Partida Rol por web

Entro al bar del hotel, me acerco al hombre con la bandeja de champagne buen dia, podría ser una cerveza? luego me siento en algún lado mientras espero y comienzo a leer los papeles que tenía en el bolsillo; buscando si en als cartas que me mandaron no había algun horario de reuniones o algo parecido...

el camarero te mira de arriba abajo con aire despectivo y agrega
como guste el caballero...
y seguidamente se da media vuelta en busca de una cerveza

Llegó al bar y se detuvo en la puerta de acceso a éste para dar un vistazo al interior. Mucha gente había, tal parece que todos o la gran mayoría habían decidido concurrir allí. Ingresó con tranquilidad y buscó un lugar dónde poder sentarse. Tenía dos opciones: sentarse al final de la barra o bien hacerlo en una de las mesitas. Optó por la mesa, ya que encontró una que le pareció encontrar una en lugar idóneo para ella. La mesa estaba en un rincón, apartada de la zona con más pulular de gente y le ofrecía una buena panorámica del lugar.

Hasta allí fue y se sentó.

- Bueno... creo que es hora de que me retire a mi habitación... la 70 creo que era... -, digo mientras dejo el billete para pagar las cosas sobre la barra al mismo tiempo que cojo a Erin de la muñeca y tiro un poco de ella. - Señorita, creo que debería acompañarme, ya es demasiado tarde para que deambule sola por estos lugares. -

Tiro con suavidad del brazo de Erin y me la llevo fuera del bar en dirección a la habitación. Fantasma me sigue de cerca mientras avanzamos.

Me dirijo al bar. Me siento en la barra con Chleo en mi falda, que ronronea dulcemente. Acepto el champagne que amablemente me ofrece el camarero y me pido unas tostaditas con caviar y crema agria. Las bolitas del caviar se deshacen en mi boca suavemente.  Me relajo mirando la vista desde el bar. Insisto, demasiada gente. Dejo que Chleo lama un poco de crema. Cruzo las piernas que apenas asoman bajo mi vestido y de pronto siento cosquillas en la nuca. Miro mi reflejo en el espejo del bar, y descubro a unos metros detrás mío, un par de ojos clavando su mirada en mi nuca. Bajo la mirada instintivamente, mientras busco los Capri en mi cartera. Me prendo uno y alzo la vista nuevamente hacia el espejo. Pero el dueño de esos ojos ya no estaba allí.

Miro a la dama que acaba de entrar, me acerco a la mesa de ella Buen dia señorita, mi nombre es Facundo; quería saber si usted viene a la convencion de paraiso? porque tengo algunas dudas al respecto y tal vez me las podría aclarar... digo sonriendo

Sonrío ante las palabras de Rivas y lo sigo, parece que esto no ha sido cosa de una sola vez y no me molesta.
Me despido de la gente presente y camino a su lado para llegar al elevador del bar que nos llevará a nuestra
habitación. Aprieto el botón y el aparato aparece, una vez dentro, sonrío maliciosamente.

Chloe se baja de mi falda para lamer un poco de crema que había caído sobre la punta de mi Jimmy Choo. Escucho la voz de un hombre que pregunta algo, estoy un poco aturdida por el champagne.-¿Me habla a mi? , le pregunto, girando sobre el taburete tan bruscamente, que sin querer hice trastabillar al camarero, que justo pasaba por atrás mio,con una bandeja llena de copas de champagne.

Si, señorita... digo asintiendo despacio con la cabeza y levantando las cejas

Jane y yo llegamos al atestado bar para comer algo, en seguida vamos a la barra y me hago un hueco para hablar con el camarero y tomar algo mientras esperamos la comida

Sigueme Jane... perdone... gracias... aqui, ¡¡vaya!! como esta esto, como siga viniendo gente el personal del hotel se vera desbordado, si por favor, queriamos comer algo, estaremos en aquella mesa de allí. digo señalandola si viene el señor Gold preguntando por el Señor Hernandez me avisan ¿quieres algo antes de sentarnos a comer Jane?

El bar es precioso, con una enorme cristalera que da al mar cogeremos una de esas mesas que estan cerca de la cristalera y mientras comemos esperaremos al Señor Gold. Cerca de nosotros, al lado de la mesa en la que nos queremos sentar una mujer morena y un hombre que al parecer no se conocen estan hablando.

-¡Mil perdones, que torpe soy!-le digo al camarero.Busco con la mirada a Chleo que huyó despavorida por el escándalo. Está jugando con un gatito oscuro perteneciente a una chica delgada y  morena -Soy Isadora, y si también vengo por la convención, pero no tengo información, mi asistente me registró. Encantada. Su nombre es...........? Perdón pero no escuche su nombre.....- le digo al desconocido extendiendole mi mano para saludarlo.

Miro sorprendida la cantidad de gente que nos vamos encontrando, no se si todos vienen por lo mismo, aunque parece que así es. Nos acercamos a la barra y Nico le indica al camarero la mesa donde nos dirigimos.

Me esperaré a que me sirvan, supongo que podré aguantar a las fieras de allí dentro. Le digo con una sonrisa y señalando mi estómago. Con los nervios al final no desayuné nada, y ayer en todo el día comí lo que viste. Si he aguantado hasta ahora, podré aguantar un poquito mas.

Nos dirigimos hacia la mesa que ha indicado Nico, me quedo mirando las vistas que se ven desde nuestra posición.

Si, creo que me gusta este lugar. Le digo con una sonrisa dulce.

Me siento poniendome comodo, la verdad era que yo también tenia mucha hambre, el camarero se acerca y nos da la carta...

Menos mal que has insistido en bajar a comer porque también estoy hambriento, le digo divertido Pero lo que de verdad me gustaria saber es que es todo esto de la convención y porque el señor Gold nos necesita aquí, le cho una ojeada a la carta he oido hablar de esta asociación pero no se que puede hacer aquí toda esta gente con sus animales aparte de escuchar unas cuantas charlas, en cuyo caso nosotros no pintamos demasiado aquí ¿Te gustan los animales y el ecologismo?

Bueno, los animales me gustan, sí, pero nunca he tenido ninguno. Paso demasiadas horas fuera de casa como para tener que preocuparme de un animal. Cuando era pequeña quería una tortuga, tenía una amiga que tenía una y me hacía mucha gracia, pero mi madre nunca quiso oir hablar de animales en casa, así que me quedé con las ganas.

Mientras hablo voy mirando distraidamente la carta, veo tantas cosas que no termino de decidirme.

Sinceramente, no se que es todo esto, y tantos animales... En un hotel como este. Seguro que a los trabajadores y a los otros huespedes que haya no les hace ninguna gracia.

Comento con una sonrisa irónica.

Pues en cierto modo, soy parecido a ti, me gustan los animales, pero en su habitat, no podria convivir con un perro por ejemplo, aparte de que no paso en casa las suficientes horas creo que me sacaria de quicio, y sobre el ecologismo... sinceramente y como experto en la materia, el concepto esta muy bien, pero se queda en eso, mera teoría y actuaciones de cara a la galería que no sirven absolutamente para nada mientras no se reestructure el sistema energetico al completo, por ponerte un ejemplo.

Digo mientras termino de mirar la carta

Yo ya me he decidido, ¿pedimos?

Yo de ecología la verdad no entiendo mucho. No hace mucho que trabajo para ti y tengo que ponerme al día sobre el tema. Le digo con una sonrisa en los labios. Levanto la vista de la carta y le miro profundamente a los ojos. Sí, también se lo que pediré, a ver si vemos pasar por aquí al camarero y le pedimos.

Miro a ver si veo al camarero. Lo veo un poco ocupado con una mesa y espero a que levante la vista para hacerle una leve señal con la mano para que cuando pueda se acerque a tomarnos nota.

Luego de darme una ducha y dejar mi maleta en la lujosa habitación del hotel bajo al  bar. Este no es como el bar de la esquina de casa je je je digo hablando solo parado en la entrada y miro para arriba y a los lados sorprendido por el lujo que tiene este hotel mientras camino con las manos en los bolsillos teniendo cuidado de no tropezar con nadie y no echar nada.

Por fin llego a la barra y me siento en el primer asiento libre a esperar que me mire el camarero para llamarlo y espío mientras a los demás a ver que hacer y que toman, no quiero quedar como un desubicado pidiendo una amburguesa o algo así.

No puedo evitar ver un montón de parejas y todos parecen venir a la convención, cuando decían que se podía traer mascota no sabía que se referían a esto, y yo deje al pobre de Rufus encerrado en la habitación.

¡Camarero! lo llamo y levanto la mano como pidiendo la palabra, cuando pasa junto a mí.

permitanme ofrecerles una copa de champagne

y si ya tienen decidido que van a pedir, pueden decirmelo...

el camarero se da vuelta y ve a jack palacios, al cual le hace una seña de que en breve lo tiende

Camila espera pacientemente que el camarero se acerque y la atienda, pero eso nunca pasa. Le parece insólito que en un hotel como ese, un 5 estrellas y sobre todo con la cantidad de gente que es sabido iban a tener alojadas, apenas se vea a un camarero atendiéndoles a todos y al final corta por lo sano: se acerca al bar y oide al barman un agua mineral y un jugo de frutas natural.

Ya servida regresa a su mesa, saca un cuaderno de dibujo de su bolso y se pone a garabatear en el.