Ey... ¿Es esa la señal de Arther? -pregunto la ver lo que parece el resplandor de una piedra ioun- dijo que haría parpadear su piedra, pero no estoy yo muy seguro de que sea así. ¿Os parece a vosotros la señal, o son imaginaciones mías?
Sigo fijándome en la ventana, buscando algo que me pueda confirmar que eso ha sido la señal.
Postearía algo más, pero tampoco es plan de marear la perdiz...
Sí, te parece que ese vaivén en la luz es idéntico al que producía Arther por las calles.
Maldiciendo por el ruido del tipo al caer trato sin hablar de salvar la situacion.
Shhhhhhh.
Hago el ruido como de que guarden silencio,para ver si cuela.Si oigo movimiento de aproximacion,les digo que he tropezado pero en voz muy baja para que aunque no soy su amigo,puedan creer que es porque estoy hablando en voz baja.
Bien, creo que esa es la señal. Ahora lo importante es estar preparados, pero actuar con total normalidad y seguridad. Que piensen que nos han cogido por sorpresa. Redhead, ve delante, así, podrás luchar desde el principio y podrás contenerlos. Madred, tú deberías ir tras Redhead. Alina, tú permaneceras a mi lado, mejor no inmiscuirnos en el combate. Si tienes algún hechizo de apoyo o defensivo, este es el momento de usarle.
Y, tras decir esto, pongo mis ojos en blanco, empezando a canalizar la energía arcana. Tras un par de gestos y pases mágicos, dejo de tener los ojos en blanco. Aunque no se aprecie a simple vista, un pequeño halo de luz recubre mi cuerpo. Ahora, estoy más protegido de los ataques.
Sin más dilación, avancemos según lo previsto. Espero que Arther pueda darnos apoyo desde su nueva posición...
Lanzo armadura de mago. ¿Era +4 a CA no?
Espero respuesta,mañana posteo.
Tras la tensa espera, la luz brilla en la ventana. Una sonrisa asomó a los labios del genasí, al tiempo que la adrenalina comenzaba a recorrer su cuerpo. Al igual que el enano canalizaba su energía mágica, Redhead respiró hondo y estiró sus articulaciones.
Todavía sujetaba la espada en la mano, aún en su vaina. Su ígneo cabello ondeaba con la suave brisa. Cerró los ojos y disfrutó de la sensación de calma antes de la tormenta.
No colocó la espada en su sitio, sino que la mantuvo en su mano. En caso de necesitarla, no tendría tiempo de quitar el nudo, así que lucharía con ella envainada.
Movió su cuello e hizo crujir sus vértebras. Abrió los ojos y fijó su atención en la entrada del almacén. Escuchó las palabras de Althen, asintió y echó a andar, despacio, hacia las puertas...
Tras la sugerencia realizada por Althen, asiento con la cabeza y me sitúo en la retaguardia junto a él. Antes de comenzar hago unos movimientos con mis manos mientras pronuncio unas palabras incompresibles, tras terminar de realizar esto un aura me recubre durante unos instantes hasta desaparecer.
Bueno ya estoy preparada para comenzar cuando queráis.
Me lanzo armadura de mago, ahora tengo +4 a la ca
Dire tu diras cuando seguimos.
Los magos del grupo dibujaron sus conjuros en el aire y, Mardred, visiblemente nerviosa, hizo lo propio. Murmurando una plegaria a Sharíndlar, invocó un conjuro protector que brillaba con una caótica explosión de energía multicolor. Respiró durante unos instances, sacó un pequeño pergamino con un texto sagrado en él, y enlazó una nueva plegaria a la Dama Clemente, creando a su alrededor un reluciente escudo de energía divina.
Ya estoy lista -dijo Mardred, y avanzó hacia el almacén detrás de Redhead.
Mardred está ahora bajo los efectos de un conjuro de escudo de entropía y de escudo de la fe.
Los investigadores cruzaron la calle, y un perro ladró en una casa cercana.
Son los compinches que tienen apostados en la casa -dijo Alina, al darse cuenta de que no era un ladrido auténtico, sino una imitación-, seguro que nos han visto y les acaban de avisar que vamos para allá.
Que les avisen -respondió Althen, miembras esbozaba una sonrisa lobuna que no auguraba nada bueno-. Nuestro plan consiste en hacerlos creer que hemos caído en su trampa ¿no?
A veces conocer lo que te va a matar no te ayuda a evitarlo -dijo estremecida Mardred-. Espero que este no sea uno de esos casos.
Arther se ha encargado del arquero, que era nuestra preocupación principal. Seguro que va todo bien -la tranquilizó Redhead.
Que los dioses te oigan -respondió Mardred, trangando saliva.
Sin decir nada más, los cuatro entraron por la puerta principal. La puerta chirrió con estridencia al abrirse, y un silencio sepulcral cayó a su alrededor. Una linterna de aceite iluminaba una amplia habitación llena de barriles y cajas de madera, visiblemente podridas. Había una polea que permitía subir mercancías al piso superior, aunque no se veía ninguna otra manera de acceder a la pasarela de madera. Desde luego, en todo ese laberinto podría esconderse todo un ejército de contrabandistas. Redhead suspiró y avanzó unos pasos, enmarcados por el sonido quejumbroso de las tablas de madera al doblarse.
¿Hola? ¿Hay alguien ahí? -dijo en voz alta.
Un hombre de aspecto anodino salió de detrás de un pila de cajas. Vestía un coleto de piel raído, unas botas altas llenas de barro y una capa abrigada. El farolillo arrojaba inquietantes sombras sobre el rostro del contrabandista. Tenía un parche en el ojo.
A las buenas noches de Selûne -saludó el desconocido con un gesto desdeñoso-. Yo soy Naerdurr el Tuerto. Me han dicho que buscáis el traje de novia de Alissa Towerhorn. ¿Quiénes sois vosotros y para quién trabajais?
Tirada oculta
Tirada: 1d20(+2)
Motivo: Averiguar intenciones
Dificultad: 10+
Resultado: 12(+2)=14 (Éxito)
El atuendo que lleva Naerdurr es el típico que se ve día a día por las calles de Marsember: la gente lleva cualquier ropa que no suponga una grave pérdida si se estropea con la humedad. Las capas y las botas altas hasta los muslos se ven allá donde uno vaya. Las atrevidas modas de Suzail no tienen mucho éxito en Marsember. Un individuo que pierda la cabeza por las novedades procedentes de la corte podría ser tachado de "nariz presumida" o "besacoronas" en lugar de ser considerado alguien respetable. Aunque también hay que contar con que el resto de Cormyr no está muy de acuerdo en que el adjetivo "respetable" pueda aplicarse a un habitante de Marsember.
Las auras de armadura de mago son, efecto, invisibles, pero las auras de los conjuros de Mardred sí que son visibles. Brilla como una luciernaguita.
Cayó un incómodo silencio cuando Arther chistó. Sin embargo, no dió mucho tiempo a que fueran a investigar qué había ocurrido, pues desde la ventana pudo comprobar como los otros cuatro investigadores se ponían en marcha hacia el almacén abandonado. La sacerdotisa de Sharíndlar iba rodeada de auras mágicas destellantes, lo más posible es que fueran conjuros protectores. Si los magos del grupo habían hecho lo mismo, no era visible.
Escuchó un ladrido, y cómo el hombre de la voz siseante daba las últimas instrucciones.
¡Esss la ssseñal! Vienen hacia acá. ¡Todo el mundo a susss puessstos! -ordenó.
Tras los sonidos de botas apresurarse, se pudo escuchar cómo se abría la puerta. El vozarrón de Redhead retumbó en el viejo almacén, preguntando si había alguien. Una voz que no era la del auténtico Naerrdurr le respondió:
A las buenas noches de Selûne. Yo soy Naerdurr el Tuerto. Me han dicho que buscáis el traje de novia de Alissa Towerhorn. ¿Quiénes sois vosotros y para quién trabajais?
Me acerco el primero al humano tuerto, con la intención de distraer su atención y que no se fije en que mi hermana parece una luciernaga de tamaño humanoide. Cuando llego a su altura, le saludo haciendo un gesto con la mano, y le miro a los ojos. Al menos, al ojo bueno.
A las buenas amigo Naerdurr. En efecto, como os han informado, buscamos el traje de novia de Alissa Towerhorn. Decidme, ¿tenéis alguna información sobre el susodicho?. Nos han dicho que en este lugar podríamos obtener información sobre su paradero.
Tras decir esto, miro atentamente al humano. Cualquier gesto extraño, o cualquier mirada extraña, serán la mejor alerta que puedo tener. No se porque, esto no será tan fácil como preguntar a un humano.
La voz de Althen retumba en el viejo almacén:
A las buenas amigo Naerdurr. En efecto, como os han informado, buscamos el traje de novia de Alissa Towerhorn. Decidme, ¿tenéis alguna información sobre el susodicho?. Nos han dicho que en este lugar podríamos obtener información sobre su paradero.
Me situo atento a todo movimiento por la zona presto a disparar en caso de ver en peligro a mis compañeros y a alertarles.
Post corto mañana si eso posteo mas,no tengo tiempo.
Sé muchas cosas que pasan en Marsember -asiente Naerdurr-. Pero sé muy poco acerca de vosotros, lo que quiere decir que sois nuevos en el negocio. Y me gusta saber con quién hago negocios. Y para quién trabajan.
El contrabandista se encogió de hombros y añadió: vuestro oro no vale nada si no sé de dónde viene.
Tirada oculta
Tirada: 1d20(+1)
Motivo: Avistar
Dificultad: 15+
Resultado: 17(+1)=18 (Éxito)
Podéis volver a incluir a Arther en vuestros turnos. Pero tus acciones, Arther, siguen estando ocultas a los demás.
Ha sido sólo un instante, pero estás seguro de haber visto cómo el ojo de Naerdurr se movía detrás del parche. Es obvio que el parche es falso y que el contrabandista ve perfectamente por ese ojo.
Con una sonrisa, miro al hombre y le digo- Vamos. ¿Qué más da que trabajemos para un noble, un mercader o un mago? En este caso, trabajamos por cuenta propia. ¿Acaso el oro de unos vale más que otros? Creo que no, que todos valen por igual. Y más en estos casos.-Tras intentar engañarle le miro a los ojos, para intentar distraerle- Sabes, ese parche me intriga. ¿Dónde perdiste el ojo?
No pienso decirle para quién trabajo a menos que sea necesario.
Tirada: 1d20(+10)
Motivo: Engañar
Resultado: 11(+10)=21
Observo con detenimiento todo en torno a mis compañeros para evitar que les ataquen mientras estan hablando.Espero no tener que recurrir a las armas y que el oro resuelva todos los problemas.
El hombre del parche retrocedió como si Althen le hubiera dado una bofetada. Tras unos largos segundos de no decir nada, consiguió balbucear: en... la guerra contra los Tuiganos
Basssta de tonteríasss -siseó una voz autoritaria en algún punto entre las cajas que rodeaban a los buscadores.
Media docena de contrabandistas salieron de entre las cajas apiladas, armados con toda suerte de sables, hachuelas y puñales.
Uno de ellos tenía el rostro horriblemente desfigurado por una cicatriz que arrancaba del ojo derecho (dejándolo ciego) a la mitad del labio, partiéndolo de forma que siseaba y soltaba esputos en cada palabra que decía. Tenía una barba densa y enmarañada como un alambre, y asía una varita apuntada directamente al pecho de Althen. A nadie le cabía duda de que ese hombre de aspecto peligroso era el auténtico Naerdurr el Tuerto.
No me importa que transssportaba essse jodido barco. Pero lo convertísssteisss en un asssunto persssonal cuando me atacásssteis aquella noche. ¡Bussscarme en mi propio territorio esss el último error en vuessstrasss missserablesss vidasss, babosssasss de mar! ¡Colgaré vuessstros intestinosss del massstil de mi barco hasssta que confessséis quién esssta detrásss de todo esssto!
Tenéis al falso Naerdurr de frente, tres contrabandistas a la derecha y otros tres (incluyendo al auténtico Naerdurr) a la izquierda. Podéis intentar hablar o tirar directamente iniciativa y arrojaros al combate.
Arther se queda apuntando al verdadero Naerdurr dispuesto a disparar al mas minimo signo de lucha.
Si se creen rodeados tal vez sus compañeros tengan posibilidad de escapar de alli.
Pues eso guardo accion para dar flechazo si se pone fea la cosa.