Partida Rol por web

  Tsk.... vale vale... yo pagó... - decía en un tono bastante monótono ... El Parfait de la vez anterior ni siquiera me gano un gracias... bfff...  para hacerle un gesto a mis melosos compañeros para que entrarán antes de que me arrepintiera de ésto ... Igual solo me estoy metiendo en un asunto que ni conozco bien...

    Mi primera impresión del lugar es la esperada ... comida para gente recuperándose... era obvio que no tenemos ni condimentos ni sabores muy fuerte... bien akuhi... piensa... un postre... que se pueda servir de manera individual... con ingredientes simples.... y que no me salga muy caro... hummm... hummm... ¿ Flan ?...

   Kitagawa-san...- decía mientras me colocaba un delantal de cocina - manten entretenida a niña proteínas... yo me encargo de ésto... - y miraba en la despensa si había ingredientes para mí intento - entonces... ¿ un número aprox de a quién les cocinó o solo hago hasta que me quedé sin huevos ? -​​​​​​ Preguntaba al maestro una última vez antes de empezar con todo ésto.

   Realmente no tenía mucha ciencia hacer un buen flan, pero por lo mismo es que iba ser ideal para que pudiera ser comido por cualquier persona gracias a su liviana preparación y está inicia... precalentando el horno... -​​​​​​ Hmmm~hmmm~hmmm...- musitaba mientras me debatía si lo dejaba bajito y una vez ya todo montado le subía un poco..  o siempre en medió y juego menos con las temperatura del hospital ... mejor ahorrar el gas...

  Ya el resto fue cocer y cantar... caramelizar las distintas fuentes con un algo de azúcar con jugo de limón ... El buen cítrico y ayuda disminuir la cantidad de azúcar total... no tomo mucho, y el resto del tiempo.... batir los huevos, la leche... el chorrito de extracto de vainilla y un trozo grande y fácil de ver de cáscara de naranja ... que sea fácil de ver... para fácil sacar... hasta que todo tomo aquel dorado color homogéneo indicando que estaba listo.

   Con un colador fui vertiendo la mezcla en las fuentes buscando que los trozos de cáscara no llegarán a la parte final de la preparación, Y cuando no me quedaba más que verter... fuí metiendo los distintos Potes con cierta distancia uno del otro en el interior del horno, y la base con una capa de agua que evitará que toda la preparación se cocinera de más ... Al fin y al cabo... es trabajar con huevo... 

  Bueno... son como cincuenta minutitos para que quede bien esponjoso... ¿ alguno se sabe una buena historia ? - decía mientras tomaba un asiento desocupado y me dejaba caer en el, a la vez que sacaba mi movil y ponía un temporizador listo para cuando pasara el tiempo.

Lilie siguió a aquel grupo sin rechistar si quiera, tan solo lloriqueaba apoyado en Saito, esperando a que aquella enorme tristeza que la asolaba terminara... o se convirtiera en sed de venganza, lo cual se convertiría en un plan contra Momoka y Yadiel, lo cual podría traducirse en mucha miel y plumas... o en cortar los frenos de sus bicis... o animales muertos en las puertas de sus casas. Lo que ocurra antes.

-Me ha dicho -comentó a decir- que no me veía bien con ella... que no servía...

Comenzó a decir, Lilie a Saito.

La comida estaba lista, las enfermeras la pusieron en un carrito para llevarla de un lado a otro.

Fuisteis junto al señor K y otra enfermera, repartiendo la comida casera entre los recién llegados al hospital, a todos les deseabais que se pusieran bien pronto y les asegurabais que saldrían pronto de allí.

Todo parecía ir bien... Hasta que una chica abrió la puerta de la habitación, vio a Saito y la cerró de golpe. Parece ser que no quería hablar con él... ¡Pero había que entregar la comida!

Asentí a las palabras de Yuuta, por lo que mientras él se encargara de hacer la comida que al parecer iba a ser para los enfermos del hospital, yo me encargue de consolar a la pequeña Lillie.

- ¿Quien te dijo eso? A veces las personas dicen cosas que realmente no piensas cuando están enfadadas o tristes. Seguro que Momoka esta preocupada por ti ahora mismo. Ya lo verás mañana -acariciaba suavemente su cabeza mientras hablaba y esbozaba una de esas sonrisas tan llenas de cariño mías

En cuanto la comida estuvo lista echamos una mano para ir repartiéndola por las habitaciones, eso era una labor que se me daba bastante bien ya que me resultaba muy natural el hablar con los enfermos, darles su comida y desearles que se recuperaran. Hasta que uno de las veces mientras cogía los platos de una habitación, alguien abrió y cerro de inmediato antes siquiera de que pudiera ver quien era. Estuvo unos segundos intercambiando miradas entre todos hasta que mis dos neuronas decidieron conectar y tuve cierta idea de quien estaba dentro. Toque la puerta.

- Traemos la comida, por favor abra la puerta... -trate de pedirlo con la máxima cordialidad- No hablare de esto con nadie Masago-senpai.

   Nunca se me había dado bien eso de dar consejos y animar gente... pero mentir... bueno... eso es otro punto y si solo me dedicaba a decirle diagnóstico agradables y cosas que quisieran escuchar gente en ese estado... creo que podía con ello.

  Fingiendo total sorpresa ... me dejaron esperando solo por si alguien me acompañaba al café... merezco divertirme un poco...

 ¡¿  Masago-senpai ?!, ¿ enserio es Masago-senpai quien está en la habitación...? escuchaste niña proteínas... es Masago-senpai - sin poder ocultar mi sonrisa maliciosa mientras acercaba mi carro y comenzaba a tomar los postres de Kitagawa que aún no repartía -_{​​​​​​-No sé que Historia tendrás con la señorita de allí dentro... pero aún hay mucha gente que atender y entre que te abra la puerta, se nos va a ir la tarde -} le susurraba a mi compañero, mientras le dejaba vacío su carriola - Anda... así tienes más tiempo para convencer a... ¿ cómo era... ? a si Masago-senpai... - intentando que mis palabras resonarán en la puerta - Divie~eeerte~te...

La pequeña Lilie pese a no encontrarse del todo bien, se encontraba algo mejor, por lo que decidió demostrar un poco de justicia, suspirando levemente ella se giró hacia aquellos que estaban ahí y les sugirió que se marcharan, que se fueran, ella se encargaría de entrar en esa habitación sola...

-Saito... -comenzó a decir- si no quiere verte, vete... a veces es mejor dejar pasar el tiempo para que las heridas sanen y se cierren las rencillas, se enfríen los ánimos acalorados... yo me encargo... ¿Ok?.

La chica abrió levemente la puerta y cogió con una mano a Saito y con otra una bandeja, cerrando con el pie la puerta.

Poco tiempo después, sacó a Saito de la estancia.

¿Pero qué demonios haces aquí? ¿Me has seguido? AGH. Da igual. - suspiró la chica. Miró hacia atrás e intentó no gritar demasiado. - Mañana hablamos, ahora vete. ¡Y no digas nada a nadie!

Tras salir de la habitación, continuasteis con la entrega de comidas hasta finalmente terminar e iros cada uno a casa. Había sido una agradable experiencia para todos, el ver a los enfermos sonreír tras recibir la comida casera.

-Pues al parecer no me encargo... -Dijo al ver como secuestraban a Saito- Ni Saito me aprecia más que a esa mano salvaje...

Lilie se fue a casa alicaída.

Momoka camina por la calle, perdida, falta de inspiración y sin saber muy bien que hacer con Lilie. Pero algo la saca de sus pensamientos. Una especie de monja o sacerdotisa, anda por la calle vendiendo flores de muy variados colores. Se acerca de uno en uno a ellos e intenta convencerlos de que la flor que les da, es la que más se adecua a su alma. Hasta que finalmente se acerca a Momoka y habla con ella.

Le entregó un ramillete de hortensias de tres colores. - Veo en tu alma mucho amor, amor hacia la gente que te rodea, por eso te doy esta hortensia rosa. Pero también veo en tu corazón tristeza y preocupación ¿necesitas ganarte el perdón de alguien? Esta hortensia azul te ayudará de una forma u otra. Por último veo que eres una persona que no guarda rencor ni malas intenciones, por ello esta flor blanca te representa. - te miró con una sonrisa. - Si te gustan, te las puedo dar por 300 yens, ya que es la primera vez que vienes, aunque de normal valen bastante más.

Seguía dándole vueltas al problema de Lilie, había cometido un pequeño error y la pequeña había resultado ser mucho más sensible de lo esperado. En combinación, había resultado un completo desastre. Tendría que poner más atención los siguientes días para poder ganarme de nuevo la confianza de la niña. Lancé un triste suspiro, ya empezaba a extrañar a la tétrica y adorable niña.

Fue entonces cuando una chica se me acercó y me ofreció unas hortensias por 300 yens. Algo sorprendida, me quedé mirando a la muchacha, pero pronto le sonreí. Aunque era cierto que no tenía mucho dinero, no llevó mucho tiempo decidirme. Las flores eran hermosas y la chica encantadora, ¿cómo decir que no? Además, no sólo había acertado en todo sino que también...

- Entonces estas flores representan, ¿la pureza, el perdón y... el amor? - un ligero rubor asomó a mis mejillas - yo quiero comprarlas, son preciosas y me representan muy bien. Gracias - dije sonriendo agradecida mientras le daba las monedas.

¡Muchas gracias! - te dijo con una risueña sonrisa. Tras darte las flores, te miró de arriba a abajo. - Voy a recoger ya y volver al templo... ¿Te gustaría venir y cuidar de las flores? No podemos pagarte, vivimos de la caridad, pero seguro que te hace sentir mejor.

Volví a sonreír ante el ofrecimiento de la muchacha. No tenía nada mejor que hacer y casi no tenía ya dinero, así que no podría comprar nada aunque encontrara algo interesante que nos sirviera.

- Claro, me encantan las flores, me vendrá bien aprender a cuidarlas bien - dije caminando a su lado.

Al llegar allí, descubres el pequeño templo y ves que tiene un muy pequeño patio interior, donde crecen todas las flores que luego se cosechan. Con una sonrisa, la chica que te acompañó te preguntó. - ¿Alguna vez has cuidado flores? Requiere de tacto ¡y de técnica!

- Ayuda a veces a mi madre o mi abuela a regar las flores y a cuidarlas, pero no conozco mucho más. Seguro que aquí aprendo más cosas - dije muy interesada. Me incliné cerca de las flores y aspiré el rico aroma - qué bonitas son y qué bien huelen. Se nota que han sido cuidadas con mucho amor.

Acaricié una delicada flor de prímula y permanecí un momento más admirándolas antes de ir junto a Blossom. La muchacha me enseñó a regarlas con cuidado y quitar las hierbas malas que las ahogaban. Después, trasplantamos algunos narcisos y les añadimos un poco de tierra antes de regalas bien.

Tras cuidar las flores junto a Blossom, descubres el cariño y las técnicas que necesitan para florecer bien. Tras irte te dan una paga, un tanto escueta, pero aun así te vas bastante contenta de allí.

Tetsuya estaba aún bastante preocupado por lo que había pasado antes. ¡Momoka le había dado una flor que se solían dar entre enamorados! No podía ser... Tenía que ser una equivocación. Saito cogió el paquete y recibieron el encargo. - ¿De verdad no quieres que lo lleve yo? No me importa cargar con él. - comentó el peliblanco.

Saito a pesar de la tétrica escena, parecía no inmutarse demasiado, cosa que hacía que Tetsuya se sintiera más satisfecho con su selección, Saito era una persona muy valiente. - Kitagawa-san, no te preocupes, seguro que no es muy peligroso esto, el dueño de la tienda suele ser bastante... Troll. ¡Seguro que ha dicho lo de los asiáticos para meternos miedo!

Puesto que Saito llevaba el paquete, Tetsuya fue delante, indicando el camino. - Vale, el camino más rápido es por aquí, por estas calles. ¡Vamos Kitagawa-san!

Los jóvenes avanzaron por las calles de Kioto sin ninguna preocupación, todo parecía ir bien hasta que surgió el primer problema. ¡Una calle cortada por obras! Parece que tocaba hacer un largo rodeo. Por otra parte, parecía haber un pequeño muro no muy difícil de escalar que os dejaría solo en la calle de al lado, evitando dar todo el rodeo.

Camine detrás de Tetsuya mientras este lideraba el camino, como cabría esperar pero había algo de lo que quería hablar con él este momento era perfecto así que si podía alargar el viaje mejor que mejor. Por lo que cuando llegamos al camino cortado me pareció la excusa perfecta.

- Camino cortado habrá que dar un rodeo, vaya fastidio -vi el muro que podríamos haber tratado de escalar pero lo ignore a propósito- Venga, sigamos no hay tiempo que perder... -deje que pasara un poco de tiempo antes de volver a hablar- Tetsu... ¿que piensas de Momoka-chan?