un poco más de lo que pretendía, pero dudaba que alguien me lo tuviese en cuenta, era un tono habitual en mí.

Vi a MaMi y me senté junto a ella, entonces le sonreí levemente y le dí un toquecito en su hombro con mi puño en señal de compañerismo. 

Esta noche hay que fundirse a ese zombie de tres metros. He pensado que una puede atraerlo desde abajo y la otra hacer de franqueta desde un tejado.-  Tal vez funcionase esa estrategia, el día anterior nos había matado como cinco veces, ese bicho parecía que se hubiese metido de todo, le habíamos estado disparando durante media hora y no parecía terminársele la vida, eso sí, de un guantazo te soplaba la tuya.

María había sido mi única compañera de piso, bueno, de casa. Tan solo había pasado un mes y, aunque apreciaba los momentos de soledad, la casa parecía más fría sin ella. Era la primera chica con la que me sentía cómoda, y era una bendición absoluta que se metiese en la cocina, porque si de mi dependiese... bueno, sabroso, lo que se dice sabroso, no me salía.

Me pregunto si acaso nos harán ir por parejas, los días en que patrullo sola son agradables, pero también hay que reconocer que Puerto de la Cabeza, en pleno "aquelarre guiri" podría convertirse en un problema para un agente solitario. Me rehago la coleta y entonces escucho la propuesta de Mabel.

-Bueno, lo de los kebaps no suena mal, la verdad es que todavía no he ido- Y es que me solía llevar el bocadillo de casa, siempre al pie del cañón cuando estaba de servicio. En mis ratos libres ninguno de mis compañeros me habían visto relajarme, Mabel lo sabía muy bien. O bien estaba realizando mi entrenamiento diario o practicando con un feo muñeco que me había comprado para practicar primeros auxilios. Lo había estado pasando mal al morirse en mis manos Reinold Hoffman, una parte de mí me decía que poco más podía haber hecho, pero otra me gritaba que si hubiese sabido más... Por eso me apunté a un curso, para perfeccionar más mis técnicas de reanimación así como otros primeros auxilios.  El jodido muñeco había estado varios días en el comedor, "sentado" en una silla, tal vez Mabel se llevase un susto de muerte el primer día, pues se lo encontró allí, en la penumbra, al regresar de su turno nocturno. Por mi parte me costó sacarlo de ese lugar, pues me autocastigaba, porque verlo me recordaba mi falta, me enfadaba y me llevaba a ponerle más empeño en todo aquel asunto de las reanimaciones. 

- Estaría bien desconectar un poco -  Casi no podía creer que estas palabras hubiesen salido de mi boca, pero lo cierto era que necesitaba coger aire fresco, solo un poco.

 

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26/11/2018, 17:01
Fernando Tur

 - Mmm... perro estofado, qué rico - dijo Fernando, con una mueca entre broma y asco - Bueno, va, de algo hay que morir, me apunto.

Estaba acusando estar lejos de su hogar; su novia aún no había podido ir a verle, y él sólo había conseguido juntar un saliente, un fin de semana y un descanso para escaparse un par de días a casa.

La compañía de Álvaro en casa le estaba ayudando mucho. Su compañero era serio y ordenado, y no hacía ruido, pero no tenía manías raras; convivir con él era sumamente fácil.

En cuanto al trabajo, la cosa había mejorado desde la primera noche. Cada vez le hacía menos gracia Capllons, pero al menos no le salpicaba su forma de trabajar. Como nunca se sabía dónde podía terminar lo que uno decía, Fernando se cuidó mucho de decir nada sobre Capllons, o sobre aquel primer servicio, a su nuevo binomio.

Sólo se preguntaba qué ocurriría cuando volviera a encontrarse con Enzo, o con Brenda. O con la doctora hippie...

 

En cualquier caso, estaba encantado de ir a comerse un kebab con sus compañeros de fatigas, aunque no fuera su comida favorita.

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26/11/2018, 19:02
Álvaro Isern

Álvaro estaba alegre por volver a ver a sus compañeros, aunque no habían sido unos días muy duros, si que esperaba que la cosa se fuera complicando, con lo que algo de vida social le vendría bien.

-¡Me apunto al kebab! Espero que estos días os hayan ido bien chicos, mis guardias no han sido muy movidas la verdad, ¡pero eran solo para calentar!-

Álvaro se rió, probablemente solo. Realmente solo quería romper un poco el hielo.

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27/11/2018, 05:38
Maria Mabel Miranda

Me alegraba mucho que la actitud de Aina hubiese mejorado. Con su obsesion de entrenarse para salvar vidas habia notado como descuidaba todo lo demas pero los ultimas dias parecia un poco mas ella misma.

Tal vez ya estaba mejorando.

- Claro que si, acabaremos con el esta noche. Dije con una sonrisa.

A los demas les comente sobre lo que podian esperar del lugar, desde borrachos que no diferencian un policia a un vendedor de helados hasta malsanas putas nigerianas capaces de acabar con tu paciencia en segundos. Y por supuestos Kebaps. No eran los mejores del mundo pero se me habia hecho costumbre visitar el lugar.

Despues de todos eramos seres de rutinas.

Aun no habia recibido mi arma y eso me preocupo varias veces, pero por otro lado no me habia hecho falta y eso tambien se agradecia. Con Aina habia bromeado de comprar una Desert Eagle con cañon extendido y mira laser para ser la comidilla de todo el mundo pero con mi sueldo no podria comprar ni las balas.

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27/11/2018, 08:15
Narrador

El oficial Más les hizo pasar a todos a la sala de multifuncional, más conocida como sala de la merienda. Todos se sentaron alrededor de la mesa excepto él. Se escuchaba un murmullo bastante alto, pues como es normal, los compañeros hablaban entre ellos. Las dos chicas comentaban algo acerca de un videojuego, Álvaro y Capllons hablaban del detenido que tuvieron el primer día y Fernando le comentaba a su compañero de patrulla unas dudas que tenía sobre el accidente de circulación al que acudieron la noche anterior, pues tenía que hacer el atestado.

No pasó mucho tiempo hasta que el subinspector se internó en la sala portando consigo algunos papeles. Le entregó al oficial las hojas de ruta y acto seguido se sentó en el cabo de la mesa repasando unos papeles. En ese momento el murmullo descendió su intensidad. Aunque el jefe era un hombre bastante cercano, en el momento del briefing lo normal era guardar silencio o al menos hablar bajito.

No tardó demasiado hasta que el subinspector alzó la mirada y carraspeó de forma intencionada. María y Aina dejaron la conversación en seco al igual que Fernando y Campaner. Álvaro se dio cuenta de que el jefe pedía silencio, pero no así Capllons, quien prosiguió con su cháchara sin ser consciente de que el resto de agentes habían cerrado el pico. Instantes después alzó la mirada y al ver al subinspector preparado para iniciar la charla y al resto callados, decidió finalmente guardar silencio.

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27/11/2018, 08:22
Luis Mate Sanz

- Buenas noches... - Dijo el subinspector y agarró una serie de folios golpenádolos contra la mesa para colocarlos. - Antes de nada voy a repartir las parejas... 27 con el 29, 28 y 30, 5 con el 15 y el oficial vendrá conmigo. Estamos un poco escasos de vehículos, así que... yo llevaré un coche de paisano. 

Mientras el subinspector iba asignando las parejas, el oficial Más les entregó una hoja de ruta a cada uno de ellos. En ella ya venían espeficados los número de agente que conformaban la unidad, aunque no había nada apuntado en la zona reservada a las tareas que debía llevar a cabo cada unidad. Lo que si quedaba marcado era el vehículo que le tocaba a cada pareja. Por si había dudas, el subinspector lo recordó.

Miranda y Vallespir motos. - Dijo mirándoles. - Álvaro y Fernando T-1... - El T-1 era el turismo. - Capllons y Campaner T-2. - El furgón. 

Una vez asignadas parejas y vehículos el subinspector, más serio de lo habitual anotó algo en una hoja y segundos después alzó la cabeza con una sonrisa.

- ¡Bueno! - Dijo dando una palmada. - Tengo varias noticias antes de nada. La primera es que va a llegar un nuevo coche. Quizás en menos de un mes esté aquí. La otra es todavía más interesante. Vistos los buenos resultados del último mes, dado que la ciudadanía está contenta y principalmente cuando las elecciones están próximas, el alcalde ha decidido aumentar la plantilla en otros cuatro agentes. Eso quiere decir que vamos a tener servicio de noche a diario en "es port d'es Cap". Fernando, Miranda, Capllons y Campaner ya están asignados a dicho servicio, pero vamos a necesitar otros cuatro agentes, voluntarios... - Hizo una pausa que matizó con una sonrisa. - O forzosos, que pasen al turno de noche. ¿Algún voluntario? - Miró a Aina y luego a Álvaro. - El oficia Más será el encargado de la nocturna y le apetece tener otra chica en la unidad. Es importante para el trato con detenidas y cacheos... Y también he pensado en ti, Álvaro. A todo novato le apetece un poco de acción. ¿No?

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27/11/2018, 22:03
Maria Mabel Miranda

Me causo gracia que mencionara que Mas deseaba a Aina para ayudar con los cacheos pero despues mencionara a Alvaro. Sonrei, pero no dije nada. Iria en moto, y con Aina, que mas podia pedir.

Yo ya estaba en el turno nocturno y tal vez por mi edad realmente no me habia maltratado el trasnocho. Los primeros dias ma hacia costado mas dormir de dia pero despues no fue tan dificil.

- Tengo muchas cosas que mostrarte, a una tienda en donde venden ropa que no se consigue aqui, tenemos que ir de dia. Le comente a Aina hablando bajito.

Notas de juego

Vamos a postear en grupo cuando salgamos, o vas a abrir una nueva escena?

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28/11/2018, 18:48
Álvaro Isern

Álvaro quería ir voluntario, pero tenía dudas...

-Subinspector, será todo un placer. Aunque aún no tengo armamento asignado y no creo que sea buena idea ese turno nocturno sin arma. ¿Igual podriamos hacer algo? Y si hace fatla también me presto voluntario para los cacheos que comentaba subinspector- dijo con una sonrisa.

-Por lo demás, será un placer ese turno nocturno con mis compañeros. Aunque me parece que ahora toca ponernos al día, ¿no?

Álvaro se preparó para salir, tenía ganas de hablar con sus compañeros, contarse que tal estos primero días y, sobretodo, esa cerveza que tenía pendiente con alguien...

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28/11/2018, 19:08
Aina Vallespir

Aina escuchó a su superior tan atenta que a penas se la vio pestañear. Tampoco cambió su expresión cuando pidieron voluntarios, o no tan voluntarios, para los turnos de noche.  Se tomó un tiempo antes de contestar, quizás para no parecer hambrienta de acción, o tal vez para pensar un poco si ofrecerse por las buenas o que la hiciesen ir por las malas. Después de unos minutos, tras la intervención de Álvaro y cambiando en su semblante tan solo una leve sonrisa que escapaba por la comisura del labio, respondió:

- Bueno, ahora que ya tienen a su chica de los cacheos, me ofrezco voluntaria para mantener el orden por las noches - 

No le importaba cubrir el horario nocturno, es más, creía que podía serle muy beneficioso conocer los ambientes y rincones más oscuros de "es port d'es Cap". 

Le gustaba la idea de llevar las motos con Maria, siempre le habían gustado las motos.

- Al menos tendremos algo potente entre las piernas por una vez en la vida - susurró a Maria bromeando, aunque por su cara no se distinguiría si hablaba en serio o no. Asintió a su compañera sobre ir a ver aquella tienda, no sabía a cuál debía referirse, y no es que Aina fuese muy de ir de compras, pero le causaba cierta curiosidad explorar juntas el descubrimiento de su amiga.

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28/11/2018, 19:48
Luis Mate Sanz

El subinspector se quedó unos momentos pensativo ante la respuesta de Álvaro. Miró a Capllons como una mirada inquisidora, pero cuando parecía que iba a estallar como un volcán en erupción, pareció calmarse. Sin duda había contado hasta diez antes de hablar. Permaneció callado unos instantes mientras Álvaro se ofrecía como "agente femenina encargada de los cacheos". En otra ocasión aquello le hubiera hecho gracia, pero en ese momento pareció como ni lo hubiera escuchado.

Miró entonces al oficial Más y éste le lanzó una nueva mirada al subinspector, parecía que se conocían desde hacía mucho, pues hablaban con la mirada. El oficial acababa de indicarle al jefe en dirección a las fundas de las armas de Álvaro y de María. Ambas estaban vacías. El subinspector resopló poniéndose en pie y empezó a rascarse la nuca de forma compulsiva. Lanzó entonces una nueva mirada hacia Capllons, éste estaba distraído hablando con Campaner.

- Álvaro, María... - Dijo con un tono de voz sereno, pero que por alguna razón amenazaba con tormenta. - ¿Dónde está vuestra arma? ¿Has dicho que todavía no la tienes asignada, Álvaro?

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28/11/2018, 19:57
Miquel Capllons Ruitort

Álvaro fue a contestar, pero Capllons se puso en pie como un resorte interrumpiéndole antes de que pudiera abrir la boca. Los ojos afilados como cuchillos de Luis Mate se clavaron sobre éste solicitando una explicación de inmediato.

- Si que tiene asignada un arma, señor... - Dijo Capllons. - Entre que llegaban y no llegaban... - Empezó a dudar. - Bueno yo, para que no tuvieran... - Carraspeó. - ...ya sabe, pero que no fueran desarmados... - Una gota de sudor recorrió el rostro de Capllons. Parecía que no sabía muy bien que decir, que hacer y como explicarse.

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28/11/2018, 19:59
Luis Mate Sanz

¿No me estarás diciendo que los nuevos agentes han compartido hasta ahora armamento, verdad Capllons? - Preguntó el subinspector.

Capllons tragó saliva. No sabía donde meterse. El subinspector avanzó hacia él varios pasos y Capllons retrocedió torpemente los mismos hasta tropezar con la silla y quedar sentado de nuevo.

- ¿No habrás hecho lo que propusiste y a lo que yo me negué en rotundo, verdad Capllons? - Lanzó una nueva pregunta el jefe de la plantilla.

Miquel Capllons empezó a tartamudear, pero no lograba articular palabra inteligible. Miraba a cada lado y plantó su mirada sobre Álvaro pidiendo a gritos socorro. Incluso realizó un gesto a su compañero para que interviniera en su favor. No obstante, nada de lo que Álvaro pudiera alegar podría servirle de mucho en aquella situación.

¿Actuaste a mis espaldas, cometiendo una falta grave contra el reglamento marco? - Preguntó. - ¿Ha sido así, Miquel? ¡Que cojones tengo que hacer contigo! - Estalló entonces el subinspector. - ¿Pero quién te has creído que eres? ¡Joder, Miquel! ¡Estos chicos podrían haber tenido un problema! ¡Tú lo podrías haber tenido! ¡Vamos a mi despacho, joder! ¡Tira...!

Miquel salió pitando de la sala de briefing. Mate miró a oficial Más y éste meneó la cabeza. Una clara señal que indicaba: "otra vez...". El subinspector pidió disculpas a todos los presentes por aquel bochornoso episodio juntando las manos como si estuviera rezando a los dioses y enfiló la puerta. Antes de salir por ésta se giró hacía el oficial.

Acaba tu el briefing, Jose... - Dijo entonces el subinspector. -  Voy a hablar con Capllons... - Fue a marcharse pero de nuevo metió la cabeza en la sala de briefing. - Los cuatro nuevos, no salgáis del cuartel. Os asignaré vuestras armas... Hace dos semanas que llegaron. - Hizo una pausa. - ¡Yo...! Es que... es que... - Y ahora sí se marchó en busca de Capllons.

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28/11/2018, 20:10
Jose Más González

Tranquilo, yo me encargo... - Le dijo al subinspector. Esperó unos segundos y entonces exclamó en tono de broma. - ¡Le va a caer una buena!

El oficial pasó a ocupar la silla que había dejado vacía el jefe y empezó a releer los papeles que el subinspector había dejado sobre la mesa. Con el dedo fue repasando una a una las tareas asignadas hasta que al fin levantó la cabeza.

Motos y T-1 vendréis conmigo y... - Alzó las cejas. - No se si también con el jefe al puerto. A las 23:00 está programado un control en la rotonda de acceso. Luego tendréis tiempo para cenar y de 01:00 a 03:00 haréis presencial en primera línea y zona de ocio nocturno. a las 3:30 otro control en primera línea. ¿Entendido?

Entonces miró a Campaner.

En principio T-2 quedáis en población... - Miró a Joan. - Emisora y llamadas. 

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28/11/2018, 21:04
Fernando Tur

 - Entendido - se limitó a decir Fernando.

La bronca a Capllons no le extrañaba nada: aquel hombre no le parecía un buen profesional, y, sin embargo, el subinspector cada día se lo parecía más.

 - O sea, que le habían dicho que no compartiéramos armamento, y se ha fumado esa orden - pensó - Igual que los acuerdos de la junta de seguridad. La diferencia es que aquella noche se columpió con los picoletos, que como mucho le van a poner mala cara, pero hoy se ha columpiado con su jefe. A ver ahora cómo reacciona después del tirón de orejas: espero que no la tome con Álvaro.

Y sus pensamientos cayeron en Álvaro: iban a patrullar juntos. Le gustaba la idea, pero también le daba reparo: iban a estar solos los dos novatos.

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28/11/2018, 22:44
Maria Mabel Miranda

Dos semanas!!!! Hijo de la gran puta!!!!

- Acaso las tenia guardadas para navidad? Le susurre a Aina.

Lo lamentaba por Miquel. Las ultimas dos semanas le habia agarrado aprecio sobre todo porque siempre me demostraba algo que yo no sabia y aprendia de el, pero su displicencia era notable sin mencionar las llamadas por telefono y las bromas ocasionales. Eramos compañeros y habia aprendido a trabajar con el.

La habia cagado eso era cierto y si hubiese podido decir algo en favor de el lo habria hecho pero no tenia caso ya.

- Entendido Señor. Respondi despues de Fernando.

- Tengo arma nueva... tengo arma nueva... lero lerooo, Le susurre a Aina mas bajito.

Y despues me quede seria. No queria que me regañaran. Aunque estuve a punto de mencionar luego que Damian tambian servia para los cacheos pero esa me la guarde para mas tarde.

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30/11/2018, 20:59
Jose Más González

El incidente con el tema del armamento sin duda había causado algo de revuelo en la sala de briefing. Campaner se susurraba bromitas o directamente se reía sin disimulo de su desdichado compañero y por su parte  los policías en prácticas implicados habían respondido con la obvia sorpresa.

Los murmullos se acallaron en cuanto el oficial se aclaró la garganta para reclamar la atención de los presentes.

-Bueno, bueno... No dejemos que este pequeño inconveniente nos vaya a agriar el turno. El jefe hablará con Capllons y ya está,no se acaba el mundo para nadie-Dijo en un tono conciliador a la vez que mostraba su sonrisa.

-Y por vuestra parte- Se dirigió directamente hacia Álvaro y María- Si bien podría haber habido problemas, lo cierto es que no los ha habido, por lo que lo mejor que podemos hacer es dejar de pensar en ello, ¿No os parece?

El oficial Mas era el contrapunto perfecto para el subinspector.  Casi parecía la caricatura de un matrimonio típico: por una parte estaba el padre, severo y a su vez justo y por otra parecía haber una madre conciliadora, amable y algo dada a consentir a sus retoños.

-Bueno, tenemos una larga noche por delante. Recordad todos. Os quiero en todo momento con el chaleco. Y cuando digo en todo momento me refiero a " En todo momento".

Campaner levantó la mano dispuesto a preguntar algo pero el oficial le respondió antes de articular palabra

-Si, Campaner, en todo momento tambien quiere decir durante el Mike 15-Dijo esto sin levantar la vista de los papeles que tenía sobre la mesa, mirando por encima de sus propias gafas.

-Aseguraos que las linternas están cargadas y antes de salir hacedme el favor de comprobar la presión de las ruedas, especialmente de las motos, ¿Vale?

 

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30/11/2018, 21:45
Maria Mabel Miranda

Asenti a todo lo que decia Más. Despues de todo tenia razon y no habia porque darle mas vueltas al asunto. Lo lamentaba por Miquel pero no creia que pasara mas de un regaño por todo eso.

Terminaba la sesion me levate para ir por mis cosas, recibir mi arma y revisar mi equipo antes de salir al igual que la moto.

- Alvaro, Fer... portense bien...

Conducir desde aqui hasta el Puerto en moto iba a ser una larga travesia sobre todo si hacia frio.

- Aina trae tu abrigo.

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04/12/2018, 13:55
Narrador

No iban a tener frío. En julio en Mallorca, las temperaturas eran elevadas incluso de noche. Sin bien era cierto que subiendo a la montaña las temperaturas bajaban algunos grados y viajando en motocicleta, podían llegar a sentir frío. No tanto como para necesitar abrigo, como había dicho María, pero si quizás una chaqueta. Se ve que MaMi era una chica friolera. 

Finalmente salieron de la sala de briefing sin saber nada más de Capllons y del subinspector. La charla continuaba en el despacho del jefe y por suerte, al menos de momento, no se escuchaban gritos. Esa era buena señal para Miquel. Igual al final el oficial Más tenía razón y todo se quedaba en una reprimenda para el responsable de armamento, aunque no tenía la pinta. Parecía más bien que Jose Más les había dicho aquello para tranquilizarlos y quitarle hierro al asunto.

Una vez en el aparcamiento contiguo a la comisaría, María y Aina se subieron a las motocicletas policiales. Hasta ese día no las habían utilizado e imponían algo de respeto. Ninguna de las dos era lo que se decía una "motera", pero tendrían tiempo de ir cogiendo práctica hasta que llegaran al puerto. Se pusieron los cascos, los cuales tenían un sistema bluetooth para los walikes y con solo apretar un botón en el casco podían responder sin tener que bajar de la moto y quitarse el casco.

Aunque el subinspector les había asignado en un principio el T-1 a Álvaro y Fernando, el oficial les entregó las llaves del T-2. El furgón estaba equipado con etilómetro evidencial y una pequeña oficina de atestados en la parte trasera. Jose Más argumentó que era más probable que necesitaran aquellas herramientas en el pueblo que no el casco antiguo del municipio. Además, dijo que sería mas fácil realizar el traslado de un detenido en el furgón que en el turismo.

Así una vez asignados los vehículos y sus agentes abordo, salieron del cuartel. Las motos abrían paso seguidos del  furgón en el que además de la pareja asignada a dicho vehículo, también se encontraba el oficial. Iban algo apretado los tres en los asientos delanteros del furgón, sobre todo para un viaje tan largo, pero a decir verdad, aquel vehículo que normalmente se usaba poco, daba una imagen bastante más represiva de cara al ciudadano y eso en el fondo les gustaba a todos.

Notas de juego

Podéis narrar el  trayecto  hasta el puerto. Podéis hablar entre vosotros, incluso las motos a través del walkie. Llegad al puerto y si queréis como os han indicado podéis ir a tomar un café o lo que queráis y intercambiar experiencias hasta las 23:00 horas que es el control. Así que entre el briefing y el trayecto, tenéis como mucho 10 minutos para el café. No importa que os extengáis mucho!