Partida Rol por web

Este pasadizo Oeste está atascado por escombros y tiene zonas escarpadas y empinadas. Tratar aquella zona como un paseo por el campo sería un error, de hecho era un terreno bastante difícil. La cornisa entre las dos escarpaduras es frágil. Cualquier peso que exceda las 100 libras (o 4 Valentina Sanders, aproximadamente) desestabilizaría todas las piedras y se derrumbaría en dirección este... tal y como iban a comprobar.

Pese a que Ketten Xhup y Touma Makoto subieron cargando a sus Pokemon sin mayores problemas, (bueno, Gorda subió por su cuenta), Levan Audex tuvo más problemas a la hora de subir, pues bajo sus pies, la grava fue víctima de la gravedad, haciendo que este cayera hacia atrás a la zona del rio junto con este movimiento de tierra. Aunque pudo proteger a su Pokemon del daño.

Pese a que Ketten Xhup y Touma Makoto subieron cargando a sus Pokemon sin mayores problemas, (bueno, Gorda subió por su cuenta), Levan Audex tuvo más problemas a la hora de subir, pues bajo sus pies, la grava fue víctima de la gravedad, haciendo que este cayera hacia atrás a la zona del rio junto con este movimiento de tierra. Aunque pudo proteger a su Pokemon del daño.

Al otro lado de aquello y adentrándose en la zona nueva, estos se sorprendieron con lo que estaban mirando, puesto que esta enorme cueva está dividida por la mitad por un risco de 10 pies de alto. Una escalinata de peldaños naturales lleva desde la zona inferior hasta la cornisa superior. El aire está brumoso como e humo de un fuego de cocina, e impregnado del hedor de pieles mal curtidas y personas que llevan un tiempo sin lavarse.

Al parecer aquel grupo seguía estando en aquel lugar, Eula Lawrence, Tuathanach Glasraich, Airi Wada y un recién caído Levan Audex desde aquella zona escabrosa que subía hacia el Oeste y ahora este joven se encontraba malherido por todas las heridas sufridas de la caída. Por lo que, o bien podían tratar de ir por ese lugar, o buscar otra zona.

Tuatha aun estaba algo pensativa despues de ver por encima los pokemons del jefe, realmente parecian fuertes, asi que si tenian que enfrentarlos seria todo un problema, pero el desprendimiento y posterior caida de Levan la sacaron de sus pensamientos.

-Otia, que sa matao. 

Dijo, tratando de no elevar mucho la voz, pese al ruido que ya se habría formado.

-¿Ta bie Leva?, ¿quiee que vaya yo palla, no se me da ma escala, y te quea ar cuidao de la Eula y l'Airi? 

Le pregunto con su peculiar forma de hablar

No había estado muy atenta por el estado de salud de Lumi. Lo que sí llegué a observar es como Levan cayó al tratar de escalar. Corrí a su lado pero afortunadamente solo parecía herido.

Creo que sería mejor que fuera yo, además tengo que encontrar a Nozomi para Lumi cuanto antes. Mejor quédate tu y voy yo corriendo a buscarla, pero sino te parece bien y vas tú al final corre. 

- ¡Levan! - me acerqué a este, preocupada. Lumine  también estaba herida, necesitábamos a Nozomi ya - Eula, yo me quedaré con lo Lumine y Levan, ve a ayudar a los demás. Kana - miré a mi compañera con una sonrisa - ¿podrías acompañarla y protegerla? - Kana me miró un segundo y luego me devolvió la sonrisa con un grito de conformidad.

Después, miré al pequeño eevee que se había quedado conmigo y le acaricié la cabeza.

- ¿Qué dices, pequeño? ¿Quieres ir con Eula? Ella es una increíble entrenadora de eevees.

Esperando que el pequeño pokemon decidiera ir con mi compañera me acerqué a Lumine y Levan y me arrodillé junto a ellos. Saqué de mi bolso la cantimplora que había rellenado en el pueblo con el agua curativa de la piedra y le di un poco a Levan. Luego, alcé un poco el rostro de lumine y le di con cuidado agua poco a poco para que no se atragantar.

La cantimplora de aquella agua especial que habían hecho en la taberna fue más que suficiente como para curar gran parte de las heridas de aquellos dos, tanto en humanos como lo era Levan Audex, como en Pokemones, tal y como era Lumine, el Eevee de Eula Lawrence.

Aquel pequeño Eevee que habían rescatado con anterioridad se encontraba bastante asustado con la presencia de aquellos desconocidos, pero cuando Airi Wada de forma tan amable le indicó que siguiera y confiara en Eula Lawrence, este dudó por unos instantes antes de acercarse a olisquear a aquella otra Domadora Pokemon y a su Pokemon. Y tras esto, movió la colita.

Levantándome lentamente del suelo, completamente empapado, con la ropa hecha un desastre, el pelo caído por delante de la cara y tosiendo algo de agua. Al menos había caído hacia el río, podría haber sido mucho peor... Desde el borde me miraba Oki, probablemente si pudiera hablar su únicas palabras serían un "¿En serio?", pero por suerte no podía y solo yo lo conocía tan bien como para leer ese pensamiento en su mirada. Con una mano en la nuca me senté dentro del agua tratando de recomponerme, tiempo más que de sobra para que las chicas se acercaran preocupadas. E incluso Airi me ofreció algo de su agua, no es que necesitara más... sobretodo ahora mismo ¿pero como iba a decir que no cuando me miraba con esos ojitos preocupados?- En seguida os alcanzamos, solo necesito... tomar un poco de aire... -dije para tranquilizar al resto.

Tuatha estiro un poco sus extremidades antes de comenzar a caminar de nuevo.

-Ta bie, vo a i iendo tonse, toma l'aire que nesesites mientra.

Comento aumentando un poco el ritmo para intentar alcanzar a los otros compañeros que se habían adelantado

Mire un tanto segura de dejar a la pequeña con los heridos, pero supongo que era mejor opción que ir cargandola, así por lo menos me aseguraría de que no se hiciera aún más daño. 

Si estás segura... Pero ¿Estás segura de dejarme a kanna? ¿Y Eevee? Espera... ¿Eevee? 

Miré al pequeño me parecía estoy asustado con toda esta situación. Aunque parecía más calmado después de hablar con Airi. 

No te pases, solo tengo una y fue un poco casualidad... Aunque... Debo admitir que la idea no me desagradaria nada. Me agache delante del pequeño extendiendo mi mano por debajo de su barbilla para que pudiera obesquearme tal como hice con Lumi el día que la conocí. No tienes que venir si estás asustado, pero si lo haces me aseguraré protegerte e impedir que se te lleven otra vez. ¿Vienes?

Después de asegurarme de que estuvieran mejor me volví hacia Eula y asentí.

- Aquí no creo que vayamos a tener ningún problema, pero seguro que donde vais habrá muchos pokemon - miré los ojos encendidos de mi compañera - además, Kana está deseando darles una lección a esos abusones.

Kana chilló para darme la razón - estoy segura de que la cuidarás bien.

Aquel grupo volvió a separarse una vez más, en esta ocasión Tuathanach Glasraich y Eula Lawrence ascendieron por el camino medio iluminado por el que Ketten Xhup y Touma Makoto habían ido, dejando que la antorcha siguiera en manos de Levan Audex y Airi Wada... Por lo que tendrían algo más de dificultades para escalar, aunque por fortuna estos dos acercaron la luz para ayudar un poco a estos.