Prestando su camisa para que Alistair pudiera subir a aquella palmera y quedando únicamente con su camiseta sin mangas, Melvin soltó un leve suspiro. Hasta el momento solo había podido ayudar haciendo vendas y prestando ropa; mientras que los demás cargaban con él y realizaban trabajos más forzosos. Él debería estar haciendo esos trabajos. Sentado en la arena, se miraba la pierna accidentada mientras refunfuñaba.

- Ten cuidado, Al... que el grupo solo tiene un par de piernas, heh heh...

 Bromear sobre la situación era lo único que hacia que no se amargará definitivamente. Y tenía que mantener la mente tranquila, ya que cundir al pánico y a la tristeza no servían. Cambió el tema de la conversación.

- Hey, Kalina... ¿así que eres trapecista? ¿Trabajas en un circo? Tal vez en el Soleil o-

 Segundos luego de empezar a hablar, llegaron aquellas nuevas personas desconocidas. Melvin, dejando todas las posibilidades abiertas, no intuyó que podían ser otros sobrevivientes.

- ¡Ho-hola! ¡¿Son ayuda?! ¡Nuestro avión se estrelló! ¿Hablan español? *¡¿Or do you speak english?!*

Cuando Vanesa llegó a la playa no pudo más que gatear hasta la parte seca de la arena y quedarse tirada unos minutos, llevaba dos horas nadando y estaba muy agotada. Brazada a brazada había intentado atrapar todos los pensamientos y todos los recuerdos en algún lugar apartado de su mente. Solo era una brazada y otra, y respirar y nada más.

Durante unos minutos se quedó en blanco, los pequeños granos de arena pegándose a su mejilla y a su pelo, y por un parpadeo creyó que era verano y estaba tendida en alguna playa. Echó mano a un lado para intentar tocarlo a él, pero no lo encontró, fue ese el momento en el que su corazón bombeó con fuerza y puso en marcha toda la maquinaria del miedo.

Se reincorporó sobre sus rodillas y miró al mar, aquella funesta columna de humo negro ¿dónde estaba él? Frunció el ceño mientras empezaba a escuchar unas voces a lo lejos. Miró hacia abajo, su camiseta verde empapada, la falda blanca también. Se levantó, no le importaba mucho la arena, pero aquella falda blanca mojada trasparentaba su sopa interior, volviendo su presencia algo incómoda. Aun así, no le dio más vuelvo y procuró acercarse a las dos mujeres y los hombres que estaban allí.

Apartando su pelo de la cara, escuchó varios idiomas y varios nombres pero no le dio tiempo a retenerlos, tenía un montón de pensamientos aturullando su mente y aún no era muy capaz de hablar con claridad. Al final, escogió hablar en inglés, puesto que nadie parecía italiano/a.

- Yo soy Vanesa, perdonad, estoy aún un poco afectada… ¿Qué ha pasado?

Ahora es cuando empezó a fijarse en los demás. Se había estrellado un avión eso estaba claro ¿Todos iban en el mismo avión? ¿Ellos habían llegado antes a la playa? ¿Aún había gente en el agua? Y todas las preguntas empezaron a amontonarse.

Kalina estaba concentrada en los movimientos de Alistair, tanto que recordaba sus entrenamientos en el circo. Ahora mismo ella era el mentor, quien observaba a su alumno ante la primera maniobra solo, “volando” sin una red mientras le daba pequeñas indicaciones que corregir.

Sabía que era una tontería pero le servía como distracción. A medida que pensaba en el grado que debía colocar los brazos para la sujeción fue apartando el dolor de su costado o el hecho de no sentir las piernas, su mayor problema ahora mismo. Sin embargo desvió la atención hacia la camisa cuando la mencionó, no queriendo hacer ningún comentario al respecto. La camisa es como un placebo, nadie lo usa.- El médico se sentía más seguro usando la prenda de ropa como apoyo y no sería ella quien le dijera que la ropa le frenaría más, sobre todo porque dependería demasiado de una tela que con la fricción lo único que hará será romperse.

- Si vas a usarla, enrolla la camisa, como si fuera una trenza.- Movió sus manos, imitando un movimiento circular. Al menos así la tela resistiría más la rudeza del tronco.

Hey, Kalina... ¿así que eres trapecista? ¿Trabajas en un circo? Tal vez en el Soleil o-

- Berousek.- Respondió de forma inconsciente sin apartar la mirada de la maniobra del médico, aunque al darse cuenta que la estaban hablando directamente a ella giró el rostro hacia Melvin con una cansada sonrisa.- Es una compañía checa, pequeña en comparación con Soleil.- Siempre había admirado esa compañía, era la cúspide entre los circenses, pero nunca se le había pasado por la cabeza la simple idea de dejar a los suyos, a su familia, para irse a otro lado.

Iba a seguir hablando si no fuera que escuchó gritos, mirando rápidamente a la dirección esperando encontrar a Dudek entre los nuevos supervivientes. Suspiró al ver que no era así, dejando las manos en el regazo mientras observaba el estado de los dos nuevos integrantes.

- Kalina.- Se presentó de forma escueta antes de responder a la duda de Vanesa.- El avión en el que viajábamos se estrelló.- Veía la confusión en sus ojos, los mismos que posiblemente todos ellos tuvieron hace apenas escasas horas, con la única diferencia de que habían tenido tiempo para “asimilar” el problema, o parte de el.- ¿Somos los primeros supervivientes que habéis visto?

Cuando estaba a punto de llegar, notó que alguien salía del agua, una joven. Su primer impulso fue acercarse a ayudar. Pero se retuvo al ver que se incorporaba. Decidió que había tenido buena suerte. Comparado con los demás. La chica rubia, tendida en el suelo tenía bastante mal aspecto en particular.

- *Dos personas más* -gritó al hombre que trepaba al árbol, en ingles. Pero no dijo más, no quería distraerlo. Después se dirigió al grupo que se iba formando, pero lo hizo en español. Aun trataba de determinar cual podía ser la lengua franca.

- Yo hablo inglés. Francés también porque soy francés. Un poco de español, muy mal. Pero si, lo entiendo -dijo. Después, tras echar un vistazo a los rostros y los gestos de confusión, lo repitió en inglés.

Se agachó, apoyando las manos en las rodillas. La ansiedad se cobraba su precio. Tomó aire despacio, tratando de que el temblor de la manos y el dolor de las articulaciones desapareciese. Cuando lo consiguió, trató de hacerse entender en español.

- Si, el avión se estrelló -repitió, sin todavía creérselo- He visto más gente, si. Cerca, dejé un camino marcado. Dos personas, Luis y Diana. Pero ellos se han quedado. Luis esta mal, la espalda rota. Paralizado. Necesitamos gente para traerle. Mucha. Diana le cuida. Ella es doctora. Ella me pidió que buscara a sus amigos. Antonio y Alistair. También son doctores.

Después miró al suelo y se arrodilló, vagando la mirada por la playa, en busca de restos y de maletas que indiquen donde pudieron acabar sus amigos.

"Si acabaron en el agua", pensó y meneó la cabeza.

- Me siento tonto, pero quiero saber si han visto dos perros. Grandes -preguntó esperanzado- *Busco a mis perros. Perros grandes, un Pastor Alemán y un Border Collie* -añadió en ingles.

Alistair había seguido los consejos de Kalina sin olvidar enrollar la camisa, pero no podía estar pendiente del todo a la subida al haber llegado no uno, sino dos personas más que habían sobrevivido al terrible accidente que acababan de tener. Se fijó en la chica que por lo que se podía deducir, había tenido que llegar hasta allí. No parecía herida pero sí cansada.   

Sus ojos volvieron a posarse en André, interrumpiendo de nuevo la escalada al enterarse de la mención de compañera Diana. — *¿Has dicho Diana? Yo soy Alistair, soy su compañero* — dijo en un perfecto inglés, luego dejó escapar un suspiro, y apoyo su cabeza en el tronco. — *Está viva…*— Musitó muy bajito, un susurro casi que fue provocado por el alivio que sentía. — *Antonio y Manuel. Viajaba con tres compañeros en total* — dijo por si sabía algo sobre el otro que no había sido nombrado. Esperaba que ambos también hubieran sobrevividos como lo habían hecho Diana y él mimo.

— *Lamento oír lo de Luis. Y no hemos ni visto ni escuchado ningún perro. Nos estábamos dirigiendo hacia donde proviene la columna de humo para buscar más supervivientes y también mi maletín médico. Paramos a descansar y conseguir algo de comida* — le explicó señalando con un gesto de la cabeza los dátiles — Cuando baje le ayudo a traer al herido y propongo que los ilesos vayamos hacia donde el avión se ha estrellado*

No solo estaba viendo un par mas de sobrevivientes en esos momentos al igual que ellos, sino que también escuchaba nombres de otras personas que lo habian logrado, todo esto estaba haciendo que su ansiedad fuera creciendo cada vez mas, tantos nombres y ninguno era Ava, pero no podía perder la cabeza en esos momentos. Se llevo la única mano sana que tenia a la cabeza, sintiendo un ligero mareo, pero la retiró al final rápidamente al sentir como la herida que tenia alli aun le dolía, no le extrañaba para nada pues seguramente tardaría lo suyo en sanar. Sin mas decidió concentrarse en la actualidad, por lo que miro tanto al hombre como la mujer que habian llegado nuevamente, sin dejar de estar al pendiente de Alistair.

—Por suerte en la escuela me dieron clases de español... Aunque tampoco lo hablo mucho— Comentó en dicho idioma con tranquilidad, para despues cambiar al Ingles, el cual como era obvio, lo podia hablar a la perfección —*Tal como Alistair dice, no teníamos mucha movilidad en estos momentos, descansar y encontrar alimento es algo necesario... Pero si dices que hay mas sobrevivientes, es bueno tenerlo en cuenta para poder ayudarlos*— Explicó ella, señalando su brazo el cual estaba sin movilidad en esos momentos, esto junto con Melvin y Kalina sin duda no daba mucha libertad al momento de intentar hacer el cometido que ya había explicado Alistair.

—*No he visto a ningun perro tampoco por la playa... Lo siento*— Soltó mirando al hombre que se acababa de unir —*¿Y no llegaron a ver a una chica llamada Ava? Es mi hermana...*— Terminó de decir sin muchas esperanzas, tanto al hombre como a la chica que también estaba allí y parecía estarse reponiendo de hacer mucho esfuerzo físico, no podía saberlo muy bien, junto a estas palabras también les dedico una sonrisa, un tanto cansada.

 Melvin se mostró más desanimado cuando se dio cuenta de que las nuevas personas que estaban llegando no eran ni rescatistas ni lugareños, sino otras personas que viajaban en el avión y habían sufrido el mismo destino que ellos. Si lo pensaba mejor, podía asociar un par de esos rostros con personas que ya había visto antes.

- Oh... "what a bummer"... veo que estamos todos en la misma situación... Bueno, por lo menos ya sabemos que han sobrevivido unas... _{dos, cuatro, siete...} ocho personas, contando a estas personas que ha visto... ¿Andre? Si, ese eral el nombre...

 El corpulento hombre se encontraba sentado en la arena, remitiéndose a observar como Alistair intentaba conseguir comida. Parecía que en cuestión de momentos ya iban a tener un puñado de dátiles como reserva de comida.

- No hemos visto ningún perro... y no te sientas tonto. Todos estamos buscando gente... yo me emociones un poco cuando hablaste de una tal "Diana", ya que mi hija se llama así. Pero era otra persona... de todos modos, seguramente encontremos a todos los que faltan una vez lleguemos hasta el avión.

Lunes, 5 de agosto del 2019.
Soleado, temperatura 30ºC
Hora Local: 15.00; 
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Alistair se subió a la palmera con la ayuda de las camisas y con la guía de Kalina. Se subió a duras penas pero finalmente lo consiguió y logró arrancar una buena cantidad de dátiles que servirían para poder llevarse algo a la boca. Después bajó sin más problemas para poder conversar junto al resto de sus compañeros y el resto de recién llegados.

El médico logró con éxito subir a lo alto de la palmera aunque le costara bastante tiempo y esfuerzo. Cosechó todos los dátiles que pudo, almacenándolos  dentro de los pliegues de las camisas y con una sonrisa de satisfacción fue descendiendo muy poco a poco para no estropear aquel pequeño triunfo.

Dio un fuerte resoplido cuando sus pies desnudos volvieron a tocar el suelo. — Dudo que llegue para saciarnos a los ocho, pero al menos espero que valga para mantenernos— Con la llegada  Andre y Vanesa, y los otros dos que les esperaban más adelante,  tendrían que continuar con la búsqueda de más alimento pero lo primero era movilizarse hasta reunirse con los otros supervivientes que el francés había comentado y luego continuar hacia el avión.  

— Gracias por la ayuda — volvió a agradecer a Kalina con una sonrisa, pues sin ella quizás no lo hubiese conseguido. Su volvió a poner los zapatos y devolvió a Melvin su camisa, aunque ésta estuviera ligeramente rasgada y sucia. — Si ya estáis descansados podemos movernos hasta donde se encuentra mi compañera y Luis. Allí podríamos compartir los dátiles con ellos antes de que los que estemos ilesos sigamos hacia el avión. Tengo esperanzas de encontrar allí mi material médico. — Se dirigió hacia la trapecista con intención de volverla a coger en brazos pero antes se ató en modo de bandolera la camisa a su alrededor, donde llevaba los dátiles. Con algún que otro nudo evitó que los frutos se cayeran — Eso es, Melvin. Encontraremos al resto — quiso alimentar su esperanza y la de todos.

Todo el mundo parecía muy tranquilo ¿Llevarían mucho tiempo juntos? Supuso que el suficiente para poder desenvolverse así. Vanesa se sentía agotada y desorientada aún. Activó el piloto automático y aunque escuchó a los demás, no formó parte de la conversación. El avión se había estrellado, por algún motivo ella había acabado en medio del agua y la columna de humo parecía un buen referente para buscarlo a él.

No memorizó muy bien los nombres, vio que hablaban en varios idiomas, uno parecía español, que ella no entendía nada, y otro… su mente es un vaivén. Forzó una sonrisa cuando le hablaron y fue entonces, al reanudar la marcha, cuando se dio cuenta de que había heridos que no podían moverse por sí mismos.

- Puedo ayudar con algo - se ofreció tímidamente a ayudar a la mujer rubia a caminar, o a llevar los dátiles – me parece una buena idea ir hacia el humo.

A pesar de que las condiciones no daban para estar de buen humor en lo mas mínimo, Alisson terminó celebrando con una sonrisa cuando Alistair logró bajar efectivamente y sin ningun incidente los dátiles, por lo menos asi se aseguraban de tener algo para cuando fuera necesario el alimento. Para cuando regresó el hombre de subir esa palmera y ahora con un grupo un poco mas numeroso estuvo de acuerdo en continuar su trayecto, dio un suave respiro al mismo tiempo que asentía a las palabras de Alistair para despues echar una mirada a Melvin —¿Estas listo? Tienes que ponerte de pie nuevamente vamos...— Menciono tranquilamente, estirando su mano por un momento.

Para cuando la otra chica que se habia unido a ellos pregunto si podia ayudar con algo, ella no perdió tiempo en ver si podia encontrar mas ayuda con el hombre al que estaba a punto de ayudar como anteriormente lo habia hecho, sin duda seria mucho mejor tanto para ella como para Melvin tener un apoyo mucho mas firme, uno que por ella misma no podía lograr —Si se sienten bien para soportar peso... No me vendría mal una mano por aquí, debemos hacer que no haga mucho esfuerzo Melvin con su pierna— Menciono tanto al hombre como a la chica que se les acababan de unir.

Andre prestó atención a todos. Finalmente, concluyó que el inglés era la lengua comun de todos los supervivientes, por lo que prosiguió hablando en inglés.

- *Todo el mundo entiende ingles, ¿cierto?*

Había entendido todo lo que Alistair había dicho cuando bajó del arbol. Tomó uno de los datiles, lo examinó, comprobando si le parecía comestible y lo mascó con cuidado. Primero un pequeño trozo, tratando de comprobar si se le adormecía la lengua o si ocurriá algún hecho similar.

- *No demos por sentado de que sean comestibles. Hay muchas especies de palmeras. Y cuidado con las arañas. En las bananas suelen venir muchas especies de arañas venenosas. Tantas, que las tienen que fumigar antes de mandarlas a Europa.*

Después, cuando el grupo parecía que se pondría en marcha, cabeceó confuso.

- *Yo puedo ayudar, pero pensé que íbamos hacia Diana y Luis. Ellos están en aquella dirección* -dijo indicando en dirección contraria hacia el humo-*, dentro de la selva. Aunque claro, es cierto que ellos están más o menos a salvo. No sabemos que hay allá* -e indico con el dedo en dirección al humo.

Guardó el resto del dátil en su bolsillo. No tenía hambre en realidad. Había sido un experimento.

- *Yo estoy solo magullado. Puedo cargar con alguien o dar apoyo* -dijo abriendo sus manos.

 La llegada de los dátiles es tomada con satisfacción por Melvin, que come un par con la esperanza de callar un poco a su estomago, que estaba empezando a mostrarse insistente. Se pone la camisa nuevamente, aunque el aspecto de la misma luego de la escalada no era el mejor.

- Mmh... *not bad*. No será una cubeta de pollo, pero supongo que puedo sobrevivir con esto, heh heh...

 El pedido de Alisson es contestado a la brevedad: Melvin hace esfuerzos para ir incorporándose, apoyando uno de sus brazos en una palmera. Estaba más aliviado pues no iba a tener que forzarse tanto ahora que tenía más ayuda para caminar por parte del grupo. Parecía que al resto de los integrantes del grupo les resultaba más fácil hablar en ingles. Melvin comprendía el idioma, mas se naturalizo en España desde hace años, por lo que el español es lo que le surge naturalmente. Esperaba que no fuera una barrera muy grande con algunos de los presentes.

- Lo mejor será que nos dirijamos hacía el avión. *Those people*... Diana y Luis... ellos se quedaran en el lugar en el que están. Y si en cualquier caso se mueven... seguramente lo harán en dirección al humo, ¿*right*?

La joven trapecista estaba atenta a la subida del médico, incluso miraba por el rabillo del ojo a los nuevos supervivientes que parecían con mejor aspecto que ella por si necesitaba una “bajada rápida”. Pero no pareció necesario avisarles, sacándole un suspiro de alivio al ver que bajaba sano y salvo de una pieza.

Buen trabajo.- Si estuviera más cerca posiblemente, como hacían entre sus propios compañeros de profesión después de una jornada de actuaciones, le palmearía el hombro en señal de respeto y amistad.- Recuérdame cuando salgamos de aquí que te regale unas entradas para el espectáculo, es lo mínimo que puedo hacer por tu ayuda.- Pasó su brazo tras el cuello del médico al tiempo que volvía a alzarla en brazos, agradecida por la ayuda, aunque giró el rostro al escuchar la ayuda tendida por Andre.- Debes estar cansado, aunque digas que no. Llevarme en brazos, atender al resto, subir a la palmera…- Realmente se sentía mal por ser tanta molestia, aunque la pequeña aportación con la escalada la ayudó a no sentirse tan inútil.- Él puede conmigo.- Miró al hombre por encima. Ella no pesaba demasiado, pero suponía que podría llevarla en brazos lo que quedaba de trayecto.

Al escuchar el comentario de Kalina esbozó una divertida sonrisa. — *Lo acepto, desde niño no acudo a uno de esos espectáculos* — Luego miró a André que se propuso a ayudar a cargar a los heridos. Las palabras de Kalina le recordaron que no era ningún super hombre y que estaba cansado pero evitaba demostrarlo. Entonces se dio cuenta de que cometió el error de haber supuesto que André había venido del norte. Al haber estado escalando el árbol no se percató de ello y durante la conversación no se terminó de aclarar. Su semblante lucía un gesto preocupado, pensando si sería el momento de dividirse allí mismo. Miró a Vanesa cuando ésta ponía voluntad en ayudarles, parecía sana, así que podría ayudar a Alisson a llevar a Melvin, así no tendría que cargar su peso ella sola.

— *No se preocupe, no hay dátiles venenosos* — le comentó al hombre que probó uno de los dátiles. — *Disculpe la confusión, pensaba que Diana y Luis estaban al norte. Nosotros teníamos fijado ir hacia el norte a buscar más supervivientes y rebuscar en el avión. Hay material allí dentro que nos hará mucha falta si vamos a permanecer aquí más tiempo de la cuenta* — porque el rescate podía tardar lo suyo o no, nadie lo sabía, por eso Alistair quería curarse en salud. — *Por favor, cargue a Kalina* — Con gran cuidado, se la pasó a André. —*Podéis llevar a Melvin y a Kalina con ellos, Diana cuidará bien de los heridos, pero yo necesito seguir hacia el norte. *— concluyó mientras le entregaba a Vanesa la camisa con los dátiles en su interior, aunque cogió varios de éstos y se los metió en los bolsillos del pantalón para cuidar que el hambre no lo ralentizara. Escuchó a Melvin, él parecía querer seguir dirigiéndose hacia donde se encontraba el avión pero en su estado era complicado, pero él no sería el que le negara tal deseo. — *Pero son ellos los que tienen la última palabra. No sé el tiempo que me llevará desplazarme hacia allí, ni qué encontraré, pero pienso regresar* — Esperó que todo el mundo decidiera antes de volverse a dirigir hacia el norte.

Lunes, 5 de agosto del 2019.
Soleado, temperatura 30ºC
Hora Local: 16.00; 
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Vanesa los observó y durante unos instantes volvió a mirar hacia la columna de humo negro, pensativa, parece que algunas personas querían ir en dirección contraria. Otras no.

- Sí… en el avión probablemente haya material médico y comida. A Juzgar por la columna de humo, al menos debe quedar una parte de él. – Luego miró hacia el follaje, moviendo levemente los dedos de los pies entre la cálida arena – yo también voy hacia el norte.

Le tendió a alguien los dátiles, fue la última en llegar así que no se quedó ninguno.