Partida Rol por web

El cabecilla de los kellid asiente y os hace signos para que los sigáis mientras comienzan a moverse hacia el este.

Lorik se acercó y le preguntó un par de cosas en Kellid.

- Hiryla, hola. Me llamo Lorik Kender. Quería preguntarte un par de cosas si es posible.

Aceleró el paso para intentar ponerse cerca, aunque no se acercó demasiado para que no lo tomaran como una ofensa.

Saludos, Lorik Kender. No creí que ninguno de vosotros supiera nuestra lengua. Pregúntame, tardaremos todavía un rato en llegar a nuestro campamento.

Clarissa le dejó a Lorik la difícil tarea de hablar con los nativos. Si Lorik era un típico representante de su etnia, y las negociaciones con ellos se iban por el mismo camino que las habituales charlas con él, sólo conseguiría que acabaran a palos.

Se dedicó por su parte a buscar rastros de quién podría haber provocado la estampida.

¿Alguien aparte de Lorik habla... lo que sea que son esos gruñidos? preguntó Harold al resto de componentes del grupo. Porque vale que estos no nos han atacado de primeras y que tienen un aire a los dibujos de la cueva pero me sentiría más cómodo sabiendo lo que ocurre...

Ethelnir palmea el hombro de Harold.

- No te preocupes. Lorik es de fiar. No hay hombre más valiente.

- Pese a lo que pueda parecer yo también soy Kellid. Pero provengo de Numeria, un poco más al sur. - dijo Lorik aún sin acercarse - Venimos persiguiendo a una bruja del sur y a sus secuaces, creo que se dirigen a un castillo importante que hay por aqui con intención de hacerse con un arma poderosa y esclavizar a los Kellid.

Hiryla te escucha con atención y tras tu explicación te comenta.

Estamos yendo hacia nuestro poblado, allí podréis exponer vuestro caso ante los ancianos de la tribu y decidiremos si vuestras intenciones son honestas. Si así es, quizá hasta decidan que podemos brindaros nuestra ayuda.

Tras una hora de marcha, llegáis a lo que parece ser el campamento de los kellid. Lo primero que os llama la atención es que en vez de las habituales tiendas de pieles de los nómadas norteños, este poblado está compuesto por pequeñas casas redondas y edificios bajos y alargados construidos de piedra y con techos de distintas plantas. Debe haber como un total de 20 edificios redondos que se sitúan alrededor de un edificio más grande que es a donde os está dirigiendo Hyrila.

En el camino, vuestra presencia despierta sin lugar a dudas la curiosidad de los habitantes y pese a que en pocos minutos habéis llegado al edificio mayor, habéis alterado todo el pueblo.

Dentro de este enorme salón, hay docenas de hombres, mujeres y niños de etnia kellid que salen y entran y que pasan comida y bebida alrededor de un hogar central. Alrededor del fuego hay dispuestos una serie de bancos bajos y un puñado de ancianos kellid, con sus mejores galas compuestas principalmente por pieles de color blanco se sientan enfrente de la entrada del edificio.

Una mujer con una sola pierna y que camina con la ayuda de un bastón da la bienvenida a Hiryla en Hallit y se gira hacia la puerta y habla con un perfecto común.

Bienvenidos al Norte - dice con una amplia sonrisa y ofreciendo su mano para que la apretéis.

Me llamo Teyma.

-Saludos Teyma. !Que las bendiciones de Abadar recaigan sobre ésta aldea!- dijo Clarissa ofreciendo su mano a su vez.-somos Ethelnir, Grahius, Harold L. Julestone, Lorik Kender y mi nombre es Clarissa Dravere.

-Agradecemos vuestra hospitalidad. Y os compensaremos de alguna manera.

Lorik sonrió cuando Teyma y Clarissa le señalaron. Después se giró hacia Ethelnir y Harold. Bien era cierto que podían hablar con aquella mujer, pero además, Lorik podía hablar Kellid y podía hablar con los ancianos. Esperaría, no obstante, a que le dieran permiso para hacerlo.

Esperó, firme como una roca, a que la conversación avanzara. Lorik tampoco era un grandioso hombre de palabra, y estaba cansado de llevar siempre la voz cuando de bárbaros se trataba.

Demasiados kellid todos juntos vivos y por lo que parece armados, no me gusta nada de nada

Miro hacia los lados tratando de contar cuanta gente habil para el combate tienen por aqui, por si se trata de una treta para atraernos a una emboscada

En los últimos días hemos tenido varias escaramuzas con un grupo que salió de Irrisen y que en los últimos días se ha metido en nuestro territorio. Primero intentamos hablar con ellos, pero nos atacaron así que devolvimos el ataque.

Hiryla y los ancianos quieren saber por qué dos grupos de extranjeros han entrado en nuestro territorio siguiendo la misma ruta y en un espacio de tiempo tan corto.

Los ancianos quieren escuchar vuestra historia. Habladnos de vuestro clan, de lo que os trae aquí. Si la historia es lo suficientemente buena, os contaremos la nuestra. -dice finalmente la mujer con una sonrisa.

Harold hizo una inclinación de cabeza cuando Clarissa le presentó.

Después, cuando Lorik se acercó a él y a Ethelnir, acercó su cabeza a la de sus compañeros para susurrar unas palabras.

Ethelnir saludo formalmente con una respetuosa inclinacion de cabeza de a los kellid, intuyendo que este momento era importante.

Clarissa se reunió a propuesta de Harold. Hablando en bajo con sus compañeros.

-Ethelnir, yo daré la breve introducción del por qué estamos aquí y a continuación tu contarás nuestras aventuras, nuestra determinación y los combates. Mientras tanto Lorik traducirá, Harold hará efectos especiales y Grachius aportará seriedad y fuerza pausada.

-¿Todos de acuerdo?