Partida Rol por web

Nutty señaló la primera puerta, la del salón, al Sargento mientras se colocaba junto al marco de la puerta, colocando su hombro contra la pared.

Esperó a que Tornes se colocase a su lado, sin esperar más señal, para realiar la maniobra* que tantas veces había realizado durante los ejercicios de prácticas en la academia militar con tantos compañeros distintos.

Sonrió, sin poder evitarlo, pues estaban en acción.

Elizabeth se dispuso a entrar en la casa mientras los soldados iban asegurandola. No la habían dicho que entrase pero tampoco la habían indicado que se quedase fuera...además el soldado la había dicho que tenían que ir con el Mayor ¿No era sargento?¿O era capitán? De modo que la chica siguió adelante girandose cada poco para comprobar que el soldado la seguía...

Al entrar en la casa, Eli tropezó con el bordillo y estuvo a punto de caer pero con una zancada consiguió mantener el equilibrio. Esos segundos de indeciosión la valieron para darse cuenta de que algo raro habia pasado y se quedó paralizada en la entrada

¿Que demonios es esto? pensó asustada mirando alrededor-Por dios quiero irme a casa...

Miller, al ver como la doctora se detenía tras dar un  pequeño traspiés, la cogió de un hombro y la retuvo unos segundos.

- Espere, deje que compruebe el perímetro… Se adelantó a Eli, y miró por la puerta asegurándose que sus dos compañeros habían hecho su trabajo y no había peligro alguno.

- Está bien… Hizo una señal con la mano indicando que podía entrar a la doctora. – Parece que no hay peligro, entremos… Justo cuando iba a dejar paso a Eli, volvió a hablar. – Pero no se aleje de mi, y por el amor de Dios, no haga ninguna tontería, joder.

El salón estaba vacío. Pero desde luego allí había habido una pelea. La tele estaba tirada en el suelo, el cristal de la mesilla roto, asi como varios objetos de decoración y una lampara. Todo estaba desordenado y había pequeños rastros de sangre por el lugar. La pelea había sido como las de las películas del oeste, solo faltaba el piano. Y los contendientes...

Viendo que la zona estaba asegurada Elizabeth hizo un gesto a Miller con la mano para que parase y la permitiese acercarse a la sangre. La chica estaba realmente asustada pero quería comprobar la antiguedad de esas manchas por lo que se agacho cuidadosamente. Una vez comprobado se acercó a la televisión rota para comprobar cuanto polvo había. Quizás no tenía ni idea de combate o de como entrar en una casa ocupada, pero cuando lograba centrarse y tranquilizarse, Eli era bastante observadora.

El Sargento Mayor Tornes avanzó con cuidado e intentando hacer el mínimo ruido posible y mirando alrededor para no verse sorprendido por alguien. Años de experiencia le hacían capaz de distinguir los ruidos de alguien acercándose o de un arma siendo situada para disparar o desenfundada.
El no ser capaz de ello no solía ser bueno en su profesión. Más de un compañero había caído por distraerse o no mostrar más atención que a lo que tenían en frente.
Una vez situado apunto con su arma e hizo un gesto con la cabeza a Nutty.

Maldita sea, somos tres y sin embargo uno tiene que estar haciendo de niñera. El personal civil nunca debería participar en misiones.

Miller se había convertido en la sombra de la doctora Weaver. Cosa que le fastidiaba, pero se jodía y aguantaba. Era su trabajo, y eran sus órdenes.

- Que pasa “doc”? Que ha encontrado? Sangre? Intentando mantenerse alerta, Dan miraba por encima del hombro de la doctora.
Volvió a incorporarse y a observar en la dirección donde se encontraban el  Mayor Tornes, y Nuttu.

- Esto es una verdadera jodienda. Parece solo una pelea, no hay porque alarmarse tanto. El tono de voz de Dan empezó a parecer algo sobradete. – En casa, ma y pa se zurraban e lo lindo, y no llamábamos al ejército… Menudos mariquillas están hechos los de este pueblo… Había dibujado una tonta media sonrisa en su rostro.

Si es por eso, en peores situaciones he desactivados IDEs. no pudo evitar bromear Nutty con Miller mientras revisaba la zona. El problema es dónde demonios está todo el mundo...

Entonces, dándose cuenta que, pese a estar en suelo americano y en un hogar, tenían que verlo como territorio hostil,  comenzó a revisar la estancia, tratando de encontrar señales de disparo moviendo con la bota los cojines y los restos de un cuadro que decoraban el suelo.

Intento saber el tiempo que lleva la sangre en el suelo- murmuró la doctora, plenamente concentrada en su tarea y sin darse cuenta de lo que hacía- supongo que si lleva varios dias no tenemos de que preocuparnos.

Elizabeth no hizo ningún comentario respecto a lo que acababa de decir el soldado. En su casa no había habido nunca violencia. Eran liberales, estaban a favor del control de armas y veían los documentales de Michael Moore. La única violencia que había sufrido eran los insultos en la escuela por ser hija de un matrimonio interracial.

Tras unos segundos examinando la sangre Elizabeth levantó la cabeza para exponer sus resultados. Aunque seguía sintiendose incómoda con esos hombres cerca se sentía protegida. Claro que, probablemente su miedo tuviese mucho que ver con la paranoia de aquellos hombres.

De pronto algo, un leve crujido se escuchó en el piso de arriba, justo sobre vuestras cabezas. Alguien estaba moviéndose en el piso de arriba, sin ninguna duda.

Esta sangre lleva aquí más de un año- exclamó la cientifíca sorprendida. Justo en ese momento se llevó la mano a la boca, pues acababa de escuchar un ruido arriba.

Mierda...La he cagado

Había algo en el piso de arriba....

Justo cuando se disponían a entrar Tornes hizo señas a Nutty para que abortara.

Arriba

Su voz era un susurro, pero se ayudaba de gestos con la cabeza para indicar que había escuchado un ruido en la parte superior de la vivienda.
Apuntó su arma escaleras arriba mientras observaba para ver si conseguía distinguir algo.

Nutty soltó un pequeño silbido para llamar la atención de Miller.

Mierda, putas escaleras de vivienda familiar... pensó buscando la forma de acceder al piso de arriba. Ahí cualquier equipo es presa fácil para una emboscada.

Cuando se aseguró que captaba la atención de su compañero le señaló hacia arriba, donde había escuchado el ruido, y le dio una palmada a Tornes en el hombre para indicarle que continuaban registrando la planta baja antes de subir.

Quizás no fuese militar, pero a Elizabeth no la hacía ninguna gracia la idea de que la dejasen sola abajo ni de quedarse en la retaguardia, donde alguien pudiese meterla un tiro por la espalda. De modo que, sin saber si lo que hacía era una tremenda estupidez o una gran brillantez se colocó tras "el soldado de las canciones" como le llamaba ella para sus adentros, mientras esperaba que "el paleto" la cubriese.

Mierda mierda...¿porque no estaré en el laboratorio? A estas horas estaría dando de comer a las ratas....

Miller se dio por enterado ante las señales de su compañero Nutty. El rostro distendido y bromista de Dan cambió inmediatamente, transformándose en una máscara de tremenda concentración y eficiencia. Hizo un gesto de asentimiento, y preparó mecánicamente su arma.

Se colocó a la espalda de Eli, con el ceño fruncido y concentrado en escrudiñar todo lo que pasaba a su alrededor. Ni siquiera se fijó en el firme trasero de la doctora, ahora mismo no era momento para esa clase de cosas, cada acción, cada cagada, podía costarles la vida.

- Ande con cuidado doctora. Dijo en susurro con una voz nada bromista. – Si ve algo, apártese y deme un toque. Tenía órdenes de proteger a la doctoro, y eso es lo que hacía.

"Here we go"

El pensamiento cruzó la mente de Tornes durante un instante. Asegurarían la planta baja antes de subir, pero un ataque desde arriba podría causarles muchos problemas.
Indicó a Miller que vigilara que nadie les asaltara por las escaleras y con un asentimiento indicó a Nutty que estaba listo para inspeccionar la habitación.

Miller se quedó apuntando hacía las escaleras con Eli a su espalda junto a la puerta del salón. Mientras El mayor y Bridger se colocaban para abrir las dos puertas que había en el lado izquierdo, se colocaron a los lados, de igual manera como habían echo para entrar en la casa y tantas otras veces. Nada difícil, de manual. Había manchas de sangre en la pared como si alguien herido se hubiera tenido que apoyar en ella, aunque ya estaba seca. Se dispusieron a abrir, la mano de Tornes estaba en el pomo de la puerta dispuesto a girarlo...

Uno...dos... ¡TRES! En ese momento abrieron la puerta de lo que resultó se un pequeño cuartucho que debían usar para guardar los abrigos, los zapatos y paraguas. Pero aquello no era lo único, se escuchó un golpe procedente de la puerta de la entrada. Un hombre joven, de raza negra de unos 23 años y vestido con ropa de deporte entró por la puerta. Seguía caminando hacia vosotros, como si aquella fuese su casa y no comprendiese que hacíais ahí. Tenían un hombro dislocado y lleno de sangre, parecía haber tenido una caída, aunque la sangre ya estaba enegrecida. Parecía tratar de hablar aunque de su boca no salía nada inteligíble. Iba andando a trompicones pero antes de que ninguno reaccionara(mas pendientes del piso de arriba o la habitación que acababais de abrir que de la entrada) el joven ya estaba a la altura de Eli. Tras la mascara ella pudo ver como el hombre se le echaba encima...

Ante la visión de aquel hombre, Eli se quedó unos segundos paralizada. Parecía que necesitaba ayuda pues estaba herido y avanzaba penosamente. Sin embargo y antes de que la joven pudiese reaccionar aquel tipo se abalanzó sobre ella. Demasiado asustada cómo para chillar, la joven cientifica saltó hacia atras con expresión aterrorizada, interponiendo a la vez su mochila entre ella y aquel hombre que parecía dispuesto a machacarla.