Partida Rol por web

El elfo, al ver aquellos engendros atacar a los leñadores, no se lo pensó dos veces y descragó su flecha contra el lobo muerto-viviente que se encontraba enfrente suyo (el que está más a la izquierda según el mapa)

No sabía si esos animales respondían a las hadas, pero esa no era forma de expulsarles del bosque.

La flecha de Aaronvir es certera y golpea al inmundo lobo en toda la cabeza, pero el animal muerto viviente sólo se da la vuelta y mira al elfo con sus ojos muertos.

Valändil prepara su honda y lanza una piedra contra el otro lobo muerto.

Con habilidad y puntería, el druida carga su honda y dispara una piedra contra el otro lobo, al que golpea en todo el lomo, escuchándose un fuerte crujido.

Ambas criaturas se dan la vuelta y cargan contra sus respectivos atacantes...

Valändil sufre el doloroso mordisco de un lobo en una pierna mientras que Aaronvir trata de defenderse con el brazo y los dientes de la aberración se cierran sobre su codo.

Los dos Pathfinders sufren las consecuencias del ataque de las criaturas, pero no solo están las heridas.

Aaronvir se queda de piedra cuando ve que los lobos se acercan hasta ellos desde una gran distancia. Raudamente salta sobre el elfo y le muerde. Su estado de ensimismamientos acaba con el dolor que siente en el brazo, cosa que le hace reaccionar y le permite esquivar el segundo mordisco de la bestia.

Cuando se retira, se da cuenta de que el mordisco recivido no ha sido nada. Los brazales y la camisa se llevaron la mayor parte de la fuerza del mismo.

Viendo como uno de los lobos han impactado en su amigo se abalanza hacia el lobo que tiene mas cercano pero en su impetu tropieza con una rama y falla el golpe

Lezort blande su espada con una fuerza brutal y la descarga contra la cabeza del perro zombie.

Con un rugido Stilgur descarga su martillo de guerra sobre el lobo tiene delante, de manera bastante efectiva.

Como si una maquinaria de guerra bien engrasada se tratara, Stilgur también golpea con fiereza al lobo, partiendo huesos muertos y chafando a la bestia... pero ambas criaturas resisten y aunque están muy heridas, tratan de responder a bocados...

El explorador, tras esquivar a su enemigo reaccionó como un látigo: tiró al suelo su arcó y en la misma acción desenvainó su espada larga y atacó al lobo. Unido a este movimiento, las piernas del elfo avanzaron siguiendo a los brazos, consiguiendo flanquear a su oponente. Todo en un único movimiento, fluido, como si lo hubiera hecho lentamente, con la habitual elegancia que eran sus agíles y gráciles acciones.

El potente espadao de Aaronvir corta la cabeza al lobo que explota en un surtidor de pus y mierda, mezclado con los pétalos de unas extrañas flores rojas amarillas y naranjas, llenando de porquería a Aaronvir y Stilgur.

Valändil dispuesto a destruir al otro lobo, prepara su guadaña, asestando un golpe al can.

Stilgur escupe y gruñe asqueado.

- ¡¡Pero que demonios es esto!!

Valandil prepara su guadaña pero debido al dolor de la herida no consigue conectar un golpe suficientemente fuerte en la criatura para traspasar su dura piel.

Y en ese momento el lobo se revuelve contra Lezort y trata de derribarlo a la vez que lanza una tormenta de dentelladas que son detenidas a duras penas por el escudo y la armadura del guerrero. Pero al final aguanta intacto.

Te das cuenta horrorizado que alguna vez los lobos fueron los compañeros animales de unos druidas... y que mediante un horrible ritual fueron transformados en lo que son... pero sabes que ese ritual sólop pudieron completarlo los propios druidas, renunciando al orden natural y trabajando para un poder siniestro.