Partida Rol por web

Han pasado dos días desde que os reunisteis con Marcos Farabellus y os encomendó la misión de explorar la antigua fortaleza de Emberhold. Nada extraordinario ha sucedido en estos dos días en los que habeís estado ocupados preparando vuestro viaje que debe iniciarse en unas pocas horas

Sin embargo, esta mañana poco despues de que os levantéis, recibís una carta del Maestro de Espadas

Cita:

Extrañado Grunyar comenta.

¿Cassian? Supongo que debe ser el agente de Lady Zarta. ¿Lo conocéis?

Sin duda que la lider del Archivo Oscuro tiene algún interés personal en esta misión... 

Tras una pausa Grunyar se dirige al grupo para comentarles un dato que acaba de recordar respecto a la religión oficial de Cheliax.

Sabed compañeros que que la religión oficial de Cheliax es el culto a Asmodeus, el más poderoso de los archidemonios. Pese a que otras religiones no están prohibidas, ningún culto puede incumplir las leyes de la nación o desafiar los mandatos de Asmodeus o la misma Casa de Thrune. Aquellos seguidores de religiones caóticas se encuentran a menudo bajo un escrutinio especial.

No tengáis ninguna duda que pese a nuestro intención de pasar desapercibidos nos vamos a encontrar seguidores a Asmodeus. Nada bueno.

Al escuchar a su compañero, Nalfeim recordó el compartamiento de Zarta en la logia

Ahora que recuerdo, hace unos tres años, Zarta Dralneen sirvió como enlace entre la Sociedad y Cheliax, justo el cargo que ocupa ahora Inareth Alazario. Zarta ocupó ese cargo hasta que desapareció en circunstancias misteriosas. Agentes de la Sociedad Pathfinder siguieron su rastro y la rescataron, tras lo que ella rompió sus lazos con Cheliax y fundó la facción del Archivo Oscuro. Ciertos oficiales Cheliaxanos se encargaron de la "desaparición" de Zarta en base a pruebas falsas proporcionadas por uno de sus rivales políticos. Pese a que la Sociedad Pathfinder refutó dichas pruebas demostrando su falsedad, Cheliax nunca ha proporcionado ningún reconocimiento o disculpa por encarcelarla y castigarla por crímenes que nunca cometió.

Además Delvehaven, una prestigiosa Logia Pathfinder en Westcrown, ha estado cerrada desde el año 4676 cuando una terrible tragedia en su interior amenazó la estabilidad de la ciudad.

Agachando la cabeza, añadió. No me pareció correcto comentarlo delante del Maestro de Espadas. Disculpadme por no haberlo dicho antes.

Justo iba a comentarlo yo ahora, Nalfeim. Es por eso que se cruzaban esas miradas en la Gran Logia. A Cassian no lo conozco personalmente, la verdad. En cuanto al culto de Asmodeus, esta bien saberlo, por supuesto.

Cuando llegáis al barco veis a un hombre supervisando la carga de equipo variado que parece destinado a una expedición arqueológicas y que incluye cosas como palas, azadas, pinceles de diferentes tamaños, cuerda, tamices, y numerosas cajas y paja de embalaje con el que almacenar de forma segura los artefactos durante el viaje de regreso. Se identifica como Cassian Redwold y os indica que la Society os ha provisto de material necesario para una expedición arqueológica.

El capitán Zaerim de ordena soltar amarras y levar anclas y la Silfíde Marina zarpa de puerto. A poco de partir os saluda Cassian Redwold quien se identifica como Patfhinder. A parte de deciros que mientras vosotros exploráis Emberhold el permanecerá en Corentyn cumpliendo con su trabajo. Os indica que el equipo que habéis visto embarcar es para vuestro uso en Emberhold y que posee una pequeña cantidad de dinero para proporcionaros monturas para vuestro viaje. A parte de esto, permanece distante durante todo el viaje.

El viaje es tranquilo y sin nada reseñable a parte de una corta escala en Merab con la única intención de llegar a destino desde el sur y así evitar las patrullas costeras que vigilan la costa de Cheliax. Pese a que sois viajeros legítimos, estos encuentros tendrían un coste significativo en tiempo y dinero.

Tras una semana de navegación llegáis a Corentyn, cuando los últimos rayos de sol iluminan con un tono dorado el Arco de Aroden, que se alza majestuoso y marca la separación entre el Mar Interior y el Océano Arcadio. Aunque sea conocida como la Ciudad de las Nueve Fortalezas, enseguida veis que ese número se queda muy corto. Incontables fortalezas se alzan tras los muros de la ciudad, mientras que un sinfín de mástiles se alzan en el puerto, como las lanzas de una legión que apuntan al cielo.

En la Sílfide Marina se produce una actividad frenética unos instantes antes de que atraquen en el puerto. El capitán ordena a la tripulación que toda la carga esté bien ordenada y lista para revista mientras se mueve de un lado al otro revisando los manifiestos de carga y asegurándose que todo está correcto.

Pathfinders, espero que tengáis todo en regla y que no intentéis pasar nada de contrabando. Si por vuestra culpa me llevo 20 latigazos os aseguro que os acordaréis de mi toda vuestra vida

Aseguremos nuestro equipo!, puede que tengamos problemas antes de poder desembarcar.

Me acerco a Cassian para preguntarle: ¿Crees que debemos tener cuidado si las autoridades revisan la carga?

Cassian tras dejar su espada en el suelo te dice

Ultimamente estan muy quisquillosos con los Símbolos y Textos Sagrados de religiones caóticas. Tampoco gustan que la gente lleve venenos o drogas y su tenencia, más allá de pequeñas dosis está prohibida. Por último, salvo dagas u otras armas ligeras, no se pueden llevar armas en la ciudad

Agatha escuchó interesada la información que les era dada y decidió dejar la ballesta. No llevaba ninguna daga, lo que era un error, pero ella nunca iba desarmada del todo. Siempre podía contar con su magia.

-Gracias por el consejo, compañero. Cassian, qué te parece todo este asunto del reemplazo de Inareth por Zarta? Estábamos hablando antes sobre ello ¿Crees que ha sido justo? 

No se si es justo o no, pero si que es cierto que si queremos tener el permiso para operar en esta región, es necesario que haya un enlace y este sea del agrado de ambas partes. Por desgracia, no es el caso de la paracondesa, perdón, de Zarta. Cuesta acostumbrarse a no usar su antiguo título nobiliario. Por otro lado, los esfuerzos que hizo en su día Zarta en bien de la Sociedad es algo que no debemos olvidar.

Tras las recomendaciones de Cassian, Grunyar no cree que Corentyn sea un lugar para ir desarmado. Desgraciadamente no está seguro de poder esconder alguna de sus armas. Con lo que busca algún marinero experto (edad algo avanzada) y le pregunta.

¿Cómo ves el intentar pasar esta hacha por la aduana sin ser detectada?

¿Me podrías ayudar?

A veces hemos de obrar en contra de las leyes para obrar según las directrices de Sarenrae.

el marinero te mira y te dice

¿y qué gano yo con esto?

Con una leve sonrisa Grunyar responde.

La bendición de Sarenrae. 

Y le da 5 monedas de Oro procurando que nadie vea el intercambio.

Agradece tu bendición y esconde en algún lugar del barco tu hacha

Que Sarenrae esté contigo

Desde luego no seré yo quien le niegue sus méritos, dijo el paladín. Sin embargo habéis de reconocer que las... ejem.. experiencias pasadas por Zarta bien pueden enturbiar el juicio de cualquiera.

Pero bueno todo eso es charla superflua, volviendo a la misión me gustaría agradeceros la ayuda y los consejos. Nalfeim apoyó la alabarda con cuidado, y paso a desabrocharse el tahalí con la espada. Y decidme, ¿podréis ayudarnos a nuestra vuelta? temo que nos cueste más salir que entrar y sería muy de agradecer que nos dieseis un sitio de contacto por si tuviéramos necesidad de vuestros conocimientos. Tras buscar a sus compañeros con la mirada en busca de aprobación, añadió. Todos somos pathfinders y deberíamos ayudarnos y más cuando nuestras simpatías están con la misma persona..

por supuesto que si. Estaré en la taberna The Wicked Fork hasta vuestro regreso de Emberhold. Si queréis, os podéis alojar allí mientras ultimáis los preparativos de vuestro viaje