Partida Rol por web

Posiblemente habría seguido con más sinónimos ininteligibles para quienes no hablasen la jerga local, pero Svenn la interrumpió, por una vez sin aspavientos. Casi pudo percibirse el tono cortante, aunque seguramente fue sólo la imaginación de los presentes.

-"Quiere decir que piensa que está muerta, en palabras simples."

Magissa señaló al otro esqueleto animado, como diciendo, lo que él ha dicho.

Después de las dificultades para entender a Mary, sólo faltaba que Magissa hablara esa jerga local a la que todavía no había podido acostumbrarse.
Aunque hubo algo en sus respuestas que le llamó la atención.
Hasta donde nosotros sabemos, sólo se trata de desapariciones. ¿Qué os hace pensar que los desaparecidos han sido también asesinados?
Y, ¿quién ese esa Anne? preguntó el drow, ya cansado de tanto ir de aquí para allá escuchando a testigos a los que era altamente complicado entender.

-Lo mismo digo -secundé a Zolgren- ¿Por que cree que Clea ha... dejado de existir?

Decir que estaba muerta me parecía redundante. Pero era difícil encontrar una expresión adecuada en esas circunstancias.

Aunque no soy nativo de Sigil ni he pasado el tiempo suficiente como para aprender bien la infernal jerga local, las preguntas de mis compañeros, sobretodo del gith y del drow, hacen que me lleve la mano al rostro y mueva la cabeza negativamente. Hasta yo que soy casi un "sin pistas" se asociar las palabras y saber cuando alguien hace mención a la muerte...
A pesar de que la mayor parte de las respuestas de Magissa me parecen inútiles, la mención de Anne y de ese desconocido llaman mi atención ya que puede que sea la primera pista que hayamos conseguido. Por eso, luego de que mis compañeros siguen con sus intrascendentes preguntas, intervengo.

-Anne la Roja es la zombie que era pirata, una de las desaparecidas -le digo al drow para luego adelantarme un poco y girarme hacia mis compañeros dándole así la espalda a la esqueleto, momento que aprovecho para guiñarles un ojo sin que esta se de cuenta- ¿Es que no os acordáis de nada? -acto seguido, doy media vuelta y vuelvo a centrar mi atención en la maga- ¿Que nos puedes decir del muerto que estaba en el sitio de Anne? ¿Recuerdas su descripción o algún rasgo característico? -le pregunto a Magissa para luego agregar intencionalmente- ¿Hace cuanto fue? ¿Mes y medio?

Magissa les miraba hablar con suficiencia mientras conversaban entre ellos. Cuando contestó su voz era un tanto burlona.

-"¿Desaparecidos? Claro, los habrán llevado a dar un garbeo por otro hormiguero, ¿no? Os contaré la cruda realidad, sin pistas, y dejaré que vosotros solitos anotéis el oscuro: salvo con los hechizos de protección de Hargrimm nadie puede dar un garbeo más allá de la roca de la entrada, ni salir de los túneles de los necrófagos. Se acaba la magia de las Naciones Muertas y vas al Libro, así de simple, la sombra de la Dama acecha a cualquiera de nosotros que salga de los límites. No hay dónde esconder a un secuestrado."

Svenn lanzó un ahhhhhhh en el mismo volumen y tono que el resto de sus palabras, a juzgar por sus teatrales gestos con los puños al cielo y la cabeza alzada era un desgarrador grito de pena, sin ellos también podría haber pasado por un bostezo, que le había pisado un poco el pie o se había acordado de algo.

Magissa contestó luego a Mattheus, negando con la cabeza.

-"Tampoco parece que tu caces todo la vuelo. No. No hace tanto, fue el día de las Naciones, poco más de un mes." 

Cuando Mattheus intentó entrar en la cabeza de Magissa se encontró con un muro infranqueable. Cuando volvió a hablar la voz de Magissa sonaba burlona.

-"Ah, no es eso, eres un cazador de conejitos. No te preocupes, lo que digo es verdad, no me gustaría que Hargrimm me eche de aquí. Es malo para la salud." - se echó a reír, aunque dado que la risa era pronunciada por la voz mágica resultaba totalmente artificial - "Era un carnoso, estaba mordisqueado un poco y algo ennegrecido, tirado boca abajo. Llevaba coraza con protectores, incluído yelmo, parecía musculoso, y una mochila con buena pinta, estaba entre algunas piedras y no tenía buen ángulo para ver mucho más, seguramente llevaría un arma, pero o se la habían llevado o se había caído dónde yo no alcanzaba a verla. Parecía un matasietes al que habían apiolado."

La revelación de Magissa me asustó mucho. Si los esqueletos no podían abandonar la nación, entonces existía la posibilidad de que estuviéramos buscando muertos... valga la redundancia.

-Entonces... si el secuestrador sacó a las víctimas de las naciones por la fuerza...

No me atreví a completar la frase en presencia de Svenn.

La llamada Magissa les explicó que los no muertos dejaban de serlo una vez salían de las Naciones Muertas para convertirse en muertos solamente.
Entonces los secuestros cobraban tintes de asesinatos...
Yangol se quedó a media frase, pero ya poco importaba aquello.

El tipo al que habían encontrado mordisqueado y ennegrecido parecía una pista más interesante...
¿Y qué fue de él? ¿Alguien hizo algún informe o se llegó a saber quién era y qué le podía haber atacado? Además un carnoso... eso supongo que se refiere a un humano... ¿qué podía estar haciendo aquí? preguntó, un poco a sabiendas de que no recibiría muchas respuestas útiles.

Luego de escuchar la respuesta de Magissa, la cual se ha dado cuenta de mi intento de sonsacarle la verdad, esbozo una media sonrisa en la que es visible uno de mis filosos colmillos.

-Soy un cazador pero no de conejos sino de presas más grandes aunque tú no estás entre ellas -digo de forma que puede llegar a parecer algo maliciosa pero sin que sea mi intención- En cuanto al muerto ¿tienes idea de como murió o no alcanzaste a verlo? En cuando a los mordiscos ¿eran de los normales de cualquier alimaña o de algo más grande?

Después de meditar la situación mientras escucho los lamentos de Svenn, vuelvo a hablar.

-Es muy probable que haya sucedido lo que dices pero vosotros, los habitantes de las Naciones ¿dependéis exclusivamente de la magia de este lugar o podríais sobrevivir en cualquiera con energía negativa? -le pregunto a la maga- No descarto tu idea pero hasta que no tengamos un indicio claro prefiero seguir tratando todo esto como desapariciones.

La pregunta de Volkhem planteó una nueva posibilidad que no se me había ocurrido

-Mmm... sí... Ahora que lo pienso... Si los llevaron, por ejemplo, al plano de energía negativa tal vez podrían seguir... vivos, a falta de un término mejor.

Realmente esperaba que fuese así. Svenn ya había sufrido lo suficiente.

Chasqueo mis dientes unos al otro, con la divertida escena que tenia en frente mia. Entre la seriedad exagerada de Mattheus, y la ignorancia de mis demas compañeros de investigacion, no podia culparle a ellos. Si vamos de testigos, a otro y entre mas investigamos, mas desciende la gramatica y el entendimiento mutuo-Calmaos, señor Matteus. No somos diccionarios andante, y mas de uno estara cansado despues de hablar con la Zombi y decifrar los "Z" y "zhr" de ella-Luego, solo un silencio ante la mala nuevas de los mi clase, que son incapaces seguir anclado a este plano una vez salga de este recinto-Sveen, yo os lo juro qu...Realmente.... esto no funciona, ojala hablara como Magissa.-Pensaba apoyarlo, darle palabras de aliento a mi compañero melancolico, ¿Pero con que derecho tendria yo para hacerlo ? Mi propio hablar, solo me hace parecer un apatico y hipocrita, que mas que alentarlo con un sentimiento de desintere, mas bien era uno de egoismo y de interesado. En su lugar, le pongo mis manos en sus hombros, y me uno a su acto. Para al menos, aunque ridiculo fueramos por exterior, en el interior estuvieramos unido por un sentimiento comun de compañerismo.

-Os lo dijo que encontraremos la verdad.

Y regresando a lo importante, tras naturalmente copiar algunos gesto de Sveen para cuando desee mostrar alguna otra emocion, que retomo la investigacion donde se quedo-Impresionado: Magissa, yo puedo salir fuera de esta zona. Y aun sigo en mi condicion, que razon podria ser para eso. En esta eternidad del ahora, es cuando conoci a Hargrimm. Antes de eso, solo afuera sin contacto con otros como yo-Con un tiempo de diferencia, espero su respuesta. Preparado para su mal humor-El cadaver, donde esta. Quiero verlo, los pieles dudo que venga aqui por propia voluntad, y si lo hacen. Sera para llevarnos hacia donde deberia reposar nuestra alma.

Magisssa asintió a Yangol, de primeras, cuando daba a entender que estaban muertos. Mientras a Zolgren le respondió con un encogimiento de hombros.

-"Algo se zamparía el fiambre, supongo. O se lo llevaría para algo, ¿quién puede decir qué es un brillante para los bichos de ahí abajo? Era un carnoso, sí, un vivo, por las pintas un enjaulado, no se seguro la raza, seguramente humano pero no le vi de cerca, no creo que a nadie aquí le preocupase un fiambre de carnoso a la puerta del Bajosigil, eso pasa, estaba fuera de lo que podríamos acercarnos los muertos de las Naciones, más allá del límite." - se encogió de hombros, su tono de voz simulado confirmaba las dudas que albergaba en los datos que había dado y que ya manifestaba al contarlos - "Respecto a lo que hacía, ¿buscar brillantes? Dicen que Bajosigil está lleno; o esconderse de alguien que había cabreado, o era un lelo buscando emociones fuertes... A saber porqué un sonao iba a darse un garbeo por ahí. Hay gente a la que entender es un callejón sin salida, no valoran su preciosa vida, esa es la cruda realidad."

El rapapolvo de Mattheus sólo sirvió para que Magissa le mirara fijamente un rato, el propósito de la mirada se perdió como se había perdido la carne de su cara, y por ese mismo motivo. Tras sus preguntas se encogió de hombros.

-"Ni siquiera anoté si le habían matado los mordiscos o no... Ahora que lo dices, un poco demasiado negro sí estaba, aunque una vez, cuando era carnosa, aparqué las orejas al lado de un matasietes que decía que a veces los elfos y los humanos son de color negro. Yo que sé. Los mordiscos eran muy grandes, sí; los típicos de cualquier alimaña por aquí" - el tono de su voz fue humorístico con aquel comentario, aunque no burlón - "pero nada que yo anotase, tampoco es que sea una experta."

Se puso más seria para sus otras preguntas.

-"Sí, no morimos de inmediato, pero sí muy deprisa, algunos en segundos, los más fuertes en un minuto o dos. Hay magia que nos puede permitir aguantar un tiempo, que yo sepa sólo la posee Hargrimm. Serviría cualquier lugar con energía negativa ambiental tan fuerte como aquí." - asintió con la cabeza al apunte de Yangol, señalándole con el dedo insistentemente dándole crédito.

Svenn se apoyó en Haim, asintiendo y sollozando con átonos oh, oh, oh que bien podrían haber sido los ejercicios de pronunciación de un infante en el parvulario, salvo porque sonaban aún más huecos.

Magissa respondió a la primera pregunta de Haim con tono un poco resabido.

-"Igual tú no moriste aquí, cabezacuero. A ti te crearía un barbablanca con sus abracadabras. O te dejaron en el cieno y ahora te das un garbeo para apuntar en el libro a los que lo hicieron. Pero es desbarrar por desbarrar, el caso es que tú eres un No Muerto normal, no un ciudadano de las Naciones Muertas... Todo lo normal que puede ser un esqueleto que mantiene el seso y puede darle a la húmeda, en ese sentido sí eres como nosotros, supongo que serás un caballero de la muerte, o un campeón esqueleto. No sé, estrújate tú la caja de huesos. "

Su última petición le cambió el tono a uno más ácido.

-"¿Y qué se yo? Allí se quedó, ¿para qué queríamos nosotros un fiambre? No somos Recolectores, odiamos a los cenizos ¿recuerdas?."

-Bien, bien -dije pensativo- Entonces... sí existe una forma de que puedan sacar a las víctimas de las naciones. Sólo tendrían que asegurarse de que no pierdan contacto con la energía negativa por demasiado tiempo. Eso significa que deberían usar un portal, que debería haber un lugar con energía negativa muy cerca o que deberían tener algún otro medio de acceder a esa magia, tal vez un hechizo o un objeto mágico.

-O puede que se tratara de un vigía de un grupo mayor... -digo pensativamente mientras Magissa habla de las razones de porque un vivo bajaría a estos túneles- Aún así, hablar sobre las intenciones del muerto y del destino de los desaparecidos sin tener más pistas no es más que hacer suposiciones.

Tras tomarme un pequeño instante para pensar y sin tener nada más que preguntarle a la maga, vuelvo a hablar.

-A menos que tengáis más preguntas, creo que es hora de continuar -le digo a mis compañeros- Por lo tanto, debemos decidir si vamos a hacerle una visita a Kayru, a Acaste o investigamos el lugar donde Anne pasaba el tiempo y donde se encontraba el muerto.

Parecía cobrar fuerzas la posibilidad de que los secuestradores hubieran usado portales para perpetrar los secuestros.
Pero de nuevo, se iban sin una pista clara, pues no parecía que Magissa pudiera darles ninguna otra información útil.
Ni siquiera sobre el humano que apareció muerto.
Todo está muy tranquilo aquí. Quizás sea buena idea indagar fuera de las Naciones Muertas y visitar a ese Kayru. dijo el drow, esperando obtener alguna pista.

El espacio del Hombre de la Ceniza estaba un poco más amueblado que la mayoría, pero tampoco demasiado. Junto al habitual asiento con su mesita con útiles de escritura y el algo menos habitual estante con, en éste caso, tres libros había una cama, la única que habían visto hasta ese momento, aunque era más un jergón de paja sucia envuelta en una sábana desgastada y mantenido en el sitio un armazón de hierro medio oxidado y unido con cuerdas deshilachadas.

Kayru era un humano anciano, la barba blanca estaba más cuidada de lo que habrían esperado de un Hombre de la Ceniza y su túnica, aunque basta y sencilla como todas, estaba limpia como la patena y cuidada, aunque remendada en muchos lugares, y mezclaba tonos de blanco y gris en una composición que le daba un mínimo de elegancia si se la comparaba con la del Hombre de la Ceniza medio, indicando que era un Factor o, al menos, un Factotum importante. Era ampulosa, cubriendo totalmente su cuerpo e, incluso, su rasgos la mayor parte del tiempo. Se apoyaba en un bastón, descargado en él buena parte del peso.

Cuando llegaron el vivo alzó su mirada abriendo la capucha, dejando que cruzara con la de los aventureros unos segundos, mientras se presentaba antes de volver al interior de su ropaje.

-"Ah, bienvenidos, investigadores de Hargrimm. Estaba esperando que llegarais antes o después. Me pregunto si de verdad sois investigadores o mercenarios en un juego de intrigas. ¿En qué puedo ayudaros? ¿Un poco de agua?"

El anciano señaló una jarra de cerámica con agua bastante cristalina para lo habitual en Sigil que había en un rincón, junto a un único vaso de peltre. A su lado había una escudilla también de peltre impoluta. Aprovechó la ocasión para dirigirse a Haim de forma más privada, aunque no en voz baja.

-"Amigo condenado, ¿alguna vez has escuchado la cruda realidad, te han informado del oscuro de tu condición? ,¿sabes acaso la maldición que sufres?, ¿que tu existencia es como estar siempre en la escudilla de la bestia?" -

Parecía tener cierto control de la jerga local, pero casi como si se esforzara por usarla o más bien tuviera algunas frases comunes fáciles de recordar pero no le fuera natural hacerlo. Eso le identificaba como un Enjaulado no nativo, llevaba tiempo en Sigil pero no había nacido allí.

Me llamó la atención cuando el anciano mencionó aquello sobre un juego de intrigas.

-¿Que quieres decir con que podemos ser mercenarios en un juego de intrigas? -le pregunté- ¿Que sospechas tienes sobre este asunto? ¿Crees que el mismo Hargrimm está involucrado? ¿En qué forma?

¡El triste destino de todo ser vivo! padecer ante el sufrimiento de un cuerpo cansado, marchito y consumido por la vejez propia. Era lamentable ver un ser viviente bajo esta forma, aunque por diferencia ideológica, el y yo eramos tan contrarios que si no fuera por el trato de hace milenios. Seguramente, el cenizo estaría mas que encantando de romper el débil vinculo de mi alma a estos huesos quemados

-Karyu, ambos padecemos un mismo mal, yo en alma y tu en cuerpo. No hay alguna diferencia en nuestros padecimientos. Pero no soy yo oído sordo hacia tus palabra, habla pues que os lo escucho. Pero os lo pediré la misma petición. Que escuchéis mis palabras..

Mas aun, mi propia filosofía me impulsaba a nuevas experiencias, ¿Como siquiera podría yo lograr tal cosa, si huye de unas de las infinitas posibilidades del multi-verso ? Dialogar con el propio enemigo.

-No veo porque seamos importante los de mi clase. Somos huesos y piel muerta, que razón habría para que interese a un Factorum como vos, a dejar la comodidad de Sigil, para terminar en esta oscuridad.

Llegaron ante el llamado Kayru, un tipo que parecía haber sido humano de algún otro lugar distinto a Sigil.
Sea como fuera, su forma de hablar era de las más comprensibles que había escuchado desde hacía horas, y eso era de agradecer.

No, gracias. dijo, rechazando la bebida.

Os agradeceríamos que nos contarais todo cuanto sepáis de las desapariciones de habitantes de las Naciones Muertas, y además, ¿sabéis algo sobre la aparición allí de un cadaver de un humano con claros signos de violencia? preguntó, esperando que esta vez sí obtuvieran alguna pista importante.

Ni bien escucho las palabras del anciano, comienzo a desconfiar de él aunque no sabría decir si es por haber oído las opiniones de la gente de las Naciones o porque por lo general no suelo fiarme de los que son hábiles con la oratoria... Aún así, espero a que mis compañeros terminen antes de hablar.

-Nos contrataron como investigadores y ejercemos de eso. Si fuéramos mercenarios hubiéramos sido más directos... y habríamos pedido la mitad de la paga por adelantado -le digo a Kayru con una sonrisa torcida- En cuanto a las intrigas ¿a cual de todas te refieres? ¿a las de Hargrimm? ¿a las de Acaste? ¿a las tuyas? ¿o a toda la maraña que hay en estos túneles?

Kayru dirigió su capucha en dirección a Yangol y se encogió de hombros, tal vez, pues su ampulosa ropa apenas se movía.

-"Involucrado, no involucrado... ¿Qué más da? Contratar mercenarios para que encuentren pruebas, aunque no existan o tengan que adaptarlas para apuntar a dónde interesa, y maten a un rival nunca ha estado por encima de ningún líder."

Tras ello pasó un rato debatiendo con Haim, que hubiera accedido a mantener conversación le hizo ignorar durante un buen rato al resto de los compañeros, centrado en filosofar con el muerto viviente.

-"El hecho es, efectivamente, que ambos adolecemos del mismo mal, pero mientras yo avanzo a mi ritmo hacia mi cura, tú, que la tenías a mano, te has estancado. Eso es lo que no quieres ver, cualquier comodidad que puedas encontrar en ésta vida es un camelo, un breve alivio en una tortura eterna diseñado para distraer. El paraíso está a dos o tres pasos de distancia, a trascender a través de la muerte y la unión a tu plano natural de camino a la auténtica vida. Esta existencia es el infierno, amigo mío, el castigo para almas atormentadas que deben depurarse en continuos procesos naturales hasta alcanzar la perfección que les permita nacer a la auténtica y dichosa Vida. Venir a predicar la Verdad a quienes más falta les hace, ¿acaso hay algo más importante, que llene más el espíritu? ¿lo comparas con una cama, las fatuas diversiones de la superficie y un humo acre que quema los pulmones para hacer más llevadera una existencia sin sentido mediante instrumentos que la prolonguen innecesariamente?"

Sólo cuando la conversación con Haim decaía mientras el esqueleto meditaba sus respuestas, se permitía el humano contestar a las preguntas siguientes que le habían hecho.

-"¿Desapariciones? No sé que llamaríamos desapariciones, supongo que, dependiendo de a qué se llame, soy culpable de alguna. Es mi trabajo, mi pasión, mi contribución al bienestar común: hacer entender a éstas pobres almas condenadas que se aferran a un castigo cruel diseñado para depurar sus almas, se mantienen artificialmente en el infierno negándose a nacer al paraíso de la vida que nos espera más allá. A veces ven la luz, y su gran ventaja es que están a sólo unos pasos de la salvación, alejándose de éstas tierras malditas. Otros, efectivamente, pueden sucumbir a éste entorno tan hostil y despiadado, un muerto no es raro en éstas cuevas, humano o no muerto, aparezca en la puerta o se pierda para siempre. Los depredadores de Bajosigil son peligrosos y sibilinos."

Emitió un bufido despectivo las explicaciones y puyas de Mattheus.

-"Acaste no es de intrigas. A las vuestras y las de Hargrimm me refiero. Yo soy transparente, no niego mis intenciones, pero voy de cara y nada malo hay en ellas. Convenzo a condenados para que sigan su camino y abandonen la condena que ya han cumplido, a partir de ahí es su libre albedrío. Yo no secuestro, no mato por placer, ni tampoco envío a terceros para hostigar a los demás."