Partida Rol por web

Yo soy el legítimo heredero de estas tierras. Soy el primogénito, soy el hermano mayor. Me lo arrebató todo. Me sacó fuera de la mansión para hablar, pero eran todo mentiras. Me mató para obtener el poder. Y Vórtimer lo vió todo desde la distancia. Ese maldito clérigo estaba metido en el ajo. Puede que hasta fuera suyo el plan para asesinarme.

Si te preocupa el vacío de poder, mediano, yo puedo ser el nuevo alcalde. Después de todo, estaba destinado a ello desde la cuna.

Vuelvo a repetir mi oferta: coged el pasadizo del almacén y salid de aquí. Solo mataré a aquellos que se queden a defender al idiota de mi hermano. Quién se interponga, morirá.

Abre la puerta que tiene a su espalda y desaparece tras ella dando un par de pasos hacia atrás.

Taluta entra en la habitación y cierra la puerta. El alcalde se ve obligado a retroceder para dejarle sitio al voluminoso cuerpo de la gran mestiza. Estaba junto a la puerta, con la llave en la mano y a punto de meterla en el ojo de la cerradura para bloquear el paso.

Cáspita, Taluta, ¡qué susto me has dado! ¿Se puede saber qué haces aquí dentro? Deberías estar fuera con los demás matando a mi hermano para que no me haga daño. Para eso os pagué.

Se lo esperaba. Estaba claro que era absurdo darles una segunda oportunidad. Y por supuesto, tuvo que ser un traicionero elfo el que rompiera las conversaciones. Una nueva flecha se vuelve a clavar en la piel escamosa de Mártil. Y como represalia, es Sichen el que sufre. El hombre lagarto aprieta con fuerza estrujando al gnomo entre sus brazos.

¡¡Ulthor no!! ¡Sichen! Suéltale, ¡Él no te ha hecho nada! - Drassil tocó con rabia su violín y las notas sonaron estridentes, una energía empezó a rodear a Sichen* que lanzó una mirada a Drassil, éste asintió con la cabeza.  "FLOP"

Al instante al reptil se le escapó de las manos el pequeño gnomo para encontrarse con un diminuto murciélago que aprovechando la confusión salió revoloteando de entre sus garras.

Darius, a él. - Drassil aún con el violín en una mano sacó su propia espada, definitivamente Ulthor no era como Jilokasina... actuaba sin pensar y sin siquiera pensar en sus propios compañeros. ¿¿Como se le ocurría atacar estando Sichen en tan precaria situación?? Podría haber muerto. Con espada presta esperaba lanzarse al combate tras el guerrero

Sichen se retorcía entre el dolor que le causaban los escamosos brazos de la criatura, hasta que de pronto se encontró tumbado contra el suelo, libre, aunque aturdido.

Como un un resorte, impulsado por muchos años acatando ordenes en situaciones tensas, el guerero se mueve detras de su escudo hasta alcanzar el objetivo y abatir la amenaza...

- El hermano de Cléquetto ya está aquí, y quiere matar al alcalde a toda costa. Ha cogido al gnomo de rehén, y no lo soltará hasta que Cléquetto se entregue - habla rápido, mirando a su alrededor mientras busca algo entre sus cosas. Finalmente, saca una pócima y la bebe hasta agotar el contenido por completo. Enseguida, sus músculos parecen crecer incluso más de lo normal - Cléquetto se esconde donde pueda, Taluta intentará engañar a Martil

- Jajaja - pocos segundos después, aparece de nuevo en la sala principal riendo a carcajadas - Maldito enano malnacido y cobarde - Mira al hombre lagarto sin dejar de reir - Sabíais que en la habitación del párroco hay un pasadizo secreto? Taluta no, pero Cléquetto sí, y se ha esfumado - Se hace a un lado dejando algo de espacio para pasar, pero sin apartarse de la puerta - Martil puede venir a comprobarlo él mismo jajaja. Su hermano es mucho más listo que él y que todos nosotros

El cuerpo del gnomo se intercambia con el del murciélago que aletea en lo alto del techo.

Taluta llega a tiempo para ver a Sichen, ya no entre los brazos de Martíl, sino cayendo desde el techo de la iglesia. El pobre agita brazos y piernas en el aire poco antes de dejarse la cara contra el empedrado del suelo de la iglesia.

Martíl se aleja el murciélago de la cara, sobresaltado, haciendo unos aspavientos con los brazos como quién espanta a una mosca. A su vez, dos flechas certeras se clavan una tras la otra en el pecho del hombre lagarto. Ulthor lo ha vuelto a hacer.

Darius se interpone heroicamente entre Martíl y Sichen, para que el hermano del alcalde no pueda volver a tomarlo como rehén. Fruto de su entrega, solo recibe como pago un garrazo que le marca la cara.

Tan ocupado está Martíl con la escaramuza, que no presta atención a las palabras de Taluta. Dificilmente podrá salir en persecución de Cléquetto hasta que no acabe con las amenazas aquí reunidas.

Ulthor no había exagerado cuando decía que podría disparar hasta dos flechas antes de quien entrara pudiera reaccionar, lo estaba demostrando segundo a segundo, pero el hecho de tener obstáculos vivos por en medio le estaba fastidiando bastante. Sin perder la concentración, arco en mano y flecha preparada, se desplazó por el pasillo occidental de la sala buscando ángulo de tiro contra el monstruo escamoso. Y por fin, cuando se supo bien posicionado, dejó volar su flecha, que impactó con violencia en el hombre-lagarto.

Cuando vuelve a la sala principal, las cosas han cambiado por completo. No sabe qué ha pasado exactamente, pero el gnomo ha sido liberado. Sólo ha desaparecido unos segundos, pero sus compañeros no han perdido el tiempo. Su táctica ya no tiene sentido.

- Ulthor vigila la puerta, aunque alcalde se ha marchado - vuelve a repetir en voz alta - Taluta va a por lagarto

Dando traspies el gnomo se alejó hasta que estuvo junto a la estatua, lo consideró suficiente para que aquél maldito hombre-reptil no volviese a intentar estrujarlo como una uva.

- Me da igual lo que seas, esta pienso devolvertela.

mientras se apoya contra la estatua para recuperar el aliento hurga en sus bolsillos hasta encontrar una retorcida varita de roble y empuñarla en la mano derecha.

Taluta re-aparecía... ¿ahora? ¿Enserio? Le dije que esperara y justo se fué a por Clequetto y ahora me aparece diciendo que lo ha dejado marchar ¡Se nos va a escapar!

Drassil deja el violín en el saquito que cuelga por detrás golpeado por los talones al caminar junto a Ulthor, saca una esfera que aprieta para vislumbrar lo que tenía que aparecer, un martillo fantasmal, opuesto a Darius. Martil justo se gira para tomar conciencia de la nueva amenaza cuando éste le golpea directamente en su cara haciendo saltar saliba y sangre que vuela lejos por encima de las cabezas de sus adversarios.

Uau - dice Drassil quien no imaginaba que Wilbur tuviera tantos y tan variopintos objetos.... debió ser un mago poderoso, esperaba de menos que su alma hubiera encontrado una senda pacífica que tomar, y que no volviera buscando venganza a por sus saqueadores como hacía este lagarto

Rocomponiendose del ultimo golpe encajado el guerrero intenta devolverle el favor a la hormonada lagartija.

Maldito, lo pagaras, me da igual con que infernal ente hayas hecho tratos para volver, pero no puedes quedarte!!!