Partida Rol por web

Seguis a Kreighton de vuelta hacia la ubicacion de la boveda celeste. 

Al parecen si han excavado lo suficiente como para que se pueda entrar en la estructura enterrada.

En el exterior varios grupos de pathfinders montan guardia o ocacionalmente algunos se enfrentan a criaturas que surgen de los rayos verdes de la cupula (que siguen sin caer).

Bajais y llegais a una enorme sala.

Venas de extraño metal se alinean en los muros de esta gran cámara. Dispositivos enormes de bronce conectados a las paredes por grandes cables chisporrotean y escupen vapor, casi oscureciendo la gran puerta de la bóveda en el otro extremo de la habitación. La puerta está etiquetada con una sola palabra en una plétora de idiomas: peligro. El agua estancada se recoge en el fondo de una piscina de diez pies de ancho en el medio de la sala. Un elfo jadeando y sangrando que parece ser una versión envejecida de Kreighton Shaine yace recostado en la habitación.

Media docena de grupos de Pathfinders, incluyendo uno comandado por Kharas y Spikhe, compañeros de batallas de Kenway y Targul, y otro con el extraño hechicero silfo que os encontrasteis en la convocatoria de las praderas de Absolom, estan presentes.

(El Kreighton herido y agotado que os encontrais)

La forma herida de Kreighton Shaine consigue articular frases entre toses sanguinolentas. 

- Bien hecho, Pathfinders. Pero Lady Arodeth es una auténtica erudita y se ha vuelto extremadamente fanática. Las mismas energías que infectaban a sus magos en la superficie también ha apresado su alma y me temo que ya ha matado a varios de nuestros compañeros cronistas. O la habrán matado. Maldición que confuso es esto.

Shaine se esfuerza por continuar hablando.

- Por muy nobles que sean sus metas , si lady Arodeth nos fuerza a permanecer en esta época, todos moriremos. Si la Llave del Cielo todavía funciona, debéis reactivarla antes de que llegue la Piedra Estelar y arrase Golarion.

Las máquinas de esta cámara empiezan a chisporrotear y echar humo, unos cuerpos femeninos toman forma con el miasma verde.

Shaine continua. 

- Ha aprendido a crear copias temporales como yo. Puede producir un ejército si hace nada. Mantendremos la defensa aquí, en esta cámara, para que podais enfrentaros a la verdadera Lady Arodeth. Conocéis las capacidades de vuestro equipo mejor que yo, pero os prometo que Lady Arodeth no se rendirá fácilmente.

Tras esto, el lóbrego coro de figuras verdes anuncia,

- Habría devuelto el destino a este mundo.

Kreighton se levanta.

- Marchaos de aquí.

Y avanzais a la siguiente sala, mientras empieza el combate con las multiples copias temporales de Lady Arodeth.

Sabeis que en la siguiente sala esta ella, y la llave celeste.

Las fuertes paredes y los extraños paneles de esta habitación se centran en el extraño planetario en su centro. Elevado en un pequeño estrado y separado del resto de la habitación por un amplio foso, el dispositivo rezuma con una turbia luz esmeralda. El aire huele a ozono, como si estuvierais en medio de una tormenta.

Al lado de la llave celeste veis a la hechicera que ha provocado todo esto.

Os mira, entre cansada y enloquecida.

- ¡Sois unos necios!

Yo solo quería un mundo que tuviera un propósito.

Si lucháis contra eso ... tal vez sea mejor que todos acabemos aqui.

Nada tiene sentido. Sin Aroden, la Humanidad no es mas que un mal chiste, la promesa de una grandeza que nunca llegara.

Seoni impresionada, observa todo a su alrededor sin abrir la boca. Se siente totalmente abrumada y superada por la situación. Cansada y con poco poder, duda que pueda tener la capacidad bélica para superar esto por la tremenda, aunque si las cosas se ponen feas, aún tiene alguna sorpresa preparada.

Yo soy mas partidario de darla amor. Aunque puedo ayudar con las pruebas mas que protagonizarlas. Me adapto a la decision del grupo.

-Chiquilla mira lo que a causado tu locura. El rio del tiempo solo circula en una dirección, la muerte de nuestros señor Aroden fue trágica, pero brinda a los mortales la oportunidad de elegir su propio destino ya sea hacia la luz o la oscuridad. Al intentar cambiar el pasado nos as condenado a la muerte no solo a ti, si no a tus compañeroos que deliran ahora fuera por el poder desatado

Nuestro señor Aroden, nunca lo podré olvidar… comenta Lady Laia con voz serena y nostálgica. Para mí, todo comenzó hace un par de años, en mi primera misión como miembro de la Sociedad Pathfinder, la misión era sencilla, teníamos que averiguar, el por qué, unos humanoides acuáticos, llamados Branquiales, se adentraba tierra adentro, en la isla de Kortos y se introducían en una misteriosa cueva. Lo sorprendente no fue lo que hacían aquellas criaturas dentro, sino… las inscripciones de La historia y el futuro de la Humanidad, el principal texto sagrado de Aroden, así como imágenes que describían estos pasajes. Los grabados se centraban en la parábola de los doce aspectos de Aroden, e ilustraban sus expectativas para la humanidad: artesano, artista, cazador, erudito, granjero, ladrón, mendigo, mercader, pastor, pescador, sastre y soldado…

Para mí fue un hecho que nunca olvidare. Y me hizo creer en la humanidad y sus infinitas posibilidades. El señor Aroden, es cierto que nos dejó y hasta que llegue su regreso, sus hijos, nosotros, deberemos arreglárselas solos, como el bien nos enseñó. Por eso no logro a comprender, por qué tanta muerte, desesperación y caos a nuestro alrededor. ¿? Cuantos más tenemos que morir¿? Todos nos podemos equivocar, pero todavía estamos a tiempo de salvar unas cuantas vidas y enmendar parte de nuestros errores. Es algo que la humanidad ha hecho siempre, aprender de las malas decisiones y mirar de que no se repitan…

Por eso te pido, que acabes con este caos, y te liberes de la energía mística que te tiene la mente nublada, para que podamos volver todos los que quedamos y que no se pierdan más vidas inútilmente. Todavía no esta todo perdido...

La hechicera titubea, cautivada por tu relato.

- Percibo verdad en tus palabras. Pero a veces es preciso sacrificarse en aras de algo superior.

¿Es este el caso?

Su voz transmite un dolor profundo y verdadero.

Esto... esto no era lo que quería. Quería un mundo que volviese a tener un propósito.

Pero supongo que no hay un modo mejor de morir que en el mismo cataclismo que marcó el primer paso de Aroden hacia la divinidad.

Uníos a mí y mi martirio, Pathfinders, e intentad morir con dignidad.

Kreighton murmura, agotado:

- Aguantad pathfinders, la cupula se ha debilitado ...

Después del discurso y escuchar a Lady Arodeth, Lady Laia entrecierra los ojos para valorar la situación y ver que más podían hacer para convencerla de que deje fluir la energía mística que la atormenta.

Quizás es el momento de que intervenga Seoni, y con su don para hablar, acabe por convencerla...

Seoni, cuéntale a Lady Arodeth por qué es necesario no morir como martiles, la sociedad a aprendido que hay que hacer mucho todavía hasta el regreso del señor Aroden, para que no caiga en el olvido...

Uriel se da cuenta que hemos empezado en dar en hueso-Chiquilla, piensa en que queia Aroden solo lo ves desde el propio egoismo, de verdad crees que Aroden quiere esto? Un sacrificio en su muerte? No creo que el dios de bien y de la humanidad, quisiera sacrificios.

Seoni escucha en silencio a sus compañeros. Al parecer están logrando convencer a Lady Arodeth, pero puede que necesiten un poco de ayuda.

Una media sonrisa cruza la cara de la hechicera. Es hora de sacar a relucir su carisma y su capacidad inventiva...

Con paso lento pero decidido, se acerca a la otra hechicera y realiza una reverencia en señal de respeto y reconocimiento.

Poderosa Lady Arodeth. En primer lugar dejadme mostraros mi respeto y admiración. Una humilde hechicera como yo jamás habría logrado realizar nada de semejante magnitud.

Habéis logrado abrir mis ojos. Hasta este momento mi ambición me cegaba y sólo perseguía el poder, el conocimiento y el reconocimiento, pero vos... vos me habéis dado un objetivo aún mayor. Como bien decís, Aroden quería que la humanidad tuviera un propósito. Poco a poco, Seoni avanza hacia la hechicera y se gira, casi como si quisiera mostrar que está de su lado y la ayudará en todo lo posible contra el resto del grupo pathfinders. Por ello, seguiré la senda de Aroden y procuraré que la humanidad tenga un propósito.

Por ello creo, y de verdad que lo creo, podemos elegir el camino fácil. Podemos morir, suicidarnos, en una lucha con poco sentido y futuro incierto, lo cual nos llenaría de orgullo y....poco más, o podemos elegir el camino dificil. El camino que se recorre paso a paso, avanzando poco a poco, y logrando convencer a los que nos rodean, que a su vez también convencerán a sus allegados, de intentar dar sentido a la humanidad. Que avance como uno solo, con un propósito común, como el gran Aroden deseaba, y así poder servirle de la mejor manera, aunque parezca menos glorioso y épico.

Parecéis una mujer inteligente, capaz de sacrificar vuestro orgullo en aras de un bien mayor, así que supongo que sabréis escoger lo mejor.

Dicho esto, Seoni deja caer su bastón en señal de paz, y una vez más realiza una reverencia quedando postrada, a disposición del resto de los presentes en señal de humildad y sumisión.

Las palabras amables del Laia, la reprimenda de Uriel y la empatia de Seoni hacen mella en la hechicera.

Silenciosas lagrimas ruedan por sus mejillas.

- He aprendido algo sobre estos controles, y me temo que el daño que mis Heraldos y yo hemos infligido en nuestro celo ha daño vuestra Llave del Cielo. Ahora actúa menos como un proyector y en su lugar es un puente... Y un puente debe estar anclado a ambos lados. Para que cualquiera de vosotros pueda volver, algo - o alguien - debe permanecer aquí o de lo contrario el camino se derrumbará.

Lady Arodeth suspira.

- La manipulacion de la Llave Celeste requiere conocer el uso de este artilugio. Yo lo hare, aunque perezca. Me he ganado este destino. Como he dicho antes, no puedo pensar en un modo mejor de morir que en el ardiente cataclismo que acució al Señor Aroden en su viaje hacia la divinidad. Nunca será suficiente para redimirme de la sangre que he derramado aquí, Pathfinders, pero sé que lamento profundamente lo que he hecho aquí hoy.

Os pidio que perdoneis a los mios, arrastrados por mi a esta locura.

Salid ya  de la boveda, la manipulacion de estas energias es peligrosa.

Salis al exterior, otros grupos de pathfinders os aguardan alli, malheridos pero dispuestos a aforntar juntos lo que ocurra.

El asteroide se vislumbra inmensamente grande sobre vuestras cabezas, y el aire se vuelve insoportablemente caliente mientras el mismo mundo empieza a retumbarse.

En lo alto, la cúpula de energía verde vibra, se retuerce y finalmente se resquebraja y los cuerpos de los Pathfinder empiezan a fundirse con el flujo de partículas mientras el mundo se desvanece.

FIN

¿FIN?

Igual de rápidamente, tropezáis cuando el Claro Sangreaguada aparece bajo vuestros pies, al igual que otros muchos agentes de la Sociedad. Las flores silvestres se balancean suavemente con el viento y nada más que unos pocos cuerpos todavía atestiguan el derramamiento de sangre y el conflicto de las últimas cinco horas. Kreighton Shaine, que parece varios años más viejo, se tambalea y suelta una risita nerviosa antes de subirse a un pequeño montículo y levanta sus brazos para llamar la atención de la muchedumbre.

- Lo que todos hemos presenciado hoy aquí ha sido un viaje extraordinario que incluyó vistas que ningún alma viva de Golarion ha presenciado. La Llave del Cielo nos ha permitido caminar entre los hombres serpiente y los Azlanti, contemplar varios de los eventos más importantes que dieron forma a Golarion y la región que un día se convertiría en el Mar Interior. Dejemos que la catástrofe que hemos presenciado y de la que hemos escapado por los pelos nos haga más humildes y nos enseñe que podemos encontrar algo de valor preservando los mensajes y la sabiduría que aquellas gentes perdidas hace mucho nos dejaron para que descubramos. Creo que todos nosotros tenemos la responsabilidad de recordar a aquellos que han muerto para que nuestro mundo moderno pueda existir.

Todos habéis observado grandes cosas, y tenéis notas que compartir. Esto es seguro. Pero por ahora... simplemente tomémonos unos pocos días para reflexionar. La Sociedad,  mandará agentes para recoger vuestras notas y entrevistaros sobre vuestra experiencia. Hasta entonces, buscad a vuestras familias y seres amados, como haré yo. Si no podéis, encontrad alguna pasión que os ate aquí y ahora, y abrazadla.

Y recordad, que hemos perdido compañeros, pero lo más triste es que no ha sido por un perfido plan, si no gentes desesperadas. 

¡Hemos sobrevivido Pathfinders, estoy orgulloso de vuestro logro imbatible!*