Partida Rol por web

Lott se movió algo violento ante las palabras de Lyranden, seguramente tendría que haber respirado profundamente antes de hablar airadamente, pero no lo hizo. Aquel desdén por el dios del valor, la justicia y el honor, encendió la sangre del joven clérigo.
 
- El puño con el rayo, es el símbolo de Heironeous, él es el llamado Invencible. El tono de voz de Lott estaba colmado de ciega fe. – Y si, tenemos un mensaje para ti, de alguien que al parecer tenía cierta preocupación por tu bien estar... Seguramente hubiera tenido que dejar que Alton diera el mensaje. Hubiera utilizado frases con requiebros sutiles que hubieran ayudado a inclinar la situación a su favor, pero la sangre encendida del clérigo hizo que soltara la información sin meditarla demasiado.

- El mensaje es de una elfa llamada Ledizia. Quería que te dijéramos que ahora creían en la causa, y que no te guarda rencor… A saber porque… Añadió Lott mientras miraba con el ceño fruncido y con cara de pocos amigos al hombre que amenazaba a su compañero.

Me entristece pensar que Ledizia diga eso. De hecho no creo ni una palabra. Podéis ser agentes de esos dos enanos. Y os diré una cosa... Puede que me hayáis encontrado, pero decidle a los malditos barbudos que no volveré. ¡Willemberg! ¡Quiero que me hagas un mapa de las calles de Holmet! Marca la madriguera en la que se esconde ese usurero de Onzanio.

¿Y cómo quieres que sepa dónde vive ese humano?

Estoy seguro de que ha pasado por tu tienda. Necesitaría hacer algunas compras ahora que se ha mudado. ¿Unas sábanas? ¿Una bacinilla para sus necesidades?

Ehm... y también algo de incienso. Su nueva casa ha estado cerrada mucho tiempo. Mi sobrino le ayudó a llevar su compra, y a la hora de la comida pudo haberme dicho su dirección...

Solo haz ese mapa. Ustedes, señores... Ya han dado su recado. ¿Y ahora qué?

- ¿Y ahora que?! Esta vez Lott no fue capaz de modular su voz para disimular el enojo. – ¡¡Ahora puedes soltar a nuestro amigo, y responder por tus compinches adoradores del demoníaco Orcus!! El grandullón Lott se aproximó unos pasos hasta donde se encontraba Lyranden. Sus manos enguantadas se dirigieron automáticamente hacia sus armas, dispuesto a utilizarlas.

Lott ni siquiera se paró a meditar las repercusiones de sus palabras y gestos, pero aquel tipo de pelo blanco había empezado con mal pie con respecto a la relación con el joven clérigo. A Lott no le caía bien, y que no se disculpara por haber ofendido al poderoso Heironeous complicaba las cosas.

Antes de que Lott pueda llegar a Lyranden, una espada corta atraviesa el espacio entre las costillas de Orodreth. La boca del elfo deja brotar un hilo rojo cuando el corte mezcla en los pulmones el aire y la sangre.

Orodreth cae al suelo. Lyranden trata de escapar. La puerta... la puerta está cerrada con llave. Él mismo ordenó cerrarla, y ahora la ha convertido en su perdición. Salta sobre una banqueta y se arroja contra la ventana de la tienda rompiendo el cristal en mil pedazos y alcanzando la calle ante la mirada y los murmullos de los habitantes del pueblo que pasean y hacen sus compras en la plaza del yunque.

Es imposible saber a simple vista si Orodreth sigue vivo, pero Lott sabe que no lo está. Es por el olor. El cadáver del elfo huele como una tarta recién horneada.

El clérigo se acuerda ahora de toda esa comida que despreció y que hacía como si comiese. En la mina abandonada, a ojos de Ledizia. En la posada, a ojos de Gregor. Y con el cúmulo de todos esos recuerdos, por primera vez le entra el hambre. Lleva seis días consumiéndose por dentro y esta es la primera vez que encuentra algo a lo que le gustaría devorar: Orodreth.

Antes de que  ocurriera algo, el estoque del mediano ya se encontraba desenfundado, listo para atacar a Lyranden, solo para darse cuenta de su inminente escape, perseguirlo sería perder el tiempo, por lo que el mediano se concentró inmediatamente en el Elfo tendido, intentaba con sus manos de detener la hemorragia, rompe pedazos de cuero de la armadura de Orodeth para intentar un torniquete a través de su pecho donde la espada había entrado y salido.

-Por los nueve infiernos de Baator y el abismo juntos Lott -Se limitaba a susurrar el pequeño angustiado por intentar salvar a su compañero Elfo -Llama a la guardia, que nos ayuden con este asunto Lott!! no dejaremos que se esfume ese....... Imbécil.

Por su cabeza empezaban a aparecer los tenues pensamientos de remordimiento por ese encuentro, la idea de buscarlo había sido de él y ahora Orodeth se encontraba en las puertas de las sombraas!!

La recia mano de Lott se posó sobre el hombro del afligido Alton. Se arrodilló junto a él a modo solemne, y dulcemente cerró los párpados de su amigo Orodreth.

- No hay nada que podamos hacer Alton… Ni siquiera el poder de Heironeous podrá devolverle la vida a nuestro compañero… Aun con toda su entereza y su fe hacia su dios, se podía percibir como escalofríos recorrían el cuerpo del clérigo.

- Lo único que podemos hacer es encontrar a su asesino, y hacer justicia. La voz fría de Lott se quebró mientras pronunciaba la frase. Algo afligía el corazón del clérigo, algo muy profundo.

- Yo llevaré el cuerpo de Orodreth a un lugar apropiado para que descanse eternamente, al fin y al cabo, soy clérigo. Es mi trabajo guiar a los muertos hasta su descanso eterno.

Lott hizo el además de levantar el cuerpo sin vida de su muerto compañero. – Ve tú y averigua todo lo que puedas de ese elfo mal nacido, interroga al tendero, avisa a la guardia si es menester…  La voz del clérigo aun vacilaba compungida. - Nos encontraremos dentro de media hora en la posada donde encontremos a Gregor ¿Te parece?

Lott alanzó una mirada fulminante al tendero para que este abriera la puerta.

¿A mí? ¿A mí porqué me tienen que interrogar?

El mediano se da prisa por cruzar la tienda hasta la ventana rota y echar las cortinas.

Así... No queremos mirones que perturben este sentido adiós. Tengo una puerta trasera, para que no tengáis que llevaros a vuestro amigo ante la mirada de unos cotillas desconocidos.

No está claro si trata de ayudar al recogimiento de Lott y Alton o lo está haciendo para salvaguardar la fama de su negocio.

¿Véis? Yo no estoy con ese semielfo. Os estoy ayudando.

-Ayudando?? a convertirnos en delincuentes?? no señor!! -La expresión del mediano se había transformado en una combinacion de furia e indignación, sus cejas se habían contraido y su boca se apretaba reciamente -Tú nos ayudarás y llamarás a la guardia, la ley deberá resolver este asunto, y tu dirás toda la VERDAD de lo que ha ocurrido aquí.

En el fondo sabía que Lott compartía la mayoría de sus ideales y en este momento era la verdad lo que debía imperar y no salir tras un callejón para esconderse y poner en riesgo el sacro nombre de Heirouneus el invencible, el puño sagrado, la mano blanca si la guardia empezaba a buscar "unos servidores del dios de la justicia" -Sería irónico que nos persiguiera la justicia -Intentó aplacar su mal genio producido por el comentario del mediano, pero conservaba el tono fuerte y seco.

-Que esperas!!! llama a la guardia!! es para YA!!

El mediano volvía a centrar su atención en el Elfo, así fuera inútil seguir.... La esperanza es lo último que debe perderse -Solía decir su madre en los momentos oscuros, donde la tristeza reinaba.

Lott asintió pesadamente con la cabeza ante las aseveraciones de Alton. Su amigo y compañero tenía razón, no podían deslizarse como ladrón en la noche. No eran delincuentes, y debían un respeto al frio cuerpo de Orodreth.

- Esperaremos a la guardia. Rompió al fin su silencio el clérigo con la voz quebrada. – Pero yo velaré el cuerpo y le daré sepultura… Es mi deber. La voz de Lott volvió a salir vacilante de su garganta, y su rostro estaba claro que reflejaba un terrible dolor.

Al no querer dejar la tienda sola a manos de unos desconocidos, Willemberg abre la puerta con la llave, y en lugar de irse, avisa a un vecino para que lleve el mensaje. Al cabo de media hora, velocidad rauda en la actuación de las fuerzas de la autoridad, aparece un hombre con armadura y martillo, uniforme habitual en el pueblo.

Buenas tardes, Will. ¿Qué me he perdido? Menuda fiesta te montaste aquí.

Mira el cadáver en el suelo y se queda con la cara de los dos extranjeros. Willemberg da un testimonio imparcial. Se limita a hablar de trifulca: un grupo venía preguntando por Lyranden, el semielfo se presentó accidentalmente, cogió un rehén, y cuando Lott avanzó hacia ellos, Lyranden cumplió su amenaza.

No es la primera vez que pasa esto en los últimos días. El jefe tuvo un caso similar la semana pasada. Otro elfo-dice, a pesar de que Lyranden es solo medio elfo-degolló a un hombre mientras dormía. ¿Qué van a hacer con el fiambre? Aquí no tenemos cementerio. Metemos a los muertos en una barca y prendemos fuego antes de empujarla hacia el centro del lago.

- Solo necesito un lugar para velar el cuerpo de mi amigo, y yo mismo llevaré a cabo la ceremonia funeraria.  Aun con su gran talla, plantado junto el cuerpo del elfo muerto, la voz del clérigo parecía sumamente dolorida. Aquella muerte le estaba causando más sufrimiento del debido. Su corazón no aguantaría mucho más aquello que le martirizaba. Heironeus no lo permitiría…

En un momento de mayor tranquilidad, cuando el guardia y el tendero hablaban, Lott se acercó a su amigo. – Alton, tenemos que hablar… El rostro del clérigo estaba compungido, parecía más enfermo que de costumbre, y al parecer era incapaz de mirar a los ojos a su compañero.

Tenemos una casucha al lado del muelle. Es el lugar en el que velamos a nuestros muertos mientras Leminot no acaba de hacerles una barca. Yo soy guardia, no sepulturero. Tendréis que cargar vosotros con el cuerpo, o pagar a dos jovenzuelos para que lo lleven.

Yo puedo guiarles hasta allí, y el humano es lo suficientemente grande como para llevar a su amigo. No hará falta pagar a nadie.

¿Y vas a guiarles gratis, tacañón? Te estás ablandando. Entonces aprovecharé para pedir tu consentimiento y llevarme a tu sobrina.

Por última vez, no te casarás con Wendy. Eso va contra natura.

¿Quién ha hablado de boda? La quiero para una ceremonia más profana, jajaja. Sois la única familia de medianos del pueblo, o me la cepillo yo o alguno de sus primos. Oh, ya veo... llega un mediano extranjero a la villa y quieres ver si los puedes emparejar. No creo que se moleste por que se la den ya estrenada, ese Alton parece un tipo razonable...

La charla intrascendental y de mal gusto se prolonga, permitiendo toda la intimidad a los servidores de Heironeous con solo ir a hablar al otro extremo de la tienda, tras una estantería.

Poca atención prestaba el mediano a las habladurías de los recén conocidos, pero no pudo evitar sentirse algo emocionado al oir hablar de sí y de emparejarlo con una mediana, aunque era claro que sus preferencias sexuales no pasaban por allí!!.

Alton devuelve una mirada al clérigo -Que necesitas amigo? te ves algo...... mal! -Estar muerto ya era decir demasiado, pero había algo fuera de lo "normal" esta vez.

- Tengo que contarte algo… La mira del clérigo se desvió hacia el tendero y el guardia, quería asegurarse de que no le escuchaban. A su vez, el rostro de Lott era un poema. Algo encogía el corazón del devoto clérigo.

- Tengo… tengo una extraña necesidad, algo que me corroe por dentro, algo que no puedo controlar… Esta vez la mirada de Lott se clavó en el cuerpo sin vida de Orodreth.

- Una extraña necesidad de alimentarme… de carne, de carne… Ni siquiera se atrevió a continuar, no quería oir aquel espanto saliendo de su boca.

El rostro calmado y simétrico del mediano de repente se transformaba en en una mueca de sorpresa y horror, sus cejas se arqueaban sus ojos se expandian y su boca se abría, intentó decir unas palabras, la boca se movía, pero nada salía, las palabras simplemente se trababan.

Finalmente tomó algo de aire, mientras reflexionaba en los espantosos pensamientos que deben estar pasando por la cabeza del clérigo, y a final de cuentas, un sentimiento de compasión se apoderaba de él. -Tu no te -preocpes amigo, yo te ayudaré a sobrellevar la carga que llevas a cuestas, supongo que debe ser una muy pesada, pero te aseguro mi amigo que con la ayuda del grande y yo, podemos salir de esto. Regrésate a la posada, descansa y ora mucho, yo me encargaré del cuerpo del Elfo, enseguida te alcanzo!!