Partida Rol por web

¿No tabulta que el Paco Pepe quería ir al ayutamiento? !Pero si no podía ni quedase en pie! Los hombres...que cabezones. Pero ea, me monté en la fragoneta del guiri y allí mencontré en el ayutamento.

- A ver, que nos abra el alcalde la puerta - salir de la fragoneta, costosamente, vuelvo a poner los brazos en jarras- !Que lanrroscan! -  y palmadas. Como cuando mandaba a dormir a mi Adelaida o quería poner en vereda a las vacas. Mi Clotidel estará a punto de parir. !Ay que nostamos allí!

Sigo dando palmadas, porque se habían quedao como pasmaos.

- ¿Habís llamao al praticamente? - dijo apremiando - Venga, venga...La puerta !Que lanrroscan! - repito- ¿Sus habís atontao o que?

El alcarde al final abrió la puerta de la casa consistorial y allí que se metieron tos, el Paco Pepe el primero no fuera a perderse na... E incluso muchos vecinos pa'star allí al bacineo los primeros. Algunos habían llegao antes que nuestros prutagonistas, a pata, pero bueno, que tampoco le pués pedir mucho a la flagoneta del guiri, bastante que no había salío ardiendo como el coche del hermano Fulgencio. El Fulgencio el de los picoletos, que s'acababa de comprar el coche to nuvecico, un cuatro latas d'esos, qu'entonces era nuevo... y allí en mitá la plaza chuleando delante las mozas e inflándose como un pavo, empezó el 4L a echar una humesca... Que al final del humo s'encendió una lumbre y to, y se queó sin coche, por eso ahora lo llaman Fulgencio el pavoquemao, pero eso es otra historia.

El Mariano vino a trote cochinero a dar las nuevas.

-Qu'el praticante viene en cinco minutejos...- miro a los forasteros qu'estaban tiraos de cualquier forma en la flagoneta. -Esto tié mu mala pinta... Tendrías que echále un ojo alguno, que l'esroscan aquí mismo...

- Ea, ¿alguien sabe de midicina? ¿Naide? Yosque...de atender en el alumbramiento a mis vacas no paso...- miro a los forasteros...- Pero podríamos ir sacándolos y metelo pa`entro ¿eh?

Acto seguido, voy a coger a la gachí. Esta seguro que es peso pluma. Como mi Adelaida, que con esto que fue pa modelo, era mu delicá pal comer.

La Pitones sacó ella sola a la gachí de la flagoneta, como si no pesara un pjio. Había que ver la fuerza que tenía la mujer, copón, primero subió al negro casi sola a la flagoneta y ahora bajó a la gachí tamién sola. Y allí la dejó en mitá del jol de la casa consistorial. El cabronero se acercó a ver si podía hacer algo con aquella gente qu'estaba más pallá que pacá, a él se le asemejaba a cuando sus ovejas les daba un apechusque por el calor o alguna cosa parecía*. 

Aún quedaba el negraco en la flagoneta, que a ver quién tenía cojones a movélo.

Visto que su sabiduría tendría que salvar el día una vez más, el Rubio salió de la furgoneta y se acercó al compartimento de atrás a echar un vistazo al zagal de color (negro).

-Mira que sois celemines, rediós-murmuró mascando el palillo furibundo-¿Que no habís pensao que este pobre se tiene que estar cociendo con el cacho tabardo que lleva? ¡Con la calor que pega se nos va a quedar amojamao! Que yo de primeros usilios no, leñe, pero cuando vas al médico lo primero que te dice es que te quites la ropa. A ver, jomío, levanta el brazo...

Y, mal que bien, aprovechando que el pastor andaba manoseando a la gachí, procedió a quitarle el chambergo a Mufeo.

Evaristo se acerca a la mujer, lo cierto es que entre una muje y una cabra tampoco puede habe tanta diferencia las dos tienen ubres y las do pueden se iguale de temibles cuando se enfadan. Una vez cerca de ella Evaristo intenta recorda aque curso intinsivo de primero asilios (o argo asi) que les dio una ve un seño que vino de la capita y se fue espantao cuando vio que los chiquillos del luga usaban un piero enorme en luga de pelota pa juga.

"A ve Evaristo ¿Como era esto?, había que apreta el pecho como si fuera un puñao de uva de vendimia ¿no?, y luego...respirarle por dentro....ufff me veo muy ma como la gachi esta se despierte en el proceso o er negrata sea su novio, que nunca se sabe, pero bueno hay que hace argo"

El rubio registró al Mufeo apruvechando qu'estaba ido, pero no'ncontró na, ni'l deneí, ni'l carné de conducir, ni'l monedero... Es que ni la ropa tenía etiquetas d'esas. To mu raro, a ver de 'ande pijo habían sacao tantas perras pa pagar la verbena. La gachí parece que se iba rebuyendo, o al menos echó una bocaná de sangre y la escupió. El cabronero alcanzó a ponéla de lao y paece que respiraba mejor y to.

Y ya está. Toos en el salón de plenos poniéndolo perdió.

El Rubio anduvo mirando a ver si era a encontrar algo entre las ropas del negro y Evaristo le hizo el boca-boca a la moza, no al negro no l´iba dar un beso, no. Y parece que le vino bien a la moza los cuidaos del Evaristo que tosió, echó un poco de sangre y parecía que mejoraba.

- Paece que le gusta que le des besos a la jamona, ¿Eh, Evaristo? Ya verás como el negro sea su novio y se entere. Le dije riéndome.

No perdí detalle a como el Evaristo le hacia el boca boca dese a la gachí. Asín, bacineando, como debe ser.

- Que nosunbeso...Que atrasaos estís. Esel boca-boca dese. Sale en la tilinovelas y en las piliculas. - aunque no dudaba que el Evaristo lo había gozao, y eso que la gachí asín tan flaquica...Ya ves tu. Eso ni chicha ni limoná. Pero ea, parece que la gachí vuelve un poco en si.

- !Trini! !Trini! - le digo, como si estuviera sorda - ¿Cuantos dedos ves? - le planto la palma de la mano frente a la cara. Eso también salía en las pilículas.

El guiri, que parecia que se había quedao alelao en el viaje desde la plaza, paice que recupera un poco el sentio común y le pega una voz al alcalde. -Teik de oder jan... Der... -mientras le hace señas pa que coja al negraco. Asin, uno por cada brazo pa moverlo entre los dos. -Pos paice questa a litel jodido. -Tras dejarlo en el suelo y darse cuenta de lo bien que se lo está pasando el joio Evaristo con la gachí, y con la tarde de tortas que lleva el pobre guiri, se plantea muy mucho si hacer lo mismo con Mufeo... Si le da por despertarsen ahora, con los palos que da... lo mismico se lo toma a mal y y mescogorcia vivo... To esto pensao en inglés, claro, pero lo traduzco pa que lo entendáis... Asín que se queda mirando sin saber si hacer algo o no.

El guiri se pone a mirar al negro... -Ea... pos no tie que ser mu difisi... Bituin a cabra an a men no tie que habe mucha diferensia... -Y ahí que se pone a trajinear en las pupas del negro... sin tener mucha idea de lo que hace, cuando la cosa se pone chunga y Mufeo parece ponerse blanco. -Ups... chit... -Y discretamente, como el que no tié na que hacer... como el Urelio el furtaperas el día que lo pillaron en pleno acto con una gallina, que del susto se le quedó enganchá y tuvieron que llevarlo al prasticante pa que le sacara la gallina de las partes pudendas... y claro, a ver luego quien se comía los huevos desa gallina... Ni pa caldo quedó... Pues eso, que s'aleja de Mufeo disimulando malamente antes de liarla más parda de lo que ya la haya liao.

Evaristo mira a la pitones después de oír su comentario:

-Eso Trini ¿Como te siente?, ¿Quiere un vaso agua pal susto? -Mientras va diciendo eso se va alejando lo ma discretamente que sabe, porque tiene pinta de que la Trina e una de esa mujere que te pone la cabeza del reve de una ostia a mano abierta cuando alguien hace algo que no le gusta.

Aprovechando el comentario de Constancio se dirige a él 

-Ni me lo mencione paisano, que si ese negro atraviesa parede con la espalda y vive pa contarlo lo mismo te puede abrí la cabeza, como una de esa sandia que se le cayeron al "pateliebre" el año pasao cuando las vendía

Después se dirige a donde esta el guiri intentando cura al negro sin ningun resultao por lo que parece:

-A ve Yosua dejame proba a mi que estoy en racha jeje.

-¿Dos?- susurró la forastera, que parecía aún débil y la Cipriana casi tiene que meterle la oreja en la boca para oírla, desde luego no estaba pa' muchos meneos la muchacha.

El guiri s'acercó a intentar hacer algo con el negraco, pero a saber qué pijo o qué... Que'l negraco empezó asín a moverse mucho, como si l'estuviera dando un ataque, 'amos c'al hombre l'estaba dando un apechusque. Como a l'hija de la Toñi la "ojo hermoso", que no se sabía si se llamaba asín por tener los ojos azules y ser jara o porque tenía un culo que daba gusto vélo. Pos a su hija le daban apechusques d'esos que dicían que si no tenía cuidao se podía morder la lengua o tragásela y esroscála, 'amos, unas 'pilepsias d'esas.

 Allí tos se llevaron las manos a la cabeza, mientras el guiri s'apartaba y escurría el bulto, como si con él no fuera la cosa. Menos mal que al cabronero se le apareció la virgen antes de qu'el negro l'esroscara y paece que apañó algo. A saber cómo, son esas cosas que solo saben las gentes del campo con su buen hacer... 'Amos, que lo mismo el cabronero praticaba midicina con sus ovejas y to, que los días en campo abierto eran mu largos y daban pa mucho. El caso qu'el negro dejó de sacudise como un pez fuera del agua, pero no parecía despertase... Al menos respiraba.

-Cago'n la hostia el jodío guiri que casi se carga al negraco y nos carga to'l muerto- dijo el Mariano, mirando de reojo al guiri. Él aún esperaba que le pagaran la paré de su bar, qué pijo. Si los forasteros tenían parné pa pagar las fiestas del pueblo, pos ni te digo pa pagarle por lo del bar... Él ya se veía haciendo ampliación con una terracica con un par de mesas de la coca cola pal verano, pero si el negro l'espichaba a ver qué coño hacía sin paré.