Partida Rol por web

Momoka llegó a la cafetería. Estaba bastante tranquila, pero lo que le sorprendió es que allí no había nadie atendiendo ¡menudos vagos! Lo que si que se topó Momoka, fue con la pequeña Yadiel, que estaba echando un ojo hacia lo que parecía ser la cocina.

Miré alrededor, esperando encontrar a mis amigos allí, pero no había nadie atendiendo.

- Qué pena, quería verlos con los uniformes de meseros - me acerqué a Yadiel y le di un abrazo por detrás - hola, Yadiel, ¿qué haces pequeña? ¿Buscando a tu hermano? Te invito a un helado o a lo que quieras cuando salgan a servirnos para recompensarte el gran trabajo que hiciste ayer.

Se quedó embobado mirando como trabajaba Yuuta. - ¡Wow! Se nota que tienes habilidad Akuhi-san, ¡eres increíble! - dijo emocionado el chico al verlo trabajar y elegir los sabores que iban a acompañar en cada bocado de aquello que estaban preparando.

Una vez más le volvía a tocar al peliblanco, por desgracia para él, le había tocado una parte que consideraba difícil, pues él no es que tuviera mucha idea de cocina. Aún así intentó hacerlo lo mejor posible. - Veamos... - murmuró mientras se relamía y sentía una gota de sudor cayendo por su frente. - Creo que empezaré por aquí... - dijo cogiendo un bol metálico. - Y si usamos esto... Debería salir bien... - se le veía muy inseguro mientras agarraba el batidor manual. - Vale a montar la nata... - empezó entonces a darle caña a la nata líquida, en busca de espesarla. - ¡Ah si! Hace falta azúcar... ¡y algo para darle sabor! - estaba terriblemente perdido, pero añadió el azúcar y extracto de vainilla.

Batió y batió, hasta que finalmente la probó. - ¡Está muy buena! Aunque me ha salido un poco demasiado densa... - admitió el chico. - Lo siento Akuhi-san, no he sido capaz de seguir bien el ritmo. ¡En tus manos queda el arreglarlo! ¡Lo siento! - se apartó un poco e hizo una reverencia, esperando que Yuuta no se enfadara con él por no saber cocinar muy bien.

    Ahh... e-es solo practica... con un poco de....hmmmm...- callando sin terminar la frase siquiera ... no tengo cara para decir eso enfrente de Kinsho-sensei... - ¡p-pero estoy seguro que tu también podrías llegar a hacerlo igual...!

   Con el horno ya pre-calentado de momento a una temperatura bastante baja empiezo a montar la mezcla en los mini-moldes los cuales me había asegurado de untar con una leve capa de mantequilla evitando de que estos se pegaran a los bordes de los mismos, y con toda la mezcla distribuida ya, simplemente la meto en el horno moviendo la temperatura para que calentara a unos ciento ochenta grados por unos cuantos minutos, poniendo la alarma en mi movil para estar seguro de cuando sacar ... diez y nueve... veinte y uno minutos mas o menos... 

  El resto del tiempo, me dedique a observar el trabajo de Arahi-san.

  t-tonterías... l-lo estas haciendo bien...- miraba con una mezcla de nerviosismo y ansiedad ... t-ten cuidado con el extracto... m-mucho y... , pero con los ánimos bien altos,pues era tal vez en años que no veía alguien simplemente experimentando y dejándose llevar por sus instintos. 

 con una cuchara limpia le daba una vuelta a la mezcla que había echo Arashi - hummm... la verdad esta buena... lo que buscamos es decorar, así que una cubierta que se mantenga en su sitio nos conviene igual... solo tenemos que encargarnos de que no se vuelva demasiado pesada al comer y para eso esta... ésto - tomando una manga bolsa limpia, echaba la mezcla de Arashi, para luego hacerle una pequeño corte en una de las puntas - una capa fina... pero que se pueda sentir el gusto que deja la cubierta...terminara siendo un postre ligero, tal~vez~podamos~acompañar~con~algo~de~cafe...si,~uno negro... amargo... que~ayude~a~nivelar~el reguste dulce~que~deje~el~postre.... con....con... - mirando hacia el lado avergonzado donde se encontraba Arashi - L-lo siento... c-creo que me deje llevar...u-un poco...jajaja...ja...ja....aghhhhh....- resoplando al final, mientras sacaba el movil y ver cuanto faltaba para sacar la masa del horno ... solo dos minutos....aghhhh...va ser una larga espera... 

Al principio me sorprende un poco la ausencia de gente en la zona, pero escuchar voces en la cocina me tranquiliza un poco. De forma calmada, espero un poco, pero notando la voz de Yuuta, me acerco timidamente a ver si entendia algo

-¡Ah!-me sobresalto cuando una voz me intercepta por detras. Me giro, bastante asustada, y trato de alejarme, descubriendo que mi supuesta secuestradora era una chica linda de cabellos rosados que se me hacia algo familiar. Tras relajarme un poco, me decido a hablarle-Etto... tu estabas en el castillo raro aquel... -trato de recordar su nombre, pero nada, parece que o bien no lo dijo o mi memoria sigue siendo un desastre-Un helado... bueno...-acepto timidamente, asintiendo con la cabeza-me gusta la vainilla... aunque no se lo que pasa ahi dentro, no sale nadie-señalo hacia la cocina

- Si, yo estaba en el castillo,  soy la onee-chan que os curaba y os decía cosas desde atrás. Oh, creo que no me presenté. Me llamo Momoka Hiraki, puedes llamarme Momoka - contesté a la pequeña sin soltarla mientras miraba alrededor - pues un helado de vainilla para ti. ¿Hay alguien para atendernos?

Por fin terminasteis de hacer los pastelitos y K los examinó. - Veamos... - les dio un bocado, los saboreó. - Están espesos y un poco pasados, pero están muy bien de sabor, que eso es muy importante. Akuhi-kun, te queda mucho, pero que mucho por entrenar si quieres llegar al mismo nivel que tu familia. Por otra parte, Arashi-kun, para no tener ni idea de cocinar, no están mal, pero creo que vas a entorpecer a Akuhi-kun en su camino a la perfección. - dijo sin miramientos. - Ahora salid e intentad venderlos.

Tetsuya y Yuuta salen de la cocina, vestidos como los camareros de aquél lugar, con unos pastelitos en las manos, dispuestos a venderlos entre los clientes.

Al salir por la puerta de topó de bruces con Momoka y con Yadiel. Se puso bastante nervioso y seguramente estas dos lo verían en su cara.

¡Ah! Ah... ¡Hola!

Dejó la bandeja con aquellos pastelitos recién horneados encima de la mesa. E intentó charlar con las dos chicas. Intentando disimular un poco el susto inicial que se había llevado al verlas.

Es que K ha hecho unos pastelitos caseros ¡espero que no hayáis oído la receta secreta!

Miró ahora con una sonrisa a las chicas. - ¿Queréis probarlos? Invitó yo a uno para cada una. ¡El resto los tenemos que vender por la cafetería, lo siento!

     Arashi-kun antes que se me olvide...- le decía a mi compañero mientras esperábamos que los pastelítos alcanzaran su punto - con eso que... ya sabes...- evitando tocar el tema delante de Kinsho-sensei ... ni yo entendería si me lo intentaran explicar... - s-seria bueno tener una forma de contactar entre nosotros... y... b-bueno... n.no somos prehistoricos...- mientras sacaba mi movil de mi mochila - ¿ m-me das tu numero ?, puede que sea importante tenerlo...

.... pfff... b-bueno... n-no tan tostados como la ultima vez...

     E-entendio Kinsho-sensei...- agachando la cabeza mientras escuchaba su opinión ante nuestro primer trabajo como duo ...b-bueno no quería decir eso de Arashi... e-es un tipo simpático... no le quería cortar la motivación... - La próxima vez serán mejores.. l-le aseguro...

    Sin mas que agregar y con el delantal puesto para la ocasión, salimos ambos con nuestra mejor apariencia buscando captar la mayor atención.

    ¡¡ Frescos...!! ¡¡bonitos...!! y los pasteles tam...¡A-arashi-kun...! q-quita, por favor no vez que... ¡¿ Y-yadiel ?! - cortaba de inmediato la frase al ver el por que el muchacho de pelos blancos se quedaba unos segundos quietos ...¿d-de donde?..., pero al ver que no estábamos solos, no podía quedarme simplemente en blanco, asi que dejando a Arashi que se encargara de Yadiel y ¿ Hiraki ?, avanzo a la siguiente mesa ocupada para ver que es lo que les podía interesar  - B-bienveni...coff... coff... bienvenidas bellas damas, ¿ que es lo que se les ofrece servirse en K's cafe..?, ¿ se les ofrece tal vez estos pastelitos recién horneados...?, podemos también ofrecerles café, aunque deberán esperar unos minutos mas mientras sensei se encarga de preparar una tanta totalmente fresca.

Hay dos personas más, aparte de Yadiel y Momoka, que están sin atender. Uno parece un hombre que resopla mucho y mira por la ventana. La otra una joven, de vuestra edad, parece nerviosa. K siempre dice que un buen camarero sabe que necesitan sus clientes ¡así que a por todas!

    Ohhh... quisiera decir... señorita...- al notar mejor que solo era una joven en la otra mesa, la cual no tenia un semblante del mas cómodo ... ¿ le pasara algo ? ... -  en que puede ayudarle este humilde camarero esta tarde... ¿ podría recomendarle un te de manzanilla tal vez?, con el frío que empieza a caer en estas tardes de octubre, puede ser un buen inicio si me deja opinar - ... ademas puede que ayude a calmar algo de su estado anímico... un poco tal vez...

.......

    En mi siguiente parada me encontré con tipo,tan solitario como la anterior señorita, aunque no tan nervioso de semblante como ella ... aunque los ánimos siguen siendo un tanto bajos...

    ¡¡ Buenas !!, Yuuta~boy sera vuestro camarero hoy... ¿ algún café en especial, señor ?, ¡¿ que tal un irlandés ?!, esos siempre sirven para empezar bien, se lo aseguro - iba diciendo intentando mantener la imagen de confianza ... y para que afloje los ánimos y si hay suerte la cartera...

Tal y como les había ordenado K, Tetsuya fue a vender los pastelitos entre los clientes. Yuuta parecía tener preferencia por los desconocidos, así que se quedó con la hermanastra de este y Momoka. - B...Bueno... ¿Qué queréis? - pero rápidamente se corrigió a sí mismo. - Oh si... Que lo tengo que adivinar...

Hmmm...

Miró primero a Yadiel, a penar la conocía y no sabía que le podía gustar. - Que tal... Un... ¿Zumo de uva? ¡Oh! Y algo con chocolate... ¡un croissant! Espero que te guste eso.

Ahora se dirigió a la pelirrosa. Le susurró algo al oído y le dio uno de los pastelitos. También se sonrojó un poco.

Y también un bombón... Para acompañar...

Después de darle ese café llamado ese bombón, se dirigió una vez más a las dos chicas. - Sed totalmente sinceras y decidme si os ha gustado o no. Bon apetit.

Tetsuya te susurra al oído. - Los pastelitos los he hecho yo... Están un poco espesos, pero me haría mucha ilusión que los pruebes...

Efectivamente, solo a la vista se veía que la crema era demasiado espesa... Pero por lo demás parecía estar bien.

Me sorprendió el susto inicial de Tetsuya, por lo que miré detrás mío por si había alguien más, pero no había nadie. Ladeé la cabeza, intentando adivinar porqué se había asustado de nosotras, pero entonces nos habló de la receta secreta y sonreí.

- Vinimos a comer helado y batido - saludé alegremente - no te preocupes, no hemos oído nada de esa receta. Quiero probar uno de esos, si son de una receta secreta seguro que están buenísimas, y a ver como está este bombón.

Había venido pensando en un batido, pero el café bombón estaba muy bueno también.

- El bombón está muy bien, es dulce y tiene un rico aroma. Los pastelitos están ricos también, aunque si practicas más seguro que te saldrán mejor - dije saboreando mi bebida.

Cuando Tetsuya me susurró al oído me sonrojé un poco por la proximidad, por lo que me llevé una mano a la mejilla.

- Están muy bien, aunque la crema esté un poco espesa eso permite que se puedan hornear mejor que el sabor sea más intenso - comenté tratando de aparentar tranquilidad.

La chica mira a Yuuta con una sonrisa, se toma la manzanilla con prisa, pero parece que logra pararle el tic de la pierna y su nerviosismo. - ¡Muchas gracias! - ladeó un poco la cabeza mientras sonreía.

El hombre recibió el irlandés, el café mezclado con el whisky, le dieron fuerza y valor para gritar bien fuerte. - ¡JODER ES QUE SIEMPRE IGUAL! - éspetó. - ¡SE VAN A ENTERAR! ¡TOMA CHAVAL! - siguió gritando a pleno pulmón mientras pagaba a Yuuta.

Por otra parte Momoka disfrutó de los pastelitos, mientras que Yadiel se quedó allí, mirando al infinito.

Cayó la noche y el local empezó a cerrar. K pagó a los dos que trabajaron en el lugar y os invitó amablemente a iros de allí, o a quedaros encerrados. Decidisteis que lo mejor era lo primero, así que os fuisteis a casa.

Bienvenido nuevamente Yuuta-kun. - dijo K mirandote de forma seria y apagada, el cual estaba detrás de la barra, lavando un vaso. - ¿Qué te trae hoy por aquí?

   H-hola Kinsho-sensei... - mientras cerraba la puerta detrás mío -  ehhh.. pasaba saludar... y bueno... tal vez... t-t-tra... - con una palabra que no me podía salir enfrente de el - ¿ R-realizar una tarea... a cambió de un pago ? - preguntaba a modo de si esa respuesta le bastaba - ¿ s-se puede ?