Siendo persuadida por aquellos enormes ojitos azules, Airi Wada acompañó a Oki hasta la siguiente sala, la que se encontraba adyacente a ellas, siguiendo los pasos que habían tomado aquel "Jefe de la Banda Berde" y sus dos temibles Pokemon, la pequeña y Oki creyeron que era el mejor lugar en donde estar.
Sacos y cajones de provisiones robadas se encuentran apilados en el extremo sur de esta gran cueva. Hacia el oeste, el suelo se solapa junto a una apertura estrecha que desciende hacia la oscuridad. Una apertura de mayor tamaño lleva en dirección norte bajando por una serie de escalones de piedra creados de forma natural, el rugido de una cascada produce un eco que llega desde más allá. En mitad de la caverna, todavía brillan los rescoldos de una enorme hoguera.
Por desgracia para Ketten Xhup, en aquel lugar no encontró nada que le pudiera interesar a mayores, eran simplemente suministros de un negocio llamado "La Ámbula del Pryroar", por lo que a no ser que fuera abriendo caja tras caja por ver lo que había en el interior, no parecía que fuera a encontrar nada de interés. A fin de cuentas era la guarida criminal de una banda un tanto decadente.
Lo que sí pasó es que este se fijó un poco más en la estatua que parecía tener como principal función de adoraración, y echando un vistazo mejor, esta descubrió que era... de un Pokemon.
Aunque claramente no parecía ser un Pokemon que había visto nunca antes, este era amenazador, y tan solo era una simple estatua de piedra parcialmente rota; por lo que estar en su presencia probablemente fuera a causar auténtico pavor... ¡Suerte que no estaban con el!.
El Joven Ketten Xhup avanzó por la nueva y llegó a la última zona que le tocaba a el por explotar con las esperanzas de poder descubrir o quizás encontrar algo que le llamara la atención de sobremanera, huyendo del sitio que tenía tanto olor a pescado cocinado y el hedor de lo que huela un Meowth cocido oliera.
Sacos y cajones de provisiones robadas se encuentran apilados en el extremo sur de esta gran cueva. Hacia el oeste, el suelo se solapa junto a una apertura estrecha que desciende hacia la oscuridad. Una apertura de mayor tamaño lleva en dirección norte bajando por una serie de escalones de piedra creados de forma natural, el rugido de una cascada produce un eco que llega desde más allá. En mitad de la caverna, todavía brillan los rescoldos de una enorme hoguera.
Por desgracia para Ketten Xhup, en aquel lugar no encontró nada que le pudiera interesar a mayores, eran simplemente suministros de un negocio llamado "La Ámbula del Pryroar", por lo que a no ser que fuera abriendo caja tras caja por ver lo que había en el interior, no parecía que fuera a encontrar nada de interés. A fin de cuentas era la guarida criminal de una banda un tanto decadente.
Lo que sí pasó es que este se fijó un poco más en la estatua que parecía tener como principal función de adoraración, y echando un vistazo mejor, esta descubrió que era... de un Pokemon.
Aunque claramente no parecía ser un Pokemon que había visto nunca antes, este era amenazador, y tan solo era una simple estatua de piedra parcialmente rota; por lo que estar en su presencia probablemente fuera a causar auténtico pavor... ¡Suerte que no estaban con el!.
La joven Tuathanach Glasraich avanzó por la nueva y llegó a la última zona que le tocaba a el por explotar con las esperanzas de poder descubrir o quizás encontrar algo que le llamara la atención de sobremanera, huyendo del sitio que tenía tanto olor a pescado cocinado y el hedor de lo que huela un Meowth cocido oliera.
En aquella zona, encima de unas alfombras frente a una estatua, se encontraba una figura que parecían estar distraída mirando con lo que parecía ser simplemente aquella figura entre las sombras pero en verdad era aquella estatua del imponente Pokemon; pero el bajo tamaño lo delataba; era el joven Ketten Xhup.
La joven Tuathanach Glasraich avanzó por la nueva y llegó a la última zona que le tocaba a el por explotar con las esperanzas de poder descubrir o quizás encontrar algo que le llamara la atención de sobremanera, huyendo del sitio que tenía tanto olor a pescado cocinado y el hedor de lo que huela un Meowth cocido oliera.
Aunque mis intenciones eran claras en el momento en el que vi que las cajas tenían el mismo dibujo de aquella tienda ... a fin de cuenta iba a ser nuestra primera mision cumplida para nuestro grupo... , en cuanto mis ojos bailaron hacia aquellas figurillas siniestras y ambientación lúgubre, no dude ni un segundo en ocultarme detrás de gorda a la vez que no paraba de tiritar.
S-su...su...su....suPU'amadle - reduciendo aun mas mi figura, como si eso sirviera de algo para que aquellos ojos de las estatuillas - E-el c...cen'aulo neglo n-nos a echao el ojo, eto e malo, pelo malo~malo - para intentar ver hacia la figura, pero desde la maciza cobertura que me proporcionaba mi compañera - v-vamo a tenel que p-pillal broltes, hojas y leche pa un caldo medicial... p-pero hacello a-ante de la siguente noche sin luna... o-o su cableo va sel peol....
Tuatha se cruzo de brazos mientras observaba ña siniestra estatua.
-No te sulfure Ketten, claramente er dio shentauronarveu esta de nuetra parte, no ja sñvao de aquel Gyarado, asi qie seguronque somo inmune al shentauro negro.
Echo un vistazo al "botin" y suspiro.
-Aunque sha cargao el pokemp raro y variocolp, seguro que no hubiesen dao una pasta po el, en fin, espeo quelmeno nos recompense el estableshimientonde donde son las caja por recuperasela.
Tuatha se acerco a la estatua para examinarla de mas de cerca, despues de todo, ella era la que infundia temor a sus enemigos, aquella era la unica definicion de miedo que la muchacha conocia
Sin ningún tipo de tirada, aquello era lo que veía, ni más ni menos. Claramente aun habiendo algún tipo de tirada de por medio parecí complicado que la joven Tuathanach -o cualquier otro- sacara algo en claro, a fin de cuentas, era una estatua de un Pokemon y ya... ¿Qué había de interesante de dicho altar?.
O...oe~e~oe Tuah - mentaba desde mi seguro espacio detrás de mi bobina compañera - p-puede que 'engas lazon c-con que no ayudo y 'odo, pelo.... a-ano no sel que seas chamana, bluja o los que escuchan la voz del cen'aulo m-mejol no tocal reliquia san'tas - para entonces darle unas palmaditas en la espalda a Gorda y señalar las cajas - Golda, ¿ me podes ayudal en lleval es'to ? - pues a fin de cuentas estas curiosas criaturas eran capaces de caminar en dos patas y todo, por lo que el trasladar las cajas entre dos seria mucho mas rápido que solo de a uno.
Le pido ayudo a Gorda para trasladar cajas.