Partida Rol por web

Eredhir Alatar, el culto de los dioses exteriores que mencionaste, ¿que tipo de peligros nos haría enfrentar ahora, atrás de esta puerta?  No quiero abrir y que sólo veamos un vacío insondable del que no podamos salir.  -dijo el padre Aximandias consternado sobre lo que se estaba develando.

Zaev consigue por fin abrir el cofre del Visir, revelando el tesoro oculto en su interior.

[color=#FF0000] Saber (Religión) [/color] Al ver las estatuillas de oro marino, Garv intenta recordar algún dato más de los que les proporcionó Alatar sobre los Dioses Exteriores, pero tiene que admitir que antes de hoy nunca había oido hablar de tales entidades. Tampoco le parece que los objetos en sí le vayan a dar pista alguna de lo que puede haber al otro lado de las puertas secretas. Desconcertado, se apresta a seguir a los demás miembros del grupo, tras recoger los objetos del cofre e introducirlos en el agujero portátil del grupo.

Montaña prepara paa encabezar la entrada en la parte secreta una vez que Zaev le asegura que no hay trampas que protejan las puertas ocultas...

- Desgraciadamente, padre, no se me ha concedido el don de la adivinación. Me temo que todo lo que sé sobre los cultos a estos dioses lo aprendí...

El mago se queda sin palabras, congestionado, mientras se lleva la mano a la frente, como si fuera victima de un repentino dolor de cabeza. Parece que vuelve en si cuando se da cuenta de que lleva callado unos segundos, así que recupera el discurso mientras el resto le observa extrañado.

- El caso es que nunca me he enfrentado a adoradores de estos cultos, así que no tengo ni idea de qué podemos encontrarnos.

Cuando se da cuenta de que se disponen a abrir una puerta potencialmente peligrosa, Alatar conjura alguna protección mágica más.

- Debemos tener cuidado. En la habitación del visir he encontrado los viales de los que hablabais: Pociones de curación. Se han consumido en sucesivamente, así que el que los has tomado tendría que estar bastante herido. Sin embargo, no hay rastros de sangre cerca de los viales usados, así que no sé con qué fin fueron utilizados. Sería muy extraño que alguien se preocupara de limpiar la sangre de las heridas, pero no los restos de los viales...

Montaña presiona el ladrillo que activa la puerta secreta y el muro este de la habitación del Visir se hunde medio metro para a continuación deslizarse hacia un lado, dejando al descubierto una nueva habitación.

En el interior, varios cuerpos sin cabeza yacen ante una piscina de agua oscura que ocupa la totalidad de la porción norte de esta estancia. Justo enfrente de los compañeros se encuentra un sencillo banco de madera carcomida.

El padre Aximandias estaba tan desconcertado con el ritual de la decapitación que no alcanzó a ver nada y sólo atinó a decir: Seguro la cabeza flota en ese estanque, gradualmente convirtiéndose en una de esas aberraciones de tentáculos y pinzas.  Tengan cuidado.  Y tan bonitos que son los pulpos.

Se agachó, cuidando de no estar entre el agua y los cuerpos, sino entre éstos y la pared.  Examinó con método los dos cuerpos sin cabeza, para saber más de lo que había pasado.  ¿Veía dentelladas, o era un corte de la afilada guadaña de un verdugo? ¿Se resistieron? ¿Eran pescadores o los antiguos sacerdotes de Gozreh? ¿Estaban en camino a ser ghouls?

Este culto es terrible. Dijo a sus compañeros, como si éstos no lo supieran ya.

Arg! pero qué?!

Este lugar ha sido profanado a conciencia, ¿qué clase de culto es este?

A veces no sé si somos nosotros los que perseguimos al mal o es el mal que llega a donde nosotros vamos...

Garin mira por el suelo, paredes y techo, no quiere más sorpresas en este día. Mientras se acerca también a observar, sin acercarse demasiado, los cuerpos decapitados... Obviamente, con el hacha preparada.

- Igual el marisco salió por aquí, atraído por la sangre, o es una trampa. Yo por ahora no me acercaría al estanque. También deberíamos informar a las familias de las muertes de sus familiares, y decirles que no fue cosa nuestra.

Cualquiera puede ver, incluso sin acercarse mucho a los siete cuerpos decapitados, que seis de ellos están vestidos con ropas propias de los lugareños o pescadores de Illmarsh. El séptimo, sin embargo, parece portar ropas más propias de un rico comerciante de ciudad, aunque manchadas de sangre y barro.

[color=#00FF00] (Sanar) [/color] Garv se da cuenta que, extrañamente, los siete cuerpos tienen heridas en el cuello que parecen más propias de un arrancamiento violento... No, más que eso, parece como si algo hubiese explotado en la base del cuello, destruyendo las cabezas de las víctimas en el proceso.

Además el aspecto ajado y marchito de los cadáveres es consistente con el drenaje de fuerza vital que provocan ciertas criaturas malignas.

Por último, es obvio para el clérigo que las víctimas no murieron en esta sala; dado su explosivo final, uno esperaría encontrar mucha más sangre así como materia cerebral en las cercanías. Probablemente los cadáveres fueron arrastrados hasta aquí postmortem.

- ¡Maldición!

Dice Alatar con una mueca de repulsión. A continuación se recompone y observa cada rincón de la sala en silencio, intentando concentrarse.

Sin embargo, las palabras de Montaña resuenan en su cabeza. Era un argumento sencillo pero de peso:

"...es obvio que estos tipos adoran a dioses que existen, o no tendrían los poderes divinos que tienen..."

Siempre había intentado buscar explicación científica a fenómenos que la mayoría habría considerado místicos, e incluso entendía la mayoría de fuerzas implicadas en el lanzamiento de un conjuro. Consideraba que la fe de los clérigos les permitía usar la magia de forma intuitiva, de manera parecida a un hechicero. Pensaba en esta forma de magia como algo más básico y primitivo. Así que nunca había sido muy creyente.... 

Aunque ahora tenía que reconocer que su resurrección le había cambiado de formas que aún no entendía. Pero de ahí a reconocer la existencia de unos dioses más allá de toda comprensión... le superaba.

Un culto del mal sacrificando víctimas o seguidores.  Miren: -les dice- Los siete cuerpos tienen heridas parece como si algo hubiese explotado en la base del cuello, destruyendo las cabezas de las víctimas en el proceso.

¿Notan el aspecto ajado y marchito de los cadáveres?   Es como un drenaje de fuerza vital, como el provocado por ciertas criaturas malignas. ¿Vampiros, o algo como lo que el Cangrepulpo de allá afuera nos quería hacer? 

Y seguro que las víctimas no murieron en esta sala; dado su explosivo final, uno esperaría encontrar mucha más sangre así como materia cerebral en las cercanías.  Los cadáveres fueron arrastrados hasta aquí.  ¿Ven rastros de sangre de desde donde los arrastraron? 

El clérigo revisó las ropas del comerciante, por si había claves que los condujeran a las actividades que el culto tenía en el pueblo.  ¿Habrán usado sus bodegas, sus barcos? 

Tras el impacto causado por los cuerpos decapitados, Zaev se puso en guardia rápidamente, esperándose cualquier cosa. De hecho, no se le escapó la falta de atención de algunos de sus compañeros. ¿Sería por la impresión causadapor los cadáveres mutilados, o por la fatiga del reciente combate?

Habiendo revisado los cadáveres, el padre Aximandias sintió que era muy importante darles la bendición de Pharasma para se fueran bien encaminados a su juicio justo.  Toma en cuenta lo bueno que hicieron en cualquier momento de su vida. Hizo el gesto santiguante con todo el respeto merecido. 

No sabía que efecto tendría el rezo en el lugar, pero de todas formas lo hizo; confiaba en el gran poder de Pharasma en todo sitio y momento. 

El inquisidor, siguiendo el ejemplo de Zaev, se afana en escrutar concienzudamente toda la estancia...

[color=#00FF00] (Percepción) [/color] Es obvio que el muro sur esconde otra puerta secreta. En este caso más facil de encontrar que la que daba acceso a donde os encontráis ahora. Obviamente los cultistas de Dagón no pensaron que nadie llegaría hasta aquí cuando la construyeron.

Pese a las malas vibraciones, ninguno de los compañeros parece detectar nada anormal en el agua. Se trata de agua salada, por lo que es posible que el estanque se comunique con mar abierto.

Garv murmura una plegaria de contrición mientras rebusca entre la ropa del cádaver del supuesto comerciante, encontrando una pequeña bolsita con 22 monedas de oro y un pequeño huevo cerámico. Cuando se lo muestra a sus compañeros, Zaev, Montaña y Eredhir detectan un pequeño surco en el ecuador del mismo. Parece como si pudiese abrirse.

Y aún hay algo más: en uno de los bolsillos laterales hay una página arrugada, aparentemente arrancada de un libro de contabilidad. En ella, de manera apresurada, está anotado lo siguiente:

Jinete en camino con la Efigie. Reunirse en la Vieja Casa en las afueras para el intercambio.

- Esa pared esconde otra puerta secreta. Deberíamos revisar si hay magia ahí y luego si hay trampas. Y sigo creyendo que deberíamos informar a la gente de donde están sus familiares.

El padre caminaba hacia el extremo sur mientras examinaba todo y preguntaba a sus compañeros en voz callada:

Refresquen mi memoria por favor compañeros.  ¿De los caballos moteados que sabemos? 

¿Tienen alguna idea de la "vieja casona"?

La efigie, ¿es alguno de los tesoros que encontramos?

¿Listos?  Y el padre Aximandias se dispone a abrir la puerta secreta al sur del lugar.