Partida Rol por web

Partís a caballo con una carta de Delara, explicando al lider de la caravana, Arvok, que vendió por error una requilia familiar.

La caravana de comerciantes está en la carretera principal y es fácil de encontrar, descansando cuando la alcanzais.

Cuatro vagones se agrupan al lado de la carretera y se retiran a un lado para no impedir el tráfico.

Junto a los carros, varias personas se arriesgan a charlar, mientras que unos pocos guardias armados vigilan a los viajeros que pasan. Al llegar, preguntais por Arvok y allí veis a un hombre de mediana edad, de aspecto cansado pero resuelto, que examina su carta cuidadosamente, mientras os pregunta algunas cosas.

- ¿Y quienes sois vosotros? ¿Guardias de Delara?  Esto es poco habitual.
 

Tienes todo el derecho a preguntar, ya que como dices esto no es muy ortodoxo. Somos "amigos de la familia" y como te indica en la misiva que te traemos de la mismisima Delara, el motivo que nos trae aqui ha sido un desafortunado error a la hora de entregarte las mercancias que te ha vendido. Se ha dado cuenta que una de los objetos que te dio es un recuerdo de familia y quiere conservarlo...

A la vez que digo esto echo un vistazo a la actitud de los guardias armados y al menor indicio de hostilidad hago lo propio y desenvaino mi espada. Mientras no me sienta atacado solamente poso juguetonamente mi mano sobre la empuñadura y jugueteo con el dedo sobre ella pero no en tono amenazante ni nada por el estilo, mas bien en modo distraido

Atente a lo que pone en la carta. Uno de los artículos que has obtenido recientemente de parte de los Delara necesita ser devuelto inmediatamente. Aunque, cierto es, puedes hacer lo que quieras con él... 

Reposaba los brazos tras la cabeza con actitud despreocupada. No eran más que comerciantes, no obstante, quizá alguno de ellos, incluso el propio Arvok, conociese el verdadero origen del anillo. Disimuladamente murmuró unas palabras y su mirada se tornó blanquecina.

Salvo Valytria y Marissa, los demás os percatáis de que llevo un delicado aro argenteo en uno de sus dedos.

Maese Arvok, creo que el anillo que vos lleváis puesto tiene grandes similitudes con la joya que venimos a buscar. ¿Tanta reticencia por devolver el objeto que venimos a buscar no será porque le has tomado cariño y tienes la intención de quedároslo para vos?...

Ahora si abiertamente echo mano a mi espada y digo con voz autoritaria:

Por la presente le pido cortesmente y por ultima vez que nos haga el honor de devolvernos la joya como indica la Dama Delara en la carta que le hemos entregado, no nos obligue a tomar otras medidas

Y ahora si miro abiertamente a todos los componentes de la caravana y a Arvok esperando algún movimiento o respuesta a mis palabras

Ademas, sera mejor que te quites ese anillo del dedo. Es un anillo de compromiso con una gran maldición. Sabemos con certeza que todo aquel que ha llevado ese anillo a muerto misteriosamente. Y por lo que veo aquí nuestro amigo Sedrik está dispuesto ha hacer lo mismo si no lo devuelves como indica la carta. Tu mismo, Maese Arvok, tu vida está ahora mismo en tus manos

Jarlan se unió al acoso al comerciante, no debería darles tantos problemas, pero lo mismo intenta pasarse de listo.

- Esta misión es importante, y ese objeto es peligroso, así que dénoslo antes de que colmillo se de cuenta de el hambre que tiene...

Mientras hago un gesto para que Colmillo gruña y se coloque alrededor listo para atacar.

Valytria estaba sumida en sus pensamientos cuando vio como sus compañeros empezaban a instigar a Arvok.

- Vaya, parece que este hombre está escondiendo algo. Veamos de que se trata...

Se quedó anonadada por el comportamiento de sus compañeros.

¿Y tu decías que era la única con mal temperamento? Susurraba mientras trataba de esconder una sonrisa. 

Por fin bajo los brazos. Llevó una de sus manos a la empuñadura de su espada y la otra a su cadera mientras apoyaba el peso de su cuerpo sobre uno de sus pies.

Vamos, Arvok, haz caso a mis compañeros... Creo que ni tú, ni especialmente yo, tenemos tiempo para esto.

Frunció el ceño.

Arvok se mira confuso la mano, como sorprendido tras vuestras palabras amenazantes.

Su mirada queda desenfocada y de su mano cae el anillo, transformandose en una pequeña serpiente plateada de ojos rojos.

- ¡Malditos entrometidos!

Puedes ponerme el enlace del mapa??

Jarlan y Colmillo intentan atacar con escaso éxito.