Partida Rol por web

- Tanto mejor. - digo sonriendo. Al fin y al cabo no eres más que un molesto grano de arena en la zapatilla.

El sentimiento es mutuo, de todas formas paso de discutir contigo, solo eres la tipica doña perfecta que cree que todo lo hace bien ... estoy deseando patearte el culo en este torneo y quitarte yo mismo las posibilidades de conseguir ese pokemon.

- Sigue hablando Laxus. - le respondo. Tendrás tiempo de demostrarlo antes de que te aplaste como a una cucaracha.

Las cucarachas son los unicos animales capaces de sobrevivir a un ataque nuclear ... no me importa que me comparen con ellas, ademas, tu viniendo de una familia de campesinos debes de verlas a patadas.- dijo entre risas.

- YA BASTA- dije en voz alta aunque sin perder la sonrisa de mi rostro - Ya esta bien de discusiones y peleas absurdas es la hora de lo que todos estáis esperando, El torneo - retrocedi un paso y el suelo entero del estadio empezo a temblar, la mesa donde estaban las pokeballs no elegidas comenzo a descender poco a poco hasta desaparecer de la vista, una trampilla se cerro despues cubriendo el hueco que quedaba, la pista de combate estaba ahora lista para ser utilizada.

- Esta sera la pista de combate, efecto cuando combatais contra Xavier que al tener un Pokémon de agua se le proporcionara un campo acorde a sus necesidades para no dejarle en desventaja frente al resto, lo que tenéis que recordar en este Torneo no es que si perdéis podéis perder a vuestro Pokémon - claro que seguramente era en lo único que pensarían - Debéis recordar que los Pokémon no son simples herramientas para ser utilizadas, son compañeros que lucharan a vuestro lado si vosotros dais lo mejor que tenéis, centraros en disfrutar en vivir la emoción de los primeros combates y en descubrir como es vuestro nuevo compañero - Mire despacio la cara de cada uno de los chicos y chicas que habia alli, todos demostraban algo diferente pero en el fondo eran iguales chicos que cumplian su sueño y esperaban comenzar su viaje - Dicho esto, os deseo muchisima suerte a todos -

- Si, claro. - le respondo. Cada día en el Colegio y fuera de él veo una que responde al nombre de Laxus.

Me acerco al pokémon que he recibido y le tiendo mi mano para hacerle cosquillitas sobre la cabeza.

-Bueno, pequeño, veremos de lo que somos capaces de hacer juntos, llegaremos a lo más alto, ya lo verás.

Todo el estadio se ilumina en el instante en que Silver os desea suerte, la pantalla luminosa del lateral que habia estado apagada y casi escondida pasa a estar encendida mostrando los emperajamientos para la primera ronda, nada mas verlos podeis deducir que Silver a hecho trampas y os coloco exactamente como le dio la real gana seguramente para daros alguna clase de lección que por supuesto no entendeiais si el no se diganaba en decir nada.

Primera ronda

Ryuto VS Reiko

Samy VS Laxus

Chad VS Pad

Missy Vs Xavier

 El primer combate seria entre Ryuto y Reiko, lo cual le daba por ahora todas las de ganar a Ryuto pero en un combate Pokémon nunca se podia dar nada por asegurado.
 

Mire a Samy fijamente mientras sonreia. -Bien, pues parece que esta cucaracha te quitara toda esperanza jauajajajjaja.- dijo entre risas.

Hice oido sordos a la discusion entre Samy y Laxus. Eran dos niños que peleaban, nada mas, asi que solo me dediqué a ver a mi pokemon. Parecia agradarle cuando el arrascaba detras de su oreja y noté que no dejaba de olerme. No queria meterlo en mi pokeball, queria tenerlo a mi lado a cada momento.

Los combates fueron anunciados y a mi me tocaba con Reiko.  La chica podria perder a su pokemon, no lo habia tenido ni un dia. Suspire, no queria luchar contra alguien mas debil... pero si ganaba Laxus, Samy o Missy... mierda, no sabia ni lo que pasaria si ganaba Chad o Pat. Xavier era un misterio para mi.

-Reiko, te deseo lo mejor- la salude con una inclinacion de cabeza, mostrando en mi rostro la incomodidad. Pero me enfrentaria a cosas asi siempre, solo rogaba llegar hasta el final...

Carvanha...No esta mal. Vere que puede hacer este pececito. La situación no era dificil, pero el pokémon de Laxus me intimidaba. Era un pokémon que me lo podia hacer pasar mal. Pero nunca se sabe que puede pasar.

Me paso de una mano a la otra la pokéboll. Veremos que se puede hacer, pequeño.

- Bien, que los primeros contendientes se situen en sus posiciones- la primera ronda seria muy interesante, un combate entre enemigos, uno entre amigos, otro entre desconocidos y el ultimo entre inesperados, era el momento de observar que hacia cada chico durante el combate.

No me gustaba la idea de ese torneo, no me había gustado nada desde el mismísimo momento en que había llegado al estadio, tal vez fuera cierto que Silver le dio ese Pokémon a mi abuelo, pero eso no debía darle derecho a obligarme a luchar ahora y mucho menos a quitármelo si perdía, era cierto que solo había estado con el desde esa mañana, pero aun así Hipo y yo ya éramos amigos, me había pasado el día jugando con el incluso en la escuela durante las clases no hacia mas que darle vueltas a mi Pokeball deseando llegar a casa y poder soltar a Rattata para jugar con el.

Ahora tenia que obligar a Rattata a luchar por mi y si perdía me lo quitarían, no me importaba perder yo no quería ser una entrenadora por luchar, solo quería tener a mis Pokémon y disfrutar a su lado, pero ahora se me castigaría si no era una entrenadora agresiva como parecían todos los demás.

No podía hacer nada, seguramente si me negaba me quitaría el Pokémon igual así que por lo menos intentaría defenderme como fuera, camine hacia el lado derecho del campo de combate, el terreno era arenoso y completamente liso, no había piedras ni nada que pudiera usarse de escudo, básicamente seria una batalla campal poca estrategia podía poner allí o por lo menos yo no la veía, seguramente los otros ya tenían mil ideas pensadas sobre como luchar su batalla y como aprovecharse de ese campo, yo solo veía que al menos Hipo podría correr bien.

- De... de acuerdo Hipo Adelante- lance la Pokeball con poca fuerza casi la deje caer y cuando esta toco el suelo se abría y deja salir a Rattata con el clásico haz de luz, nada mas verlo casi me pongo a llorar, maldita sea no tenia que perder pasara lo que pasara tenia que ganar- Hipo seguro que ganamos no te preocupes-

Missy sacó a su Pokemon de la Pokeball, disimuladamente. Quería que, cuanto menos gente la viese, mejor. Esperaba que estuviesen demasiado distraídos con el combate que se desarrollaba.

Se quitó su cinturón negro y se agachó sobre su pequeño, anudándoselo como pudo al rocoso cuerpo.

- Es para protegerte- le susurró-. No quiero que te separen de mí, y eso ayudará. Por cierto, tenía pensado llamarte Rock&Roll, si no te molesta, claro. Como nombre abreviado, Rock.

Una vez hubo acabado de atacarle aquella medida de protección, volvió a hablarle.

- Ahora te tengo que devolverte a la Pokeball. No porque no quiera tenerte cerca, sino para que no te vean con el cinturón puesto hasta que empiecen los combates. ¿Vale?

Le dedicó una sonrisa amable y lo volvió a guardar en la Pokeball.

Con el cuerpo ligeramente hacia el lado mirandote desde el interior de su prisma interno Roggenrola guarda silencio todo el tiempo para evitar llamar la atención de los demas, habiendo compendido que no quieres que los demas vean aquello, solo dice un ligero - Roggenrola Roggen Ro ro - cuando dices de guardarlo en su Pokeball.

Missy permaneció atenta al desarrollo del combate, pero no dejó de lado sus propias metas. Se alejó de sus compañeros y se sentó en una esquiva, con la espalda contra la pared. Quería tener buen ángulo para ver el combate, y ver a sus compañeros por si se acercaban. Allí, sentada y con las piernas levantadas, sacó a Rock&Roll y a su Pokedex Intentó ocultar a ambos entre las piernas, que tenía juntas y flexionadas.

Abrió la Pokedex y consultó los datos de los Pokemons de sus antagonistas, de todos ellos, aunque comenzó por Carvanha. En función de lo que su Pokemon dijese, podría tener más o menos información de cara al combate, y sabría como planificar su estrategia de combate.

- Vamos, Rock... pensemos- susurró.

Tu PokeDex se abre con un Sonido suave y empieza a parpadear, en un momento en la pantalla superior te aparecen una imagen de Roggenrola en distintas posiciones, mientras que en la inferior te muestra datos como su tamaño y su sexo, entonces una voz sin personalidad alguna muy parecida a la de Silver empieza a decir cosas tal vez algo mas alto de lo que te gustaría por que alguien podría llegar a darse cuenta.

- Roggenrola el Pokémon roca, El cuerpo de Roggenrola ha sido comprimido por la tierra hasta obtener una consistencia más dura que el hierro. fue descubierto tras una fisura en el interior de la tierra después de un gran terremoto hace 100 años, de donde se dice que surgieron. Tiene un núcleo de energía dentro de su cuerpo que es lo que lo mantiene vivo. Cuando evoluciona cambia el color de las piedras de su cuerpo.

Roggenrola es muy utilizado por tener un oido extremadamente sensible que puede ser usado como un radar

Tras decir esto los datos de Roggenrola son puestos en la pantalla inferior donde ademas te aparecen unos comandos que puedes seleccionar con los diferentes botones, en uno de ellos puedes ver claramente que pone Ataques, tras pulsar en el la Pokedex vuelve hablar.

- Los ataques de Roggenrola son, Placaje y Fortaleza -

No te da muchos mas detalles pero hay otra opción en tu Pokedex que pone mas ataques, lo que significa que esos que dijo son los que actualmente puede realizar el tuyo, supones que lo sabe mirando su nivel de crecimiento o algo parecido.

Tras decirte todo esto buscas los datos sobre Carvanha aunque tu oponente lo tiene guardado en su Pokeball asique no puedes mas que buscarlo a mano y pedirle que te de información en general sobre el, en cuanto lo encuentras y seleccionas la información la PokeDex vuelve a reaccionar como antes y te enseña diversas imagenes de Carvanha en la pantalla superior mientras va dando datos en la inferior justo antes de ponerse hablar.

- Carvanha el Pokémon piraña, Carvanha es un Pokémon extremadamente violento, incluso más que su evolución Sharpedo. En un principio habitaba los ríos de las junglas tropicales, pero terminaron extendiéndose por el mar.

Este Pokémon pez es de un pez de tamaño medio con unas enormes y poderosas fauces y una piel dura y áspera que produce daño a sus enemigos. Suelen vivir en bancos de más de cien individuos, y suelen atacar en grupo y de forma extremadamente violenta, habiendo llegado a provocar naufragios de barcos. Sin embargo se vuelven tímidos y asustadizos cuando se encuentran solos, por lo que es mejor esperar a este momento para intentar atraparlo.

Carvanha puede nadar tan rápido como una flecha, además de ser totalmente silencioso en el agua. Por esto es especialmente hábil preparando emboscadas a sus enemigos. Se sabe que su morderura es tan poderosa que es capaz de atravesar el acero sólido. -

Roggenrola trata de meterse bajo tus piernas acurrucandose de forma que asi parece que se a puesto a dormir tirado en el suelo arropado por ti, no presta mucha atención a tu Pokedex ni siquiera cuando empieza hablar.

Mientras la Pokedex hablaba, Missy tapó con el dedo altavoz, intentando minimizar el ruido para que solamente lo escuchase ella. No perdía nada por intentarlo. Cuanto menos llamase la atención, mejor para ella y su pequeño pupilo. Dejó que el pequeño descansase. Se le había encogido el corazón al ver cómo se comportaba el retoño.

Cuando la Pokedex dejó de hablar, Missy suspiró.

Tenía un problema, y uno muy grande. Por un lado, Rock, según su Pokedex, tenía el sentido del oído tan desarrollado que era prácticamente un radar viviente. Además, era increíblemente duro, pero para su desgracia, los dientes de Carvanha eran extremadamente aptos para perforar la materia dura. Confiase en que, a pesar de eso, Rock pudiese aguantar.

Otro problema era la piel de ese pequeño demonio acuático. ¿Piel dura y áspera? Esperaba que no fuese tan dura como sus dientes. Lo necesitaba, más bien. Aún así, cogió el cinturón que envolvía a Rock, y aprovechando su diminuto tamaño, intentó hacer un pequeño truco.

Despertó, si estaba dormido, al pequeño Rock. Pero lo hizo de forma suave.

Una vez lo tenía a mano, quiso distribuir el cinturón bien, para que no se pisase el mismo ni pudiese tropezar con él, pero evitando que perdiese audición, o visión, y sobretodo, quería tenerlo bien atado, para que no le soltase en ningún momento. Si conseguía proteger a su pequeño con el cinturón, quizá minimizase el daño de los dientes, y de esa piel, y con suerte, sufriría menos si entrase en contacto con el agua. Con suerte el cinturón haría de barrera, o de esponja.

Básicamente, esta improvisándole algo remotamente parecido a una armadura.

Le preguntó varias veces a su pequeño si escuchaba y veía bien, y si no se veía limitado de movimientos. No tenía prisa, y quería asegurarse de que el cinturón estaba perfectamente colocado y atado para que no le supusiese ningún inconveniente, y maximizase al máximo toda ventaja que pudiese darle.

Temía perder al pequeño, aunque acabase de recibirlo. Era una tontería, pero en los pocos minutos que lo tenía ya se había encariñado de él. Era el reflejo de la inocencia. La pobre Missy casi suelta una lágrima.

Le desagradaba tener que luchar contra Xavier, un poco por todo. Por como era el chico, por su relación entre ambos... no quería tener que hacerlo, pero debía hacerlo, por Rock.

- En seguida te dejaré descansar, Rock, pero antes escúchame, por favor- hablaba en voz baja, y miraba a Rock directamente a su ojo. Parecía preocupada.

Le señaló que iba pelear contra un Carvanha. Le repitió toda la información que contenía la Pokedex sobre su enemigo, aunque solo lo esencial, lo que sería útil para el combate. Dientes duros, piel capaz de reflectar daño, velocidad increíble...

Desde luego, su velocidad y sigilo serían un problema. Esperaba que Rock fuese capaz de detectarlo, pues, aunque Carvanha era muy sigiloso, Rock era un radar andante. Ya se vería. Ojalá. La velocidad era otro problema. ¿Cómo iba a golpearle? Rock no podría acercarse al agua, y si encima se movía rápido...

Pero había una ventaja. Carvanha probablemente estuviese limitado a moverse por el agua. Rock tenía terreno elevado al estar sobre el nivel del agua, y eso le daría una ventaja. Si Carvanha quería atacar tendría que asomarse, y exponerse. Y si Rock se alejaba del agua estaría a salvo. Siempre podía alejarse, y confiar en que el combate acabase en tablas.

Había otra posibilidad. Solo, Carvanha tenía miedo. Era asustadizo y tímido. Quizá podía ingeniar algo para que Rock lo asustase más. Si Carvanha se aterraba, sería ineficaz en el combate, y su entrenador, Xavier, se pondría nervioso.

Pero Rock probablemente no sabría asustarle... debería aprovechar el entorno que tuviese en tierra.

Por el momento, le contó a Rock quien sería su oponente. Cuando acabó la chica se puso a pensar, y dejó que su pequeño descansase mientras ella se aseguraba por última vez de que el cinturón estaba bien colocado. No quería que un fallo tonto le hiciese perder a su retoño.

Roggenrola estaba tumbado tranquilamente entre tus piernas, de vez en cuando dejaba escapar un casi inaudible - Rolaaa ... - demostrando así que se había quedado completamente dormido en cosa de minutos, podías notar como movía ligeramente su pierna derecha mientas dormía como si tuviera un pequeño Tic, no sabias que estaría soñando, de hecho ni siquiera sabias si los Pokémon podrían soñar pero Roggenrola transmitía una extraña paz cuando lo mirabas estando tumbado.

Roggenrola se hizo intencionadamente el remolón cuando le empezaste a mover para despertarle, aunque al final no le quedo mas remedio que levantarse mirándote desde su interior de piedra como si estuviera cansado y quisiera seguir durmiendo, aunque sus lastimeros intentos no dieron resultados y cuando vio que le intentabas poner el cinturón mejor se resigno y lo acepto, de vez en cuando mientras lo ponías daba algunos movimientos de protesta quejándose con un - Roggenrola roggen ro - normalmente por que el cinturón le tapaba un poco el ojo o se le enredaba en una de sus pequeñas patas y eso le molestaba muchísimo, pudiste darte cuenta de que Roggenrola detestaba absolutamente que le tocases los pies y su antena, de forma que cuando lo hacías intentaba separarse de ti, aunque luego siempre volvía a tu lado para que siguieses colocándole el cinturón.

Al final y aunque tardaste mas de lo previsto el cinturón acabo completamente colocado y cubriendo el cuerpo de Roggenrola, el único peligro era ahora que Carvanha pudiera romperlo con uno de sus mordiscos pero aun si lo rompiera mientras cumpliera su función todo estaría bien.

Mientras tanto el combate continuaba y lamentablemente tu te estabas perdiendo casi todo el encuentro, si después te tocaba luchar contra alguno de ellos tendrías el problema de no saber que clase de combate habían luchado ni que ataques conocían ni sus estrategias, aun así con superar una ronda seria suficiente.

Pero había llegado la parte complicada tratar de explicarle a Roggenrola quien seria su oponente y demás, al principió pareció tomárselo bien, dando pequeños saltos cuando le decías que lucharía contra Carvanaha todo era perfecto hasta que la palabra agua se menciono, en ese momento Roggenrola se quedo como si fuera una estatua de piedra envuelta en una cinta negra y no hizo el menor movimiento, no le gustaba nada el agua y parecía tenerle un miedo atroz por que desde ese momento apenas si conseguiste que reaccionara de alguna forma.