Partida Rol por web

bruford le da la mano enguantada a aurora y luego le dice al oido
estoy para servirle para lo que necesite, no dude en pedirmelo, con la mas alta discrecion le conseguire lo que me pida sin hacer preguntas

son las 2pm...

Al llegar después de tan largo viaje bajo del taxi que me llevó hasta el lugar, estiro las piernas y bostezo de forma involuntaria.
Hola, saludo al portero sí fuera usted tan amable de llevar mi maleta...me veo incapaz de ello con tantísimo sueño...
Sonrio e intento convencerle mientras observo la fachada del hotel, grande y esplendorosa.

Bajo del taxi y el portero se acerca rápidamente con una sonrisa.

- Buenos días Bruford... aunque casi son ya buenas tardes. Llevo sin probar bocado desde ayer.

añado mientras mi estomago gruñe sonoramente. Miro a mi alrededor viendo todo el trajín y movimiento de nuevos clientes.

- ¿Toda esta gente es de la asociación?

pregunto al notar que la mayoría andan bastante desorientados...

Llego a la puerta del hotel un poco mareado por el viaje y todo lo que me a pasado en las ultimas horas. Bueno estoy aquí para desconectar de todo y pasármelo bien.

-Hola...- Saluda tímidamente Alicia al portero. -... al parecer ya va llegando mas gente...-
Los ojos de la chica se pierden por la gran marquesina que habia en la entrada del hotel.
-¿Toda esta gente forma parte de la misma convención?...- Pregunta algo impresionada mientras deja que la muchacha oriental que hacía de botones le recogiera su equipaje.

Me giro hacia la chica que acaba de saludar y asiento con la cabeza con algo de pereza.
Eso parece, y parece que somos bastantes añado a mi movimiento de cabeza ¿PARAISO? pregunto por seguridad.

Finalmente el taxi llego a su destino ... un Hotel mas lujosos de lo que estaba acostumbrado ...

Me acerqué al botones y le dije con mi maleta en la mano y interrumpiendo cualquier conversación que pudiera tener el botones ...

-¿Cuando tiene lugar la convención?

Mi tono era arisco ... serio ...

Me bajo del Taxi. El botones me ayuda con los caniles, Astor y Kusturica todavía están semidormidos. Al igual que Chleo que dormita en mis brazos. Al igual que yo. Chleo se desespereza y algo le llama la atención. Sigo su mirada turquesa hacia el auto azul que está en la vereda de enfrente. Ese auto ......Quizás sea mi imaginación o el valium. O el wihsky........ Miro la fachada del hotel. No está mal. El botones no da a basto con mis 5 Vouitton y los caniles. Bruford, el portero, amablemente me indica la entrada a la recepción. Deslizo 10 dólares en su mano y le agradezco la gentileza. Entro a la recepción en medio de una marea de gente .

Desacrgó de la parte trasera del taxi una única bolsa que era todo su equipaje antes de despedirse del taxista. Jamás en su vida había estado en un lugar así, un hotel de cinco estrellas, todo aquel lujo. Examinó a los que como él iban llegando, y buscó a alguien conocido.

Suspiro al llegar a lugar donde, se supone, cumplire el objetivo de mi existencia, bajandome del coche empiezo a caminar apenas agradeciendo con la cabeza a cada uno de los encargados que me habla, y sin dilacion entro al hotel, nada hay en el mismo que pueda indicarme que carajos voy a hacer pero eso es algo que, por ahora, no me interesa.

-Eh... si...- Vacila unos instantes antes de contestar al joven que le hablaba. -Al parecer venimos a lo mismo...- Dice ahora mostrando una cálida sonrisa al muchacho.
-Me llamo Alicia... Encantada. Por lo que veo tu también eres uno de los bienaventurados.-

Despues de un vuelo algo movidito y un dia de perros, bajo del taxi y saludo al portero sin quitarle un ojo de encima al botones que se apresura hacia el maletero del taxi a recooger el equipaje.
- Perdone buen hombre, hay "yakuzzi" en la habitacion? Estoy molido...

Le deseo las buenas noches y me dispongo a seguir al botones que ya a salido escopeteado hacia el interior del hotel, antes de adentrarme, ojeo el exterior y...

-Joder... vaya lujo colega...- digo para mis adentros. - Solo por el echo de estar aqui ya me parece que estoy derramndo un paston... - y entro.

Me bajé del taxi rápidamente y eché una ojeada a la procesión de taxis que había detrás mio. Dejé las maletas al botones (Ching Ao) y asentí al portero en señal de agradecimiento. Fuí directamente a la entrada del hotel...

cuando marcos me pide que le lleve la maleta...
disculpe pero esa no es mi tarea, pero aquel botones se la llevara, descuide usted, yo me encargo
le hace señas a ching ao para que venga por las maletas de marcos

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luego saludo hades martinez
buenos dias caballero, si tiene hambre puede hacercarse al bar-comedor del hotel, hasta las 3 de la tarde puede almorzar ahi
y no.. no son todos de la convencion, pero si la mayoria

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para alicia
no no señorita no son todos de la convencion, pero si la mayoria

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si claro que tenemos yakuzzi

Le agradezco con un gesto las palabras del portero y acerco las maletas al botones para que me las suba, dirigiendome directamente al bar entre toda la gente que llega en ese momento.

- Caramba. Que montón de gente. A ver si soy capaz de relacionarme con alguien...

digo para mis adentros.

Andrés llegó al hotel. Llevaba una maleta de medias dimensiones, de piel, así como un tranportín en donde iba un gato. Vestía de traje gris oscuro. También, al hombro, llevaba un maletín con asa de los que se suelen usar para llevar un portatil.

El hombre sacó al gato de su transporte, y observó el hotel con una sonrisa cordial.

- Buenos días - dijo al recepcionista, y luego dejó que el botones tomara sus maletas y pasó al interior del hotel

Desentumedezco mis músculos. Sitio pequeño. Mejor ahora. Muchos olores distintos. Mucho ruido. Me lamo con algo de aburrimiento y miro al humano que me da de comer. Me restriego un poco con la pernera de su pantalón, para que no se sienta solo.

El hombre me mira y dice algo. Luego entra en un sitio con puertas grandes. Decido seguirle. Curiosidad. Hambre. Me paro un instante en la puerta. Olor a perros. Se me eriza un poco el pelo.

El trayecto para mi a sido de lo mas comodo, dormi todo el viaje en avión y en cuanto entre en el taxi me volví a dormir, para poder venir a este viaje tuve que trabajar sin descanso 24 horas y ahora lo bueno es que llegaré descansada al hotel-pienso justo antes de volver a dormirme.

Unos golpecitos resuenan en mis oidos junto con una voz que dice - ya hemos llegado- y empiezo a abrir los ojos.