Michiko ordena a Fras que se prepare para el combate, y así empieza

Motto envió a su Raichu al combate, y Golduck se tiró a la piscina para aprovechar las condiciones del agua y así ganar algo más de ventaja. Fue entonces cuando el pokémon ratón creó una oscura nube en la parte superior de sus cabezas y de ella se proyectó un potente trueno que impactó sobre la piscina.

El agua se cargó de electricidad y segundos después, Golduck emergió de ella completamente inconsciente. De pronto, un par de Dittos salieron de entre las paredes de la zona de batalla y se dirigieron hacia Michiko y su Golduck teletransportándolos de aquella sala.

Habían perdido el combate, habían perdido una de sus vidas.

Buen trabajo Murray - Abiko estaba emocionado y sus rastas se pusieron de punta cuando abrazó fuertemente a su Raichu quien le devolvió el electrizante abrazo - No estás herido ¿verdad? ¿Crees que podemos seguir?

Se detuvieron un momento viendo como los dittos se llevaban a Golduck y Abiko quiso decir algo a Michiko, pero no sabía qué decirle exáctamente. Había sido una imprudencia por su parte enfrentarse a Raichu de aquella manera aunque estuvieran en un lugar que les fuera favorable... la piscina había sido su tumba

La próxima vez que se encontraran, Abiko tenía que ser más contundente a la hora de explicarle a aquella muchacha que Murray no era un buen oponente para su Golduck. Y que probablemente debería haber probado otra estrategia - Hasta pronto Michiko, lo siento

Vale Murray, sigamos nuestro camino, por el portal verde

Había llegado a la piscina, en cada extremo de la misma había cuatro portales con diferentes colores que podría atravesar para dirigirse a una nueva zona de la arena. En el centro de la sala había una piscina olímpica y tan solo tendría que bordear la piscina para poder ir y no tendría ni que meterse en ella.

Gracias a lo clara que estaba el agua podía verse algunas sombras en el interior del agua moviéndose. No quedaba claro si eran o no pokémon, o si lo eran si podrían ser o no peligrosos.

Por fortuna no había nadie allí y podría aprovechar para buscar algo antes de que su pokémon empezase a sufrir el daño que la sala pudiera causarle por culpa de pasar demasiado rato allí. Pero de haber algo, seguramente estaría en el interior del agua.

El tubo del centro pokémon ascendió en el mismo momento en que se cerró la puerta de cristal. Una sensación de temor y nervios inundó su estómago. ¡Era la emoción del principio! Segundos después se encontraba en un extraño lugar:

Había llegado a la piscina, en cada extremo de la misma había cuatro portales con diferentes colores que podría atravesar para dirigirse a una nueva zona de la arena. En el centro de la sala había una piscina olímpica y tan solo tendría que bordear la piscina para poder ir y no tendría ni que meterse en ella.

Gracias a lo clara que estaba el agua podía verse algunas sombras en el interior del agua moviéndose. No quedaba claro si eran o no pokémon, o si lo eran si podrían ser o no peligrosos.

Además, en aquella sala se encontraba Kumi Hoshi, por lo que podía ser el momento perfecto para entablar con combate contra ella y su Mimikyu.

 VS
¿Combate a dos?

El Golduck de Michiko miró fijamente al Mimikyu de Kumi. ¿Estarían sus entrenadoras dispuestas a combatir?

El hecho de ver a Michiko hizo que Kumi sonriera, saludando a aquella joven mientras esta lentamente abandonaba la sala con su querido Pikachu, no era que no quisiera hablar con ella, sino que esa "zona" de piscina le molestaba, o al menos le incordiaba, a fin de cuentas, Pikachu no era muy dócil en el agua.

-¡Hola! -Dijo mientras se alejaba- ¡Adiós!.

Ella se sorprendió al ver allí a aquella entrenadora, que quiso irse antes de nada más. Se encogió de hombros, miró a su compañero y él a ella, y le hizo una señal de saludo a la chica.

-¡Buena suerte! -le gritó.

Por su parte, ella se dirigió al portal rojo

Como por arte de magia, Haru y Espeon se habían teletransportado a aquella sala.

Había llegado a la piscina, en cada extremo de la misma había cuatro portales con diferentes colores que podría atravesar para dirigirse a una nueva zona de la arena. En el centro de la sala había una piscina olímpica y tan solo tendría que bordear la piscina para poder ir y no tendría ni que meterse en ella.

Gracias a lo clara que estaba el agua podía verse algunas sombras en el interior del agua moviéndose. No quedaba claro si eran o no pokémon, o si lo eran si podrían ser o no peligrosos.

speon ¿Estás bien pequeña?

Se agacha para revisar a su compañera, al ver su herida decide buscar algo que pueda ayudar a su compañera.

Haru se lanzó al agua pues le pareció ver algo en el interior de la misma y estaba segura. Cuando salió de la piscina llevaba consigo lo que parecían Restos de comida. Aquel objeto, si lo usaba, la ayudará a recuperar parte de su vitalidad durante cada asalto de un combate.

Tras el chapuzón Haru decidió que ya era hora de moverse y se dirigió hacia el portal azul.

Había llegado a la piscina, en cada extremo de la misma había cuatro portales con diferentes colores que podría atravesar para dirigirse a una nueva zona de la arena. En el centro de la sala había una piscina olímpica y tan solo tendría que bordear la piscina para poder ir y no tendría ni que meterse en ella.

Gracias a lo clara que estaba el agua podía verse algunas sombras en el interior del agua moviéndose. No quedaba claro si eran o no pokémon, o si lo eran si podrían ser o no peligrosos.

Desgraciadamente no estaban solas, Haru junto a su Espeon y Kumi junto a su Mimikyu se encontraban también en esa sala.

¿Habría llegado el momento de combatir?

 VS
¿Combate a dos?

El Espeon de Haru miró fijamente al Mimikyu de Kumi. ¿Estarían sus entrenadoras dispuestas a combatir?

De pronto un sonido seco se escuchó en la sala, y en las cuatro paredes de la habitación se proyectó una imagen iluminada:

Arion y Yoel acaban de perder su segundo combate.
Les queda 1.
 

Kumi se encontraba molesta, pues no solo su querido "Pikachu" había sufrido daño debido a aquel portal, sino que además aún no había encontrado nada de utilidad que pudiera servir para curar su Pokemon... o para hacer una tarta. Por lo que la presencia de Haru tan solo la avergonzó un poquito más.

-¡Tú! -Exclamó casi con lágrimas en los ojos- ¡Este sitio nos odia!. ¡Creo que estoy perdida dando vueltas en circulos! ¡Y estas vueltas que doy hay algunas salas que le hacen daño a mi Pokemon! ¡Y lo peor de todo! ¡No hay Ingredientes!.

Era evidente que Kumi no quería luchar, estaba demasiado ocupada defendiéndose de la "naturaleza" de las propias salas que de enfrentarse a algún Pokemon o entrenador, si es que alguno hubiera para enfrentarse a ellos, claro está.

De pronto un extraño pokémon se materializó en la sala,

Su característica más notable es el órgano que le permite generar energía. De hecho, su propia constitución recuerda a un tendido eléctrico. Gracias a ello, es capaz de controlar la energía con un alto grado de eficacia. Puede llegar a liberar una descarga eléctrica de un millón de voltios. Cuando no dispone de suficiente energía, clava ambas extremidades y la cola en el suelo para adoptar un aspecto parecido a un árbol. Mientras mantiene esta postura, puede absorber la energía del terreno.

Esta vez la sala no tenía ningún portal por dónde escapar. Así que el combate entre Haru y Kumi aquel pokémon, daba comienzo.

El hecho de que apareciera ese terrible monstruo puso de aún peor humor a Kumi, puesto que su querido Pokemon, "Pikachu" había sido atacado por el entorno hasta ahora... y al parecer, las zonas por las que ya había pasado no estaban exentas de que apareciera de la nada más enemigos, es decir, no eran zonas seguras.

-¡Pikachu, ataca a ese monstruo que salió del agua! -Exclamó la pequeña a su querido Pokemon- ¡Usa Cola Férrea!.

Esas fueron las indicaciones de Kumi, las cuales fueron tomadas y re-interpretadas por Pikachu, y puesto que este no sabía ese movimiento, usó el que parecía ser el más similar de su lista de ataques... Garra Umbría.