Partida Rol por web

Pasos en la ciénaga

Capítulo 3: Junto al río Podrido

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09/03/2018, 22:03
Ella

Mientras apretaba la empuñadura Ella escuchó a sus compañeros, a ninguno le faltaba razón, no deberíamos de separarnos a pesar de esas 6 aperturas.

Con la mirada recorrió el salón donde se encontraban, la hoguera, la campana, esas paredes y las aperturas, pero lo que más le llamó la atención fueron todas las inmundicias que se acumulaban alrededor de la hoguera.

- Os fijasteis en eso?  - señalo hacia la hoguera – son restos de cornejas, de las mismas que están fuera. Será esto su guarida? Si es así, estoy segura de que alguien las llama o atrae hacia aquí.

Cada vez más tensa, apreto la empuñadura del hacha, preparada para cualquier cosa.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Hago una tirada de perspicacia por si percibo algo extraño, o puedo intuir algo respecto a los restos de las cornejas.

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10/03/2018, 00:34
Director

Tras explorar el lugar en busca de algún rastro que revelara el paradero de los enanos, Balmut llegó a la conclusión de que habían estado en aquella misma sala en la que ahora ellos se encontraban, tal y como parecían apuntar todas las pistas que habían hallado hasta ese momento. Pero pese a todo, no supo determinar que rumbo habían tomado.

El suelo era de piedra, y estaba cubierto de aquella fina capa de agua que hacía que cualquier pisada chapotease como en la orilla de un río, por lo que era imposible encontrar allí alguna huella de pisada de bota enana. Sin embargo, encontró algunos trozos desgarrados de ropa en algunos salientes y esquinas de la roca cuya factura era sin lugar a dudas de la Ciudad del Lago. También halló restos de comida reciente que podría haberles pertenecido y algún que otro rastro que podría ser suyo. No obstante, todas aquellas cosas estaban diseminadas por aquí y por allá a lo largo y ancho de aquella cámara, por lo que era difícil aventurarse a asegurar qué camino habrían tomado los enanos, cabía la posibilidad incluso de que hubieran explorado toda la cueva.

Notas de juego

Volví a subir el mapa, que al parecer se había caído.

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10/03/2018, 00:45
Director

El hobbit le daba vueltas a algo en la cabeza desde hacía tiempo, pues todo aquello que estaba viviendo le sonaba de algún modo. Incluso, por ridículo que pudiera parecer, creía ya haber vivido de alguna manera todo aquello. Era como una especie de sueño que había tenido tiempo atrás. Era evidente que él nunca había realizado un viaje como aquel, y en la Comarca no existían lugares tan horribles como ese. Pero había muchas cosas que le sonaban, detalles que le eran familiares de algún modo: la campana, el pantano, el barro, las cornejas y sus graznidos, los sauces, la cueva en la que se encontraban... Sabía que todos esos elementos era como una premonición, un aviso de algo que se acercaba. Un zumbido constante tras su oreja.

Después de pensar largo y tendido sobre todo ello, ya que le resultaba imposible quitárselo de la cabeza, llegó a conectar todos esos elementos con una vieja tonadilla de la que no recordaba la letra. Simplemente recordaba una reminiscencia de algo que había vivido ya hacía mucho tiempo. Sin saber muy bien el motivo, a su mente acudió su abuelo cantando canciones antes de la hora de la cama junto al fuego de la chimenea del viejo smial familiar.

Notas de juego

Puedes lanzar Cantar para ver que recuerdas.

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10/03/2018, 00:58
Mungo Bolger

¡Esperad! —dijo de pronto el hobbit —Creo que empiezo a recordar algo. Este sitio… me suena.

No, no había estado allí antes. Tampoco había estancias tan ominosas en La Comarca. Pero lo que sí había eran historias. Cuentos que los padres, los tíos y los abuelos contaban a los niños antes de irse a dormir. En la mente de Mungo todo empezaba a tomar forma, pese a las miradas de confusión de sus compañeros. Por fin comenzaba a comprender la extraña sensación que tenía desde que habían llegado al lago y visto las cornejas. Los graznidos, las campanadas, el frío beso del agua o la densa humedad de la cueva. 

Apenas podía recordar la letra, pero estaba seguro de que todos aquellos elementos formaban parte de una canción. ¿Sería eso posible o estaba quizá perdiendo la cabeza? Todas las historias tienen una parte de verdad, por muy inverosímiles que parezcan. ¿Por qué iba a ser menos cierto con aquella melodía? 

Las notas acudían a él con parsimonia, pero comenzaba a tener una idea de cual era su ritmo y movimiento. Inconscientemente, hizo el ademán de estar tocando su viola mientras tarareaba. Vamos, ¡ya casi la tienes, Mungo! ¿Cómo seguía?

- Tiradas (1)

Notas de juego

¡Al fin! :D

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10/03/2018, 10:46
Director

A la mente de Mungo vino un melodía aproximada de aquella canción que le habían cantado de niño. Sabía que era un recurso que los padres utilizaban con sus hijos cuando éstos no querían ir a dormir. Algo que les asustaba lo suficiente como para llevarlos a la cama sin rechistar, y que al imaginativo Mungo le había costado alguna que otra pesadilla. Se imaginaba seres horribles merodeando en las sombras, criaturas que salían de pronto bajo el limo de los pantanos. Sabía que la melodía que tenía en la cabeza no era exactamente la de la canción, pues no recordaba bien las últimas notas, pero empezó a recordar algunas frases de aquel relato conectando los elementos que habían visto con los que aparecían en la letra de la canción.

Se esconden en las sombras... na naná
negras y húmedas... na naná
na naná cuando suena su campana
tu te ahogas en la ciénaga...

[...]

Su morada está escondida en lo profundo
oscura, húmeda y fría
iluminada por una vela
allí es donde esconden su oro

Sabía que la letra no era exactamente así, pero aquella era una vaga aproximación de algunos versos que recordaba. Le faltaban versos, y en algunos sabía que las palabras no eran exactamente las que él estaba tarareando en su cabeza. Pero comenzaba a recordar el aspecto general de la canción. Describía un lugar tétrico, oscuro y frío como aquel en un pantano. Donde sin duda había una campana, y creía recordar que otro verso de la letra hablaba de las cornejas, o tal vez dijera grajos... Como quiera que fuera, eran elementos muy parecidos. Lo único que no había visto era el oro del que hablaba la letra,  estaba seguro de que decía oro porque se había imaginado esquivando los peligros hasta llegar al gran tesoro del que hablaba el poema. Pero ¿quiénes eran los que vivían en aquellas profundidades? ¿de quién hablaba la canción? Estaba seguro de que había algún verso que todavía se les estaba escapando.

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10/03/2018, 19:23
Krölin

Krölin se tranquilizó al ver a todo el grupo, su confusión fué evaporándose como las ondas que se forman en el agua tras lanzar una piedra en ella. El enano murmuró algo para sí mismo, como estando en contradicción consigo mismo, mientras seguía al grupo. Parece que se iva calmando.

Al llegar a la nueva sala la contempló, la pequeña luz que iluminaba la sala le parecía tranquilizadora y le recordó a su casa, bajo Erebor. Ohh, cuantos recuerdo de su casa, de sus amigos y su familia...

El hobbit empezó a recordar una canción que apredió en sus tierras. - ¡Oh! Vamos Mungo, canta una de esas canciones tan buenas como antaño... Este chico siempre animaba a todo el mundo con sus canciones, jejeje. 

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12/03/2018, 22:35
Balmut

Balmut se irguió tras no encontrar nada que pudiera determinar el camino seguido por los emisarios. Echó una mirada a su compañero canino, que parecía estar en su misma situación, y se fue acercando a las distintos pasillos que emergían de la sala. Quería saber si en el resto de la edificación podían contar con iluminación, si había algún camino que estuviera bloqueado, si había un giro próximo... Lo poco que pudiera ver desde su posición y que quizás les sirviera para tomar una decisión. 

El hombre del bosque se tomó con calma su paseo por la estancia. Esperaba que Mungo recordara lo que fuera que conocía de aquel lugar. ¿Alguien había acabado allí abajo y conseguido salir para contarlo o cantarlo? Esperaba que sí, y no solo por la información. 

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13/03/2018, 09:25
Director

Mientras Mungo trataba de recordar una vieja canción que hacía tiempo que había olvidado y que aquel lugar se estaba encargando de recordarle, el resto se dedicó a explorar la sala en la que se encontraban y a mirar al interior de cada una de las seis aberturas en forma de arco para que ver que se encontrarían allí.

La primera abertura a la izquierda según habían accedido a la sala descendía y torcía hacía la izquierda pocos metros más hacía el interior, por lo que resultaba imposible ver más allá. Era sin duda la más basta de las seis, pues las otras parecían haber sido trabajadas por mano de alguien, y mostraban pasillos más rectos y elaborados, e incluso la última de las aberturas a mano derecha contaba con unos escalones que descendían ligeramente. Las otras cuatro aberturas eran pasillos rectos que se adentraban en la oscuridad hasta donde alcanzaba la vista, que no era mucho por la pobre iluminación. La sensación de que eran lugares fríos y húmedos se percibía apenas asomando la cabeza a la entrada de dichos pasillos.

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16/03/2018, 14:55
Ella

Mientras Mungo trataba de recordar la antigua canción, Ella caminó por toda la estancia, acercándose a cada entrada, fijándose en cualquier detalle, sin embargo no había nada que determinara qué camino seguir. Cada gruta parecía conducir a sitios diferentes, sin embargo, si fuera así, este sitio debería de ser enorme!

De repente se le ocurrió algo, se acercó al fuego y mirándolo trató de buscar un leño que pudiera coger por un extremo con la mano y en el otro tuviera aún fuego. Si encontrase algo así, podría acércalo a cada entrada y ver si se mueve la llama o no… quizá así supiera que entrada tiene salida.

Notas de juego

Director, hace falta alguna tirada?

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17/03/2018, 02:09
Balmut

Balmut quedó en el último de los pasillos que había examinado y se giró hacia el grupo. El hobbit no pareció acabar de recordar la canción.

- Por alguno tendremos que empezar.

El hombre del bosque imitó a Ella y cogió un leño de la hoguera. Pero su intención no era comprobar por cual soplaba el aire. No sabían por donde se habían ido los emisarios, lo que podía suponer la exploración de toda la caverna. 

- ¿Vamos? - 

Preguntó, encaminándose hacia uno de los pasillos. Una ligera preferencia le guió hacia el camino más ancho, el primero que encontraron a mano izquierda. Inzim se acercó hasta el hombre del bosque en una breve carrera y avanzó a su vera. Ambos se detuvieron para ver si el resto del grupo les seguía o preferían otro de los caminos. El joven no tenía problema en internarse por otro, pero sentía la urgencia de empezar a moverse, pues los enanos podían estar en peligro. Lo que no pensaba hacer en aquel extraño lugar era proponer al grupo que se dividiera. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

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17/03/2018, 02:26
Mungo Bolger

Todavía… todavía no consigo recordarla del todo. Pero estoy seguro de que empiezo a reconocer este lugar, la campana y las urracas. Tal vez debamos caminar más. Lamento no ser de mucha ayuda. Pero debemos tener cuidado, la canción advertía de criaturas que acechan en las profundidades —dijo preocupado. 

Mientras seguía a sus compañeros, siguió pensando en las estrofas de la canción. "Su morada está escondida en lo profundo;
oscura, húmeda y fría; iluminada por una vela", ¿pero qué vela? ¿Se referirán a la chimenea?

¿A alguien se le ha ocurrido examinar el fuego?

- Tiradas (1)
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17/03/2018, 12:39
Krölin

En enano empezó a acariciar las paredes con robustez, a arañarlas... La piedra era dura, más que en Erebor. Miró el techo de las bóvedas que se alzaban sobre ellos como si de una constelación se tratase. Suspiró de emoción, eran bastas pero parecía que fueron talladas con algo con mucho filo, o simplemente la naturaleza le estaba jugando una mala impresión. 

Luego se agachó para contemplar el suelo, volviendo a acariciarlo como hizo con la pared. Suavemente sopló el suelo, cada vez con más fuerza, hasta quedarse sin aire. Esas cuevas eran extrañas, pero todas las construcciones subterráneas tienen un patrón. Y Krölin había estado mucho tiempo en ellas.

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17/03/2018, 16:12
Farald, hijo de Farnmann

Al no tener ningún indicio claro que les señalara a donde fueron los enanos, Farald decidió darle tiempo al hobbit para que pudiera concentrarse en esa canción que intentaba recordar aunque, por desgracia, al final lo único que parecía útil de su intento era la frase "criaturas que acechan en las profundidades".
Teniendo esto en cuenta y viendo que Balmut estaba interesado en avanzar por el pasillo de la izquierda, el que a diferencia del resto parecía más el de una cueva que el de una sala, el hombre de Valle intervino.

-Si la advertencia de la canción de Mungo es real, sugiero que empecemos primero por los cuatro pasillos rectos, luego examinemos el de la pequeña escalera y finalmente el primero de la izquierda -dijo Farald con actitud pensativa y seria- Si esto era un salón que se ha hundido, los pasillos tallados no serán muy extensos, además el que se asemeja más a la entrada de una cueva creo se adentra en las profundidades aunque puede que me equivoque y solo sea porque no se puede ver demasiado en esta oscuridad.

Notas de juego

La idea de Farald es investigar primero los últimos pasillos de la izquierda y los dos primeros de la derecha (el orden es indistinto), luego el de la escalera (el último de la derecha) y finalmente el que no es tallado (el primero de la izquierda.

Por cierto, perdón por la demora pero es que estuve unos días sin internet y recién hoy me lo repararon.

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19/03/2018, 13:17
Grimrow

Grimrow, tras el examen de las distintas aperturas y de los comentarios de sus compañeros seguía indeciso, como la mayoría de ellos. 

La propuesta de Farald le parecía buena, sin embargo, creyó conveniente escuchar la opinión de Krölin. No dejaba de ser el único enano en el grupo y puestos a elegir un camino a seguir era más probable que su lógica fuera la misma que pudieran haber empleado sus congéneres perdidos.

- Krölin, tú por qué ruta te decantarías. - 

Notas de juego

Si el enano no dice nada, la propuesta de Farald es buena para Grimrow.

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20/03/2018, 10:32
Director

Para Krölin no cabía lugar a dudas, la mayor parte de aquella cueva había sido construida en su mayor parte de manera artificial, probablemente aprovechando una gruta natural que se encontraba bajo el estanque por el que habían entrado. Su construcción era muy antigua, y aunque el enano no pudo determinar con exactitud la fecha ni quiénes habían sido sus artífices, sí tenía claro que no había sido obra de su pueblo. Los enanos hubieran pulido cada detalle de esa cueva hasta dejarlo perfecto sin dejar que la roca basta desluciera las magníficas paredes. Y también dudaba de que los elfos del bosque quisieran vivir en un lugar como aquel, aunque ya conocía que el rey Thranduil vivía bajo la tierra en unas cavernas que los suyos habían trabajado.

La cámara abovedada en la que se encontraban no había sido trabajada, a excepción de la chimenea y algún pequeño detalle más. Krölin supuso que habría ocupado la función de sótano principal, pues era probable que quienes hubiesen construido la ciudad en ruinas que habían dejado en la superficie utilizaran aquellas grutas como bodegas o como celdas, puede que como ambas. Todo un desperdicio para el gusto de los enanos, y algo muy propio de los humanos, en cuyo caso podría concluir con toda seguridad que la entrada del estanque era la única abertura al mundo exterior junto con la chimenea.

La cámara inundada por la que habían entrado parecía similar, un lugar aprovechado de la naturaleza y sin mucho trabajo, a excepción de los escalones por los que se ascendía de las aguas del estanque. Pero los seis pasillos que se abrían a los lados de aquella cámara eran otra cosa, a excepción del primero a mano izquierda, los demás habían sido trabajados y si se extendía a lo largo de pasillos rectos y oscuros. Por lo poco que pudo ver sin adentrarse demasiado, habían aprovechado las grietas naturales para construir a partir de ellas. El trabajo era bueno, pues las paredes eran más o menos lisas y bastante rectas, aunque deficiente para lo que suponía el estándar enano.

La única abertura que no parecía trabajada, por la que Farald proponía comenzar a explorar, era una gruta natural que se internaba en la profundidad de la cueva y se torcía a un lado y a otro. En vista de cómo se encontraba el resto de la cueva, puede que los constructores de aquel lugar decidieran no trabajarla al ser lo suficientemente amplia como para poder internarse allí sin problema.

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21/03/2018, 12:16
Krölin

Krölin estaba cerca de la chimenea, alzaba la vista como si pudiera ver algo a través de ella. Escuchó que le llamaban. - ¿Ehh? ¿Qué? - Estaba tan absorto observando la caverna que sólo cuando Grimbow le llamó por su nombre volvió a la realidad.

Ah, bueno. Está claro, esta caverna era una especie...; o una bodega o algo por el estilo para la ciudad abandonada de arriba. - Se quedó mirando a sus compañeros como si fuera algo normal, al ver que ninguno se había dado cuenta se extrañó, para él eran situaciones normales. - Si, ya sabéis, pasillos rectos, poco trabajados... - Volvió a mirar a sus compañeros extrañado, ¿cómo no podían verlo? 

Fijáos, el suelo y las paredes no son rectos, están trabajados sin cuidado, tienen muchas irregularidades. Los pasillos van en línea recta pero hay concavidades en algún punto, parece que esto eran unas grutas y alguien las usó para abrir camino. Al estar poco trabajado creo, que era un almacén o algo por el estilo. 

El enano señaló la entrada del manantial y a la chimenea con ambos brazos. - Creo que la única salida que tenemos son la chimenea y el lago. - Luego se quedó mirando a sus compañeros, y esbozó media sonrisa al pensar que le estaban haciendo una broma, todos saben cómo se construye una caverna.

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21/03/2018, 17:20
Grimrow

- Sí, Krölin, pero ni una ni otra parece ser la que hayan tomado tus congéneres. La primera porque es de donde venimos y la segunda porque trepar hasta allí arriba entrañe bastante riesgo. Así que de las posibles rutas que se abren entre nosotros, y pensando en su situación, por cuál te habrías decantado tú. - insistió para obtener una respuesta clara.

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22/03/2018, 20:56
Krölin

El enano volvió a clavar sus ojos en Grimrow. - No, no lo sé... - Su voz volvió a sentirse melancólica en relación con los enanos. - Yo hubiera intentado salir y volver al camino, pero desconozco si ellos pudieron hacerlo... - Luego desvió la mirada apenado, y miró de nuevo por la chimenea.

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24/03/2018, 18:46
Director

Se encontraban allí parados y sabían que irremediablemente iban a tener que elegir uno de los 6 caminos que se abrían ante ellos para proseguir su búsqueda, por mucho que temieran encontrarse lo peor en aquellas estancias. Así, mientras los demás discutían el siguiente paso a dar, Ella tomó un leño de la hoguera a modo de antorcha y se acercó a las diferentes aberturas del salón en busca de alguna corriente de aire que moviera la llama y desvelara de ese modo un camino hacia una posible salida, pero no tuvo suerte en su intento. El ambiente en cada uno de ellos se mantenía igual de viciado e imperturbable que en los demás. Krölin, que había estado estudiando con detenimiento la cueva, desveló que se debía tratar de algún tipo de almacén para la civilización que años atrás había abandonado la ciudad del exterior antes de que el pantano y la vegetación la engulleran. Los propósitos para los que ahora estaba destinada eran difíciles de adivinar. El enano también les aseguró que la chimenea y la entrada del estanque por la que habían llegado debían ser las dos únicas salidas al mundo exterior, y la chimenea era estrecha como para poder trepar por ella.

El grupo se debatía entre la propuesta de Balmut, de comenzar por la primera opción de la izquierda que era aquella que no había sido tan trabajada como los otros y mostraba el comienzo de una gruta en la basta roca, o la sugerencia de Farald de guiarles hacía uno de las aberturas rectas y bien trabajadas que se internaban en la oscuridad a través de un estrecho pasillo. Finalmente, Grimrow decidió como guía del grupo, que el mejor camino a seguir era la propuesta de Farald, así que se encaminó hacía el primero de estos pasajes seguido por el resto.

Era tan estrechos que apenas había hueco suficiente para que pudieran ir en fila de dos y había guijarros por doquier que les hicieron tropezar en más de una ocasión. El pasillo parecía no tener fin, pues la oscuridad era muy profunda, aunque la antorcha de Ella desvelaba cada uno de sus rincones y no tardarían en descubrir que en realidad no era tan inmenso como daba la sensación de ser. A ambos lados del estrecho pasillo había pequeñas celdas de superficie rectangular de apenas un par de metros cuadrados, que dedujeron que habrían sido utilizadas en el pasado para almacenar mercancías y vinos a juzgar por los restos de vasijas y barriles que encontraron y que ahora no eran más que agujeros húmedos y sucios, llenos de porquería y restos de comida en mal estado. En total contaron cinco de esos cubículos a cada lado del pasillo, y después se encontraron con una pared de roca natural que les cerraba el paso.

Notas de juego

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26/03/2018, 15:52
Ella

Enarbolando la antorcha en alto Ella daba luz al estrecho pasadizo, fueron entrando por la gruta, fría y silenciosa, descubriendo cada una de las celdas pequeñas que había dispuestas a cada lado y descubriendo a su vez que dentro no había nada aparentemente de valor.

El olor ha cerrado, viciado y denso, aturdía a Ella, acostumbrada a andar al aire libre. No, esto no le gustaba nada, se sentía cerrada y angustiada. Respiró hondo y empezó a tratar de relajarse…

… caminaba de noche entre los árboles, dentro de un denso bosque, apenas la luna llena llegaba a iluminar sus pasos. Nerviosa miraba para todos los lados, algo la seguía, algo fuerte, poderoso podía seguir su rastro incluso en la oscuridad de aquel sitio maldito. Sus pies nerviosos trataban de avanzar, descubriendo que estaban hundiéndose en un lodazal…

… vio la pared del fondo, empezó a sentir un miedo irracional, el sudor comenzó a correr lentamente por su espalda, necesitaba salir de allí.

- Creo que es mejor darnos la vuelta, desde luego, aquí los enanos no están.

Sin esperar la respuesta de nadie, Ella comenzó a andar despacio hacia la gruta por la que habían entrado.

Notas de juego

Se ve que Ella tiene un poco de claustrofobia!