Partida Rol por web

Arion observó con resignación que su último ataque había resultado inútil, ya que el Rhyperior se había curado completamente. Si bien es cierto que había logrado romperle el Disfraz a Mimikyu, pero no le serviría de mucho si en el siguiente turno iba a destrozar a su Pokémon. Para colmo de males, observó que el Machamp entraba de nuevo a la batalla, no le daban un respiro.

-Esto va a ser difícil Drake, pero no te rindas. Usa terremoto.- realmente no tenía una mejor idea que esa para hacer frente a los enemigos, así que al menos intentaría causar el mayor daño posible. Seguramente no durara mucho más en combate, pero caería luchando.

Kumi Hoshi parecía preocupada por todo aquello, puesto que aquella muchacha que tenía ante ella ya había atacado a su pequeño y delicado Pikachu, una lagrima corrió por su mejilla con tan solo pensar que su Pikachu hubo sido dañado por ella hasta la extenuación.

-¡Espera! ¡Espera! -Exclamó viendo como el disfraz de Pikachu se rompía en pedazos- ¿No ves lo que has hecho?. ¡Estás haciéndole daño! ¡No hagas ese ataque nunca más!. ¡Estás haciendo daño a mi querido Pikachu! ¡Y mi lucha es con esa chica mala!.

Con lágrimas en los ojos, Kumi ordenó a su querido Pikachu que volviera a atacar, no iba a dejarse vapulear de forma tan vil ahora que la vida de su querido Pikachu estaba en riesgo nuevamente y además podía aprovechar que aquella malvada muchacha había ordenado a su pokemon de dormir.

El combate seguía en su máximo auge y Salamence volvía a intentar golpear el suelo con toda su energía para dañar a todos sus oponentes, y así lo hizo. Las grietas se extendieron de nuevo por el campo de batalla. Mimikyu logró esquivar una de ellas antes de que ésta se le tragase, cosa que Machamp no pudo decir, y a pesar de sus cuatro brazos, el pokémon fue tragado por aquel agujero quedando fuera de combate. Esta vez, a Jorge no se lo llevaron los Dittos y lo dejaron en la arena para que animase a quien él creyese necesario y para poder contemplar desde una posición tan privilegiada el desenlace de aquel Battle Royal, pues el entrenador había gastado su última oportunidad.

Salamence no pudo ubicar en condiciones a Rhyperior y ésta, a pesar de estar dormida, no sufrió ningún daño.

Mientras tanto, Kumi estaba muy enfadada porque el disfraz de su "pikachu" se había roto y después de la danza de su pokémon le golpeó con fuerza al pokémon durmiente. Aún así, Rhyperior poseía una defensa extraordinaria y apenas le hizo un rasguño.

Finalmente, Rhyperior seguía durmiendo pero aún así pareció ser capaz de potenciar aún más su defensa haciéndose un ovillo.

Era evidente que la situación estaba siendo mala, o incluso aún peor para aquella muchachay si todo seguía así iba a perder la confianza de su querido Pikachu por permitir que aquel Salamance le atacara nuevamente indiscriminadamente.

-¡Esto ya es a propósito! -Exclamó molesta mirando como su Mimikyu era apaleado- ¡Pikachu usa Atizar contra ese tipo malo que te está haciendo daño!. ¡La chica de roca será una amenaza para después!.

Pikachu no iba a caer sin luchar.

Sonrió al ver que la situación en el combate no pintaba tan mal como parecía al principio y la fortuna se alió con su amiga para evitar los efectos del poderoso movimiento de Salamence. La joven Kumi arremetía una y otra vez contra Geoda que aunque durmiendo se mantenía impasible ante los envistes del "falso" pikachu. "-¡Vamos solo aguanta un poco más Geoda!"

El resultado de ese último ataque de su Salamence resultó tan sorprendente que Arion se quedó sin palabras por unos momentos. Esperaba causar un buen daño, pero no derrotar al Machamp con eso. Ahora incluso se sentía mal por su entrenador, al cual había mandado dos veces seguidas al Centro Pokémon.

-Bueno... pensaré en ello después. Salamence, usa Terremoto de nuevo.- ordenó Arion con confianza. Sabía que ese ataque le había dolido bastante a Mimikyu, así que esperaba acabar con él con otro ataque más. Tal y como prometió, dejaría a Rhyperior para el final.

El campo se había oscurecido aún más y esta vez Mimikyu logró camuflarse entre las sombras que tanto le beneficiaban a él, así que la nueva grieta generada por Salamence no llegó a impactarle. A Rhyperior sí que le dañó, pero su defensa empezaba a ser tan potente que apenas sufrió un gran daño.

Entonces, Kumi decidió vengarse por todo el daño que estaba recibiendo y ordenó a su "Pikachu" efectuar un ataque nuevo. Salamence sintió un horrible escalofrío recorriendo su piel cuando sintió como el pokémon hada le acariciaba con la parte trasera de su disfraz.

Para Salamence fue un visto y no visto, porque Mimikyu era tan fuerte ya, que aquel golpe lo debilitó al instante. Igual que pasó con Jorge, los Dittos no aparecieron y dejaron a Arion que se quedase para ver el final de aquel Battle Royal.

Un par de haces de luz se proyectaron en un extremo del campo de batalla y tras ellos salieron Jorgei y su Machamp. De pronto la ventisca que había se calmó, y la luz del campo de batalla se hizo muchísimo más tenue dificultando la precisión de aquellos pokémon que no fueran de tipo fantasma.

Jorge apareció allí, en mitad de la arena de combate y frente a él tenía:

--------------- FUERA DE COMBATE ---------------	--------------- FUERA DE COMBATE ---------------

Motoo asintió, tal como ya preveía, el resultado del combate ya se había decidido, y Rhyperior había vencido en este Battle Royale, pues Murray no tenía nada que hacer y aquel pikachu mal formado parecía estar al límite. La única posibilidad de victoria, es que aquel fantasma tuviera algún ataque que pudiera afectar al pokemon de roca, y que fuera lo suficientemente poderoso como para derrotarle dos rondas. Habría que ponérselo fácil

Murray vamos a terminar con esa danza. Danza lluvia Murray, vamos a enfangar esto

Eh muchacha - Dijo Motoo intentando llamar la atención de Kumi. - Más te vale cuando vuelvas, de ir con todo contra Rhyperior, Murray solo puede aguantarle algunas rondas pero no podrá derrotarle

Habiendo logrado eliminar a un contendiente que había causado gran daño a su querido "Pikachu", Kumi Hoshi volvió a indicar a su Pokemon que siguiera atacando a aquella muchacha, o mejor dicho, al pokemon de aquella muchacha de rosa. A fin de cuentas, no solo ella había sido la causante de dañar a su Pokemon, sino que parecía ser la principal amenaza del lugar.

-¡Vamos Pikachu! ¡Juntos podremos lograrlo!. ¡Acaba con esa roca!.

En verdad, pese a que sus palabras contenía emoción por el combate, dentro de ella no creía que esto fuera a pasar, a fin de cuentas, aún tenía un duro camino por delante, y esta criatura aún parecía estar en un perfecto estado, a diferencia de su querido Pikachu. Ni siquiera con la llegada del Raichu, esta parecía contenta, pese a que este también había decidido aliarse con ella para acabar con la muchacha.

-¡Alianza eléctrica contra el tipo roca!.

Era lógico que ambos se unieran para acabar con su pokemon. Pero Geoda ya estaba abriendo los ojos después de la siesta. ¡-A buenas horas mangas verdes, vuelve a dormirte, esto aún no ha acabado!

Cada vez quedaban menos combatientes en el Battle Royal definitivo. Tan solo quedaban Raichu, Mimikyu y Rhyperior, todos y cada uno de ellos tenían dos vidas, así que aunque esta vez cayeran todavía tendrían una segunda oportunidad para seguir luchando durante aquel combate.

Durante ese asalto, la única que pareció usar una técnica más ofensiva fue Kumi que ordenó a su "pikachu" golpear al Rhyperior de Lara. Tanto Motoo como esta última tomaban una estrategia más defensiva generando una intensa lluvia en el campo de batalla o haciendo que su pokémon se volviera a dormir para que recuperase de nuevo toda su salud.

Lara respiró aliviada al ver que los movimientos de sus adversarios no habían sido suficiente para debilitar a Geoda. Ahora solo esperaba que alguno de los ataques de la Rypherior pusiera algo de equilibrio en la arena.

Al parecer nada de lo que estaban haciendo estaba funcionando, pese a ello, Kumi Hoshi no se rindió, puede que la chica de rosa estaba luchando contra viento y marea con tal de mantener a su Pokemon con los suficientes puntos de vitalidad como para que este no se resintiera. Pero aún con todo, aún podían luchar hasta el final.

-¡Pikachu usa Atizar contra esa roca! ¡Con el otro tipo funcionó! ¡A ver qué ocurre ahora!

El caso era el mismo, la "cola férrea" que le estaba lanzando no parecía funcionar. Pero quizás con un poco de Atizar hiciera el truco. A fin de cuentas, cualquier cosa antes que lanzar un ataque eléctrico, puesto que era evidente que no iba a funcionar... por dos motivos completamente distintos...

Motoo asintió cuando vio a Rhyperior echarse a dormir. Su gran defensa y fortaleza favorecía aquellos movimientos. Kumi observó a Raichu y a Motoo, los dos sabían exáctamente qué tenían que hacer si no deseaban regalar la victoria. Solo un pokemon amarillo podría salir victorioso de este Battle Royale. El movimiento descanso daría a Murray el respiro que necesitaba

Murray, ¡Hiperrayo!

Alianza eléctrica - Repitió Motoo - Hagamos que le salten los fusibles a Geoda

Finalmente Motoo y Kumi decidieron unir sus fuerzas para acabar con Lara y combinar los ataques de ambos pokémon contra ella. Raichu cargó sus mejillas para lanzar un potente hiperrayo mientras que Mimikyu se acercaba a su rival para hacer una fuerte y desagradable caricia. El rayo pilló de lleno al pokémon de roca que quizá recibió más daño pues su defensa especial no eran tan alta como la física. ¡Habían encontrado el punto débil de Rhyperior! Y cuando creían que podría ser el último golpe, Mimiyu pareció asustarse y no logró golpear con éxito a su rival, dándole una nueva oportunidad de recuperar su salud con restos de comida que llevaba, igual que también hizo Raichu.

El combate seguía en su máximo esplendor cuando Rhyperior, aunque estaba dormida, se hizo de nuevo un ovillo y se lanzó rodando contra Raichu. Por suerte para Motoo, apenas habían logrado rozar a su pokémon.

Al parecer nada de lo que estaban haciendo estaba funcionando... de nuevo, pese a ello, Kumi Hoshi no se rindió, puede que la chica de rosa estaba luchando contra viento y marea con tal de mantener a su Pokemon con los suficientes puntos de vitalidad como para que este no se resintiera. Pero aún con todo, aún podían luchar hasta el final... eventualmente terminaría de dormir o algo así similar... y entonces, podrían atacarle... o algo así similar...

-¡Pikachu usa Atizar contra esa roca! ¡Pero esta vez golpeala!.

El caso era el mismo, la "cola férrea" que le estaba lanzando no parecía funcionar. Pero quizás con un poco de Atizar hiciera el truco... si es que acertaba en darle. A fin de cuentas, cualquier cosa antes que lanzar un ataque eléctrico, puesto que era evidente que no iba a funcionar... por dos motivos completamente distintos...

Motoo chistó por lo bajo - Casi le tenemos - Había que asegurar movimientos certeros, pero el pokemon de la chica había fallado, algo inoportuno y sin duda consecuencia de la mala suerte. - Y aún le quedará otra vida después - Abiko se colocó en confianza junto a la entrenadora del Mimikyu - Me llamo Abiko, por cierto, él es Murray

Raichu recuperaba el aliento, cansado de haber lanzado el hiperrayo, haciendo el amago de un vago y modesto saludo con la cola, observando al sospechoso pokemon que había a su lado con dudas y curiosidad.

La suerte se repartía a partes iguales pero Lara sabía que empezaba a quedarse sin opciones si no tenía opción de controlar a Geoda. "-Veo que las cartas están sobre la mesa, pues que así sea".

Aquel Battle Royal había terminado rápidamente con Jorge y con Arion, pero los últimos turnos parecían bastante repetitivos. Raichu y Mimikyu habían decidido unir fuerzas para acabar con Rhyperior, pero no parecían suficientes. Mientras tanto, el pokémon de roca seguía dormido, pero aún así, continuaba haciéndose un ovillo y golpeando al que se le ponía por delante.

El combate aún estaba lejos de estar decidido, aunque quizá Lara podría cambiar las cosas si decidía cambiar de estretegia. La pregunta es si sería para bien o para mal. Y por suerte, esta vez, el campo de batalla estaba del lado de Raichu cuyo hiperrayo se había hecho mucho más poderoso que hacía unos asaltos.