Partida Rol por web

Lorik se lamentó de que no hubiera un mago entre ellos...

- ¿Alguna idea de como alcanzarlo?
 

Tenía que haber algún túnel que llegase hasta aquella zona iluminada, así que me encamino hacia el otro lado del puente, a sabiendas de que por allí encontrarían lo que buscaban.

Vamos, tiene que haber algún túnel que nos lleve hasta allí. ¡Si no menudo ingeniero de mierda sería el que pusiera una luz allí!

—Está a cincuenta pies. ¿Alguien tiene una cuerda?

La precisa visión de Clarissa le permitía triangular la posición perfectamente.

La escalada no parece de las más difíciles...

Empiezo a desenredar la cuerda de la mochila y se la paso a Clarissa.

- Ahí la dejo para el más capacitado de nosotros en escalada.

- Si me quito la armadura, no deberia de costarme mucho bajar y subir... - dijo Lorik moviendo los brazos. - Con la armadura... me costaría algo más.

Tras asegurar la cuerda, Lorik se dispuso a bajar, pero esperó por si alguno de sus compañeros tenia algo que decirle.

Clarissa invocó la bendición de Abadar sobre Lorik.

—Yo te cubriré con mi ballesta. Puede que seas impredecible e insoportable, pero no cabe duda de que eres valiente— le dijo al guerrero. 

Sin problemas, Lorik desciende por la cuerda.

No tardas demasiado en llegar al fondo. Allí, te das cuenta de que la luz proviene de un wayfinder roto. Enseguida te das cuenta de que debió pertenecer al cadáver que se encuentra allí, completamente desecado. Por la estatura debió ser una mediana o una gnoma.

Aparte de su brújula, encuentras entre su equipo una varita, una gema y un anillo.

Al ver que el poderoso guerrero desciende por la cuerda, William enfunda sus espadas y coge su arco. Al igual que la sacerdotisa, está atento a todo para poder cubrirle en caso de peligro.

Ten cuidado y no te arriesgues más de lo necesario. Si no lo tienes claro sube aquí.
Nosotros te cubrimos.

Enfurruñado, me detengo y me doy la vuelta. No volvería a separarme de mis compañeros y además, nadie diría que unos humanos y unos elfos descendieron por una pared escarpada y que Hothar no lo hizo. ¡Ja, ni hablar!

Llegado mi turno, desciendo por la cuerda, no sin algunas dificultades, pero tampoco corriendo peligro.

—Espera, Hothar, si Lorik tiene problemas debajo, lo interesante es que tú tires y le saques de ahí... Para bajar siempre puedes hacer como en el pozo el otro día...

Me detengo.

Ja. Ja. Ja ja. ¿Qué graciosa no? - miro de reojo la caída, y trago saliva. Menudo ostión me metería...

Pero en parte tenía razón, así que sujeto la cuerda, me la enrollo a la cintura y afianzo los pies, por si hubiera problemas.

Al llegar abajo no encontró demasiado problema. Recogió las cosas que habia en el suelo y comenzó a subir. Al llegar arriba le comentó a sus compañeros.

- Un pathfinder muerto, no estoy seguro de si fue por el golpe. Lo que brillaba era esto - enseño el Wayfinder - deberiamos de devolverlo a la sociedad. Además, tenia estas cosas. - Sacó una varita, una gema y un anillo.

Clarissa no pierde el tiempo en investigar todo lo que ha traído Lorik.

- Deberiamos recoger todos los cuerpos. Me gustaria pensar que la sociedad no olvida a los suyos.

Clarissa estaba incómoda. —Sí, la sociedad no suele abandonar a los suyos, desde luego. No entiendo por qué no volvieron a por ellos... ¿Quizá fueron de expedición sin avisar a sus Capitanes? En Sothis no nos dijeron nada de esto.

Miró el anillo —Lleva tú la varita, Arak debería llevar el anillo y quizá yo la gema... Y sí, deberíamos subir a ese pobre diablo. ¿Puedes bajar y atarle, Lorik? Le subiremos. 

- Si claro. - dijo Lorik poniendose a la tarea.