Partida Rol por web

Piratas: La búsqueda del Oro de los Incas.

Capítulo 4: "La mar estaba serena..."

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10/03/2009, 23:57
Vargo Hoat

No por mi herida voy a escatimar en ron, compañero. JeJe.. - responde a su broma.

Spade.. és un poco rarillo el tío, pero tengo que decir que lo hace de puta madre. - se encoje de hombros y le sonríe para luego llevarse una mano en el pecho dibujando en su cara una leve mueca de dolor. - Aunque el cabrón de Necross me dió un buen rapapolvo..

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11/03/2009, 00:02
Peter de Vries

Suerte y nada mas. Eso fue lo único que le hizo resistir tanto
Entretanto, la camarera nos sirve la cena acompañada de unas aceptables jarras de ron. Como un par de bocados de mi cena y alzando la jarra ante Vargo digo.
Por nuestra victoria y por el oro de la recompensa. Y también, por nuestro hermano caído. ¿Quien sabe?. Quizá la próxima vez nos toque a alguno de nosotros. Pero esperemos que no sea asi.
Y dicho esto, bebo de mi jarra hasta dejarla temblando.

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11/03/2009, 00:16
Vargo Hoat

Y tanto que lo espero. - responde haciéndo lo mismo con su respectiva jarra de ron.

Con una hambre voraz, Vargo termina de un plis su ración de comida traída por la camarera.

Y dime amigo, ¿tu que piensas de la tripulación?. - le pregunta sonriente y con el "basito" de "medicina" en la mano.

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11/03/2009, 13:37
Peter de Vries

Tras la cena, bebo otro trago de mi jarra mientras escucho la pregunta de Vargo.
Frunzo el ceño mientras me pienso la respuesta y, finalmente, contesto.
Es indudable el valor demostrado en combate por casi todos.
Por supuesto todos excepto Stan. Pero ya le conocemos. Cada cual es como es. Y no podemos negar que es un buen vigía. Y tampoco podemos negar, que cada uno de nosotros tiene intereses muy distintos. Pero eso es normal en un buque que se dedica a nuestro negocio.
De todos modos, ahora nos falta un navegante. Y eso, es algo que tendremos que solucionar antes de levar anclas de nuevo.
Vuelvo a beber de mi jarra tras decir esto y la dejo sobre la mesa ya vacía.
Alzo una mano mirando a la camarera y cuando se aproxima, pago la cena que hemos tomado.
Y habiendo mirado por la ventana, giro ahora la cabeza y le digo a Vargo.
Empieza a anochecer. Quizá seria adecuado que volviéramos a nuestra nave. No estaría de mas que Spade te echara otro vistazo en ese tajo.

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11/03/2009, 14:02
Vargo Hoat

Si le da la gana, claro está. - replica entre suspiros mientras se levanta y coje la muleta que yacía tirada en el suelo. - Vamos. - sonríe

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11/03/2009, 14:46
Peter de Vries

Ambos nos levantamos de la mesa y salimos de la posada al exterior. A la plaza en donde esta situada.
Ya es de noche y por las calles, la gente camina en sus quehaceres y mas de una vez oímos el típico sonido de fiesta saliendo de alguna taberna.
Y lógicamente, estos sonidos se intensifican conforme nos vamos aproximando al puerto.
Parece que muchos se alegren de la desaparición del demonio que les cazaba durante las noches. Y yo, mirando de reojo a Vargo, digo.
Puesto que parece que le hemos hecho un gran servicio a esta ciudad, espero que la recompensa este a la altura del esfuerzo. No olvidemos que nosotros, ya pagamos con la sangre de dos de los nuestros esta victoria.
Finalmente, acabamos por distinguir las luces de los faroles del Berenice. Y yo, grito.
¡¡Ah del barco!!. ¿Queda alguien a bordo sereno?. ¿O estáis todos empapados del alcohol?

Notas de juego

Eh. Si creéis que me paso por que acabo de hacer de medio master, me lo decís y reescribo el post. Sin problemas con eso.

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11/03/2009, 15:09
Director

¡¡Ah del barco!!. ¿Queda alguien a bordo sereno?. ¿O estáis todos empapados del alcohol?

Todos escucháis la voz de Peter gritar desde el muelle.

El doctor golpea la puerta del camarote de la capitana, pero no recibe respuesta. Seguramente estará traspuesta gracias a la juerga de hace un par de días.

Por todo lo demás, todo sigue la mar de tranquilo en el Berenice.

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11/03/2009, 20:37
Elisabeth Williams

Elisabeth se asoma al muelle desde el barco, secándose el sudor de la frente con el antebrazo desnudo, ya que lleva su mangas recogidas hasta los codos para tener más amplitud de movimiento para limpiar la cubierta con paños húmedos y algo de jabón.

Había encontrado un pañuelo limpio de color rojo vivo y lo llevaba amarrado al pelo, cubriendo parte de él, aunque sus rizos dorados siguen cayendo a su espalda.

Alguien queda, señor, pero me temo que si pretendéis hablar con la capitana, vuestra visita habrá sido en balde, pues se encuentra algo indispuesta esta mañana. ¿Podemos ayudaros en algo?

Su voz suena suave y firme, acorde con sus movimientos elegantes, impropios de una muchacha miembro de una tripulacion pirata.

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11/03/2009, 20:47
Peter de Vries

Me aproximo a la borda del Berenice cuando oigo la respuesta de Elisabeth y, cuando la veo, digo.
Mi señora, creo que vuestra ayuda sera suficiente.
Tan solo preguntaba por alguien mas o menos serenos por si Vargo necesitara ayuda para embarcar.
Dicho esto, me giro hacia el mencionado Vargo para añadir.
Al fin y al cabo, todos recordamos tu espectacular duelo con la olla y la consiguiente zambullida cuando atracamos aquí. No seria bueno para tu herida que volviera a ocurrir lo mismo.

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11/03/2009, 22:22
Vargo Hoat

Venga hombre.. ¡¿aún estáis con eso?! - replica entre risas levantando y agitando la muleta. - Yo mismo puedo entrar, joder.. - le dice mientras sonriente, y cojeando logra embarcar en el Berenice.

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11/03/2009, 22:54
Peter de Vries

Y tras la demostración de agilidad de Vargo, voy detrás de el y salto a la borda de nuestro navío. Desde allí, me dejo sobre la cubierta y los tacones de mis botas, resuenan sobre la madera.
Hay que ver, ahora que vas tocado, casi parece mas ágil que antes.
Miro entonces a Elisabeth y añado.
¿Alguna novedad por aquí?. No me hubiera gustado perderme los preparativos de la próxima fiesta. Y dejad ya de fregar. Pues has entablado combate junto a nosotros. Es, sin duda, un buen comienzo.

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11/03/2009, 22:58
Elisabeth Williams

Elisabeth enarca una ceja, suspira y vuelve a arrodillarse sobre la madera para seguir limpiando mientras Vargo y de Vries suben al barco.

He combatido junto a vosotros, pero alguien debe asegurarse de que los zapatos no se peguen a la madera al caminar... ya tenemos bastantes accidentes sin ayuda -Mira de reojo a Vargo en este punto- Cómo para encima poner alicientes para que entorpezcan la gracia natural al caminar de algunos... Una leve sonrisa se escapa de sus labios cuando termina de pronunciar esas palabras... ¿era una sonrisa divertida? Si lo había sido, había desaparecido de nuevo, sustituida por la expresión de amabilidad vacía habitual en el rostro de la rubia.

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11/03/2009, 23:03
Peter de Vries

Viendo que Elisabeth le ha cogido gusto al cepillo de limpiar, yo me encojo de hombros y digo.
Tened presenta la clase de barco en el que estáis. ¿Vais a ser capaz de limpiar la sangre, los trozos de carne y las vísceras que se acumulen sobre cubierta tras un combate?. Yo creo que no. Pero seguid si os parece importante. Aunque personalmente, para limpiar prefiero poner proa al oleaje y dejar que la espuma de mar se encargue de eso
Recordad este sistema cuando haya otras cosas aparte de la roña sobre la cubierta.

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12/03/2009, 00:48
Vargo Hoat

Ja.. Ja.. Ja.. - sonríe irónico pero divertido tras las palabras de burla de Elisabeth.

Seguidamente de Vries suelta una de sus filosofías de vida que le gustan tanto a Vargo. - ¡Venga Peter, déjala ya hombre!¡Que si le gusta limpiar y se entretiene.. que limpie! - dice aún sonriente y levantando la mano con la malma abierta en plan "¡anda ya!"

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12/03/2009, 13:24
Coraline

La chica desconocida se encontraba aún por allí, apoyada en la barandilla del barco observando el mar. Al oír el griterío se gira, y observa como vuelven a subir dos de sus tripulantes.

Vaya... ¿la capitana estaba indispuesta? Pues haber ahora qué iba a hacer ella... No tenía muy claro si quería quedarse o no en el barco.... Pero pensándolo bien, cualquier sitio era tan bueno o malo como cualquier otro.

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18/03/2009, 14:46
Director

Ha pasado una semana desde que acabaron todos borrachos en la cubierta, y nueve días después de la masacre de la mansión. Los empleados del puerto, junto con las órdenes de Peter y con la ayuda del otro Peter ( el cual no ha dejado de mirar mal a Markus ) han dejado el Berenice como los chorros del oro, con todas las mejoras que le han parecido bien al Maestro Armero.

El Berenice se mueve lentamente en el puerto, hacia arriba, hacia abajo mientras que todos los piratas se encuentran en la cubierta, saludando con la mano a todos los que han venido al puerto para despedirse.
 
La Capitana es la única que no está en la cubierta. Esta última semana se la ha pasado encerrada en su camarote, sin dejar que nadie entre a verla, salvo el Doctor, que cada dos por tres entra a su camarote, saliendo tras una media hora.
 
La tripulación ha pensado en mil cosas que pueden estar pasando dentro de ese camarote, desde las más graciosas, hasta las más escabrosas. Pero Spade no dice nada. Por más que le pregunten, el doctor pasa de todos y sigue a lo suyo, encerrándose en la bodega con una vela y varios pergaminos.
 
Ahora estáis al mando del Primer Oficial, el cual está bastante contento con su ascenso provisional. Sin embargo, no es tan duro como la capitana, pero sabe como hacer para que lo respeten.
 
A su orden, todos soltáis las amarras y el Berenice comienza a navegar, saliendo del puerto. La gente los saluda con pañuelos, entre gritos y llantos, mientras que el gobernador grita como un loco que le encantaría que volváis.
 
Westen está en su puesto, mirando el horizonte, buscando cualquier cosa extraña con su catalejo. Peter se encuentra sacando brillo a los nuevos cañones, regalo del gobernador de Tortuga.
 
Markus y Vargo se ponen a luchar con sus espadas en el medio de la cubierta, ante la atenta mirada de Elisabeth y Carmen, las cuales charlan de sus cosas, mientras que la desconocida, descansa sentada en un rincón junto a su lobo.
 
El Berenice sale del puerto junto con la puesta del sol, con rumbo desconocido.
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18/03/2009, 20:40
Peter de Vries

El ocaso del sol ilumina nuestro camino a través de las aguas.
Nuestro navío, mejorado de forma evidente, navega sin desviarse ni un ápice del rumbo establecido.
Y yo, apoyado contra la baranda de la escalera de acceso al castillo de popa, me deleito contemplando nuestros nuevos cañones de carga avanzada.
Son de hierro negro y forjado y cuenta con un nuevo dispositivo de recarga a través de un cierre en la recamara.
Ademas, el alza esta graduada de tal modo que permiten apuntar con mucha mayor velocidad.
Y en la Santa Barbara de nuestro barco, se acumulan tres nuevas clases de proyectiles.
Perforantes, con un recubrimiento de denso bronce. Incendiarios, rellenos de pólvora saturada de azufre y con una espoleta para hacerlos estallar por impacto y mis favoritos. De metralla. Rellenos de pólvora y balines y también, con espoleta por contacto.
Si, no puedo evitar estar impaciente por probar nuestras nuevas adquisiciones. Por tanto, me separo de la barandilla y subo por la escalera del castillo hasta la cubierta superior.
Allí se halla Markus gobernando el timón de la neve y Rodrigo, nuestro primer oficial. Y yo, aproximandome a Rodrigo, digo.
No tengo ni idea de a donde vamos y tampoco es que me importe demasiado. Tan Solo, me gustaría aclarar algo.
Supongo que si nos cruzamos en nuestra singladura con alguna presa facil, no la dejaremos escapar. Al fin y al cabo, esa es la esencia de nuestro negocio.
Y tras mis ultimas palabras, sonrio de muy buen humor yo.

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19/03/2009, 00:29
Vargo Hoat

Vargo sale a cubierta en el momento justo para oir las palabras del señor de Vries. Y, sonriente añade; - No te quepa duda tío.. no te quepa duda. - se acerca a donde se encuentran con una benda que le cubre una parte del pectoral izquierdo y el mismo brazo de ese mismo, ya anda normal y no le han quedado serias secuelas de las heridas provocadas por el capitán rarito. - Tengo ganas de quitarme ya esa mierda y entrar en acción, me estoy oxidando. - mira lo que le cubre un bajo porcentaje del cuerpo con cierto mosqueo

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19/03/2009, 08:38
Rodrigo de Luna

Después de escuchar las palabras del Holandes, dejo a Markus al timón y voy tripulante por tripulante para convocar una pequeña reunión en cubierta en cinco minutos, quiero saber sus opiniones y si tienen alguna idea sobre que será lo próximo que vayamos a hacer.

Una vez estamos todos me dirijo a ellos:

Como sabeís, la capitana ha dejado la nave a mi mando durante un tiempo, os he reunido aquí  porque quiero conocer algunas propuestas o ideas vuestras de cual sera nuestro próximo destino u objetivo.
Hay varias opciones, habreís podido comprobar que el maestro artillero a realizado númerosas mejoras en el Benerice y según él, estamos listos para abordar otras naves, ya hace algún tiempo que no lo hacemos.
Otra opción son los famosos trozos de mapa que portaba Crow, ¿se recuperaron? ¿es posible seguir su pista?
También tenemos por ahí a ese apestoso que decía que nos tenía ganas y que se cebo con el barco de Elisabeth, no me acuerdo ni como se llama... así que tampoco me preocupa demasiado...
Bueno, ¿que decís?

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19/03/2009, 11:18
Elisabeth Williams

Elisabeth escucha con tranquilidad las palabras de Rodrigo, sentada con la espalda recta y una pose muy digna... demasiado para las ropas que llevaba. Impasible, no muestra nintún tipo de sentimiento cuando escucha la primera opción. Pero ella no estaba allí para asaltar otros barcos... cómo aquel malnacido hizo con el suyo propio. A pesar de las palabras del maestro artillero, Elisabeth sabía que nunca sería como ellos.

Os debo que me acogiérais cuando mi barco fue asaltado y destrozado, y estoy aquí para ayudaros en lo que pueda. Pero mi propósito principal es encontrar al Pirata Supremo y recuperar lo que es mío. Desde mi punto de vista, no necesitamos dinero ni posesiones de otros navegantes para llegar a hacerlo. Y los mapas... ¿sabemos hacia dónde llevan? Pues de lo que sí estoy segura es de que ese desgraciado también los busca y probablemente nos encontremos con él si conseguimos descifrarlos y seguirlos.