Partida Rol por web

-¡Sí! -cojo la pokeball satisfecha y sonrío a mis compañeras- ¡gracias! - iba a acercarme a las chicas cuando me doy cuenta de que hay alguien más, ¡nada menos que otro entrenador pokemon y con ganas de luchar por lo que dice!, ¡que divertido! Aunque mis pokemon están un poco debilitados, ¿qué debería hacer?

Miro a Raine y Lina que no parecen muy convencidas, me sorprende que les pregunten a sus pokemon, y como yo acabo de luchar decido esperar primero a que ellas decidan antes, sino lucharé. De momento me limito a saludar al chico con la cabeza.

-¿En serio? - el joven de la sudadera se cruza de brazos mientras observa a las tres chicas que tiene delante de sí, dos de ellas hablando con sus Pokémon para preguntarles si les apetece combatir. Fennekin ladea la cabeza con algo de preocupación, mientras que Zigzagoon menea su cola y mira con alegría a su entrenadora. Parece que está más dispuesto que Fennekin. Por su parte, Cyndaquil asiente con lentitud y Fletchling ladea su cabecita. - No os voy a obligar, claro, aunque después de perder contra el chico del Torchic tenía ganas de volver a combatir e intentar ganar. - suspira, y de repente se le ocurre una idea. Sonríe y agarra una de las Pokéball de su cinturón. - Mirad, incluso os enseñaré el Pokémon con el que voy a combatir, ¿qué os parece? - dice, sonriendo, como confiando en que eso os animará a combatir a vosotras. - ¡Adelante!

El chico lanza la Pokéball al aire, y ésta se abre por la mitad con un sonoro chasquido mientras libera una masa de energía blanca que acaba impactando contra el suelo. La luz blanca comienza a tomar forma en el suelo, y un pequeño Pokémon de color rosado y grandes orejas emite un gritito.

Cyndaquil parecía realmente tener ganas de luchar. No lo dijo con el mismo entusiasmo que Zigzagoon, pero a veces no se puede detener las ganas de algo. - Vale Cyndaquil, pero tenemos que decidirlo ya que Zigzagoon también parece querer. ¿Tu como lo ves Lina? ¿Lo echamos a suertes? - Le pregunté a Lina tranquilamente, mientras el chico euforico parecía tener muchas ganas de combatir. Tantas que nos dijo que luchó contra un chico con un Torchic - ¿Un chico con un Torchic? Será el que vino con nosotros al laboratorio - era más una pregunta más que una afirmación lo que le hice a las chicas, más para confirmarlo que otra cosa.

Entonces ví como el chico nos mostró el pokemon que iba a usar y de nuevo, como hasta ahora, me ilusioné mucho al verlo - ES UN NIDORAN MACHO - Grité señalandolo con euforia - Es un pokemon tipo veneno muy mono pero también muy duro. Es muy chulo ¿Donde lo has conseguido? Aunque a mi me gusta más la hembra. - Me desvié por completo del tema...

Lina asintió en silencio cuando Raine dedujo que el chico del Torchic era el que habían encontrado de camino al laboratorio. Estaba intentando recordar su nombre pero ni siquiera estaba segura de que él se hubiera presentado. Con las prisas que llevaba... 

"¿Chiwaka? ¿Chika-algo? Bueno, qué más da..."

Zigzagoon parecía tener ganas de combatir. Lina seguía sin comprenderlo del todo. ¿De verdad se lo pasaban bien? A Cyndaquill también parecía gustarle la idea, así que tal vez debería dejarle a Raine. Igual que ella, Lina se quedó mirando al Nidoran con curiosidad. Nunca había visto uno en persona y su color rosado le parecía precioso.

- Qué monada de Pokémon...- comentó con una sonrisa tierna-. Si quieres puedes luchar tú, Raine. Yo prefiero mirar... al menos, por ahora.

Aún le faltaba un poco para convencerse para probarlo.

Sí, tiene que estar hablando del chico que estaba con nosotras, al menos parece que le va bien, se había ido tan rápido...

Miro al pokemon que acaba de sacar el joven, nunca había tenido uno de esos tan cerca, la verdad es que es muy bonito, no me importaría tener uno así en mi equipo. Observo las reacciones de mis compañeras, Lina no parece muy entusiasmada con el combate, sin embargo ahora Raine parece más animada, asi que me acerco a ella decidida.

-¿Empiezas tú entonces? Seguro que lo harás muy bien, si el chico aún quiere combatir después, yo estaré encantada de ser la siguiente, así mis pokemon podrán descansar un poquito que no les estoy dando tregua desde que empezamos la aventura -digo con una sonrisa, dos combates contra pokemon salvajes nada mas salir del pueblo eran suficientes para cansar a mi pequeño Charmander - así que todo tuyo, ¡asegúrate de no perder!-.

Me aparto de ambos entrenadores acercándome a Lina dispuesta a ver el espectáculo.

Cuando tanto Lina como Akane mencionaron que lo hiciera yo, un sentimiento de nerviosismo me recorrió todo el cuerpo. Más aún cuando Akane me metió presión con lo de ganar. Cerré los ojos y agité los brazos - Ha-haremos l-lo mejor que p-podamos. ¿Verdad Cynda? - mencioné a mi pequeño pokemon.

Finalmente encaré a aquel chico con algo de nerviosismo y una sonrisa tonta en mi cara, con Cyndaquil dando unos pocos pasos delante mía. - B-bien... seré tu oponente. Trataremos de no hacerle mucho daño a tu Nidoran, espero... - Realmente no sabía ni el potencial de mi propio pokemon - Allá vamos, empezaremos por algo básico Cyndaquil, seguro que tienes que saber Ascuas que es un ataque de tipo fuego, así que... Dale una buena probada, ASCUAS - Dije señalando al Nidoran macho del chico.

-¡Woah! ¡Es rápida! - grita el joven al darse cuenta de que Raine ya ha dado la primera instrucción a su Pokémon. El Nidoran, en cambio, todavía espera una orden de su entrenador. - ¡Nidoran, Picotazo!

El ataque de Cyndaquil, sin embargo, llega antes. El pequeño Pokémon de ojos cerrados coloca sus patitas sobre el suelo, echa la cabeza hacia atrás y, cuando la vuelve a echar hacia adelante, abre la boca para soltar por ella un pequeño chorro de llamas dirigidas directamente contra el Nidoran enemigo, que viene corriendo hacia él.

El pequeño chorro de llamas impacta contra el Pokémon del rival, convirtiéndose en multitud de chispas que golpean a Nidoran por todas partes, y aunque parece que este ataque le ha hecho bastante daño el pequeño Pokémon rosado sigue adelante con su ataque.

Finalmente Nidoran alcanza a Cyndaquil y, con los dientes que sobresalen de sus labios, asesta algunos golpecitos al Pokémon de Raine. Cyndaquil emite un quejido mientras se echa hacia atrás, y Nidoran vuelve a su posición inicial de un salto tras haber atacado. Eso sí... Nidoran parece bastante más dañado que Cyndaquil.

Mientras el combate se sucede, pierdes de vista a Zigzagoon... ¡ah, no, está justo aquí, a tu lado! Eh, y parece que tiene algo en la boca... ¡eh, pero si es una Super Ball!

-¡Cynda! - Me agaché al suelo corriendo al ver que había recibido el ataque y retrocedido - ¿Estás bien? - Me preocupaba demasiado pero... es mi pokemon, y para mi eso es normal. También miré con preocupación al Nidoran por si le habiamos hecho demasiado daño, cosa que era buena y a la vez mala, me preocupaba también por el, pero eso decía que mi Cyndaquil era muy fuerte.

-El combate no termina hasta que uno de los dos cae debilitado ¿Verdad? - pregunté más para mi misma que para que alguien me respondiera, y miré a mi Cyndaquil - Aunque me preocupen todos los pokemon, tu eres el que más Cynda, por eso no quiero que te debilites. - Me puse de nuevo en pie en posición - Por eso, vamos a darlo todo. Vamos, lanzale de nuevo tu ASCUAS

-¡Esto sólo ha sido una primera toma de contacto! ¡No te desconcentres! - grita el joven. Después se dirige a su Pokémon. - ¡Nidoran, golpéale con tu Picotazo una vez más!

La escena anterior vuelve a repetirse: Cyndaquil lanza un pequeño chorro de llamas hacia su rival mientras éste corre hacia él para asestarle un buen golpe con sus dientes. Nidoran vuelve a atravesar el chorro de llamas, dañándose en el proceso, pero logra golpear también a Cyndaquil una vez más. La gran diferencia es que esta vez, cuando ambos Pokémon vuelven a sus posiciones frente a sus entrenadores, Nidoran parece mucho más dañado que su rival...

-Y-yo... NO ESTOY DESCONCENTRADA - Le grité al chico cuando me dijo aquello - Solo me preocupo por los pokemon. - Fue entonces cuando ví de nuevo que aquellos dos ataques se desarrollaban de nuevo como antes. De nuevo quedé preocupada por Cyndaquil y en parte también por Nidoran. - Ese Nidoran parece estar ya muy cansado... - dije en voz baja y luego miré a Cyndaquil - ¿Tu estás bien Cynda? Terminemos esto y te curaré cuanto antes. - Señalé entonces al Nidoran con un poco de preocupación por mi pokemon - Vamos, acabemos con un ASCUAS

-¡Nidoran, esquívalo! - ordena rápidamente el joven entrenador del Nidoran.

Cyandaquil echa su cabeza hacia atrás y vuelve a expulsar su chorro de llamas hacia el Pokémon del rival, pero en esta ocasión el ataque no impacta sobre Nidoran. El pequeño Pokémon rosado se queda quieto y con su mirada centrada en el chorro de fuego que se avecina, y en el momento justo es capaz de dar un salto para esquivar ser golpeado. Nidoran, aunque cansado, cae sobre la hierba sano y salvo.

-¿Qué te parece? - sonríe el joven. - Al contrario que los movimientos de contacto, los movimientos a distancia son fáciles de esquivar cuanto más ves cómo funcionan.

-¿Qué? Guau - Me asombré cuando Nidoran esquivó el ascuas de Cyndaquil - Vaya, me alegro que no se haya hecho daño... Pero... tampoco quiero que lo reciba Cyndaquil... Eso no vale - Recriminé al niño antes de ponerme a pensar - Si vuelvo a hacer un Ascuas, me va a tratar de esquivar, pero es la mejor manera de no toparme con su veneno... ¿Y que ataques tiene Cyndaquil de contacto? Ascuas... Malicioso y... - sabía que no era buena idea hacer contacto con Nidoran porque al ser un pokemon veneno les era facil envenenar a sus enemigos, y mostré mis dudas al pronunciar mi orden  -Cyndaquil... Volveremos a acertar vamos Ascuas - No podía permitir que Cyndaquil quedara envenenado.

-¡Nidoran, esquívalo otra vez! - el joven repite sus palabras, y los Pokémon su actuación: Cyndaquil expulsa sus llamas, y Nidoran observa atentamente cómo el chorro de fuego se acerca para esquivarlo en el momento justo. De un salto, ambos Pokémon vuelven a sus posiciones. - Así no vas a conseguir nada, ¡Nidoran es un esquivador nato! - sonríe el joven.

Mi cara de preocupación lo decía todo - Si no consigo encajarle otro golpe... nos cojeran la delantera - Pero me fijé en los movimientos de Nidoran lo suficiente como para estar segura de mi misma - Cyndaquil, no nos detendremos, a la tercera va la vencida. ASCUAS - Dije mientras esperaba a que Cyndaquil lanzara sus llamas y cuando las vi dirigirse hacia Nidoran ascendí mi dedo - Y ahora alza la cabeza Cyndaquil.
 

-¿Otra vez? - el joven está más que confiado en el poder de esquivador de su Pokémon. - ¡Nidoran, vamos, esquívalo!

Una vez más, Cyndaquil lanza su chorro de llamas hacia el enemigo, quien a su vez da un salto en el momento preciso para esquivar el ataque... lo que no esperaba el pobre Nidoran es que el chorro de llamas de repente ascendiera con él, siguiendo el movimiento de su esquiva y por lo tanto impactándole de lleno.

-¡Nidoran! - grita el joven. El Pokémon recibe el impacto de las llamas y sale disparado hacia atrás, acabando sin sentido a los pies de su entrenador. - Oh, no... Nidoran... - el joven recoge a su Pokémon en brazos, suspirando, y después saca su Pokéball para introducir a Nidoran en ella. - Descansa. - le dice, y luego se dirige a Raine. - Al final me he confiado demasiado... - se encoge de hombros, sonriendo.

Al ver como el ascuas de Cyndaquil impactó tras el esquive de Nidoran me quedé atonita - He... hemos... - Vi como entonces el Nidoran cayó quedando sin sentido y miré a Cyndaquil - ¿Hemos ganado? - Y fui entonces a abrazar a Cyndaquil - Síiiiiiiiii hemos ganado Cynda. Nuestro primer combate que nervios he pasado. - justo después le dí la vuelta para mirarle a la cara - ¿Estás bien? ¿Quieres que te cure un poco con una poción? - A pesar de la emoción, no podía dejar de estar preocupada por Cyndaquil.

El chico, parecía abatido al igual que su Nidoran y cuando se acercó hice una reverencia - Perdón si le he causado algún daño a tu Nidoran. Si podemos hacer algo por solucionarlo... - cualquiera se reiría de mi por preocuparme por el perdedor de una pelea, pero no podía evitarlo - Oh, y una pregunta ¿Sabes hacia donde se dirigió el chico que peleó contra ti?

Lina apartó la vista del combate durante un momento y miró a Zigzagoon. Pensaba que lo había perdido de vista pero ahí estaba, y traía algo. Miró con atención y vio que había encontrado una Superball, y quedó impresionada.

- ¿De dónde has sacado eso?- le preguntó con una sonrisa.

Le acercó la mano para ver si se la daba.

- ¿Es un regalito para mí?- rió entre dientes y discretamente para no molestar a los que estaban concentrados con el combate.

Así que a Zigzagoon le gustaba buscar cosas. Tal vez había pensado que era una baya y por eso la había recogido. O tal vez le había llamado la atención por su color. ¿Quién habría dejado eso por aquí?

- ¡Eres un cielo! Luego te invito a algo de comer por esto- le dijo sacándole la superball de la boca con suavidad.