Partida Rol por web

- Como tu mandes.. - respondo creyendo que en realidad se la suda totalmente el que me haya parado a mirarlas. Así que cojo y me monto en la furgoneta, encendiendo las cosas a ver si funciona todo correctamente y los niveles de aceite, gasolina, etc..

Nacho, que mientras se armaba el follo se habia escurrido entre las sombras para hacer algo mucho mas importante, vuelve con su helado de limon en la mano...

Es mi oportunidad!

Mientras se pelean nacho se acerca sigilosamente hacia el grupo y...

Buhh!!!

Dice detras de Aru Isha para asustarle

- ¡Menos hablar y más robar! Hay que darse prisa antes de que se nos haga pronto...- Ordena el capitán, viendo el duelo entre los dos gallitos.

La furgoneta arranca perfectamente y no parece haber ningún problema de falta de combustible o similar.

Le cedo el asiento al piloto, ya que seguramente y por costumbre querrá ir condiciendo y ocupo un sitio atrás, cediéndole el de copiloto al capitán, que seguramente querrá ir en él. Como veo que todo parece ir correctamente me pongo el cinturón y espero que a que pongan rumbo a nuestro destino.

Al oír al capitán, me doy cuenta de que estamos perdiendo demasiado tiempo.
Por tanto, me aproximo al vendedor y me doy cuenta, de que va desarmado. Niego con la cabeza y digo.
Menuda tontería. Aru, marchando esa inyeccion.
Y una vez que nos hemos quitado de encima ese problema, vamos embarcando en la furgo seleccionada.
Puesto que Ary me ha dejado libre el asiento del conductor, no tardo en ocupar mi puesto. Tras un vistazo para familiarizarme con los controles, acciono el contacto y añado.
Listo por aqui. Cuando queráis, nos vamos.

- Mire allí por favor.- Indico al vendedor y cuando gira el cuello, le inyecto el sedante.- Duermete niño, duermete yaaaaa, que viene el co...

No da tiempo a terminar la cancioncilla, el tipo se queda roncando en el suelo. Luego me monto en la furgoneta.

- Ya estoy listo.

Nacho y el capitán también se montan.

En la furgoneta me refiero.

- ¡Atras! ¡A por la joyería!...¿O era un banco?

¿Y si nos pasamos a por unas fanburguesas antes?

dice Nacho con cara de hambre

Una vez que estamos todos dentro de la furgo, piso el acelerador sin engranar ninguna marcha para ver como reacciona el motor.
El cual, ronronea de manera satisfactoria.
Por supuesto, se ilumina una lucecita en el panel de control y una voz suave va y me suelta.
Recomiendo dejar de hacer eso, es un gasto superfluo de combustible.
Miro de reojo el indicador de las células de hidrógeno y veo que esta a tope. Por tanto, desenchufo el ordenador del furgón mientras digo a media voz.
Hay que ver, siempre están dando el coñazo.
En ese momento, escucho a nuestro capirulo y alzo la vista para mirarle a través del monitor de la cámara trasera.
Banco capitán, el objetivo es un banco.
Y cosas que pasan, por mi mente aparece la imagen de un crucero pesado Fankonnen abriendo fuego con todas sus baterías.
Ya estoy listo para ponerme en marcha cuando escucho a nuestro maestro de espías.
Si nos sale bien la jugada, nada de hamburguesas.
blatodeos rojos gigantes crudos en su propio jugo. Una excelencia de la comida Fankonnen.
Y viendo las caras de mis compinches al nombrar tal exquisitez, aclaro.
Creo que vosotros a los blatodeos, los llamáis cucaracha o algo así. Pero vamos, tranquilos. Os aseguro que con una roja mutante de mi planeta, es mas que suficiente. Llegan a pesar mas de 400 kilos. Pero eso si. Tienen mucho desperdicio a causa del caparazon. Y un consejo. Probad los ojos. Son una autentica delicia.
Y ya sin mas preámbulos y seguro de haber despertado el apetito de mis compinches, acelero y pongo en movimiento la furgo.
Me dirijo resueltamente hacia la verja que cierra la zona de exposición de vehículos y, acelerando a un mas, la destrozo con un crujido de metal retorcido al pasar.
Ya en la carretera, sorprendo alguna mirada que otra de mis compinches y tras encogerme de hombros, digo.
¿Que?. No iréis a decirme que os sorprende. Creo yo que ya estaréis acostumbrados.
Y ahora, naturalmente, resuena una carcajada metálica en el interior del furgón.

Ya que Blaze ha decidido regalarnos otras de esas tan interesantes clases sobre la gastronomía Fankonnen, miro por la ventana tratanto de no escucharle, ya que si lo hago seguramente acabe vomitándole encima a alguien.. Sigo cantando por lo bajo la canción de Elvis que se me ha pegado antes.

La furgo petardea un poco, pero en seguida comienza a desplazarse en dirección al centro de la ciudad. Encontráis algo de tráfico y en un semáforo un alphan pobre quiere que le compréis un sacamocos ergonómico. Lo normal en una metrópolis así.

Os váis acercando al banco aquél cuyo nombre no recuerdo y que ahora no me apetece buscar. ¿Sería conveniente trazar un plan? Vaya usted a saber...

Sin perder de vista la carretera y tratando de conducir lo mejor posible, pues no es plan de que nos pare la poli precisamente ahora, digo.
Gente. Es hora de ponerse serios. Hay que pensar un plan de accion.
Yo solo puedo recomendar una cosa. Que sea rápido. Muy rápido. Pues cuanto mas tardemos, mayor sera el riesgo que asumamos.
¿Alguna sugerencia?

- Yo no tengo ninguna, - Respondo mientras dejo de tararear - aunque seguro que a nuestra infiltración personificada se le ocurre alguna brillante idea, ya que de estas cosas controla mogollón.. A qué sí Nacho? - Respondo a Blaze a la vez que le doy una palmadita en el hombro a Nacho para que se anime a contarnos un plan de esos ultra secretos y seguros..

- Yo me quedo detrás, alejado de todo peligro ¿no?

A ver si cuela...

- Me parece que va a ser que no eh? - Respondo a Aru pensando que si el se queda atrás yo también, que tampoco sabía pelear y encima ni siquiera me gustaba. - Pero siempre pueden ir ellos primero.. - Comento así dejando caer también la cosa.

Niego levemente con la cabeza al escuchar el tono de mis compinches. Y sin apartar la vista de la carretera, comento.
Gente. Hay dos opciones sobre este asunto. La primera, es hacerlo con un poco de diplomacia o algo así. Y como sabéis, la diplomacia no es lo mio.
Y la segunda, es hacerlo a mi estilo. Y ya os podéis imaginar cual es ese estilo.
Río levemente tras añadir lo ultimo y añado.
En fin. Lo que vosotros veáis.
Y entre tanto, ya se pueden divisar en el horizonte las altas torres y rascacielos propios de un paisaje urbano

- Ummm no hay más opciones? Puedo pedir el comodín del público? No sé hacerlo a tu forma y tampoco sé ser diplomática, así que le veo lagunas al plan lo hagamos como lo hagamos Blaze. - Respondo a mi compañero con toda la sinceridad del mundo para luego mostrar una sonrisa de esa que ponen los niños pequeños después de decir " yo no he sido ".

Bueno Ary...
Replico de buen humor al ver como se aproxima el objetivo.
Quizá a alguno de nosotros se le ocurra algo útil en el tiempo que falta para llegar.
Miro de nuevo las caras del resto del equipo a través de la cámara retrovisora y, cosas que pasan, tras hacerlo, voy comprobando de un rápido vistazo, la carga de mi arma.
En fin. Creo yo que al final, va a ser a mi estilo.