Partida Rol por web

Umfgh...

El enano no parecía estar conforme con las noticias dadas. ¿Porqué no podía regresar la paz a este pueblo? Holmet era mucho más sencillo de gobernar cuando la vida del alcalde no estaba en juego.

Creo... creo que lo prioritario ahora es detener a mi hermano Guícel. Sí, porque... porque es el problema más rápido de atajar... Si aplazamos su solución...-yo estaré muerto-nos enfrentaremos a dos problemas a la vez.

De Guícel lo más reseñable es que lleva muchos años muerto, así que mucho cuidado con él. Y no es la primera vez que escucháis el nombre de Guícel Partecaballos... el humano, la elfa y el mediano estuvieron presentes cuando el párroco Vórtimer intentó hablar con los muertos para aclarar lo ocurrido en la mina. El cadáver del minero se volvió loco y amenazó a nuestro cura en nombre de Guícel. ¿Lo recordáis? Eso significa que Guícel también quiere consumar su venganza contra Vórtimer. Debemos advertirle.

La primera voz que habló vuelve a tomar la palabra.

No sabeis qué traición urdió Parceo, ni os importa... ¿Como llegasteis a ser alcalde? Pues bien, hay un ejército en el bosque esperando caer sobre Holmet, una especie de... ¿trogloditas deformes? Wurds dijeron que se llamaban. En una rápida vuelta tratando de recoger los cuerpos de nuestros caídos Darius y yo vimos alguno de sus cabecillas... Uno de ellos proviene de una tribu de guerreros muy lejana, y ignoro por completo sus intenciones ni motivaciones para atacar Holmet, un humanoide alto y embutido en una armadura completa dijo algo de recuperar su montaña. Hablaban acerca de que tenían un poblado, de forjas y famílias listas para destruir todo este pueblo... creo que la marca en su puerta no debería ser el más prioritario de sus problemas si pretende seguir siendo alcalde.

Una quinta voz, que no había hablado todavía, añade algo más:

Inspeccione el cadaver el cuerpo del enano presentaba mordiscos y arañazos, como si hubiese sido atacado por una bestia salvaje. Me fije en una herida en la que quedó incrustado un enorme diente de una pulgada de largo. Un colmillo, aserrado y ganchudo, de una especie que  no logro identificar. ¿Alguien tiene alguna idea? ¿Y tú, Clequetto? ¿Qué más sabes que no nos dices? NO nos ocultes nada o no te protegeremos.

Después vuelve a hablar el alcalde, la segunda voz...

Creo... creo que lo prioritario ahora es detener a mi hermano Guícel. Sí, porque... porque es el problema más rápido de atajar... Si aplazamos su solución... nos enfrentaremos a dos problemas a la vez. De Guícel lo más reseñable es que lleva muchos años muerto, así que mucho cuidado con él. Y no es la primera vez que escucháis el nombre de Guícel Partecaballos... el humano, la elfa y el mediano estuvieron presentes cuando el párroco Vórtimer intentó hablar con los muertos para aclarar lo ocurrido en la mina. El cadáver del minero se volvió loco y amenazó a nuestro cura en nombre de Guícel. ¿Lo recordáis? Eso significa que Guícel también quiere consumar su venganza contra Vórtimer. Debemos advertirle.

Bien, ignoremos que estamos apunto ser atacados, que seguramente el enemigo esta infiltrado en el pueblo vista la traición del Parceo "el clérigo".... y todas esas cosas "sin importancia" - comienza Darius con un tono de ironía tan absurdamente obvia que llega a ser bastante ofensiva - Vengarse contra ti y de Vortimer... ¿Porque? - baja el tono y mira al alcalde desde un poco mas atras de la paladina como si mirase por encima de una gafas ficticias, lo que supone parece también bastante ofensivo.

Me gustaría aclarar que lo que estoy hablando con vosotros es un secreto por pocos conocidos... Una de esas personas es el párroco, amigo personal de mi difunto padre. ¿Sabéis guardar un secreto, verdad? Guícel y yo somos gemelos. De pequeños éramos unos niños bastante enfermizos. Nunca salíamos de casa y nos pasábamos la vida leyendo y jugando en nuestros cuartos. Pocas personas sabían de nuestra existencia fuera de las paredes de este palacete.

Guícel y mi padre murieron el mismo año. Un brote de enfermedad... quizás gripe, no estuvimos seguros de qué se trató. El caso es que como hijo del anterior alcalde, me correspondería a mí heredar el cargo. Tuve que hacerme fuerte, salir más, darme a conocer entre los súbditos que el Rey me dejaría para administrar su ley...

En su lecho de muerte, Guícel me maldijo y dejó claro que me guardaba rencor. Rencor por sobrevivir, por llevar la vida que él habría llevado de no sobrevenirle la muerte. Es cierto, yo llevo la vida que le estaba reservada a él. Guícel es un minuto mayor que yo. En condiciones normales, él habría sido el designado por el Rey para gobernar el pueblo de Holmet.

-¿Pero si murió entonces cómo es una amenaza ahora? ¿Se ha convertido en un muerto viviente? -preguntó el elfo desconcertado. Todo este tema le resultaba de lo más extraño y la idea de enfrentarse a muertos vivientes no le reconfortaba en absoluto.

No lo sé... no lo sé... No quiero pensar en ello. Ya sea como fantasma, zombi o esqueleto, su existencia es una amenaza. Pero sé que es él. Solo él sabría dar ese significado macabro con la sangre en la puerta. No puedo explicar lo del colmillo que encontró Jilokasina en Doribius, algún sentido tendrá. Si es un fantasma, puede haber poseído a una bestia, si es otro tipo de muerto, puede haberla domesticado. Son solo congeturas, claro.

¿Me ayudaréis?

Bien, ignoremos que estamos apunto ser atacados, que seguramente el enemigo esta infiltrado en el pueblo vista la traición del Parceo "el clérigo"... y todas esas cosas "sin importancia". Vengarse contra ti y de Vortimer... ¿Porqué?-dice una sexta voz. Según las cuentas de Brasas, todos los que deberían estar ahí dentro ya han tomado la palabra al menos una vez.

La voz del alcalde suena una vez más...

Me gustaría aclarar que lo que estoy hablando con vosotros es un secreto por pocos conocidos... Una de esas personas es el párroco, amigo personal de mi difunto padre. ¿Sabéis guardar un secreto, verdad? Guícel y yo somos gemelos. De pequeños éramos unos niños bastante enfermizos. Nunca salíamos de casa y nos pasábamos la vida leyendo y jugando en nuestros cuartos. Pocas personas sabían de nuestra existencia fuera de las paredes de este palacete. Guícel y mi padre murieron el mismo año. Un brote de enfermedad... quizás gripe, no estuvimos seguros de qué se trató. El caso es que como hijo del anterior alcalde, me correspondería a mí heredar el cargo. Tuve que hacerme fuerte, salir más, darme a conocer entre los súbditos que el Rey me dejaría para administrar su ley... En su lecho de muerte, Guícel me maldijo y dejó claro que me guardaba rencor. Rencor por sobrevivir, por llevar la vida que él habría llevado de no sobrevenirle la muerte. Es cierto, yo llevo la vida que le estaba reservada a él. Guícel es un minuto mayor que yo. En condiciones normales, él habría sido el designado por el Rey para gobernar el pueblo de Holmet.

Y la tercera voz le replica: ¿Pero si murió entonces cómo es una amenaza ahora? ¿Se ha convertido en un muerto viviente?

A lo que el alcalde contesta...

No lo sé... no lo sé... No quiero pensar en ello. Ya sea como fantasma, zombi o esqueleto, su existencia es una amenaza. Pero sé que es él. Solo él sabría dar ese significado macabro con la sangre en la puerta. No puedo explicar lo del colmillo que encontró Jilokasina en Doribius, algún sentido tendrá. Si es un fantasma, puede haber poseído a una bestia, si es otro tipo de muerto, puede haberla domesticado. Son solo congeturas, claro. ¿Me ayudaréis?

Ulthor se resistió a responder al instante. Había en esa sala otras personas que ya habían tratado con el alcalde enano con anterioridad y su opinión formulada en voz alta podría ayudarle a forjar una mejor decisión.

Sí claro- Respondió Drassil con resignación - Esperemos sea alguna clase de muerto viviente del que podamos sacar información, y averiguar si fué él quien embrujó la mina. En vez de esperar a que caiga la noche y venga por nosotros podemos intentar encontrar el lugar donde se oculta de noche. Regresar a la mina es muy peligroso ahora que por la zona pululan los trogloditas, ¿tal vez podamos visitar su mausoleo? - El mediano parecía divagar mientras con la punta de la diminuta espada jugueteaba por los suelos de madera bien pulida

Respecto a lo comentado Sr Clequetto, sería bueno que tratáramos de concienciar a los bandidos de los bosques que un ejército de deformes destruirá Holmet... tal vez si logramos dar con ellos si algo nos lleva a adentrarnos de nuevo en el bosque. Ud, aproveche que hemos dado con su plan antes de que estuvieran listos para pedir ayuda al Rey, y prepare a su pueblo... no sabemos cuando atacarán pero por su morfología diría que eran bestias nocturnas

Drassil envaina su arma, que parece de juguete y mira a los mercenarios que hay detrás de él... les ve por primera vez y mira con sorpresa a Jilokasina y Darius por no haber comentado nada... -¿Son vuestros primos? - Mira a la orca... - ¿Lejanos?

El pie derecho del mediano retrocede tras el izquierdo y recogiendo su boina de terciopelo rojo la pasa por su vientre en una delicada reverencia - Soy Drassil, trovador de Jilokasina - Dice señalando con el sombrero a la paladina- Estrella de Cuthbert y acero de los justos. Él es Darius... - Dice intentando disimular la despectividad que un mercenario del montón merece, más Darius ha demostrado ser un fiero guerrero... no conviene que esté lejos cuando empiecen las tortas

Uhhh - vuelve a girarse hacia Clequetto, - ¿Deberíamos empezar por visitar a Vórtimer?

-Taluta -dijo el elfo recién llegado refiriéndose a la semi-orca también presente en la sala- y yo, Ulthor, veníamos por un asunto diferente, aunque tal vez tengáis información al respecto: fuimos atacados por unas cabezas voladoras fruto de las malas artes mágicas de una enemiga de los suyos -hizo ademán con las manos nuevamente en dirección hacia Taluta- que al parecer ha acabado también con algunos de sus allegados. Siguiendo el rastro, al poco, acabamos encontrando una mina con signos de derrumbe y batalla. ¿Tenéis alguna información que pueda aclararnos la situación? -preguntó amablemente.

Asiente cuando Ulthor la nombra y permanece en silencio esperando más respuestas. No ha entendido casi nada de lo que ha explicado el alcalde, excepto que le pagará si le ayuda. Aún así, sigue interesada en encontrar al que decapitó a su familia para convertir sus cabezas en monstruos voladores.

- Alcalde, Taluta te ayudará pero si yo ser tú, no pasaría la noche aquí

La primera voz, la más habladora de todas, vuelve a explayarse.

Sí claro. Esperemos sea alguna clase de muerto viviente del que podamos sacar información, y averiguar si fué él quien embrujó la mina. En vez de esperar a que caiga la noche y venga por nosotros podemos intentar encontrar el lugar donde se oculta de noche. Regresar a la mina es muy peligroso ahora que por la zona pululan los trogloditas, ¿tal vez podamos visitar su mausoleo? Respecto a lo comentado Sr Clequetto, sería bueno que tratáramos de concienciar a los bandidos de los bosques que un ejército de deformes destruirá Holmet... tal vez sí logremos dar con ellos si algo nos lleva a adentrarnos de nuevo en el bosque. Usted, aproveche que hemos dado con su plan antes de que estuvieran listos para pedir ayuda al Rey, y prepare a su pueblo... no sabemos cuando atacarán pero por su morfología diría que eran bestias nocturnas. ¿Son vuestros primos? ¿Lejanos? Soy Drassil, trovador de Jilokasina Estrella de Cuthbert y acero de los justos. Él es Darius... Uh... ¿Deberíamos empezar por visitar a Vórtimer?

Por el contexto de la conversación, pronto dejarán el despacho. Para Brasas puede ser peligroso seguir escuchando... por otro lado, si sigue con el oído bien pegado a la puerta, quizás le de tiempo a captar los próximos pasos de los guardaespaldas del alcalde Cléquetto.

Sobre lo del mausoleo de Martíl... Como algunos de vosotros habéis comprobado durante vuestra estancia en el pueblo, no tenemos cementerios. Nosotros quemamos a nuestros muertos en barcas funerarias que empujamos al lago Vélvet. Cantamos la liturgia mientras el cadáver arde y sus cenizas vuelan al templo de Moradin en los cielos. No hay tumba de Martíl.

Me pongo en vuestras manos para todo lo demás. Si creéis que lo apropiado es buscar a mi hermano de día, o dormir ahora y esperarle cuando llegue la noche... o si debo refugiarme en otro lugar, acompañado o no de Vórtimer, que quizás también esté en peligro... Confío en vuestro criterio para decidir las medidas de seguridad. Tenemos casas de piedra vacías en Holmet, de cuando la población local era más numerosa. La iglesia de Moradin está bajo tierra, y la alcaldía es el edificio más robusto. La posada El Vélvet Azul está para los viajeros, y Martíl no se esperaría que me alojase allí. El viejo barracón de mineros, en los que dormís Drassil, Darius y Jilokasina, está acondicionado para una estancia prolongada. Los almacenes pueden ser lugares incómodos, pero seguros.

En cuanto a las cosas que ocurrieron en la mina...

Las palabras de Drassil sobre ella la pusieron roja a la par de dibujarla una sonrisa en la cara, ancha de orgullo por tener tan amable amigo

No le hagais caso a Drassill, no es mi trovador esta bromenado , es un bardo de lengua habil que me a demostrado su amistad y buen hacer desde el principio de esta andadura , hemos pasado mucho juntos y yo tambien le tengo en alta estima

Yo me llamo Jilokasina, soy una paladina de St Cuberth y me dedico en cuerpo y alma a esta deidad de la justicia y ayudar a la gente de bien. Lo primero de todo daros la bienvenida pues vustras intenciones son nobles en ayudarnos a la extirpacion del mal en estas tierras. Por lo visto nos enfrentamos a un ser del mal, ya que de alguna forma a vuelto de entre los muertos, espero que mis capacidades como adalid del bien ayuden en esta tarea . Por mi tiene mi ayuda señor alcalde, y creo que lo mejor sea reunir a los dos cuanto antes ,en el mismo sitio para que se les pueda ofrecer proteccion de mejor manera, la iglesia al ser un lugar sagrado puede que sea el mejor lugar, tendra menos entradas y sera mejor defendible, pero tambien menos vias de escape , alcalde digame los que sepa de la iglesia a este respecto.

Respecto a las minas es un lugar maldito donde murieron mineros, se convirtieron en zombis habia presencias maleficas enterradas , que puede fueran encontradas por los mineros en su excavacion y puede que eso les convisrtiera en zombis , aunque solo es mi suposicion.Drasill os dara mas detalles sobre esto al ser bardo se le da mejor la prosa que a mi

¿La iglesia entonces? En la plaza del mercado hay una caseta de piedra, una pequeña antesala con estatuas de ilustres enanos, y un gran espejo para que los pecadores puedan ver al entrar los pecados que arrastran... eso dice la litúrgica, pero solo es un espejo normal y corriente. En el centro de la caseta están las escaleras que bajan, la única entrada... conocida por todos.

La iglesia también tiene una entrada secreta en el almacén. Conecta con esta mansión. Pero Martíl sabe de ella. Así que la respuesta es que tiene dos entradas.

La sala principal es de planta rectangular, con bancos de madera, y hay una tarima en el otro extremo desde el que Vórtimer da misa. A un lado y otro de la tarima hay dos pequeñas habitaciones: el almacén, que os comenté antes, y la celda del párroco, donde habitualmente duerme.

No hay ventanas, ni fuentes de iluminación. El año pasado la alcaldía estudió la compra de dos antorchas perpétuas para la iglesia, pero suponían un gasto de más de doscientas monedas. Este año era cuando íbamos a hacer la compra, por el yacimiento de oro que encontramos en la mina. Pero al final no era oro, sino una engañifa. Un cebo para hacer a los mineros cavar en dirección a una antigua tumba en el corazón de la montaña. A saber lo que allí hemos liberado.

Ahora el ayuntamiento está arruinado. Por eso me veo obligado a desprenderme de las reliquias de mi padre para pagaros. Pero no, no os preocupéis por estas desgracias... Cedo mi herencia con gusto, si es por el bien de los habitantes de Holmet.

Y claro está, si es para pagar a unos guardaespaldas que le salven su propio trasero.

En las horas de misa, el párroco enciende unas velas para iluminar la iglesia para los fieles. No será iluminación suficiente para un humano como Darius.

-¿Qué dimensiones tiene la iglesia? -preguntó escueto el elfo arquero, seguramente haciendo cálculos mentales sobre trayectoras de flechas, alcances y demás temas de su "profesión".

Desde luego lo que estaba escuchando no tenía mucho que ver con lo que les había traído hasta aquí, pero algo de dinero y dar buen uso a sus habilidades no resultaba desagradable.

Propongo seguir esta conversación en el templo junto con el párroco, por el momento preferiría no separarnos.

Como lo veis...

A juzgar por todo lo que había averiguado hasta ahora, creía que era suficiente la información que había obtenido y así poder recuperar la recompensa que le habían prometido los elfos que lo despertaron. Así que, moviéndose rápidamente trató de escapar de la habitación evitando ser visto por cualquiera de los presentes.

Era muy probable que pronto salieran de alli.