Partida Rol por web

- Pues ya estamos en problemas una vez más, siguiendo el consejo del paladín tras un resguardo voy a parar.

Busco un lugar donde esconderme y preparo las dagas.  

Mientras os preparáis para lo que pueda llegar, veis entrar por el pasillo de la trampa a un pequeño grupo formado por 5 personas, todas ellas parecen provenir del norte de Avistan por las pintas. Uno de ellos que parece ser el líder ve a alguno de vosotros que se encuentra apostado tras el mobiliario y parece entrar en cólera.

¡¡¿Cómo es posible?!! ¡ESTO ES UN ULTRAJE!! ¡Exijo inmediatamente saber quiénes sois y qué hacéis aquí!

Lorik no era de esconderse y prefirió dar la cara. No sabia hablar excesivamente bien, pero... eso ahora no importaba.

- Eh. Tranquilo. Mi nombre es Lorik, Lorik Kender. ¿Quién eres tu? Y sobre todo, ¿Por qué te crees  en derecho a exigirme si ni siquiera me conoces?

Soy Yjalk de la estirpe de los Reyes Linnorm y estoy aquí para completar mi destino y encontrar una poderosa arma que me ayude en mi búsqueda.
 

El elfo guarda si arco y se interpone entre Lorik e Yjalk.

 - Perdona noble Yjalk el talante sin macula pero impetuoso de mi amigo Lorik. Soy Ethlenir Tilradon,  guerrero al servicio de Iomedae. Este lugar parece haber albergado peligros ...o albergarlos todavia, pero no suponia que guardase el destino de la realeza de Linnorn,

Visto el percal en que nos podíamos meter, lo mejor sería que siguiera escondido...más que nada por si las cosas se torcían. 

Clarissa no pudo ocultar su tono despectivo, condescendiente y poco apaciguador. —Aquí no encontrarás arma alguna, Yjalk, y ten cuidado porque igual encuentras la muerte, junto a la de todos tus compañeros. Vete por donde has venido y dile al que te vendió el mapa que te engañó... aunque quizá eso es algo demasiado fácil. ¿De quién eres  marioneta?

Lorik levantó la vista. El hombre parecía fuerte, desde luego. Y precisamente el guerrero no era el que mejor hacía amigos del mundo.

- Ya veo. Un norteño. Por mis venas corre la sangre numerana. - dijo orgulloso de sus raices -  Nosotros tenemos nuestra propia búsqueda. Será mejor que no nos interpongamos unos en el camino de los otros, y continuemos nuestras sendas.

No lo dijo en tono amenazador pero en la mirada de Lorik se veía una tremenda confianza. Del mismo modo que no le gustaban las trampas ni los trucos mágicos, se veía en perfectas capacidades para deshacerse con facilidad en una lucha cuerpo a cuerpo con un tipo como aquel.

Salgo de mi escondite con una sonrisa, acercándome al hombre.

Bueno bueno bueno... ¿Un compatriota tan lejos de casa? Es un placer, soy Hothar, nacido y criado en Kalsgard. ¿Un poco lejos para irte a buscar tu destino no? ¿No será que huyes del frío que te congela hasta los pelos del bigote... verdad?

Ya es suficiente... Os ofrezco que os volváis a vuestros hogares con vida. Dejad todo lo que habéis encontrado en esta ruina y largaos...

Al decir esto veis que los hombres que le siguen empuñan sus armas...

- Estas seguro de que vas a salir tu con vida de esta cueva si quieres enfrentarte conmigo - Lorik levantó el arma envalentonado.

En cuanto Lorik abre la boca comienzan las hostilidades...

Clarissa dio un pasito y con su ballesta cargada disparó al miserable que entraba. Casi logró golpearle en el cuello, pero el cuadrillo se alojó en el hombro. Sin pensar, la mujer recargó su arma. 

La visión de Clarissa le permite disparar de forma precisa al que parece el cabecilla de la expedición.
 

Sigo escondido.

Pues nada, majete...

Mostrando mis dientes blancos en una media sonrisa, doy un paso y ejecuto mi movimiento favorito: corte ascendente con el hacha y piqueta descendente con la lanza.