-¡Estoy harto!, me piro adentro. Anunció ser Gyles mientras se encaminaba al interior-. Era obvio que acostumbraba a mandar, no a hacer los mandados.
En ese instante se abre la puerta, entra Ser Gyles maldiciendo.
-Puto calamar, si se cree que me voy a quedar sin comer para aguantarle, a ver si está dispuesto a cortarse una mano. A ver, hacedme sitio.
—Ah, ¿esto? —preguntó, señalando a la espada que había salvado de la masacre que habían encontrado en el camino—. No, no es mía. A su dueño lo mataron por el camino, se ve que hay bandidos peligrosos como se rumorea. ¡Pero no son los Swanriver ni nadie relacionado con ellos! Tomé la espada para que pudiéramos enseñársela al Rey.
¿Y yo qué hago? XDDDD
La verdad es que por ahora no se muy bien que hacer contigo. Debes disculparme pero tanta rebeldia... Haré lo que pueda, lo prometo
Gale frunció el ceño al ver entrar a Ser Gyles.
_ Ser Gyles... ¿Habéis dejado a Blacktyde sin vigilancia? _ inquirió con reprobación.
Dirigió una rápida mirada a Ser Osbin y luego añadió:
_ No le quiero fuera sin vigilancia de uno de vosotros dos... Traedlo dentro y encerradlo en una de las habitaciones. Comeréis por turnos si es preciso.
- Yo me encargo, señor. - dice levantándose no sin esfuerzo de su asiento - de todas formas no tengo demasiado apetito.
al salir de la posada le acompaña un sonido metálico al entrechocar las anillas de su armadura cada vez que cojea.
En ese instante aparece por la puerta, poco después de haberse marchado Ser Gyles, el calmado Ser Osbin, apenas le ha dado tiempo a Brent de percatarse de la situación.
-¿Ha muerto Terrence? Vaya... -. La noticia no pareció afectar demasiado a la moza de la taberna y se dispuso a alejarse cumpliendo las órdenes del posadero.
Pista del máster: Convendría aprovechar este momento para recopilar información sobre lo acontecido
Espera moza-intervino Lady Dana sin alzar la voz demasiado pues sus palabras ya tenían el tono suficiente para hacer que la chica se detuviera -la cena está siendo algo aburrida por la escasa diversión que me propinan estos hombres. Creo que tu yo podríamos divertirnos bastante haciendo cosas de chicas, ven aqui y cuéntame más sobre ese Terrence, yo te invito a cenar -le urgió acercándole una silla para que sentara junto a ella -vamos, no seas tímida, me encantan las historias.
-Gracias milady, no sé si debería... -Respondió mientras miraba de reojo como su patrón se alejaba-. Era un mercenario como otros tantos por aquí -Parecía sentirse más cómoda con la compañía de Dana que con el resto, más intimidantes-. Se llamaba Terrence... Terrence algo más, no recuerdo. Estaba el otro día sentado en aquella esquina, y me enseñó la espada, decía que era vasallo de Stannis, el legítimo rey. Pero Dag nos prohíbe hablar de política. Entonces llegó otro caballero, le llamaban el caballero zorro por su blasón y me dijo que me fuese. -En ese momento exhibe una tímida sonrisa-. La verdad es que me vino genial porque no sabía como responderle.
- Puedes entrar - dijo por toda respuesta - hasta los cautivos merecen dormir bajo techo. -
y se dirigió hacia él para soltarle del carro (o adonde le hubieran atado) y llevarle al interior de la posada
El hombre del hierro permaneció altivo, sin apenas moverse permaneciendo aún esposado al carro. Tras un tiempo en silencio esbozó una sonrisa irónica y volvió a dar rienda suelta a su ingenio.
-El chucho ha llegado, ¿dónde está su dueña?-. Preguntó mientras miraba a su alrededor como buscando a Lady Dana. -¿De dónde te has escapado? Anda sé buen perro y desátame que si no no puedo entrar.
De ahora en adelante otro npc, a ver qué hago para quitarme a algunos
Vaya, ¿un servidor de Stannis que habla sobre su derecho al trono? Es algo bastante raro, porque no negarlo ¿y como era? ¿era apuesto? ¿alto? ¿fuerte? y ese caballero zorro ¿cual era su aspecto? ¿llevaba alguna insignia? Siempre me han hecho gracia los caballeros que usan nombres de animales, son bastante graciosos ¿no crees? -preguntó Dana con simpatía tratando de profundizar en la descripción de lo acontecido.
Miro con incredulidad a la joven posadera. ¿Legítimo rey Stannis? Por los Siete, se ve que a algunos caballeros sólo los entrenan en el arte de la espada y son completos legos en el fino arte de la astucia...
Me apoyo sobre mis codos en la mesa y escucho con atención a Lady Dana.
- Así que un caballero "zorro" os alejó de un bocazas... Menos mal para ti, jovencita, no es muy inteligente por parte de alguien ir diciendo quien es o no el legítimo rey. ¿Por aquí hay más de eso o es la primera vez que sucede algo de este estilo?
-No sé, querían hablar. Le llamamos así porque tenía esa insignia en su escudo. De vez en cuando hay mercenarios por aquí, no es nada raro. -Añadió encogiéndose de hombros sin darle importancia al tema. En ese momento se detuvo pensativa- Bueno... Ese día, había bastantes. Ocho o nueve personas, normalmente hay un par que están de paso.
En silencio ante las bravuconadas del isleño le llevo hasta la posada lentamente para no verme muy afectado por la cojera, si es posible evito pasar por la zona donde el grupo se encuentra cenando y pregunto al posadero (o su mujer, o la niña) por las habitaciones.
Tanto el veterano caballero como el prisionero entraron, esquivando al nutrido grupo se dirigieron rumbo a la posadera a la que pidieron habitaciones.
-Sí, subid, están disponibles. Ya las estuvo arreglando Gianna.
-Gianna, deja de cotorrear que siempre estás de parranda y enséñale las habitaciones al caballero
—¿Y por qué habría tantos mercenarios juntos? —preguntó al aire—. ¿Hay algo que esté pasando por aquí cerca como para que atraiga a tantas espadas de alquiler?