Partida Rol por web

Doy un par de pasos, rebasando los contenedores y me apoyo en la pared, ya del otro lado. - Joder, creo que me voy a tener que cambiar los gayumbos -. Echo un ultimo vistazo al final del callejón, por asegurar que Maldonado se ha dado el piro, tras lo cual aseguro mi pistola en la funda (no me gusta llevar un arma colgando cerca de los huevos) y me inclino sobre la chica.

Compruebo su estado y su etnia. - Sólo me faltaría que fuera de verdad la novia de Maldonado... no, no pueden ser tan retrasados... -. Y tras evaluar su estado, la intento tranquilizar.

- Tranquila chica, soy médico, sólo quiero saber que estás bien y de una pieza, nooo, deja de moquear, shhhh, tranquila, puedes andar, vamos, arriiiiiba, yo te ayudo, pero sólo te toco las manos, ¿ves?, observa, soy médico, no tengo que ver con los capullos de antes, venga, te pago un taxi a casa y aquí no ha pasado nada... -.

Dedico algunos pensamientos a mi compañero - Axel, espero que tengas una apisonadora en el bolsillo, ese Maldonado parece que desayuna postas del 10 (¡tenía que haber traido la puta escopeta!)... me huelo a problemas, y no es mi Amplificador Olfativo... -.

La joven, a parte del susto, parece estar bien gracias a ti. Te cercionas de que no hay peligro por los alrededores antes de ayudarle a levantarla. Tus ojos solo ven a yonkis temblorosos y algunos vagabundos. Al levantar a la chica ves que debe rondar los 17 anhos y que no representa ninguna amenaza. Su tembleque y su moquera es real. Se atusa como puede la ropa rota y sucia y se deja guiar por ti. Sales del callejón y ves que la otra calle, que da al lado contrario de la fabrica en la que habita Maldonado està algo màs concurrida y se encuentra mucho màs iluminada. Cuando sales a la calle con una chica con la ropa ropa, rota, sucia y limpiándose los mocos tienes dificultades para encontrar un taxi. Después de 3 minutos esperando y de que otros tantos taxis no parasen al ver el estado de la joven, consigues que uno pare. Lo conduce un hombre de unos 30 anhos, bajo su pelo verde, te mira, girando su cabeza, con un ciberimplante rojo, enorme, donde debería estar su ojo izquierdo. Vaya amigo, una noche loca eh... Comenta. Sus labios son demasiado... amarillos, observas dàntote cuenta instantáneamente de que están pintados, eso, unido a una camiseta de rejilla apretada, y aun tatuaje luminoso en su hombro que reza: Soy tu puta,  te dan confianza para pensar que la chica no serà víctima de un nuevo intento de violación esta noche. 

La metes en el taxi y le das al taxista una buena propina para que la deje sana y salva en casa. Al ver los eurodolares de mas, el taxista sonrie mostrando unos dientes amarillentos y rotos, con unas horrorosas encias negras fruto de fumar en base. Tranquilo marinero, està en buenas manos, dice a la vez que te muestra dos manos implantadas. No me llegaba para el Realskin, te explica riendo antes de arrancar. Justo cuando te das la vuelta para volver sobre tus pasos, el coche se para un momento, la cabeza de la joven sale por la ventanilla trasera y musita un gracias, antes de que el motor vuelva a rugir y el taxi se aleje hacia el norte. Tu vista se posa en los lejanos edificios de la zona centro, que desprenden su propia luz, una gélida luz de neón...

Maldonado, se detiene por un segundo. Parece pensar en lo que le dices. Veràs amigo, me importa un carajo lo que te hayan dicho. Coge tu puta mierda y làrgate. Te estoy dando una oportunidad cojonuda, puedes marcharte tu, o que yo te heche, y créeme colega, no te gustaría...

Maldonado parece no querer hacer tratos contigo, pero lo que es peor, eres consciente de que el comunicador no esta funcionando. Inhibidores... Piensas. Miras fijamente a Maldonado, desde sus casi dos metros, te observa con esos ojos negros llenos de rabia. El pelo largo, su nariz rota y su descuidada barba le dan todavía un aire mäs amenazante. Piensas en tu equipo para detenerlo, tu mismo y un par de cinchas para las munhecas que llevas en el bosillo de tu pantalón. 

Por tu mente pasa la idea de salir de ahí y dejar que los SWAT se ocupen, pero claro, eso seguramente derivaría en un jodido tiroteo, que en un barrio como este se extendería como un puto incendio hasta derivar en una batalla campal. Eso sin olvidar que si consiguieses detenerlo estarías mas cerca del ascenso... Joder, piensas, debería haber estudiado para abogado.

Lo jodido del asunto era que si no hacía tratos con él en el fondo no había una razón para detenerlo... Ayanamiento, drogar a alguien, resistirse a abandonar una propiedad privada, eso sería los cargos que él podría presentar contra Axel. 

Una detención ilegal jodería todo el asunto, así que no podía aceptar aquel desenlace, ni siquiera los swat servirían de algo, sólo había pruebas circunstanciales y ningún testigo con algo de peso testificaría contra él. Y ademas estaba el inhibidor, estaría en el apartamento probablemente, llevaba incomunicado desde que entrara, eso quería decir que Doc estaría muy cerca de entrar en acción sino estaba ya de camino.

Se levanto como si fuera a hacer lo que decía y inclinó sobre la mesa para recoger lo que había dejado allí, nadie iba a hacer semejante regalo a nadie en la calle. Ni en arras de negocios futuros, mientras lo hacía no perdió de vista al tipo del ciber brazo.

A ti tampoco te gustaría echarme dijo al herguirse y encararse a Maldonado con orgullo ¿Cual es el puto problema? ¿No te gusta mi color de piel, blanquito? No soy lo bastante bueno para tu red...¿Es eso? bien, despídete de hacer negocios con nadie que conozca. dijo aquello acompañado con un gesto de las manos, primero le señalo con los dos indices y luego se llevo las palmas de las manos al pecho. Aquella amenaza si le sonaba de algo el nombre de Ax podía servir de algo, pero también podía ser que no le importara una mierda en este preciso instante. Si solo hubiera mas tiempo para acercarse tendría al cabrón en el bolsillo en menos de un mes.

Dicho lo dicho o el reaccionaba queriendo dialogar, diciendo algo, otra amenaza, cualquier cosa o abalanzando se sobre él, estaba preparado para las dos cosas, dio el primer paso hacia la puerta, trayectoria que le haría pasar a su lado. La apuesta estaba hecha...

- Joder con el taxista cybertrucha, tenía más implantes que su puta madre... "Soy tu puta", jaja... - sacudo la cabeza, ¿quién no iba a confiar en un taxista así? Me vuelvo al callejón, mientras apunto en mi libreta, con manos aún algo temblorosas, el número de placa del taxista, ya comprobaré luego que la chica llegó bien consultando los registros de la empresa de taxis.

- Miro mi reloj mientras voy hacia el Lada, - Me cago en la puta Axel, entre toda esta mierda, casí te has cargado tus putos 10 minutos... será mejor que sepa algo de ti pronto... -, allí me meto dentro del coche y me echo un trago de la petaca al coleto para calmar los nervios. Tras eso, saco de la guantera mi arma auxiliar (C.O.P. Derringuer .357) y la aseguro en mi tobillo con su funda, mientras pongo el pantalón por encima y pongo un puñado de balas .357 en uno de mis bolsillos. No me tranquiliza mucho; ni un lanzacohetes me haría sentirme seguro contra ese cybermastodonte de Maldonado.

Miro expectante el comunicador de muñeca, ese tenue hilo de comunicación electrónica que mantiene a Axel unido a mi...

Puto negro gilipollas. La estás cagando imbécil. Llegas a mi casa con una puta bolsa de droga. Chutas a mi chica y me amenazas... Eso es más de lo que puedo soportar imbécil! Grita a la vez que avanza hacia ti cerrando los puños. Parece que el animal va a atacar a su presa. Por suerte estás preparado y no te pilla de sorpresa... En el sofá, la yonki murmura algo a la vez que una temblorosa mano se posa en la consola de control. La música empieza a sonar a todo trapo. https://www.youtube.com/watch?v=BJIqnXTqg8I

The Stooges están a punto de agujerear tus tímpanos. Buena música para la ocasión, piensas mientras que Maldonado se dispone a lanzarte un puñetazo.

Después de meterte un más que merecido lingotazo, te preparas por si tienes que entrar. Las órdenes eran muy claras, en 10 minutos llamar a los SWAT. En caso de peligro actuar en consecuencia. Pero la cosa no es tan simple. Si los SWAT entrasen en esta zona habría una batalla campal que se extendería descontrolada por toda la zona. La poli casi no entra en este distrito. Son yonkis, asesinos, mercenarios, camellos y putas, los que pueblan estas calles... Suspiras pensando que es más coherente. Axel lleva arriba con ese tío 8 minutos, piensas mientras miras la señal del comunicador. Un momento... Joder, esta mierda no tiene señal. Las alarmas saltan en tu mente. Inhibidores, piensas, ese hijoputa vive en un puto búnker!

El movimiento del hombretón fue mas que esperado y predecible, por suerte no tuvo la sangre fría de esperar a que axel se le pusiera a tiro, lo cual le quito las dudas, primero fintó para colocarse al otro lado de su puño de metal y luego le agarró por su brazo para estampar le contra el suelo y reducirle allí.

Tendrías que haber coperado, gilipoyas. dijo antes de estamparle la cara contra el suelo.

- No me jodas... esto no puede estar pasando...- Agarro mi comunicador - Central, aquí agente Van Zan, código de identificación 75alfa08victor02, pasenme con el Departamento de Energía del Ayuntamiento, ¡Pero ya! -.

Escanners, sensores, inhibidores, ¿¿¿pero quien cojones es este tío??? Iba a intentar dejarle a oscuras, aunque si no es tonto tendrá un generador de emergencia, pero espero que me dé al menos un par de minutos, o que se los dé a Axel más bien...

Intentas aplicarle una presa a tu objetivo. Pensabas que era mucho más lento. Al levantar tu mano derecha para apresarlo, se deshizo de ella con un rápido movimiento de su brazo izquierdo. Pierdes tu equilibrio mientras ves una especie de relámpago plateado, que surca el espacio entre los dos a una velocidad increíble y acaba por estrellarse en tu pecho. El impacto te ha desplazado hasta el sofá, donde caes encima de la mujer, que sin moverse, apenas suelta un leve bufido. Ves que Maldonado, se mueve como un boxeador, y de los buenos...

La pequeña mesita de cristal llena de bolsas de metanfeta vacías y tu paquete de heroína al lado de la jeringuilla es lo único que hay encima. A tu izquierda divisas la consola que maneja la domótica de la casa.

Vaya mierda, estoy jodido, piensas a la vez que calculas tu próximo movimiento.

La espera y la posterior conversación con una operaria de la eléctrica te quitan 2 minutos preciosos y te ponen aun más nervioso. La muy gilipollas se cerró en banda, y más que una persona parecía esa mierda que ponen los suecos en sus tiendas de muebles, si, esa especie de androides a los que le preguntas cómo quedarán tus sábanas rosas con un edredón rojo... Cuelgas desesperanzado y golpeas el salpicadero del maltrecho Lada. No paras de maldecir hasta que te acuerdas del viejo Roland, ese jodido borracho, profesor de mecánica y electricidad en tus épocas de instituto. Se te ilumina la mente. Toda la corriente pasará por la caja de control del sótano, seguro. Sales del coche a toda prisa, piensas en llamar ya a los SWAT, han pasado 12 minutos, pero por otra parte no es seguro que a Axel le vaya mal. Dirijes otra mirada al segundo piso. Nada. Ladrillos...

Axel se incorporó tan rápido como pudo  y se encaró  al grandullón: Se resistió a la tentación de coger la jiringuilla, no quería sus huellas en eso, después de todo siempre podía ser una futura prueba.
Tenía claro que debía de hacer, abrir la puerta para que entrara su compañero su salvación estaba en el panel de la domótica, pero no se dirigió directamente hacia allí, se quedó encarado a su adversario, dio pasos laterales precavidos, acercándose al panel, esperando a su adversario, manteniendo las distancias y pensando como detener a aquel montón de músculos y serrín sin matarlo ni causarle heridas graves...

- ¡Puto Ikea!, cuanto daño ha hecho, ¡coño! - Al final me cargo el jodido Lada... - Ehhhh, espera un momento... ¡Es verdad!, Gracias Mr. Roland, tanto vodka no podia dejar de hacer efecto en una mente científica -.

Salgo del Lada (por enésima vez) y preparo una de mis mochilas con mi equipo médico las herramientas y alguna cosilla más, me la cruzo a la espalda y me calo la gorra bien hasta abajo (pudiendo ver, claro) y cierro el Lada. - Bien, es hora de bajar al puto sótano, a ver que tal tienes los plomos Maldonado, riiiingggg, "abran soy el de la luz"... no creo que funcione, mejor rodeo la jodida fábrica y busco un agujero que baje al sótano. -

Me pongo en movimiento buscando algún resquicio alrededor de la fábrica abandonada, que me permita acceso al sótano, es hora de fundir algunos plomos...

Tras preparar tu equipo sales del coche a toda velocidad. No te hace falta mucho para descubrir que el de mantenimiento lleva un tiempo de vacaciones. De la puerta del edificio no hay ni rastro, se amontonan los vagabundos, los yonkis y la basura a partes iguales por el rellano, cuyas paredes están llenas de pintadas, sin ningún arte ni estilo, por cierto.

Donde debería estar el ascensor hay un hueco, y las escaleras, al igual que la barandilla, han visto mejores tiempos.

Te aventuras al sótano esquivando a unas sombras dormidas y a un par de yonkis que se pinchan mientras te decican una de esas miradas de "no me juzgues, tío, lo he pasado muy mal".

Al llegar al sótano descubres que no tiene luz. Ya son ganas de joder. Gracias a Dios o a quien sea te compraste esa bonita linterna de bolsillo. Llegas al cuadro eléctrico, para comprobar que no sólo está abierto, sino que además está puenteado. Y no puenteado de esa forma en la que dices: Esto lo hizo un profesional, si no que está puenteado en esa forma en la que uno dice: Tu puta madre, como falle dejo sin luz a toda una jodida manzana...

Saco algunas cosas de mis herramientas, unos guantes de cuero (no quiero una permanente humeante), y un par de instrumentos para desconectar el panel. - Joder Maldonado, espero que quien hizo esta puta mierda de empalme, fuera el que te hizo el jodido cyberbrazo, y se te gripe cuando te estés rascando las pelotas...  -.

Con un soplido y un último vistazo alrededor, me pongo manos a la obra para dejar sin luz al jodido edificio. Si lo consiguiera, ando con mil ojos en el comunicador por si Axel dice algo, si no... lo haré yo.

Consigues abrir la puerta pulsando la pantalla táctil de la consola. Maldonado no te pierde de vista, ha leido tus intenciones y te bloquea el camino. Mirándote recula un poco para acercarse a la puerta. Los Stoogies siguen dando caña en el televisor, cuando, de repente, se va la luz de la habitación.

Maldonado parece confuso. Te mira sopesando la situación. Es curioso, ya que la luz de los otros pisos, no se ha ido por lo que puedes observar a través de la puerta.

Date por muerto, madero de mierda... Te espeta.