Partida Rol por web

Sus ojos se abrieron con enormemente al ver la actuación de Feniel y aquel beso al otro hombre. No es que tuviera nada en contra del amor entre seres del mismo sexo, pero pensaba que al divino le gustaban las mujeres. Sorpresas te da la vida.

_{- Em.. -} fue lo único que pudo articula confusa. Cuando Ekron le dijo aquello suspiró _{- Sois un hombre muy extraño -} le dijo en tono suave y sin ningún atisbo de critica. Más bien sonaba a resignación por compartir compañia con dos hombres tan diferentes a lo que ella estaba acostumbrada. Su padre. _{- Gracias -} puntualizó sabiendo que esperaba oirle decir aquello.

Siguió adelante y se toparon con las columnas y aquel fresco, hermoso en su significado. No era una mujer común, pero le gustaba lo hermoso igual que a otra cualquiera.

_{- ¿Creeis que los dragones del dibujo hacen referencia a los del puente? -} ¿Realmente aquel camino podria llevar a alguna deidad? La curiosidad le hormigueaba por dentro, pero esperó a ver que decia el resto

- Ya si tuviera una luz más, podríais empezar a alabarme como si fuera el sol... Gracias, pero no, gracias. - respondo a la sugerencia de Ekron.

Ya que en la sala no hay nada interesante, me quedo observando la pared con el fresco. No hay nada en él sobre torbellinos de viento mágico, así que descarto que esté relacionado con el ritual de fuera. Estoy a punto de marcharme cuando escucho la vocecilla de Morrigan. Vaya, si sabe más que pelear. Me vuelvo a girar a mirar mejor la pared y termino por asentir.

- ¿Lo dices por las cabezas de lagarto? No es que se parezcan mucho a un dragón pero supongo que les hizo el apaño en su momento. Aunque si es así, ¿tendremos que hacer lo mismo?  ¿Absorber luces y adorar cosas? No es mi estilo, pero supongo que mejor que estar aquí encerrados para siempre...

Le doy a Morris una palmadita en el hombro y señalo a los dos el camino hacia el puente, indicando que lo sabremos cuando lleguemos.

Solar, no sé. Pero el ego de un dios sí que lo tienes - digo con sorna. Nada como un par de bromas tontas para aliviar la tensión provocada por el intento de asesinato de una horda de fanáticos elfos.

Me acerco al fresco del muro y observo con interés las figuras de los dragones y el extraño ritual que realizan sus adoradores - Bueno, supongo que es normal adorar a un ser que puede convertirte en un torrezno con sólo abrir la boca. O como mínimo mostrarle un poco de respeto. Aparte de eso, los dragones son fuentes de sabiduría, así que muchos los tomarían por dioses sin demasiada dificultad - me acerco más al fresco, como si quisiera distinguir los trazos individuales - Mmm. Esto tiene que valer algo para alguna escuela de eruditos, seguro. Se podría financiar una expedición y luego...

Eso me recuerda que antes tenemos que salir de aquí. Los muertos no hacen negocios - Bueno, quedarnos aquí elucubrando no nos va a llevar a ninguna parte y, lo que es peor, no nos van a pagar por estar aquí. Veamos a dónde nos lleva ese puente...

Después de asociar el fresco con el puente que habían dejado atrás, El trío decide volver, entre chanzas y bromas, a éste con la tranquilidad de ver que nada había cambiado. Al acercarse aún más al puente pueden, a pesar del tiempo y el brillo de las runas, ciertos rastros de hollín. Dejando bastante claro lo que podía pisar si uno pisaba de manera equivocada...

Uops - digo al ver las manchas negruzcas del suelo - Parece que el fresco de antes estaba para algo más que simple adorno. Si pisamos donde no debemos nos convertiremos en un asado - meneo la cabeza y suelto un bufido - No sé vosotros, pero a mí el moreno chamuscado me sienta fatal - Me agacho y empiezo a examinar el suelo intentando deducir la ruta correcta...

Levanto el dedo para decir algo a lo dicho por Ekron, pero simplemente termino por cerrar la boca y fruncir los labios, conteniéndome la risa. 

- Sí, a mí tampoco me haría mucha gracia acabar ar... arjjjj... ¡ARDIENDO! ¡Ja! - estallo en carcajadas inevitablemente, tapándome la boca para no llamar demasiado la atención, pero aún así doblándome de risa y casi llorando. En cuanto consigo controlarme, trago saliva e hincho el pecho, intentando mantener una compostura que ni yo mismo me creo que tenga - Sí, bueno, ejem... A lo mejor en el fresco ponía algo más. Tampoco me había fijado mucho en las runas hasta ahora... 

Ciertamente el mural parecía un aviso y sin embargo al mirar de cerca las baldosas no consigues discernir el camino correcto. Por otro lado al fijarte en las runas te acuerdas que había unas muy parecidas en las columnas de la sala del fresco.

No puedo evitar soltar una risita con la broma del divino de fuego - Oye, por curiosidad ¿Los de tu kyth sois resistentes al fuego? Me llama la atención ese que tienes en la cabeza. Bueno, eso y otras cosas, pero ahora de lo que se trata es de salir de aquí - Me pongo en pie y vuelvo hacia la sala anterior - Bueno, aquí no veo ningún camino que podamos seguir. No a menos que podamos volar, y yo no puedo todavía. Las runas del puente son muy parecidas a las que había en la sala de antes. Voy a echarles otro vistazo, a ver si consigo encontrar algo que permita desactivar las trampas. Si me oís gritar es que algo está intentando matarme horriblemente y me estaré acordando de su ascendencia...

Miró a Ekron agradeciendo la información. Morrigan se centró en los restos de hollin y en que baldosas se encontraban - ¿Puede ser que donde haya hollín sea una baldosa trampa? - se rascó la mejilla con el indice con ademán confuso. Ella no entendia nada, ni de runas ni mierdas de esas. O al menos no sacaba en esos momentos nada en claro con ello.

Intentó no mirar a ninguno cuando uno entró en ataque de risa y el otro le acompañó. ¿En serio veian aquello gracioso y más en un momento como el que estaban? Ella solo podia sentir preocupación porque si no pasaban el puente, no tenian otra forma de salir de allí.

"Hombres..."

Cuando se queda a solas la divina de la muerte comprueba que realmente las marcas de hollín están por todas las baldosas del puente, sin embargo no tarda en comprobar que las manchas más intensas están en las que cuadran entre cada cuatro columnas de las que adornan el puente.

Dejando atrás a la guerrera los dos hombres vuelven a la sala anterior y siguiendo la idea del hechicero comprueban los huecos de las columnas sorprendiéndose al ver que por dentro son huecas, aparte de desprender cierto olor a aceite. Este procede de unos cuencos que están en la base de los propios huecos.

Es la teoría, sí - contesto a la divina de la muerte - Voy a ver si puedo desactivarla para que podamos pasar seguros...

Ahá, mira aquí - le digo a Feniel tras examinar el hueco en las columnas - Me apuesto algo a que si prendes este aceite se churrusca el que esté sobre el puente. Lo interesante sería encontrar qué mecanismo es el que prende el aceite y cuál el que lo repone. Aunque si quieres mi opinión, si prendemos el aceite ahora y cruzamos antes de de que se reponga podríamos pasar sin problemas ¿Qué te parece? ¿Hacemos fuegos artificiales?...

La divina cruzó sus fuertes brazos bajo su pecho, agradeciendo internamente que aquellos dos majaderos la dejaran un rato a solas. Parecia que el fuego cubria todo el punto pero tenia toda la pinta de que emergiera del centro del puente. Se quedó mirando las estatuas, para ver hacia donde estaba orientadas sus fauces. ¿Daban las cuatro en el mismo centro?¿Podria emerger el fuego de ellas?

Aunque fuera así, no le resolvia si pisando esas baldosas se activaban. O si lo hacian cuando sus ojos de piedra percibieran movimiento*... Miró por el suelo, en busca de alguna piedra o algo suficientemente pesado.

Pero algo rebullia en su mente, viniendo hasta ella el dibujo que habian admirado en la sala donde ahora estaban el hombre y el divino. Quizás necesitaran algo que atrapara la luz para crear esas sombras que relataba el fresco... pero... ¿que luz tenian que atrapar?¿El fuego que emergia o la luminiscencia que emitian las runas engwhithanas? Recordó que al principio de la cueva habia piedra adra tallada y que también emitia luz.... ¿serviria aquello?

- Sí que somos resistentes, sí. - respondo a la pregunta del mago mientras nos alejamos, peinándome un mechón de pelo - Y no te preocupes, puedes tocarlo si quieres. No quema... mucho.

Alzo las cejas con una sonrisa divertida, casi esperando que lo toque. Aunque luego tendré que peinarme otra vez. Me acerco al hueco de las columnas junto a Ekron, olfateando el aire y asomándome con cuidado a ver los cuencos. Mientras habla, vuelvo a echar un vistazo al fresco, buscando aquellos cuencos en alguna parte del dibujo o viendo si hay algún otro detalle del ritual. 

- ¿Prender los cuencos? Por mí vale, prender cosas no es precisamente algo que me incomode. - me encojo de hombros, conteniendo de nuevo la risa - Lo que no sé es si habrá que hacerlo en algún orden concreto o si, como bien dices, tendremos que echar a correr después de hacerlo. Tal vez deberíamos mirar los símbolos de las columnas e irlos quemando desde el más cercano hasta el más lejano... - comento mientras rodeo las columnas, buscando algún otro símbolo o algo que pueda marcar un orden.

Al fin un poco de silencio y calma que tanto apreciaba la guerrera, su padre le había enseñado a aceptar esos pequeños dones tan cercanos a la muerte y ahora mismo eran como un bálsamo para el alma de la divina. Mucho más relajada y centrada sigue comprobando la trampa y formando sus ideas.

Después de discurrir durante unos momento se fija en algunos escombros de los alrededores y tomando una distancia de precaución lanza una piedra que cae sobre las primeras baldosas. Al momento las cuatro cabezas de las columnas exhalan un chorro de fuego durante unos segundos con tal intensidad que la piedra casi se funde mientras que de alguna manera las runas parecen absorber parte del calor evitando que el suelo ceda.

Los dos hombres parece que se van entendiendo y formándose una idea de lo que hacer. Sin embargo estos son unas ruinas y claramente hay trampas en el lugar, así que deciden ser precavidos y buscar cualquier señal de que haya un orden adecuado para encender las columnas.

Lamentablemente no parece que haya ninguna indicación de esto, aunque tampoco de ningún artilugio que pueda parecer una trampa...

Mientra Feniel está comprobando los alrededores, le parece escuchar un ruido como de algo siendo lanzado y luego acompañado de un sonido con el que está muy familiarizado... fuego. Sin embargo no está acompañado de ningún grito de dolor ni advertencia por parte de la divina de la muerte.