Partida Rol por web

Me sonrío a Erin, correspondiéndole a su sonrisa y le guiño un ojo mientras me acerco a su oído.

- ¿Qué estás pensando en comer, querida? -

Acto seguido, vuelvo a mi posición original y me acerco al mostrador para hablar con Vince.

- ¿Te queda algún donuts? ¿O se los ha comido todos mi vecino Trevor? -

Levanto una ceja con aire pícaro pero luego me vuelvo al hombre en la barra.

-¿Donuts? Por favor no, ver a Trevor comer esa cantidad industrial me revuelve el estomago. ¿Qué tal un zumo de naranja y unas tostadas con queso? En verdad estoy hambrienta y no sólo de ti, Rivas-me siento en una de esas sillas altas frente a él y sin dejar de sonreír.

- ¿Me va a seguir llamando por mi apellido mucho tiempo más, doctora Cromwell? -, le digo con tono pícaro. - Si es así, tendré que... -, dejo la frase a la mitad al darme cuenta que hay gente delante, por lo que me acerco a su oído otra vez para susurrarle.

-... castigarla por ser una niña mala... -

-Los castigos para después...-digo en su oído también.-Bien, creo que "Rivas" también tiene hambre...

Tomo la mano de Rafael por debajo y la aprieto suavemente, luego la suelto y espero un poco.

No sé muy bien que hacer ahora, ya que estamos en público y eso me da un poco de vergüenza. Sin embargo, pellico levemente su muslo, para que se de cuenta que realmente me he quedado con hambre, mientras miro al dueño del local, esperando una respuesta.

Me vuelvo a Vince y le sonrío, no hacían faltas las presentaciones y él lo sabía bien; no en vanos desayunaba allí la mayor parte de las veces, si me iba al hospital o si volvía de él. Así que sonriendo le guiñé un ojo y me dirigí a él.

-¿Así que te tendré en Paraíso también? ¿No es genial?-sonreí, eso me hacía sentir contenta y segura en un lugar que era nuevo para mí.-Rafael, a Vince le conozco desde hace un tiempo, quizás un poco más que a ti...

Miro a Erin, miro a Vince, para después volver a mirar a Erin.

- ¿Sí? Mira, no lo sabía. -, le digo intentando quitarle interes al descubrimiento. - ¿Cuánto lo conoces? -, le pregunto con voz de inocente, intentando saber si alguna vez ellos estuvieron liados.

Sin que Vince pueda responderme, miro a Rafael, parece muy interesado.

-Pues bastante, desde que llegué a vivir aquí... Soy, digamos, una asidua clienta, a veces hasta me llevan servicio a domicilio-le guiño un ojo a Vince y sonrío a Rafael.-Creo que hoy también me complacerá con un buen desayuno.

Sólo puedo sonreir ante las palabras de Erin. No pienso decir más nada, ya me contará bien que es lo que pasa.

Así es. Es una buena y antigua clienta. dijo Vince un poco sonrojado por la amorosa escena

Y por lo que veo nos veremos en la convención. ¿No os parece demasiada casualidad? mientras hablaba agachó la cabeza y organizaba el expositor poniendo unas rosquillas aquí y otras allí. Amontonando las glaseadas en un lugar y las lights en otras.

- Si, Vince. Al parecer vamos todos de esta ciudad... -, le digo con una sonrisa. - ¿Has hecho los preparativos ya? -, continúo señalando una rosquilla con chocolate para que me venda.

- Es extraño como al final, es como dicen, y el mundo es un pañuelo. -

-Pensé que era incluso una de las consentidas-digo a Vince con un tono un tanto decepcionado pero luego vuelvo a sonreír, estoy de excelente humor esta manaña.-El mundo es un pañuelo o a los de la convención les dio por invitar a toda la ciudad en lugar de a unos 50... Mientras no vayan Trevor y Raquel.

Sonrío esperando con ansías mi desayuno.

Aquí tienes. Nada de rosquillas ni donuts. Un desayuno con tostadas al estilo clásico. y desde detrás del mostrador sacó una bandeja que entregó a Erin

Ya decía yo que era demasiada casualidad. Que aproveche. dijo Vince

¿Qué es lo que usted quería doctor? Dijo rosquillas ¿Verdad?

La baba comienza a colgarme por la comisura de los labios cuando veo ese pedazo de desayuno. Me limpio con la manga de mi camisa rápidamente mientras señalo como un poseso el plato de Erin...

- ¿Donuts? Por favor... quiero uno de esos, ¿si? -, le digo en broma, medio suplicando, con las manos delante de mi cara en posición de rezar a Vince.

¿Otro desayuno clásico? Bien. Sin problema y al instante el olor de uno huevos friendose en la plancha llegó hasta el doctor.

Mucha gente viene aquí por las rosquillas, sin saber que tambien preparamos buenos desayunos al estilo inglés Vince hablaba para el repertorio aunque no estaba muy seguro de si lo estaban escuchando, pues estaba de espladas a ellos ahora exprimiendo unas naranjas del doble del tamaño de un puño.

Me siento en uno de los taburetes mientras espero que Vince prepare mi desayuno. Me parece extraño que estemos los tres metidos en lo mismo, y más extraño todavía que los tres nos conoscamos de alguna manera u otra... pero bueno, creo que es casualidad.

- Vince, ¿qué harás con el bar mientras estés fuera? -, le pregunto mientras rozo con mi pierna la pierna de Erin.

trevor llegaba con la bolsa de rosquitas en la mano y la ropa llena de miguitas

he.... estoy algo enojado......

Pues pensaba.... Vince se frenó en su respuesta al ver a Trevor entrar. Aspiró una buena bocanada de aire y pareció estar contando hasta diez antes de descirle nada.

¿Que sucede ahora Trevor? y ese "ahora" pareció llevar todo el peso de innumerables días teniendo que aguantar a tan pesado cliente y peor vecino.

mira estas rosquitas!!! me estas escatimando azucar!!!!

acaso no soy un buen cliente y vecino???
acaso no me merezco tus mejores rosquitas???

trevor pone cara de circunstancia y te muestra la bolsa de rosquitas abierta, y logras ver varias de ellas mordidas

Miro a Vince, para después mirar a Trevor...

- ¿Todavía por aquí vecino? -, le digo sorprendido.