Partida Rol por web

Pavel se acerca al comunicador de la nave, se pone en contacto con el puente y dice friamente.

-Aquí De Bligh, capitán. Me gustaría creer que no nos preparan nada y estaría muy bien capturar el material que pudieran tener, seguro que que lo podríamos aprovechar bien. Pero yo diría que los riesgos son inaceptables, la recompensa parca para esos riesgos, tendríamos un problema con los prisioneros y me gustaría que pensáramos, por si alguien tiene una vena sentimental, cual seria nuestro destino si nos rindiéramos nosotros. Sugiero destruir la nave y acabar con todos sus ocupantes dentro y fuera del navío. Quizás así se lo piensen los siguientes que tengan la posibilidad de enrolarse en una nave de esas características. El golpe a su moral y la alarma que generaríamos seria alta.

La piloto estaba frenando la nave, para darle una estructura de fuego posible, y no una cabra loca pegando saltos por el espacio. y al escuchar eso no tardó en recordar una vieja película que había visto de cria. - Una nave no se ha rendido hasta que para máquinas, sensores e iza la bander blanca. Si falta una de esas cosas, se le puede seguir disparando  porque no se ha rendido. No se centró en nadie, sólo estaba pilotando, y ver que había intenciones de movimiento y propulsión sería lo ideal para que una de las opciones no fuera suficiente como para dar la decisión de rendirse como creible. Ella lo veía porque mantener la distancia que tenía que controlar era su trabajo. Mientras pensaba en los pobres desgraciado que estaban en el Mar Negro, abandonados. - Ya están muertos, y su surge el milagro, veremos si se les puede rescatar, pero encima están en el medio de la trayectoria de los disparos de nuestra artillería.

Suspiró:

- Pobres.

La "Segunda" comentó, como contestación: - Un enemigo se le odia, no te desmoraliza. Las tropas se desmoralizan en una batalla, las tropas se desmoralizan si pierden muchas batallas, pero si un grupo de combate o nave es destruida, se pueden considerar muchas cosas, pero no desmoralización. El capitán sabía todo eso, pero el compañero parecía que no. - Tenemos que destruirla entera y no dejar lo más mínimo. Ni si quiera escombros. Si una nave desaparece o si se encuentra tras años, y no se puede saber que le ha sucedido, no nos causará los problemas que lloverán encima si el enemigo sabe que hemos sido nosotros y como lo hemos hecho. Puso rosotro serio y sentenció: - Si les dejamos marchar e informa de como operamos, el próximo objetivo, aunque sea una de línea subsidiaria, nos derrotará.

Los había sentenciado a muerte, pero ellos mismos se habían puesto la Espada de Damocles sobre sus cuellos al aceptar este trabajo

- Coincido con De Bligh y Shutterland, capitán – comunicó también Malta – Sin embargo, también hay que considerar que la destrucción absoluta de la nave y de su tripulación encenderá la ira de Pourne. Esta nave era un cebo para piratas, por lo que será bastante fácil que presuman que fue presa de piratas, por lo que intensifiquen sus acciones contra los piratas en el futuro cercano como venganza.

- Por otro lado, creo que dijeron que la nave tenía capacidad de salto. Si está preparada para saltar y tiene combustible podríamos llevárnosla con nosotros y venderla. Seguro que sacaremos buenos créditos en su estado. Podemos recuperar primero uno a uno a los marines que han saltado y reducirlos para meterlos en las vainas de crionización. Probablemente pagaran un rescate por recuperar a sus soldados, de lo contrario perderían mucha cara, y el Teniente Comandante se ha presentado como Sir, por lo que es noble. Eso es un buen rescate.

- Con esos 3 soldados en nuestro poder ya tenemos rehenes para que no tengan ganas de hacer tonterías. Una vez nos dispongamos a tomar la nave habrá que ordenarles que dejen los trajes de vacío y armas en el pasillo de acceso que podemos ver antes de entrar, y ellos presentarse al fondo con las manos en alto. – elaboró.

- No negaré que supone un riesgo, pero nuestra vida ahora no está exenta de ellos, capitán.

- Capitán, este es el momento en que decidimos si además de habernos convertido en piratas nos convertimos en carniceros. La línea está justo delante de nosotros. – expresó Irina a pesar de no saber si tenía derecho a dar su opinión. Una cosa era abatir a los enemigos en el fragor de la batalla y otra destrozar una nave que oficialmente se había rendido. Eso no se hacía en la Armada y ella, a pesar de su fachada de pasota, no estaba preparada para traspasar esa línea. ¿Lo estaría Renzio?  

Tras haber conseguido hacer una mas que aceptable intervención con el laser se apoyo con aire satisfecho en la consola e hizo un signo de gracias a Lenín bastante visible.

El destino de la nave y los tripulantes que tenia en frente se la soplaba ampliamente, le daba igual si vivían o morían, lo que llevara menos trabajo, seria lo preferible.

No era un tipo sanguinario, ni mucho menos, pero algo dentro de el le pedía sangre, ya que ellos habiían querido matarlos, no como parte de un combate "normal" si no como una trampa, era algo infantil y lo reconocía, pero allí estaba el sentimiento.

Por ello no dijo nada, acallo sus voces y abrio un refresco mientras se tomaba la decisión, tenia la boca seca, nada que aportar y ninguna autoridad que ejercer.

La vida le encantaba, solo, quizás un poco de aliño para el refresco...pero no, dudaba que el capitán se lo tomara bien en este momento, mas tarde.

Respondo al gesto de Stephan llevándome dos dedos a la sien y dirigiéndolos hacia él después. Luego fui consciente de la difícil decisión que había que tomar. Si aún estuviésemos en la Armada sabríamos que hacer, pero ya no estamos en la Armada ¿o no? Pienso mientras miro hacia el capitán, pensativo ante su decisión. De repente me apetecía mucho el refresco que Holderlin estaba tomando. Tenía la garganta muy seca pese a no haber hablado en un rato.

Renzio escuchó con atención las opiniones de todos los oficiales, con expresión contrariada. Estaba claro que no le gustaba nada tomar ese tipo de decisiones, pero también tenía que aceptar que era algo que venía con el cargo. Tras pasar casi un minuto entero en silencio y meditando, tomó la palabra y se dirigió a la tripulación:

-Somos piratas, no carniceros. Para mí no es lo mismo. Quien crea que sí lo es, que se busque otra nave, y si son mayoría, yo entregaré la capitanía y me bajaré en el próximo espaciopuerto. Hasta entonces, y mientras sea posible, evitaré que esta nave cometa actos que a la larga nos podrían costar más caros. Además, creo que aún podemos obtener algún beneficio de todo esto. Malta, prepare a los marines, vamos a entrar de nuevo. Irina, Stefan, a los puestos de artillería, no quiero ninguna sorpresa. Los demás, intentemos "pescar" a esas ratas que querían sorprendernos.

Luego abrió el canal de comunicación con la nave enemiga:

-Capitán Amuiinzier, les habla el capitán de la Valkyrie. Vamos a proceder a capturar a los miembros de su frustrado abordaje y subirles a bordo como prisioneros. Luego procederemos a abordar su nave de nuevo. Tienen el tiempo que tardemos en rescatar a sus hombres para depositar todas sus armas y trajes de vacío en el pasillo de acceso por el que han sido abordados hace unos minutos. Si cuando volvamos a entrar no vemos las armas y los trajes en el pasillo y a toda la tripulación rendida, ejecutaremos a sus soldados y luego destruiremos su nave. Lo mismo ocurrirá si vemos el más mínimo movimiento sospechoso por su parte desde este momento. No habrá más comunicaciones a partir de ahora. En su mano está salvar sus vidas. 

La piloto estaba sorprendida: - Hacía mucho que no me tocaba pesar a alguien.

Miró al capitán, esperando una orden así que ella misma pregunto: - Nos aproximamos para rescatar a los náufragos.

- Muy justa y adecuada respuesta Capitán. Le felicitó por lo bajo. La ingenieró se había dejado llevar por el fragor de la batalla, y no había sido consecuente. Había asegurado posición, pero, aún así era desconfiada, ya que sus tácticas serían estudiadas, y antes o después, contrarestadas.

- Capitán, si dejamos cabos sueltos, tendremos que alejarnos mucho de esta zona de operacoines porque la dejaremos copada.

Pavel recibió las ordenes sin mover un musculo y asintió de forma lenta. Después, mientras empuñaba de nuevo el arma, el arma se dirigió a la puerta de embarque.

-Esto es un error.-pensaba mientras se dirigía para recibir a los nuevos pasajeros.

Cuando llego, llamo a puente.

-Aquí De Bligh. Tiempo estimado para la recogida. Sugiero preparar las cámaras criogénicas, algo para taparles los ojos y que los tripulantes suban de uno en uno, para poder encargarnos de ellos. pido permiso igualmente para emplear fuerza letal para responder a una falta de cooperación o cualquier tipo de resistencia.

Al oír las ordenes del capitán se llevo la mano a la cara.

-¡Joder, mas curro!. Ganas de complicar las cosas.-pensó.

Miro a la consola con aire ausente, casi echando de menos la posibilidad de volver a disparar.

-Pues es divertido, la verdad.

Luego se centro, suspiro de un modo un tanto teatral y se dirigió al capitán.

-Cuando me de permiso, capitán, me dirigiré a la enfermería para recibir a los heridos y estabilizarlos. A menos que prefiera tenerlos criogenizados sin mas-dijo de forma profesional-Que sea criogénesis, por favor.

Desde la ahora identificada como nave militar llegó una comunicación. - Entendido, Capitán. Procedemos a cumplir las órdenes.

-Scharhorst, intente rescatar a esos pobres desgraciados sin hacerles demasiado daño, aunque si se lo hace, no seré yo quien llore por ellos. Holderlin, no se moleste en preparar la enfermería, nuestros nuevos invitados irán directamente a criogenización. Malta, vaya con el equipo de marines a la bodega y asegúrese de que así sea en cuanto los hayamos pescado. De Bligh, acompáñeles también, por si acaso. Luego les tocará entrar en la nave otra vez, pero al más mínimo atisbo de algo raro, o si no ven al enemigo en pelotas y con toda la artillería entregada, vuelvan de inmediato y destruiremos de una maldita vez esa nave. Los demás, atentos ante cualquier posible novedad. Empezamos a estar demasiado tiempo aquí...

Pavel se volvió hacia los marines.

-No parece mala idea, si vamos a optar por esta solución, abordar la nave con sus amigos en nuestro poder. Lo mismo así se les quitan ciertas ideas. ¿No creen caballeros?

- Entendido, capitán. – contestó Malta por el comunicador. A juzgar por la falta de tensión y desafío en su tono se podía deducir que estaba de acuerdo con las ordenes recibidas.

- Espero que así sea, De Bligh. Confío en que los soldados de Pourne no sean entrenados para ser mártires, pero tampoco jugaría todos mis créditos a la baza de que un noble no sacrifique a sus peones… - replicó a Pavel con resquemor al final.

- Valdés, entréguele el rifle de francotirador* a De Bligh, y prepárese con Ostenhöllen para poner en criogenización a los nuevos invitados conforme lleguen. De Bligh y yo os cubriremos. – ordenó cogiendo él una posición anclado con las botas magnéticas para no sufrir retroceso al usar su rifle gauss.

- Enterada. Contestó marcialmente la piloto. No era demasido problema el cambiar de consola, ya que no estaba lejos, y le pidió a la otra mujer de la tripulación que controlase su puesto de gobierno.

- Ad, no puedo dejar de controlar las emisiones y las jam, por si acaso. Con amabilidad añadió: - Tendrás que buscar relevo en otra. Tras eso, le comentó a el "Jefe": - Comandante, necesitamos relevo temporal en el pueto de gobierno para que La Piloto Scharnhorst pueda pilotar la sond en misión de "rescate". No era la primera vez que había visto usar las sondas para esos menesteres, sobre todo para mover herrmientas o piezas de naves. No en vano ella misma había participado en reparaciones, construcción y modificaciones de naves grandes, como acorazados, pero, se le habia escapado un tonito jocoso, al decir lo de "rescate". Es como si se burlara de la sonda, de los rescatado o algo así.

Asiento al oir a las ordenes y le tiendo mi rifle laser a Valdes.

-No se preocupe sr Valdes, procurare cuidar esta magnifica herramienta.

Voy preparando una simulación 3D para ayudar a atrapar a esos infelices. Digo mientras redirijo ciertos sensores de la nave hacia donde flotan los tres malogrados incursores y envío la información a la interfaz de manejo del sistema de carga.