Partida Rol por web

-Nos han engañado, se supone que debíamos atacar mientras varios arqueros nos cubrían... Ese maldito Dannett...

Maestre, deben coger a esos hombres, atarlos juntos al Greyjoy y llevarlos a Poniente. Si dicen la verdad los Dannet los han utilizado y además han matado a uno de los nuestros, deben ser juzgados -dijo Dana al maestre tras escuchar al hombre, ocultándose en su carro por miedo a dar la cara o a quitarle el mando a su hermano en un momento tan crítico.

¿No os parece raro que los manden a la muerte con el nombre de vuestro enemigo en la boca, ser Gale? pregunto ser Gyles sumamente suspicaz viendo que el ataque había durado lo bastante como para matar al otro testigo y ni un segundo más. Flores ha pasado a mejor vida, si no esta muerto lo estará antes de que encontremos ayuda.  La naturalidad y la frialdad con que hablaba del muerto de cuerpo presente y caliente era pasmosa, pero se refrenó al ver el rostro de ser Gale, sólo entonces se percato de el muchacho muerto.

¿Flores sabia algo que los demás no?¿ Flores había sido un error? ser Gyles no gustaba de intrigas ni de engaños pero sabía algo de las intrigas y era que cuando intentabas llevar una conjura a cabo te aseguraras que no se supiera desde llovían los golpes

Si estaba equivocado, cada vez le parecía la intriga mas chapucera del mundo, pero si alguien conspiraba contra ellos escudándose en la casa enemiga ¿Quien era? ¿Y aunque tuviera razón en sus sospechas, no sería bueno aprovechar la maldita ocasión para liberar al mundo de esos mal nacidos de los dannet?

Intuía que el camino sólo era el calentamiento para lo que les esperaba en la capital y que se iba a ver sobrepasado por cortesanos y cotorras que solo medían su valía por lo pesados que fueran sus anillos y por lo mucho que pudieran despilfarrar.

- Os diría que sí Ser Gyles, pero por desgracia creo entender lo que ocurre aquí. Al contrario que Flores, la palabra de estos bandidos no vale de nada para inculpar a los Dannet, y al mismo tiempo nos están mandando un mensaje, que no les importa implicar a tantas personas como haga falta.

Astuto como un zorro

- Brynden, rastread los bosques un segundo, pero no corráis riesgos innecesarios. Puede que aún no estemos totalmente fuera de peligro.

Quería mantenerlo alerta, pero comenzaba a pensar que tal vez ya no tuvieran que preocuparse, al fin y al cabo si Flores estaba muerto el heredero de los Dannet ya había conseguido lo que se proponía.

Con paso lento dirigió al caballo hacia donde había caído el pequeño Erryk y desmontó para comprobar si aún vivía, rezando para sus adentros con fervor.

Respiro de alivio al ver cómo se calma la situación, así que asomo la cabeza por el carruaje, obteniendo una visual de lo acontecido. Vuelvo a entrar y asiento ante la idea de lady Dana.

- Es una buena idea, tan sólo espero que esto pase pronto… - Me siento, aún asustado por el encontronazo, que me puede por contener acción.

El heredero volvió de vacío con gesto amargo y cabizbajo. -Nada-  murmuró y bajó del caballo para abrazar a su escudero. Yo te metí en ésto, es mi culpa. hablaba para sí o con el chico. Tanto podía ser una cosa como otra. A continuación se enjugó las lágrimas y se levantó airado. ¡Pagaran todas las afrentas! los Dannet o quien sea que haya detrás invocando su nombre. Estád atentos y quiero que a partir de ahora patrullemos las cercanías a la comitiva. No tengáis miramientos con los sospechosos, pero recordad que queremos respuestas no más cadaveres.

y con eso volvió a agacharse y coger entre sus brazos a Errick para llevarlo a la carreta dónde estaba el hombre de hierro y depositarlo allí dentro para un próximo cuidado de su cuerpo en la capital del reino.

Erryk tembló antes de pasar a mejor vida, del mercenario nadie se compadeció, era un asesino que asesinó fríamente para culpar a la Casa Swanriver la atmósfera era densa y opresiva, sin embargo algo había extraño... Ni una palabra mordaz se escucha ni una burla... Demasiado silencio en aquel fúnebre momento.

Brynden se bajó del caballo tras asentir a ser Osbin con respeto. No dedicó una sola mirada al mercenario que había matado. Sí que se permitió mirar durante un momento al chico muerto y negar con la cabeza.

- El Guerrero te recibirá al otro lado, chico. Y te ungirá caballero... - Dijo en voz baja, entristecido, y hecho eso se dio la vuelta e hizo lo que le había ordenado el caballero, adentrándose en los bosques para rastrear.