Partida Rol por web

Si, por muy atareado que estuviese te hizo un feo. Supongo que esta clase de gente no se para a pensar en los demás. Se deben creer que van a conquistar el mundo o algo por el estilo.

Al terminar la comida dejo los cubiertos sobre el plato y me termino el vino de la copa. Cojo la botella y vuelvo a verter su contenido en las copas.

Vas a querer algo de postre?

Le pregunto alzando la ceja, dejo la botella sobre la mesa y vuelvo a mirarle a los ojos. La frase que acabo de comentar me vuelve a rondar por la cabeza y al darme cuenta del doble sentido que contiene mis mejillas se ruborizan.

Ehem. Pedimos la carta de postres?

Al entrar al bar me quedo algo consternado por tanta opulencia. No es que me desagrade tanto lujo, pero tampoco me siento del todo cómodo en el. Mi camiseta de Helloween quedaba algo descolgada entre tanto traje y vestido caro. Me quedo de pie en la entrada algo pensativo...

Al ver a Jane ruborizarse entiendo el porque, hasta entonces no le había encontrado el significado a su frase, me rio para mis adentros y decido no hecer ningún comentario facilón al respecto.

mmm... Si, tomaremos postre, me estoy poniendo un poco goloso Digo también en cierto modo con doble sentido. Llamo al camarero con la mano, a pesar de la gente que hay no tarda en venir.

yo tomaré un 6 chocolates, que dices Jane ¿te animas a la fiesta de las calorias? y nos comemos uno a medias, sólo creo yo que será demasiado

Llego al bar, acompañado por la joven Skeel, aun estoy alterado por el altercado con la recepcionista, me dirijo sin un momento de duda a la barra y le hago un gesto a la señorita para que tome asiento. Mientras me siento coloco a Mini en mi regazo al tiempo que llamo al camarero tras la barra. - Camarero, por favor, Buchanan's 18, doble. Gracias.

Me vuelvo hacia Skeel y cordialmente le pregunto, con un tono ironico. - ¿Qué deseas? La casa invita.

Genial, si, me apetece, y tienes razón, mejor nos lo partimos.

Le digo con un brillo especial en los ojos. El chocolate me vuelve loca, pero tampoco quiero abusar mucho que si no después...

Digo entre risas, cojo la copa y le propongo un brindis.

Por nosotros?

-Si, estoy bien acompañada. Es que, en fin, estoy pasando un por un momento especial y realmente me hacen bueña compañia. Yo los cuido a ellos y ellos me cuidan a mi también-respondo con media sonrisa.

El salón se esta atestando de gente, la barra esta llena, no entra un alma más. Cerca mío se sienta el personaje que discutía con Nuria en la recepción. Su aspecto es muy desaliñado y tampoco parece muy limpito.

¿A que se dedica, Facundo?

tuteame, por favor; estudio licenciatura en Biología y trabajo en un bar los fines de semana, vos? digo simpáticamente y dándole un trago a mi cerveza

Después de un momento me atiende el camarero, me inclino hacia el y le pregunto, casi al oído ¿Todo es gratis no?

Entonces puede ser una cerveza importada y la carta por favor, porque me muero de hambre je je. Le comento indiscretamente al camarero.

Me acerco a la barra y me siento. Había mucha gente a mi alrededor, pero no me importaba, tenía hambre.

-Disculpe... ¿puede servirme una.... hummm... hamburguesas de esas gigantes, con patatas fritas, huevo... un pancho con salsa picante y... una jarra de cerveza? Me da igual la marca, que sea liviana.

Y me puse recto para esperar la comida... mirando de reojo el perro del melenas que tenía al lado, visiblemente incómodo por tener un chucho ajeno al lado de mi "zona" de comida.

-Gracias, me cuesta tutear a la gente que recien conozco, disculpa. Yo tengo una empresa de eventos.Y como te decìa, colaboro y apoyo diferentes causas en distintas parte del mundo-le contesto, mientras me prendo otro Capri.

-Espero que no le moleste el cigarrillo...-le digo tratando de tirar el humo hacia otro lado. El muchacho que estaba comiendo una superhamburguesa al lado mio, quedo envuelto en una nube mentolada.

No hay problema, como te dije; trabajo en un bar así que estoy acostumbrado...disculpa la intromisión pero soy asi, dijiste que estabas en un momento dificil... y agacho un poco la cabeza, levanto las cejas y la miro a los ojos...

-Eh, si, un momento complicado-  le contesto, bajando la mirada. Me miro al espejo de la barra y veo que mi rostro se habìa ensombrecido de golpe.

-Pero bueno aquì estamos- le digo alzando la cabeza y dibujando una sonrisa-espero que alguien nos explique pronto de que se trata todo esto, no?

Chleo olisquaba los zapatos de Facundo y lo miraba con desconfianza.

Si espero que si, por cierto...tengo hambre, aquí la casa invita todo no? me gusta eso... me doy vuelta y le hago señas al mozo para que me traiga una carta queres comer algo? digo recostandome en la barra

-Si, la verdad que ahora que me relaje un poco, tengo hambre, veamos que tienen de rico.

-Podriamos pedir una botella de vino, que te parece?- le digo aplastando el Capri contra el cenicero.

Chleo se refriega en mi vestido de seda salvaje ocre, haciendo un sonido, como un fru-fru del roce de su cuerpo contra la tela.

Me parece bien, alguna variedad en especial? digo mirandola

-No suelo tomar vino blanco con las comidas, pero estarìa de humor para un Chardonnay, seguramente tendràn alguno del Napa Valley-le digo mirandolo a los ojos mientras me saco un mechon de pelo que habìa caido sobre mi ojo. Estoy despeinadìsima y necesitarìa arreglarme un poco el maquillaje.

Me parece bien, según tengo entendido va bien con mariscos aves o arroz... digo mientras miro hacia el restaurant en general, luego me vuelvo hacia Isadora Te parece si vamos a una mesa? o comemos en la barra?

-Si tambièn va bien con conejo. Pero los mariscos me sentarìan de maravilla! Yo creo que estarìamos màs còmodos en una mesa no te parece?-le digo frunciendo un poquito la nariz.

Bien, entonces Mariscos, una mesa y Chardonnay... me levanto de la barra y busco alguna mesa para dos, corro una de las sillas esperando que Isadora se siente, luego arrimo la silla y me siento adelante Camarero, la carta por favor...

Entro en el bar, no encuentro por ningún lado a Rafael pero supongo que ya me lo esperaba y me siento al lado de un joven que acaba de pedir algo que se me antoja.

-Lo mismo que el joven... Si no molesto-sonrío el muchacho.

Luego miro al perro.

-Excepto la cerveza, dame una negra...-vuelvo a sonreír, estoy radiante.