Partida Rol por web

El anochecer se tiñe de sonidos de gemidos aleatorios de placer y de dolor, delante de vosotros se extiende un claro rodeado por multitud de frondosos sauces llorones.

En el centro del claro se sitúa una mesa de banquete cubierta de ramilletes de flores rojas, amarillas y naranjas, cálices hechos con calaveras humanas que rebosan vino y bandejas de alabastro llenas de carne cruda.

En el centro de la mesa se encuentra un gran cuenco hecho de abedul, de cuyo centro surge una escultura de madera de una mujer desnuda vertiendo agua desde una jarra.

Una docena de cultistas (los que quedan conscientes o vivos) bailan y se frotan alrededor de la repugnante mesa de banquetes, tatareando una macabra tonadilla.

Un cadaver que se tiene en pie no sabéis como tiene sus ojos vidriosos puestos en una mujer que se encuentra presidiendo la mesa y observandolo todo con deleite, con una sonrisa y ojos brillantes, aparenta estar en perfecta salud... ¡esa mujer debe ser Vondrella! y el cadáver... por las flores que salen de las costuras que ahora notáis cubren su cuerpo debe ser un zombie de plaga.

Guiados por el mapa que encontrásteis en el carro abandonáis Refugio del Halcón.
Recorréis el verde paisaje andorano salpicado de grupos de árboles jóvenes mientras la tarde os va abandonando hasta que os internáis en una arboleda un poco más grande; las indicaciones son precisas y al cabo de una hora llegáis hasta donde indica el mapa, siguiendo un sendero bastante difícil de encontrar.

Empezáis a oir ruidos de fiesta y conversación más adelante.

Creo que será mejor acercarse lo más silenciosamente posible...

- Lo intentaré yo, aunque la vista no es la mejor de mis cualidades...

La joven arquera se internó, teniendo mucho cuidado en no hacer ruido ni dejarse ver, guiada por el ruido de la fiesta. Aunque con el cuidado que tuvo, finalmente no consiguió una buena posición para observar.

Más adelante ves un claro en el que hay una gran mesa y bastantes humanos bailando y festejando alrederdor... cantando canciones macabras.

Shaire trató de acercarse más, intentando tener una mejor posición para ver detalles más útiles: cuantos eran, si tenían bolsas de componentes de conjuro, armas y armaduras, rehenes o gentes que pudieran sacrificarse, animales de protección...

De nuevo consiguió acercarse un poco más sin ser vista, pero el follaje del bosque le impidió ver nada más. Un poco decepcionada, dio media vuelta para contar lo que había visto a los demás.

No parece haber ningún rehén... ni tampoco ves armas.

Shaire vuelve con el grupo.

- Me he acercado bastante, pero la oscuridad y la maleza me han impedido ver bien. Parece algún tipo de macabra fiesta, no he podido ver rehenes ni armas, pero podrían tenerlas ocultas o en el suelo y yo no las habría visto.

Y ahí concluye, lo siguiente sería tomar decisiones sobre como avanzar, pero no sería ella la que propusiese ningún plan.

- Lo mejor sería pillarles desprevenidos. Yo podría lanzar un conjuro poderoso esperando que alguno de ellos cayese o al menos estuviese indispuesto. - Dice Marnan convencido.

Después se coloca en una posición extraña, ambas piernas abiertas. Los puños cerrados, y los brazos estirados con las manos entre las piernas. Parece una postura mal hecha de algún arte marcial que habría visto en alguna foto.

¿Pudiste ver cuánta gente había?

- No pude contarlos, pero unos cuantos...

¿Por qué pudiste determinar que la fiesta era macabra? - vuelve a preguntar Klatet.

Estamos casi seguros de que es el sitio donde está la responsable de esto, pero no me gustaría entrar muy vehemente e interrumpir algo legítimo...

Estáis a unos 70 metros. 210 pies.

- Viví como esclava. Después viví sola en el bosque como un animal salvaje. Hace muy poco que he vuelto a la civilización como una mujer libre, así que mi concepto de macabro quizás no sea el común. Pero para mí, una fiesta donde un grupo de locos entornan canciones donde hablan de comer carne humana como si fuese el gran manjar me parece macabro. Bueno, en caso de que para vosotros eso sea música, para mí eran sonidos despreciables.

Si hablaban de comer carne humana, no se hable más. Yo creo que no perdería más tiempo. Vayamos a por ellos.

Nazredin comprendió varias cosas al decir Shaire que primero había sido esclava, y luego había vivido sola. En todo caso, no era ni el momento ni el lugar de tratar de ofrecerle consuelo.

- De acuerdo - dijo en un susurro- Si podemos atacarles por sorpresa tendremos parte del combate ganado

Anhurmose se había vuelto a enganchar el faldón con una zarza, y tironeaba de ella montando un escándalo enorme. Un último tirón la rrancó de los espinos dejando un aguejro en el tejido. Volvió su atención al resto.- No estoy muy versado en las artes del sigilo y mucho menos en un terreno tan poco apropiado como este. sin embargo puedo comprobar desde una distancia prudencial si se encuentran acompañados de muertos en vida para tomar las medidas pertinentes. Vosotros me diréis.