Partida Rol por web

El teutón lanza un golpe con el martillo al pecho del hombre, pero este no parece haberse enterado de ello. Parece ser mucho más duro de lo que aparenta en un principio. 

El hombretón mira asombrado la fuerza con la que el teutón descarga el golpe sobre su pecho. Él es realmente un tipo duro, pero el teutón no se queda atrás. Parece confuso, pero rápidamente se recupera y como accionado por un resorte le manda un derechazo con la porra a Priotek. 

- Al menos este no lleva armadura. 

Vale, esto implica un cambio de estrategia. Gasto dos de sangre para curarame y hago dos acciones: Presa y mordisco

El bardo se lanza sobre el hombretón e intenta una presa el cual consigue evitar, aunque sólo sea porque es mucho más fuerte que el bardo, y bastante mejor luchador. No obstante el bardo en un descuido le clava los dientes, causandole un gran daño, que hace que el hombreton lance un aullido casi salvaje. 

Lo malo del aullido es que cumple su objetivo. Dar la voz de alarma. Por el rabillo del ojo se puede apreciar algo, 3 sombras que se mueven en la oscuridad del callejón. Van de un lado a otro a una gran velocidad. No atinais a verlas* con claridad pero es innegable que están ahí. 

Nervioso por oir de nuevo la voz de la santisima, Emerick acudió raudo a reunirme con mis compañeros tras santiguarse compulsivamente.

Acudes a la cita con tus compañeros en la puerta del alquimista. A estas horas deberían estar ya dentro de la tienda. Conforme te acercas un poco más, al llegar al arco donde comienza el camino dorado puedes ver que los cuerpos de los guardias cuelgan, inertes de la parte alta del arco, ves un charco de sangre en el suelo y los cuervos ya se acercan ante el aroma de la carroña. Oyes un ruido de pelea al fondo de la calle, donde la tienda del alquimista. 

- Me parece que ha llegado el momento de salir corriendo de aquí, trovador. Esto no me gusta.

Dicho y hecho, el teutón salió corriendo, tratando de esconderse de las criaturas que los perseguían

Todo lo rápido que puedo me acerco hacia la puerta donde se escuchan el escandalo

Priotek lee el aura del hombre fuerte que tiene delante y sus sospechas quedan confirmadas. Es un vampiro, y además tocho. Por otro lado, las auras de las figuras oscuras quedan distinguidas en la oscuridad del callejón. Claramente con 4, moviendose sin parar de un lado a otro y también son vampiros. El teutón emprende el camino de regreso justo cuando ven aparecer al médico malkavian que se apresura camino de la tienda del alquimista. 

El hombretón viendo que los asaltantes huyen abre la puerta de un taconazo, entonces veis a 4 lobos entrar en la tienda y a él tras ellos, volviendo a cerrar de inmediato.