Partida Rol por web

Al ver la puerta cerrada cruce miradas con Tetsu pero le habían dicho de venir y yo confiaba en él así que trate de abrir la puerta, efectivamente se abrió y pudimos pasar. El lugar estaba completamente a oscuras por lo que por mucho que trataba de buscar algo con la mirada no podía ver nada hasta que alguien encendió una llama, rápidamente me di cuenta de que era un encendedor, y nos habló.

No me atreví a hablar mientras ese hombre nos daba instrucciones pero no dude en cuando leí la dirección agarrar la caja de inmediato, Tetsuya conocía mejor la ciudad así que le dejaría a él la parte de guiarme mientras yo cargaba el paquete.

- Tener cuidado con gente que intente hacerse con la caja, llevarla a la dirección que nos ha dicho y volver de inmediato, entendido. ¿Pero como sabremos donde dejarla exactamente o a quien?

Jé... Lo sabréis. - dijo con una maliciosa sonrisa. Tras eso, os echó a la calle y supisteis que os tocaba llevar si o si el paquete que cargaba Saito.

Al llegar a la tienda, miras desde afuera. Parece cerrada. Al acercarte al escaparate reparas en que efectivamente... Está cerrada. Aunque parece que el dueño acaba de salir por la parte trasera. Imaginas que es el dueño porque acaba de echar la llave al local.

Tras no seguir a aquél hombre y estar la tierra cerrada y oscura, ni si quiera puedes ver lo que hay dentro. Menudo chasco. Decides volver a casa directamente.

Una vez llegaron a la tienda, no pudieron evitar advertir la gran presencia policial que había por el pueblo. - Después de todo han ocurrido varios asesinatos, de hecho una de las víctimas apareció enredada entre los cables de los postes de electricidad... - parecía bastante afectado por recordar ese hecho. - Y aún no tenemos ni una pista de lo que ha podido pasar...

Se intentó animar a si mismo y sonrió a los chicos. - Pero bueno, ya estamos aquí ¡comprad cuanto queráis, hay de todo y de muy buena calidad! - entonces una gota de sudor apareció en su cabeza. - Pero no vayáis enseñando las armas por ahí, aunque sean falsas, la cosa no está para ir exhibiendo nada... De hecho a mi y a Yu-kun nos detuvieron por exhibir las katanas y kunais... - entonces rió, aunque de una forma bastante avergonzada.

La pequeña Lilie Blutsauger ni lo dudó ni un solo instante, casi tirándose de la espalda de Yuuta esta agarró una de esas varitas que había en la exposición; y si no fuera por los reflejos de su compañero, probablemente se la hubiera empalado.

¡QUIERO ESTO!

La pequeña Lilie, indicó a sus compañeros que quería ir a pagar por este objeto especial, a no ser que el hecho de huir dejando a ese desconocido atrás con la factura sin pagar fuera una opción para Yuuta.

 Pero no vayáis enseñando las armas por ahí, aunque sean falsas, la cosa no está para ir exhibiendo nada... De hecho a mi y a Yu-kun nos detuvieron por exhibir las katanas y kunais...

    pffff... que clase de t....- iba a responder... pero luego recordé las vestimentas que usaba Saito.... o la pequeña y sus cuchillos que sacaba de vez en cuando, por lo que ,  bajando con cierto desaire el dedo indice el dedo indicé, dejaba escapar un otro de esos suspiro de derrota - ahhhhh... vale, lo tendremos en cuenta...

  Sobre.. lo otro...

   Hmmmmmmmmm....

mirando escaparate de trajes...

Hmmmmmmmmmmmmmmmm....

         Y aunque combatía contra la gravedad para que la pequeña no se me callera de las manos, no podía evitar seguir mirando y pensado ... quizás fuese la mejor prenda que pueda conseguir en esta supermercado al por mayor... pero... ¿y si hay mas gente que lo lleva...  para luego mirar la etiqueta y el precio, el cual con alivio... se notaba lo suficientemente caro como para que la gente mas simple no lo viera como un gusto que se pudiera costear ... es ahora... o nunca...

       Por lo que aprovechando que la Lilie elevaba la voz desconcentrando al muchacho, estiro mi mano y cojo rápidamente el ceñido traje ... de seguro que marca mis muslos...

Que gustos más... - se quedó pensativo un segundo antes de decir nada. - Curiosos.

Mucho más curiosos que los de Teddie... Y ya es decir bastante. - rió un poco de forma incómoda.