Partida Rol por web

Al volver a entrar en la taberna, miro el local y comento sorprendido a Vargo y a Markus.
¡Vaya!. Parece que estuvieran esperando a que nos marcháramos para que el ambiente se animara. He de admitir, que me gusta este jolgorio.
Miro entonces en dirección a la mesa ocupada por nuestros compañeros y, mientras me encamino hacia alli, comento.
Creo que es un magnifico momento para pedir una ronda mas de buen ron. Vargo, Markus, a esta ronda invito yo
Y cuando ya estoy frente a la mesa de nuestros compañeros alzo la voz para que se oiga por encima de la música y el barullo y hago mi pedido.
¡¡Tres jarras mas de ron para otras tantas gargantas sedientas!!

- Peter, eres un salvaje y siempre serás un salvaje.

Mientras se limpia la boca con un pañuelo, señala la botella de vino y las copas rayadas, además de los platos. Parece que poco a poco, la comida y el "baño" le han ayudado a serenarse.

- Sentáos a comer y dejad el ron por un momento. La Capitana no me paga por despertaos a patadas de vuestras melopeas...

Déjate de comida tío.. necesito beber algo. - se sienta en la barra y se apoya con los brazos.. - que mierda.. me estoy volviendo débil. Tengo que matar a alguien.. jajaja - se encoje de hombros y mira a Peter haciéndole un jesto con la mano de "¿y la jarra?"

Mery, que hasta el momento se había mantenido al margen, sonriendo para sí las gracias de unos y otros, miraba sus últimas gotas de ron en el vaso.

Panda de locos. Todos.

Una panda de locos que sin duda traería más de un quebradero de cabeza, una panda de locos amantes del ron, las mujeres, las peleas y el dinero...

Una panda de locos dispuesta a seguir las órdenes de una Capitana...

Una panda de locos que sin duda era la mej...¡Y un cuerno! ¡Esos locos eran unos malditos piratas que iban a ir al infierno con ella! ¡Al infierno con todos! ¡¡Que corriera el ron!!

La mujer golpeó fuertemente la barra con su vaso. Tras unos momentos de silencio, estalló en carcajadas.

¡¡Ya lo has oído Bill!! ¿Acaso pretendes que tanto yo como mis compañeros nos muramos de sed? ¡Trae más ron para esta mujer sedienta!! Preguntó la mujer que ya llevaba seis tragos de ron. Miró a Stanley cuando se refirió a Vargo ¡Ese chico sarnoso, deja que se desahoge! Que sacie su sed de sangre y luego la de ron, ¡No quiero tener un pirata insatisfecho! Soltó una carcajada y terminó las últimas gotas de su sexto trago.

Tras unos momentos miró a James y volvió a golpear la barra ¡Ya habéis oído! ¡No seáis insensatos, comed y dejad el ron para mí! Rió un poco más y miró a Bill, guiñándole un ojo. Vamos, sé buen chico y traeme esa ronda a la que me han invitado...No vas a negarmela, ¿no? Su tono de voz había cambiado a uno más provocativo. Empezó a notar una calidez...¿Sería que empezaba a afectarle el ron?

¡Bah!, eso seguro que se cura con otra ronda...¡Jajajaja!

Raven volvió dentro con sus dos compañeros tras el incidente en el callejón trasero donde había quedado en silencio dada la falta de acción.

Mientras se acercaba con ellos hacia el resto del grupo habló a Vargo. Esa actitud tuya ha sido demasiado... débil.

Cita:

-...esto,capitana...deberiamos hablar de cuando quieres zarpar,y a donde, para que mire una ruta y eso...pero con calma,eh?- la sonrio y guiño un ojo mientras saboreo mi copa de ron.

En medio de las conversaciones que no cesan de cruzarse, yo río al escuchar el comentario del buen doctor.
Y acercándome respondo.
¿Salvaje?. Es muy posible. Pues solo hay una cosa que me guste mas que una buena jarra de Ron o una mujer complaciente. Y ese algo, es el rugir de nuestra artilleria en alta mar.
Tras este comentario, veo el gesto de Vargo y nuevamente, grito.
¡¡Tabernero, ron para todo aquel que quiera!!.
Aunque ahora inclino levemente mi cabeza ante mi capitana y me siento en la mesa junto al buen doctor al tiempo que digo.
No obstante, probare una copa de ese Oporto mientras almuerzo algo. Veamos si esa bebida de caballeros logra civilizarme un poco.

Si.. señor. - le responde a Raven llevándose una mano a la cabeza - me doy asco.. ¡¿quereis traerme el ron de una vez?! - grita levantándose de su silla y con las manos en alto.

-Ah, sí, sí, díganos Capitana ¿Cuando zarpamos? ¿Donde vamos? Verá tengo unos asuntos pendientes con una chica muy maja que ha tenido un problemilla con su primo...- dice, volviendo a pegar un mordisco a la comida mientras espera que la apitana relate su próximo plan.

Bebo con satisfacción la copa de Oporto que el buen doctor me ha indicado. También voy comiendo de la ración de mi plato.
Pero cuando oigo las preguntas de Stanley y Jack, alzo la cabeza interesado.
Y mirando hacia la capitana, digo.
Cuestiones interesantes sin duda. Una vez que haya sido decidido el rumbo de nuestra singladura, tendremos que preocuparnos de aprovisionar el navio.
Y no puedo evitar sonreír mientras añado.
Veamos. Pólvora, munición y, por supuesto, ron. Creo yo que ese es un buen equipo básico.

Vargo hecha un trago a la tan esperada bebida para añadir - entonces la comida da igual, ¿no? - le comenta a Peter riendo y apoyado en la barra.
¡Lo primero es conseguir nuestro "Bloody Delight" para poder armarlo y partir en cuanto antes! - dice con entusiasmo..

¿Comida?.
Respondo de buen humor.
Bueno. Acepto que puede ser algo necesario. Aunque sigo teniendo mis prioridades.
Y viendo las miradas que me lanza mas de un compañero, río en voz alta y añado.
Vaya, pues no parece que este Oporto, excelente por otra parte, haya consumado su función civilizadora.
Me encojo levemente de hombros dicho esto y termino con mi ración de comida.

El tabernero se acerca a la mesa donde están todos los piratas del grupo mientras sonríe.

- ¿Necesitáis algo más? -, pregunta sonriente. - ¿o les traigo la cuenta? -

En ese momento, el de mayor algarabía, por la puerta entran unos piratas con cara de malos malosos. Toda la taberna se queda en silencio, pues saben de quienes se tratan. Todos se giran para mirarlos, saben que donde están ellos, siempre hay problemas.

Los recién llegados miran a todos, especialmente a vuestra Capitana, que resalta entre todos los presentes por su belleza y presencia.

Poco a poco, esos piratas se acercan a vuestra mesa, andando como si nada pudiera detenerlos, como si fueran los dueños del mundo.

- Bueno, bueno, bueno... -, dice Jacob acomodándose su alfanje a un lado del cuerpo. - ¿Pero a quién tenemos aquí? Si es la Capitana Mary y sus piratillas... -

Sus hombres se rien al escuchar sus palabras.

- Me dijeron que estabáis por aquí y decidí haceros una visita. -, les dice sonriente. - ¿Todavía sigues navegando en esa cascara de nueces? -

Otra vez sus hombres se rien mucho.

Al ver aparecer a aquel grupo de piratas, Markus no pudo evitar una media sonrrisa. En cuanto Jacob y los suyos hablan, el joven se levantó de su asiento con cara de pocos amigos pero manteniendo ligeramente la mueca.

Mide tus palabras, Jacob. No creo que te apetezca tanto como a mi montar una buena bronca. Raven le miraba a los ojos, desafiante, esperando su respuesta.

Justo cuando Mery iba a responder a todo lo que le decían, esuchó el silencio en la taberna. Miró de reojo a los recien llegados unos instantes y se volvió a dirigir a su tripulación.

Hum...cierto, Crow, tendremos que hablarlo mejor. Pero mejor será cuando no haya tanta gente... Le guiñó un ojo y se giró hacia Stanley y Peter. Y de inmediato, cuando tengamos clara la ruta, os lo haré saber para hacer poder estar listos almenos en un día para partir ¡Pero ahora disfrutemos de la noche! Esbozó una de sus sonrisas mostrando sus blancos dientes. De reojo miró a Vargo, algo preocupada. Los nuevos piratas era posible que trayeran pelea, y ese sarnoso pocas veces estaba satisfecho...

Tras esto, volvió a mirar no directamente a los piratas hasta que le hablaron. Entonces se hechó hacia atrás en la silla cruzándose de piernas y le miró sonriente, con el vaso vacío en mano cogido con las puntas de los dedos por el aro. Esuchó a Markus e hizo una seña de calma levantando la mano para él y para el resto y volvió a mirar al pirata.

Vaya vaya...Si es el mismísimo Jacob. Te hacía en el infierno, sucio pirata. ¿Aun sigues buscando quien te saque el polvo de encima? Sonrió divertida.

- Bu... er... am... -, las palabras no le salen con claridad a Jacob mientras toda su tripulación intenta intenta evitar reirse ante tu comentario. - No serás tan graciosa cuando nos encontremos en alta mar, Capitana... -

En ese momento Jacob se gira hacia sus hombres, los cuales están todos con las manos en la boca evitando soltar una carcajada por las palabras de la Capitana. El pirata golpea a uno de sus hombres en la nuca con la mano abierta, mientras con un ademán de su mano, les pide que lo sigan a una mesa cercana, donde lanza miradas furibundan a los miembros de tu tripulación. (CUIDADO CON DESVIRTUAR ESA FRASE)

Estaba yo tan tranquilo haciendo la digestión y escuchando las directrices de nuestra capitana, cuando veo, al igual que todos mis compañeros, entras a este grupo de inútiles.
Por tanto, mientras se aproximan, me acomodo en mi silla mientras tenso mis músculos.
Al escuchar la replica de nuestra capitana, enseño los dientes en un gesto que no es precisamente una sonrisa.
Y a media voz, para que únicamente me oigan mis compañeros, digo.
Lo que la capitana ordene. Yo ya estoy listo.
Y por el tono de voz. Todos los que me escuchan se dan perfecta cuenta de a que me refiero.

- de Vries... eres un salvaje. - Terminando de comer, Spade se acomoda para dar la espalda a los piratas. Saca un arrugado fajo de papeles del pantalón y un trozo de carboncillo y repasa las notas.

- Aún tenemos que hacer unas cuantas reparaciones y poner apunto el barco: hay que calafatear, buscar velas nuevas, arreglar las jarcias de popa y aprovisionarnos. Aún queda algo del botín de la última vez... - Lanza una mirada a la mesa de al lado - ...Y no sería mala idea invertirlo en cañones, tampoco.