Partida Rol por web

Me quedo mirando el combate apoyada en mi moto y con los brazos cruzados,ese tipo de combates siempre me habían parecido increíbles,divertidos a mas no poder,pero esta vez no tanto,no se si es porque me estoy haciendo vieja o porque no estoy segura de que alguno de ellos sea el chivato,pero no le veo la gracia.

Me quedo mirando hasta que Skull cae al suelo,me doy la vuelta y me subo en la moto.Cuando estoy apunto de arrancarla Skull comienza a levantarse,por un segundo me quedo congelada,sonrio y le grito

-Skull hijo de puta,no te quieren ni en el infierno-

Estaba un poco tensa con toda la batalla que se batieron dos de nuestros compañeros, hermanos de la banda, porque nunca me acostumbro haber esta clase de situaciones, ya que no disfruto, viendo ese ensanchamiento…

Llego el momento de la verdad y nadie demostró que estuvieran mintiendo, y ninguno de los dos era uno de los infiltrados de la policía. Por una pararte me alegraba que no tuviéramos que enterrar a un gran amigo. Pero por otra parte despertaba la duda que seguía entre todos nosotros el infiltrado. Y ¿Quién sería el hijo puta que estuviera traicionando a nuestro legado y nuestra banda, por estar con los maderos? Seguiría teniendo esto en la mente hasta que no encuentro al culpable de todo esto. Me acerque hacia los dos compañeros y les dije con voz contundente y seria. - Mr. Skull y Zack Habéis sido fieles y valientes, y me alegro que estéis vivos. Y encontraremos a puto infiltrado. Me pongo las gafas de sol, y me dirijo hacia mi BlackRoses, para ponerme en marcha hacia la carretera. Ya que sería un largo viaje...

Al terminar la intensa pelea entre sus dos hermanos y ver su resultado, Don, como el resto de sus compañeros, pudo comprobar felizmente que al menos uno de ellos no era el soplón. Se acercó a ambos, les rodeó sus cuellos con sus grandes brazos y los abrazó como a los buenos hermanos que eran para él. -Esto está bien, está muy bien chicos... les decía a ellos al mismo tiempo que a sí mismo mientras apretaba sus cabezas contra la suya. Ver cómo habían estado a punto de matarse entre ellos y que milagrosamente no había revestido consecuencias, le alivió mucho, y después del abrazo que duró unos segundos, se secó disimuladamente las pequeñas lágrimas que brotaban de sus ojos (tenía que mantener una imagen), y sentenció mientras sonreía -es un momento tan bueno como cualquier otro para celebrarlo con un porrito y un tequila y ponernos en marcha hacia la capital...

Voto por eso - se limito a decir McFlur mientras terminaba su cigarrillo y sacaba su petaca para darle un breve pero profundo trago "dador de valor" antes de salir a la ruta con su belleza alemana. Realmente no sabia bien que era lo que habia pasado con Skull pero si antes tenia ciertas dudas sobre ese llamativo personaje de coloridos tatuajes, ahora que habia "revivido" casi por arte de magia le causaba todavia mas sospechas, mas que nada porque quien fuera que lo salvo se mantuvo oculto, y el secreto en ese tipo de asuntos no era buen augurio de nada, en especial en una situacion de traiciones como esta. Igualmente como siempre, prefirió seguir los consejos del Big Brother e ir averiguando lo que sea que estuviera pasando mientras recorrian juntos la ruta.

Recorren la carretera, saliendo de NY, y ciertamente en ocasiones bordeando el mar, hasta  pasar por otras vías  más alejadas del agua. Las motos  suenan como melodías para sus oídos, van unas cerca otras separadas, el viaje es largo, lo que no saben es que tres de ustedes morirán esta noche.