Partida Rol por web

Como bien sabéis el rey os hizo llamar para mostrar vuestra valentía en la mazmorra que él mismo había creado. Os explicó que sólo unos verdaderos héroes saldrían con vida de allí. Esa es la prueba en la que muchos fracasaron, ya que alardeaban de lo que realmente no eran, y el rey estaba ya cansado de este tipo de personas.- Necesito verdaderos héroes, no bravucones fantasmagóricos que hablen en las tabernas de sus falsas hazañas.- El rey parecía realmente molesto. 

- Acompañadme.- dijo seguido de sus valerosos hombres.

Pronto os encontrásteis en una puerta.- Os esperaré al otro lado, en caso de que sigáis vivos. Mis hombres comprobarán si habéis matado a cada uno de las bestias que yo mismo seleccioné para esta mazmorra.

Uno de sus hombres saca una gran llave y abre la puerta, para luego cerrarla detrás vuestra. Entráis en una sala oscura, iluminada por varias antorchas. Delante vuestra hay 3 puertas, y en frente, a una distancia prudencial un mensaje enrrollado que dice:

"Elegid una de estas tres puertas, pero sed cuidadosos con la elección, pues la de la izquierda es la locura, la central la fuerza, y la diestra la pasión".

- Eerlich, tú eres el mago, los acertijos son lo tuyo- digo mientras me cruzo de brazos con expresión sombría. Lo mio es aplastar cabezas.

- Siempre podemos bichear a través de la cerradura... A lo mejor vemos algo.

Me acerco lentamente a la puerta central, mirando hacia todos lados, con cierto temor. <<Espera, no se ve nada...>> Claro, una antorcha. Pues no era mala idea. Intento coger una de las que teníamos en la sala, y miro a Grebin. No es que tuviese miedo de lo que pudiese haber allí dentro, pero siempre era mejor ir protegido con un mega escudo con cráneos, una espada y una melena:

- Esto... ¿me acompañas, fortachón?

Miró las tres puertas con detenimiento, tenían mucho sentido y ninguno. Todo dependía de que significado le había dado el rey a este lugar.

Si es un acertijo no consigo encontrarle sentido, pero creo más bien que se trata de una sádica manera de ponerle titulo a la escena que nos encontraremos al otro lado...

pasó su mano por la barba en un gesto pensativo

Entiendes por tu gran conocimiento del mundo mágico que la primera puerta debe de haber algún tipo de maldición, la central debe de tener un monstruo de gran fuerza, como un gólem o gigante y la de la derecha... no estás completamente seguro. Podría ser un conjuro o algo que inspire pasión, desde pociones hasta cualquier cosa. También alguna criatura que pueda provocar pasión, como un ente o demonio haciéndose pasar por una atractiva mujer, o una sirena o...

Miráis por las cerraduras. En la de la izquierda no parece haber nada, en la del centro alcanzáis a ver unos pies gigantes y en la de la derecha una... túnica, posiblemente de una mujer, que está... encadenada.

- Una habitación vacía parece más fácil de superar que una con algo gigante dentro o una moza con túnica, seguramente una hechicera o algo así, además, no me fío de sus cadenas...- digo mirando al grupo.
- ¿Y bien? Por dónde empezamos?- avanzo hacia la puerta de la izquierda. - Por mi parte voto por este camino.-

Piensa un poco, el Rey nos ha traído aquí para superar retos y ganarnos una merecida gloria... una habitación fácil? no me lo creo. Es más fácil derrotar lo que conoces aunque sea difícil que enfrentarse a lo desconocido y potencialmente igual de peligroso... personalmente veo más factible enfrentarme a un saco de músculos descerebrado que a un lugar repleto de trampas invisibles. 

Mis palabras, como siempre, son medidas al milímetro y están cargadas de una sabiduría aplastante. Medito poco lo sugerido por el guerrero y busco con la mirada la opinión del Pícaro.

- Si me hubieran traído aquí para pensar no estarías tú, señor mago. Yo estoy aquí para machacar a quien se me ponga por delante y si puedo pasar sin tener a nadie delante mejor que mejor- sonrío y también me giro hacia el pícaro - Que elija él-.

- A ver, por un lado el mago tiene razón... para que buscar conflictos desconocidos, pudiendo enfrentarnos a algo ya conocido. Pero como dice Sansón, ¿y si en esa habitación no hay nada? Yo creo que si podemos pasar desapercibidos y escondernos un poco, mejor. Aunque claro, una mujer siempre es una mujer, ¿no? Eso no puede ser malo nunca. Si no... a ver... - después de tantas indecisiones, "medito" un poco mi respuesta y digo - Vale, el Rey nos ha puesto aquí para superar retos, ¿no? Pues que reto más grande que esos enormes pies.

Muy decidido, camino hasta la puerta central; pero antes de abrirla, me freno, giro sobre mi mismo, y busco con la mirada a mis compañeros.

Cuando el pícaro se gira para ver si le íbamos a seguir, me ve con las manos a medio alzar preparado para invocar energías mágicas, estoy dispuesto, pero antes digo un jocoso comentario:

Parece que en lo que si estamos de acuerdo es en que las mujeres no pueden ser nada malo, pero ninguno ha querido escoger esa puerta... jajajajaja, en el fondo sabemos que son el peor de los males.

El Pícaro ha decidido. ¿Quién será ese tal Sansón? ¡Que más da!.

Choco mi puño contra la palma de la mano.

- ¡Hora de aplastar cabezas!- digo con una sonrisa.

Abrís la puerta central, y al pasar queda totalmente cerrada por arte de magia. Debían de estar encantadas para que no hubiera marcha atrás. Entonces véis a un troll de gran tamaño con una maza que enfurece por pisar su territorio.

- UGHHHHHHH.-

Detrás del troll, bien custodiado hay 2 cofres voluminosos, y entre esos dos cofres está la puerta al siguiente lugar.

Levanto las palmas de mi mano y de ellas empieza a brotar energía. Murmuro casi de forma gutural algo en un idioma desconocido e impronunciable para el resto del grupo gjfuelk arjfssherad egadvahjlfy con un gesto rápido doy una palmada haciendo que las energías choquen. Entrelazo los dedos excepto los indices que quedan extendidos mientras el cántico crece en volumen ajdpoe rasfahgur thañsdfsd apunto con los dedos indices al troll y mientras grito ZHASHKA un rayo sale de estos iluminando la sala e impactando con fuerza contra el monstruoso enemigo