Partida Rol por web

Planeta rojo

C1, E3, Dulce hogar

Cargando editor
05/03/2017, 18:11
- Narrador -

La chica mantenía la calma lo que os permitió continuar con los teleportes, buscando como era habitual los pisos más altos de los edificios pues era importante evitar el suelo. Abajo la ciudad permanecía llena de polvo con miles de vehiculos abandonados. Algún que otro caminante era el único viandante en la ciudad ahora muerta.

El asfalto se había agrietado con el tiempo y algunas plantas de un vivo color rojo crecían cuales hiedras. Sus frutos eran el principal alimento de esas caricaturas de personas.

- En ese edificio están nuestros laboratorios.

Te recordó Josh señalando lo que parecía la sede de una empresa de investigación científica. El siguiente salto os dejó bien cerca del puerto. A lo lejos, había un par de embarcaciones, una era un yate mientras que la otra debía de ser una embarcación de salvamento. El grupo pareció extrañado por esa escena y prácticamente los cuatro miraron alrededor buscando algo en lo alto.

- Falta el helicóptero, deben de estar buscándonos.

Comentaba Josh aunque no se veía ningún vehículo en el cielo.

Un nuevo salto os llevó hasta la cubierta del yate - lugar indicado por Sandra - en cuanto dísteis unos pasos un hombre mayor con barba blanca que estaba en cubierta fue a por vosotros con expresión feliz.

- ¡Dichosos los ojos! ¡Estáis de vuelta!

Ante tal exclamación de júbilo fueron subiendo otras tres personas. Una mujer de cuarenta y tantos rubia con gafas, un adolescente de raza negra y una chiquilla de cabello castaño. Te sorprendió cómo se vieron sobrepasados por la emoción. El grupo comenzó a abrazarse e inevitablemente todos ellos llegaron también ante tí y te viste envuelta entre los brazos de esa gente que ahora no lograbas recordar.

La pequeña había estrechado tu cintura y la primera de esas personas, que al parecer se llamaba Doug, se fijó en tí.

- ¿Qué te ocurre, Amy?

Preguntó aunque la otra mujer también parecía extrañada por tu conducta.

 

 

 

Notas de juego

Yate:

Barco:

Los pnjs que hay en el yate:

Bob

Doug

Jenn

Pauline

Cargando editor
11/03/2017, 13:51
Amy Anderson

Poder viajar con saltos la verdad es que me proporcionaba bastante tranquilidad, aunque tenía algo de miedo a que las cosas salieran mal. Desde luego, más adelante tendría que investigar qué había pasado con el salto que nos había dejado tan lejos de nuestro hogar.  La visión de la ciudad no me trajo ningún recuerdo, pero el lamentado estable de la misma me hacía ver que estábamos en algún lugar casi abandonado. Mejor, si nosotros somos los únicos supervivientes no pasará nada malo.   Por el momento preferí no meterme con los caminantes del lugar, porque sabía que eso podía atraer a más.

Asentí a cuando me dijeron dónde estaban nuestros laboratorios. Gracias, es bueno saberlo- le respondí con una sonrisa.

Me sorprendió el hecho de que mencionaran que teníamos un helicóptero. En realidad, si todo se ha ido al garete, es normal que podamos conseguir cualquier cosa que esté en la calle.

-¿En qué momento conseguimos un helicóptero?- pregunté, intrigada.

Miré al cielo y no observé nada, así que lo dejé pasar. Quizá hubieran avanzado hacia otro lugar y de ahí que no los hubiéramos notado mientras llegábamos.  Cuando me dijeron que me dirigiera hacia el yate enfoqué nuestro último portal hasta ese lugar, concentrándome para que nada saliera mal. Al llegar hasta allí me sentí extraña, porque seguía sin recordar nada.

Lo siguiente fue bastante incómodo, puesto que tuve que recibir a varios a quienes no conocía de nada con un abrazo que no sentía. Es decir, siempre estaba bien encontrarse con buenas personas que hubieran sobrevivido a la tragedia, pero esas personas me recordaban y yo no tenía ni idea de ellas.  Inevitablemente, la pregunta incómoda llegó y yo sonreí y me encogí de hombros.

-Lo siento, he vuelto a perder la memoria- confesé, con naturalidad. De nada servía ocultar ese dato. No recuerdo nada de vosotros, ni de ellos- dije señalando a Josh y a los demás. –Ni de nada, en realidad. No es la primera vez que me pasa, y espero poder volver a recuperar mis recuerdos en algún momento, o al menos tener datos guardados sobre vosotros que me permitan hacerme una idea de nuestra comunidad. Les sonreí con intención de calmarlos porque lo que menos quería era alertar a nadie con ese problemilla.

-Creo recordar que me dijeron que éramos más, ¿o me equivoco?- en realidad, recordaba que Ned había mencionado a Mario, con quien no se llevaba nada bien por su anécdota. Esperaba no meter la pata con mi pregunta y que no les hubiera ocurrido algo malo, aunque quizá él estaba con otros en el helicóptero. 

Cargando editor
11/03/2017, 19:56
Jenn

La mujer enseguida tomó tus manos con cariño.

- Amy tranquila. Estás entre amigos y enseguida irás poniéndote al día. Ya te ha pasado una vez, ahora al menos no nos coje por sorpresa. Yo me llamo Jenn. Tu y yo somos buenas amigas.

Sonrió amistosamente esperando transmitirte serenidad.

A tu alrededor, los hombres se habían puesto a hablar de alcanzar el segundo barco.

Cargando editor
11/03/2017, 20:01
Edmund

El otro hombre presente, que parecía el de mayor edad, interrumpió.

- El grupo hélice volvió de su exploración pero pasó el tiempo y Amy no estaba de vuelta así que Samuel recargó los sistemas y salieron a buscaros. El problema es que eso fue anoche. No han conseguido volver y estábamos muy preocupados por todos vosotros. Al menos ahora que estáis aquí parte del peso puede desaparecer.

Parecía en efecto afectado porque parte del equipo aún no había regresado.

Cargando editor
11/03/2017, 20:05
Phil

Enseguida el grupo comenzó a hablar sobre lo que podía estar sucediendo. Ned era el menos empático del grupo pero Phil, Sandra y Josh enseguida se contagiaron con la preocupación.

- Bueno mirad, creo que tendremos que descansar un par de horas y si no han vuelto dejar a Yui aquí para poder dar una vuelta. No tenemos otra opción que buscarles, no sea que el helicóptero sufriera una avería. Samuel podría estar intentando arreglarlo y faltarle piezas.
 

Cargando editor
11/03/2017, 20:11
Josh el afortunado

Josh asintió ante aquél propósito.

- Habrán ido al centro comercial lo más seguro. El tema es que allí habían muchos caminantes pero tampoco les habría supuesto un problema... salvo que el transporte haya fallado de verdad...

El joven había cogido su teléfono móvil y estaba comprobando la batería. Lo más seguro es que en ese momento pensara en recargarlo.

 

Cargando editor
11/03/2017, 20:15
Ned

Ned tenía agarrada a la chica enferma, Yui.

- Llevadla a la enfermería, venga. Yo voy a mi camarote a rebuscar un poco, por mis gafas, ya sabéis.

Dejando allí a la oriental la cual no parecía querer intervenir, dirigió sus pasos hacia la entrada al interior del yate.

Cargando editor
15/03/2017, 17:58
Amy Anderson

Reaccioné mostrando una sonrisa franca a Jenn. Parecía una mujer simpática y que realmente se preocupaba por mí, y me daba algo de lástima no poder acceder a ningún recuerdo sobre ella.

-Gracias. Supongo que antes o después volveré a recordaros, o tendré que volver a iniciarme en muchas relaciones nuevas.  Tampoco es que haya demasiado que hacer en un mundo que parece haberse acabado- comenté, intentando restarle importancia al tema.

Escuché al hombre de cabello canoso en silencio. Samuel, ¿quién es ese? No recordaba que lo hubieran mencionado.  Me preocupaba que otros hubieran desaparecido mientras trataban de encontrarnos porque esto podía convertirse en un círculo vicioso.  Además, si se habían visto afectados por lo mismo que nosotros podía ocurrir cualquier cosa entonces.

Asentí a las palabras de Phil, que siempre parecía mantener una serenidad casi contagiosa. Esperar parece una buena opción, al menos un rato. Quizá estén de camino y provoquemos una nueva salida para nada. Si en dos horas no vemos a nadie, nos moveremos nosotros, en un grupo no demasiado grande, y a Yui la dejaremos aquí.

Señalé a la chica oriental para que supieran el nombre de la mujer enferma. No se encuentra demasiado bien, parece enferma. No teníamos nada para tratarla y no sé si es alguna especie de mutación, una gripe o algo peor. Deberíamos examinarla con lo que tengáis por aquí.

Asentí a Josh cuando dijo su posible localización. La idea de tener que enfrentarnos a más caminantes no me hacía nada de gracia, pero no podíamos dejar abandonados a nuestros compañeros sin más. Yo quería pensar que estarían regresando en esos momentos, pero quién sabía.  Cuando Ned dijo que iba a su camarote no hice ningún gesto.

-En la última misión, cuando intenté usar mi don para regresar hasta aquí, una luz me cegó y acabamos perdidos en el bosque. Fue algo extraño, noté que una mano me sujetaba y tiraba de mí. No sé qué pudo suceder. ¿Habéis notado algo extraño en los últimos días por aquí?  

Luego dirigí la mirada hacia Josh, mi amigo. ¿Por dónde queda mi camarote? Si tenemos que salir quiero cambiarme y despejarme un poco antes. 

Cargando editor
15/03/2017, 23:26
Jenn

Jenn estuvo atenta a las indicaciones acerca de la chica oriental.

- Tenemos algunas medicinas... veremos qué podemos hacer. Sí que se la ve en un pésimo estado. Así que si me lo permitís voy a buscarle un sitio. No deja de ser una superviviente y tenemos que estar contentos por ello.

Todos escucharon tu historia referente al tirón pero por sus miradas no tenían información sobre eso. Más bien les descolocastes ligeramente. Edmund acabó por hablarte.

- No suena nada bien. Podría ser algo tan sencillo como el estrés. Al final acabas esforzándote mucho.

Sandra tuvo que relatar entonces su parte de la historia y aquellas eran aún peores noticias. Estas personas sin embargo no podían hacer gran cosa. Tu amiga acabó por aceptar que tendría que esperar a la noche, manteniendo la esperanza de que tal vez entonces cambiaran las cosas.

Una vez se hubo calmado todo, Josh te hizo un gesto para que lo acompañaras y así lograste recorrer el gran yate hasta dar con tu camarote. El joven abrió la puerta para enseñarte el interior. La sala era bastante estrecha pero se veía acogedora.

Josh esbozó una sonrisa.

- Tu hogar, Amy. Aunque a decir verdad, tu y yo pasamos más tiempo en el lab que aquí en el yate.

Como si quisiera aprovechar el momento, Josh se te aproximó y rodeó tu cintura tratando de que te sintieras reconfortada.

- Todos dormimos solos, o casi todos. Es mejor así porque nuestras relaciones son un poco raras. Pero te puedo asegurar que la cama es confortable.

 

Cargando editor
19/03/2017, 00:26
Amy Anderson

Le di la razón a Jenn con un ligero movimiento de cabeza. Pese a que el mundo se hubiera ido a la mierda, era nuestra obligación intentar mantener a los pocos supervivientes existentes con vida para intentar lograr algo entre todos, aunque también tenía la sensación de que no todas las personas que quedarían serían como nosotros. En todos los lugares y civilizaciones han existido personas malas, debe haber alguien que crea que se le puede sacar beneficio al caos.

-Te lo agradezco, Jenn. Me pondría yo misma, pero con mis conocimientos actuales no sé si sería de ayuda.

Edmund podía estar en lo cierto: el estrés, el haber perdido la memoria, el enfrentamiento contra los caminantes… cualquiera de esos hechos podría haber desatado algo en mí que provocara el fallo de mi poder, pero lo cierto es que acabamos muy lejos y desperdigados. Si recuperaba la memoria debía ponerme a investigar sobre ello para evitar que volviera a repetirse.

-Tendré más cuidado la próxima vez. Tampoco sé cómo o cuándo perdí la memoria, pero confío en que iremos aclarando las incógnitas.

Tras escuchar a los demás sin dejar de darle vueltas a lo que me preocupaba en esos instantes, continué el paso de Josh para llegar hasta mi camerino. En realidad tenía muchísimas ganas de tumbarme en una cama cómoda, ducharme y dormir, pero no podía dejar que todo continuase como si nada.  Le sonreí cuando note sus brazos sobre mi cintura y los acaricié con las yemas de mis dedos.

-No me lo imaginaba así, la verdad.

La verdad es que yo tampoco me imaginaba que durmiéramos por parejas o algo así cuando me enteré de cómo funcionábamos. Desde luego, estar por separado parecía mucho más sencillo y a la vez hacía que fuera más complejo desarrollar sentimientos más profundos. En definitiva, es una gran idea. ¿La respetaría en el pasado?

Cuando arreglemos la desaparición de los que faltan quiero ver el laboratorio y que me enseñes en qué estábamos trabajando, ¿de acuerdo?- me giré y le di un beso en los labios que no escondía segundas intenciones, solo era un gesto cariñoso ante alguien que parecía tenerme tanto aprecio. Lo cierto era que Josh me hacía sentir muy cómoda haciendo cosas de lo más básicas.

-Gracias. Esto de estar sin memoria, de haber acabado tan lejos de casa… es un poco lastre, pero tú estás ahí haciéndolo más llevadero. Siento mucho no poder recordar todos los detalles de nuestra relación, pero al menos estas cosas sirven para arreglar antiguas cosas que supieras que no me gustaban- me reí, dejando claro que era una broma que intentaba quitarle hierro al asunto. 

Cargando editor
22/03/2017, 23:09
Josh el afortunado

Josh te miró agradablemente tras el beso y las palabras. Aferró con fuerza tu cuerpo para atraerlo aún más. Aprovechó entonces para devolver el beso, cálidamente.

- Tendremos tiempo para todo eso, sí. No sólo hacíamos vídeos eróticos, sabes. También hay grabaciones tuyas explicando detalles de las investigaciones.

Tenerte tan cerca parecía impulsarle a besar tus labios otra vez. Constataste que aumentaba la duración con cada uno de ellos.

- Seguro que quieres ducharte. A mi también me vendría muy bien una.

Estando tan próximos y al disminuir el volumen de la voz aquello se convertía en una insinuación. De hecho Josh al estar tan bien dotado era sencillo saber cuándo estaba pensando en algo caliente. Enseguida cierta parte comenzaba a abultar.

- Vamos juntos que ya sabes que en pareja es más sencillo frotar la espalda.

Siguió besando tras la excusa, esperando que reaccionaras a favor.

 

Cargando editor
05/04/2017, 12:34
Amy Anderson

Noté que Josh buscaba algo más que charlar en cuanto unió su cuerpo al mío. Me sonrojé un poco cuando mencionó lo de los vídeos eróticos porque no era algo que yo me imaginara haciendo, pero ya me había demostrado que no mentía.  Continué sus besos encantada, sin dejar de poder mirarlo y admirar lo guapo que era.  Asentí ante el comentario de la ducha.

-Sí, una ducha vendría bastante bien. Podemos ahorrar agua juntos.

Tenía ganas de sentirlo cerca, aunque sabía que debíamos movernos para ir a rescatar a nuestros compañeros. Igualmente nos habíamos dado un tiempo para ver si regresaban por su cuenta, así que era mejor aprovechar.

-Venga, llévame a la ducha.

Me separé de él unos centímetros para deshacerme de su camiseta y luego de la mía, y luego le guiñé un ojo para dejarle caer que la diversión seguiría en el baño. 

Cargando editor
05/04/2017, 23:01
Josh el afortunado

Ya habías descubierto que Josh no era tan prisas como Ned. Al ver que aceptabas sonrió encantado por la idea pero su primera acción no fue ir hacia allí sino rodearte de nuevo con sus brazos y buscar tus labios.

- Más que por ahorrar agua es por ahorrar en tiempo. Para qué vamos a estar esperando uno al otro.

Guiñó en ojo porque eso sonaba a una excusa similar a la tuya. Se apretó contra ti y eso hizo que se notara que tu amante ya estaba bastante bien preparado para la acción. Se había empalmado y con la talla que gastaba era fácil para él hacértelo notar. Además a partir de ese momento el pantalón se convertía en una doble molestia, por lo que lo desabrochó y rápidamente lo apartó de su cuerpo y lo lanzó hacia la cama para que cayera estirado. Deslizó los calzones hacia abajo liberando su monstruito. A continuación fue a buscarte otra vez. Se abrazó y volvió a darte un beso.

- Es estupendo pasar un rato contigo, tranquilos.

Aunque no estaba precísamente calmo sino que algo delataba que quería guerra y mucha. Josh entonces se dedicó a buscar tu boca mientras las manos lo que buscaban era quitar tu ropa de enmedio. No tardó en conseguirlo y entonces te hizo un gesto y fue hacia la poco espaciosa ducha, abriendo el grifo esperando que el agua tomara una temperatura aceptable para vuestros cuerpos, que ahora mismo no tolerarían bajo ninguna circunstancia un baño de agua fría.

Cargando editor
19/04/2017, 19:39
Amy Anderson

Josh no tardó en deshacerse de sus prendas y pude comprobar que el animal se había despertado con ganas de jugar. A pesar de que ya había sentido su miembro dentro de mí anteriormente, el volver a observar lo enorme que era me hacía sentir un cosquilleo por la zona del vientre. No es que Ned no estuviera bien preparado –que también- sino que lo de Josh era… era… sencillamente increíble, y se me debía notar en la cara.

-La verdad es que a mí también se me apetecía. Me gusta estar cerca de ti.

Y era porque me daba la sensación con él de que buscaba algo más que echarme un polvo aunque justo en ese momento se tratara de eso. Josh parecía preocuparse por mi seguridad y mi bienestar, y eso me hacía sentir aliviada.

Lo seguí hacia la ducha ya desnuda y con muchas ganas de entregarme a él. Mientras él regulaba el agua yo no dudé en acariciar su largo miembro para continuar entrando en calor, y también aproveché para restregar mis pechos contra su espada. Tuve que ponerme de puntillas para darle besos a la altura de la nuca y dificultarle la tarea de preparar la ducha, pero me gustaba divertirme con él.  Al final, cuando noté que el agua estaba pasable, me metí dentro de la ducha en primer lugar.

-Vaya, esto es bastante estrecho. Tú puedes cargar conmigo, ¿verdad?- le pregunté mientras le guiñaba un ojo y utilizaba mis dos manos para cogerlo por la nuca y pegarlo hasta mí de nuevo. 

Cargando editor
23/04/2017, 16:06
Josh el afortunado

Josh no tardó en aproximarse a tí bajo el agua, entrando en contacto contigo pues sus brazos abrazaron tu cintura y no tardó en comenzar a besarte. Acompañó los suaves besos llevando una mano hasta tus pechos para apretarlos con suavidad haciéndote sentir bien. Enseguida notaste que estaba bien erguido. Al hombre le tenía que bajar bastante el nivel de sangre del cuerpo para mantener dura esa gran cosa.

Agarrando tu mano la llevó hasta su miembro viril en un claro indicativo de que quería que lo tocaras.

- Pronto la vas a sentir y muy bien.

Tu amante acarició entonces tu cuerpo con su otra mano, deslizándose por la cintura y el abdomen, aunque eso era un paso preliminar para llegar más abajo. Uno de sus dedos se colocó entre los pliegues de tu vagina, separando esos dos labios y entonces comenzó a moverse verticalmente, acariciando la zona.

- Te puedo levantar, claro, pero primero tenemos que comprobar que todos los sistemas están en plenas condiciones.

Josh introdujo entonces parte de su dedo en tu interior, a la vez que te besaba con fruición y metía su lengua en tu boca como tratando de poseerte doblemente.

Notas de juego

 

Cargando editor
05/05/2017, 20:53
Amy Anderson

El contacto con el cuerpo de Josh era revitalizante; me gustaba tenerlo cerca y que me rodease.   Unos besos tiernos continuaron el acercamiento inevitable entre nosotros y su mano guió a la mía hasta el lugar que tanto deseaba tocar. La verdad es que no me imaginaba cómo debía ser el vivir con algo tan grande escondido en unos pantalones.

Gemí en su boca cuando noté el primer contacto de sus dedos sobre mi vagina. La verdad es que él sabía cómo acariciar a una mujer para hacerla llegar hasta el cielo; no lo hacía de un modo tan fiero como Ned y eso en cierta medida era bueno, aunque por otro lado la agresividad de mi otro amante aportaba un punto ardiente a nuestra relación. Sencillamente cada uno parecía para un momento oportuno, y este era el de Josh.

La masturbación por mi parte comenzó de un modo lento, más como un jugueteo que como un intento de ponerlo a mil. Luego, a medida que nuestras bocas batallaban y se entregaban a calientes caricias, la intensidad de la masturbación que le hacía fue a más, tratando de llenar de placer a mi amante.

-Mmm… me pones tanto Josh.

Una de mis manos descendió hasta sus testículos mientras con la otra continuaba tocándolo. Era imposible no tener ganas de deleitar su miembro con mi boca, pero también tenía ganas de que él continuara dándome placer tal y como lo hacía ahora mismo.

-¿Crees que podré ponerme de rodillas aquí?   

Cargando editor
07/05/2017, 17:13
Josh el afortunado

El hombre parecía encantado de cómo transcurría la situación. El agua había estado cayendo sobre vuestros cuerpos, volviéndolos suaves a vuestros tactos aunque las manos no habían tardado en dirigirse a vuestros sensibles geniales.

- Mmm. Amor mío.

A Josh le gustaba que jugaras con su miembro. Se dedicaba a besarte alargando el juego todo lo posible. Su dedo mientras tanto estaba insertándose dentro tuyo. No demasiado pero lo suficiente como para darte cálidas sensaciones.

- Yo creo que sí te puedes arrodillar. Lo vas a tener que intentar. Pero primero quiero jugar un poco con tu conejo antes de dejarlo completamente rojo.

Sin olvidarse de los besos acabó por introducir un segundo dedo dentro tuyo. Su otra mano lo que hizo fue detener el flujo de agua.

- Tampoco la tenemos que desperdiciar. Además la saliva es mucho mejor lubricante.

Te miró directamente a los ojos pero lo que hizo ahora fue separarse de tu chochito y atrapar tus dos generosos pechos para aplastarlos un poco entre sí.

- Ponte de rodillas, amor.

Dijo lascivamente con el claro deseo de poder verte mientras disfrutabas de su miembro. Debía de ponerle muy caliente la idea y de hecho recordaste el vídeo que te enseñó, precísamente en esa misma postura. Josh colocaba una mano en tu nuca mientras le dabas placer concentrándote en su glande. Ahora mismo volvía a tener ese deseo.

Notas de juego

Vaya calor...

Cargando editor
21/05/2017, 13:22
Amy Anderson

Josh era mucho más cariñoso y atento que Ned, algo que me hacía sentirme más cómoda en esos momentos en los que buscaba intimidad con una persona. El ambiente cálido de la ducha acompañado del calor que emitía su trabajado cuerpo era suficiente como para que me sobrase ya el agua y, prácticamente, el resto de la estancia. No me importaba que fuésemos lentos porque precisamente quería disfrutar de él, de su físico y de las sensaciones que era capaz de transmitirme.

Cerré los ojos al notar que introducía un segundo dedo en mi interior, aumentando la temperatura de mi cuerpo. Le di un beso en los labios que acabó en un mordisco juguetón a su labio inferior; parecía conocer a la perfección lo que me gustaba y el ritmo que debía seguir para llevarme al cielo.

-Me encargaré de dejártela bien lubricada entonces. No sabes la de tiempo que llevo pensando en este momento. 

Seguí jugando con su miembro con movimientos más lentos pero intensos hasta que le escuché decirme que era hora de arrodillarme. Contemplé su hermoso rostro unos instantes y le di un beso tierno antes de asentirle. Mientras me agachaba recordé el video que me enseñó cuando nos quedamos por primera vez solos y me sonrojé al recordar en lo que había acabado esa historia.

La posición no era la más cómoda porque el suelo de la bañera podía llegar a ser molesto para mis rodillas, pero la verdad es que en esos momentos no podía pensar en otra cosa que no fueran Josh y su enorme miembro. Comencé a devorarlo mientras lo miraba a los ojos, disfrutando del momento. Había apartado mi cabello –que se había pegado a mi piel por el agua- y lo dejé caer sobre mi espalda para que no me incomodase la tarea.

-Voy a hacer que lo disfrutes, cariño. 

El envidiable mástil de Josh era, desde luego, una de las pocas maravillas que quedaban en el mundo.  Me encantaba saborearlo y lamerlo desde la punta hasta su final, degustando cada centímetro. Mi lengua no dejaba de moverse alrededor del inmenso miembro, sin dejar ninguna zona libre de mi lujuria. Me ayudaba de las manos para continuar con el disfrute, masturbando a la par que le realizaba ese acto.  Me encantaba comérsela pero, sin duda alguna, de lo que más disfrutaba era del rostro de Josh mientras se la comía con maestría. 

Cargando editor
28/05/2017, 17:40
Josh el afortunado

Josh siempre había tenido suerte en la vida pero tener a una mujer como Amy disfrutando de su robusto miembro le hacía sentir de maravilla. Ya te enseñó uno de sus vídeos como bien recordabas y en efecto tu yo de entonces adoraba tener su cosa en los labios y dedicarle tiempo a saborearla.

- Sigue, lo haces muy bien.

Tu amante se dedicaba también a mirarte, con intensidad, disfrutando de tu experta lamida. De sus labios escapaban varios gemidos que corroboraban la expresión de su rostro. También su falo se mantenía bien duro, señal de que el joven estaba muy caliente.

- Me encanta que juegues tan bien con mi rabo... Me pone a cien.

Acompañando sus palabras sujetó tu nuca y comenzó a mover su cintura, penetrándote con su glande en tu boca, tomándola de facto, pero al poco la alejó separándola de tí y levantó tu barbilla para que lo pudieras ver bien.

- La tienes que lubricar entera, para que te la pueda meter hasta el fondo en tu coñito.

Josh la volvió a acercar a tus labios, pensando que seguirías con esa lasciva tarea.

- Cuando esté toda lubricada puedes abrir tu conejo para que vea si está mojado. Qué me dices, amor, ¿está bien mojado? Lo necesito chorreando y si no lo está voy a tener que seguir metiéndote mis dedos.

Ya la mirada de tu amante reflejaba que ardía en deseos de follarte pero quería jugar primero a contagiarte su lujuria.

Cargando editor
05/06/2017, 20:24
Amy Anderson

Josh parecía encantado de compartir la ducha y su tiempo conmigo, y yo estaba deseando continuar con todo lo que estaba sucediendo. Él era agradecido y me decía siempre lo bien que lo hacía o lo mucho que le gustaba que le hiciera todas esas cosas, lo que provocaba que yo quisiera continuar tanto porque me ponía mucho como porque quería continuar satisfaciéndole.

-Tú sí que me pones a cien, mmm- gemí suavemente- no podría parar ni aunque me lo pidieras.

Y no me lo pidió, sino que hizo más bien todo lo contrario. Forzó un poco mi garganta con su enorme miembro y noté que me lubricaba aun más por su trato.  Cuando la separó de mi boca le gruñí frunciendo el entrecejo a modo de broma y luego le sonreí para seguir con la tarea, centrándome ahora en los últimos centímetros de su falo. Al final acabé jugueteando con sus testículos para dejarle absolutamente todo preparado.

-Estoy totalmente mojada, pero no voy a negarme a que me metas tus dedos o tu lengua para comprobarlo. Como tú prefieras, cariño- respondí antes de darme un par de toques en los labios con su miembro.